Habia acercado unas sillas algo derruidas, pero que aun servían para poder sentarnos.
Cada uno lo hizo para estar algo tranquilos, honestamente los tres teníamos la sensación que algo iba mal, o puede que sea la falta de sueño junto el estrés acumulado, aun así era mejor ir con cuidado.
-Respondiendo a su pregunta señorita, Lo que le pedí a Sir Gran fue protección a cambio de mi espionaje en el castillo del Justicar y las intrigas de los nobles.
-¿Protección de que Ivan? - pregunto Will.
-El necesita que le brindemos protección o asilo a su familia si es necesario, para su esposa, hijos y nietos. El me comento que Irish, junto con el difunto Mons, estaban saqueando sus impuesto, asunto que nosotros verificamos hace un tiempo que era verdad cuando protegimos los impuestos de la corona. También están robando las cosechas de su ciudad, y uno de los hombres de Sir Ivan descubrió que eran guardias con ordenes de Irish, básicamente él quiere al lord de Terradiun fuera de sus planes.
Ivan dejo su bastón sobre la mesa.
-¿Lo que no entiendo es que quieren de Sir Ivan?, sin ofenderlo, no me cuadra que ganarían Irish con sacar a un pequeño Lord de su tablero. - pregunto Hero
-Descuide no me ofende, respondiendo a su... disculpe, podría quitarse la capucha, esta es una reunión entre amigos, así que le pido que revele su rostro.
Mi Alice me miro a mi.
-Adelante cariño.
Hero se quito la capucha, lo que al menos fue más cómodo para ella, hasta que Ivan hablo.
-Demon.
La única maldita palabra que salió de su boca le hizo daño a mi Alice, cosa que me molesto sobre manera, estaba cansado que la gente insultara a Hero solo por su aspecto de extranjera, eran unos imbéciles que no lograban ver lo hermosura que tenía... ahora que lo pienso creo que me estoy pareciendo un poco a Hero, ahora que no me controlo para estar con ella, se me están pegando sus mañas hacia mi persona.
-Sir Ivan, le pido más respeto hacia mi prometida, esta será la única vez que lo diga de buena forma.
-No se si se dio cuenta, pero ella es igual a la mujer que dicen los rumores que creo un maleficio que esta matando personas, ya hay dos pueblos que casi desaparecieron por ese demonio. - menciono Ivan con miedo.
Yo me levante intentando controlarme.
-Rumores de idiotas que solo intentan explicar lo que desconocen, vamos, ¿Realmente cree que un demonio anda suelto por Irlanda?
Nuestro amigo el triste, no dejaba de mirar a Hero con algo de miedo.
-Cielo detente haces que me sonroje, si sigues así no podre controlarme. - dijo apenadamente Hero. Ese acto hizo que las cosas se calmaran un poco e hizo que me volviera a sentar.
-Pido disculpa, ¿Hero es su nombre?
- No es un apodo, y sin querer ofenderlo no permito que me diga así, puede llamarme Alice o Señora Venture, como prefiera.
Señora Venture, ahí esta adelantándose nuevamente, pero que le iba a decir, sonaba bien, no lo iba a negar.
Agarre la mano de Hero y se la bese, acto que fue muy bien recibido por parte de ella.
-Señora Venture, nuevamente le pido una disculpa por mi exabrupto, respondiendo la pregunta que me hizo con anterioridad, también es un misterio para mi.
-Vamos no se haga el tonto Lord Ivan. Will, porque no miras de cerca a Sir Ivan y me dices debajo de esa barba y el aspecto demacrado, ¿a quien te hace acordar?
Will me miro sin saber a que me refería, pero aun así se levanto de la silla y se acerco a un muy nervioso Ivan. Mi maestro de armas lo miraba con detenimiento, examino cada parte de su rostro, hasta que finalmente dio en el clavo.
-Que me parta un rayo, como no fui capaz de darme cuenta antes John Wogan, ¿pero que haces aquí?
-Eso es una respuesta que si me gustaria escuchar a mi, hace tiempo se de su fachada, pero nunca imagine porque alguien de su renombre estaría escondido en Irlanda. - mencione pensativo.
Ivan suspiro cansado.
-Supongo que mi fachada se cayo a pedazos, no negare, tienen razón, soy Wogan, el motivo del porque me escondí, es porque alguien a estado envenenando la cabeza del Rey Eduardo, un grupo que se hace llamar el ojo que todo lo ve.
