Habia sido una semana algo emocionante, no podía mentir, pasamos muy buenos momentos juntos en privados junto con Gran.
Me alegraba que despues de nuestro muy romántico encuentro donde tuvimos nuestra primera vez juntos, él luego de eso se habia puesto más atrevido, aunque, evitaba hacerlo cuando estábamos juntos con nuestra pequeña delincuente.
Gwyn nos habia dados varios problemas, como por ejemplo en estos días intento fugarse dos veces, la primera por una pelea con Mirian, que por esta vez la culpa no fue de esa malcriada chiquilla, si no de nuestra niña que la golpeo simplemente por tocarle la espalda, obviamente tuvimos que llamarle la atencion y eso llevo a que se quisiera fugar, cosa que logramos evitar con Gran cuando la vimos que estaba saliendo por la venta del segundo piso, y alcanzamos a agarrarla justo antes de que llegara al bosque, luego de eso conseguimos convencerla para que se quedara.
El otro intento de fuga se origino porque la tuve que regañar por estar robando cosas de los demás, la pille cuando robo un peine de Lay, asunto con el que tuve que intervenir o si no esa niña seguirá con ese mal habito que tenia que evitar que tuviera. Despues de eso Willfest que no podía dormir esa noche, pillo a Gwyn escapando de la casa, y no se que hizo Will, pero despues de ese ultimo intento Gwyn estaba mucho más obediente. Haber no era que hiciera caso en todo, pero al menos ahora debes en cuando podías razonar con ella.
Al menos lo unico bueno es que se habia logrado acercar a Will, y a Gran este ultimo por entrenarla en estos días, ya que Will no quiso pasar por tener que entrenar a otra niña de nuevo, asunto que era entendible luego de que Gran me contara la historia de él, así que entre los dos decidimos llevar su entrenamiento. Debes en cuando le pedimos consejo a Will que no se molestaba en darlos, de hecho hasta parecía alegrarle.
-Que haces amor. - pregunto Gran dándome una abrazo por la espalda entrecruzando sus brazos en mi cuello y dejando descansar su peso sobre el mío.
-Escribo un diario mi amor.
Bese a Gran tiernamente, parecíamos una verdadera pareja de tortolos, actualmente era muy difícil vernos separáramos, podría decir que para la unico que no íbamos juntos era para el baño, y a veces al menos para ducharnos lo hacíamos juntos.
-¿Puedo leerlo? - pregunto Gran con una voz casi tierna.
-Que vergüenza, acaso quieres leer como describo con detalle nuestras noches de pasión cuando cogemos como dos conejos.
-Vaya que especifica, espero que el diario no me defraude entonces, Hero.
No pude evitar reírme, claro que si le decía sobre eso se interesaría más, pese que en el diario no habia escrito sobre nuestras noches, bueno no mucho al menos.
Ya era hora de prepararnos, hoy ibamos a visitar a los Lancaster, pero la persona que queríamos visitar era a esa tal Iris, o como realmente se llamaba Anamaria de Wishes.
Gran estaba preocupado por ella, sobre todo por lo que nos habia contado Felia de que deberíamos hablar con Iris, pero le costo mucho a Gran conseguir una visita a la casa de finca que tenían en Dublín, aun así lo logro, gracias a una chiquilla amiga de Roy llamada Monoica, que honestamente más que amiga parecía la enamorada de Roy, ya que, él se comportaba como todo un caballero con ella, era divertido verlo intentando cortejar a esa mujercita, incluso le di un par de consejos que espero que le sirvan.
-¿Gran, crees que realmente sea buena idea llevar a Gwyn?, ya sabes, despues de que todavía tiene esa maña de robar cosas, incluso ayer llego con un anillo a la casa que no sabemos de quien es.
-Si me preocupa que robe, pero creo que si va a ser nuestra "hija", debemos presentarla como tal, que mejor con los Lancaster.
-Tienes razón Gran, pero no me gusto ese tonito en la palabra hija, ella es nuestro hija, tu le prometiste a su madre que la cuidarías, y yo estoy de acuerdo con ello, además pese que ella no es nuestra niña, creo que tiene un par de cosas que nosotros tenemos.
Gran me miro con intriga me quito el camisón y me paso el vestido para que me fuera preparándome, pero creo que más por apurarme lo hizo porque quería verme desnuda, y no iba a mentir me encantaba que hiciera estas cosas cuando estábamos solo los dos.
-¿Qué cosas ves en ella que tenemos nosotros, Hero?
