—¿Qué quieres? —Al ver que Mo Qiang no era una adversaria fácil, Shao Yan no se atrevió a tomarla a la ligera. En el pasado, podía jugar con ella fácilmente ya que estaba en las palmas de sus manos y de las de su padre, pero ahora Mo Qiang parecía haberse vuelto más inteligente y mucho más fuerte. No podía lidiar con ella usando los métodos antiguos.
Mo Qiang detuvo las manos que intentaban meterse dentro de su ropa y le espetó a Shao Hui, —No estoy interesada en hacer un espectáculo AV, ¿entendido? Quién sabe si Shao Hui entendió lo que ella dijo o no, pero él dejó de moverse. Luego se giró para mirar a Shao Yan y dijo, —Tienes algo contra mí y yo tengo algo contra ti, podemos considerarlo como que estamos empatados. Entonces, ¿por qué no lo borramos y limpiamos la pizarra como si a ninguno de los dos nos conviene que esta evidencia salga a la luz? ¿Qué dices?
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