Nuevamente escuchaba ese nombre, Hero me miro junto con Will, lo extraño era que el ojo que todo lo ve, era un signo de los masones, pero no veía nada de masonería en las acciones de este grupo, solo sabia que la francesa enmascarada pertenecía a ellos, pero por lo visto habian extendido sus raíces hasta llegar a la corona.
-Eso aun no contesta nuestra pregunta Wogan. - enfatizo Hero.
-Si ya voy a eso, ellos envenenara a mi hijo mayor, por haber escuchado una de sus conversaciones, por suerte él escribía todo en un diario, algo de lo que siempre estuve en contra, pero sirvió para revelar a sus asesinos. Así que me alegro que nunca me escuchara; entonces al día siguiente de la muerte de mi hijo uno de mis probadores de comida murió al comer el cerdo que teníamos de almuerzo, eso me hizo entender que iban por mi y mi familia, por eso cree una identidad falsa en Irlanda, y crecí rápidamente, de esto han pasado ocho años.
Will golpeo la mesa con su brazo tan fuerte que la rompió, al final estaba ya algo podrida.
-Lo lamento, es frustrante, si eso paso hace ocho años, sucedió frente mis narices y no me di cuenta estaba tan cegado por la admiracion que le tenia a mi amigo Eduardo que no vi como le envenenaban la mente, realmente me merezco todo esto.
-Eso no es así, con Hero nos hacemos una idea de quienes podrían ser ese grupo, así que créeme Will, aunque te hubieras dado cuenta, no hubieras podido hacer mucho.
Porque, si eran quienes creíamos, entonces significaban que eran viajeros de un tiempo mas avanzado al de este, y eso al menos lo pude comprobar con la francesa enmascarada.
-¿Entonces quienes son?, te lo exijo Gran dimelo. - dijo Will exaltado.
-Tranquilo, no es como si supieran en verdad quienes son, sol dije me imagino quienes podría ser, si digo algún nombre que no es, podría meter en problema a alguien que no tiene nada que ver, además ni siquiera conozco sus nombre ni cuantos son, nuestra única pista es la organista del rey Eduardo, terminando nuestra campaña en el norte, nos centraremos en ello y en Leap, te puedo prometer eso Will.
Obviamente mis palabras no convencían del todo a Will, pero era lo que habia, no podía decirle, oye Will, Yo y Hero venimos del lejano futuro del 2020. me miraría como un loco.
-Disculpen que les interrumpa, pero aprovechando esta reunión necesito pedirte algo Gran, creo que me descubrieron, he visto guardas merodear a donde voy, también recibí una carta de mi esposa que decía, que habian guardias que murmuraban y paraban de hablar cuando alguien se acercaba a ellos. Así que deseo pedirte asilo en tu mansión para mi familia, creo que yo aun puedo seguir por acá, pero preferiría tenerlo a ellos lejos de toda esta mierda.
-Yo te prometí hace mucho tiempo a tras que si necesitabas una mano te la daría, si tu me dabas la tuya, así que no hay problema, envíalos Jonh, como sabes no estare en ella, así que me quedare más tranquilo con personas habitándolas, así también podemos dejar a Mirian y a Gwyn en la mansión, te pide que cuiden a nuestro hijas. - dije
-Por su puesto, mi esposa ama a los niñas, ella se encargara de cuidarlas.
Hero se rio.
-Sabes que nuestra pequeña, no estará de acuerdo con dejarla Gran.
-Si, pero no podemos llevarla al campo de batalla, también me gustaria que tu te quedaras, pero se que si te pido aquello, me darías un fuerte golpe.
-Al menos eres consiente de ellos, por su puesto que no me quedare de brazos cruzados cuando tu vas directo a la muerte, si tu vas yo también, estamos ligados por el destino, así que no te escaparas de mi.
Como preferiría que me digiera que se quedaría en la mansión, pero eso nunca iba a suceder, al menos estaría con ella, pero me daba mucho miedo que algo le pasara.
Un fuerte golpe se escucho en la otra habitación por donde habíamos accedido a esta vieja casa.
No habia que ser un genio para enterarse que habian entrados gente con armaduras, y por lo visto los hombres de Ivan les indicaron directamente donde nos entrabamos.
Me gire hacia Ivan.
-Maldito traidor, nos vendiste.
El me miro horrorizado.
-No, te prometo que no tengo nada que ver con esto Gran, te lo juro por mi familia.
No importaba que hubiera pasado, lo que si es que detrás de esta puerta nos esperaban problemas.