-No te as dado cuenta, mira, es atrevida como tú, es fría con las demás personas como yo, tiene tus reflejos, si es que no son mejor que los tuyos, y en eso me superas a mi, y la manera en que piensa me hace acordar a mi antes de que nosotros dos nos pusiéramos en buena.
-Con cuerdo con todo lo que dices Hero, pero lo de atrevido, eso es más tuyo que mío. - dijo Gran mirando con un poquito de descontento.
-Haber Gran, si, yo era atrevida solo contigo, de una manera que ya sabes, tenia las hormonas revolucionadas...
-¿Tenias querida?
-Esta bien tengo, pero el punto no es ese, si no que usted señorito siempre era contestador con todos los que no fuéramos nuestro padre o yo, ¿comprendes?
Al final Gran cedió dándome la razón al fin al cabo decía la verdad.
Despues de nuestra linda discusión de parejas, fuimos a buscar a Gwyn que nos costo que se pusiera la ropa de "gala" que le habíamos comprado, si íbamos a visitar a la muy famosa familia Lancaster debíamos vestirnos acorde a la situación... no puedo creer que ya me parezco a mi padre Ackerman.
Si hubiera dejado a Gran encargado de esto, terminaríamos yendo con lo primero que encuentres.
Al final gran termino vestido con la ropa que le compre y su abrigo que me sorprendía que aun viviera despues de todo ese tiempo, me di el trabajo en repararcelo cuando estuve con mi rodilla mala, y que debo decir, parecía casi nuevo.
En nuestro camino, yo iba con Gran en el mismo caballo, mientras que Gwyn iba adelante de Will que decidió acompañarnos por si sucedía algo, tal vez como decía Gran no era el antiguo Sir que conocía, que parecía oxidado, pero yo no tenia forma de compararlo con el antiguo porque no pude verlo, pero se preocupaba por Gran y cuando tocaba hacia lo que un vasallo debía hacer con su señor; protegerlo.
O tal vez, lo habia hecho por la niña, no se, me gustaría tener más ese instinto de madre que decir algunas personas, realmente intentaba que esa niña me quisiera, y lo iba logrando de apoco, pero me sentía embobada, solo que tal vez por la idea incorrecta, ver a Gran y esa niña era ver mi sueño complido, no se si era egoísta o no, pero lucharía por ello, por Gran y Gwyn.
-Gran, recapitulando nuestra conversación, me dices que a la niña Lancaster te propuso matrimonio más como algo estratégico, y que piensas que es más de lo que demuestra ser, y por alguna razón Anamaria, la protege, ese fue parte del trato con ella, ¿estoy en lo correcto?
-Si querida. - dijo concentrado Gran intentando no pasarle el caballo encima a ningun transeúnte, se le daba mal cabalgar cuando habian muchas personas alrededor.
-Genial, entonces tengo que preocuparme de otra gata ladrona. - dije algo molesta, pero no con Gran.
-Vamos querida, solo ella se interesado por mi y ni siquiera fue románticamente, y ya suelta a Lay, es mi amiga, básicamente es como una relación de hermana que tengo con ella, y me interesa su bienestar.
-Eso es lo que no me gusta, tú solo debes tener ojos para mi, bueno también para Gwyn, pero para nadie más, y Lay no es la única, he visto como te devora con la mirada Felia, me da algo de asco, porque ya sabes, es parecida...
-Si lo sé, en eso puedo estar de acuerdo, pero no con el resto, vamos dale una oportunidad a Lay.
-Nunca, Gran entiéndelo.
-No quería recurrir a esto, pero aqui va, tú me pediste lo mismo hace años con el imbécil de tu noviecito llamado Arthur, y le di una oportunidad, las cosas salieron mal, pero sabes que lo hice, así que te quiero pedir lo mismo.
Odiaba cuando Gran tenia razón con cosas que yo habia hecho antes, así que finalmente acepte muy regañadientes.
-Al menos salió algo bueno de lo de Arthur.
-¿Qué salió bueno?, si era un asno, un manipulador, que quiso ponernos en contra, incluso terminamos a los golpes, y te juro que no me arrepiento de ello. - dijo Gran algo molesto.
-Tú estabas muy celoso de él, en parte, y se que sonara mal, pero estaba con él por eso, no me dejabas de quitar la mirada de encima, entonces seguí con esa mala relación hasta que estallo todo.
-Genial, no me enamore de una pervertida si no de una loca.
-Exacto, loca por ti, Gran. - dije dándole un beso en la mejilla.