Lo que esconde el escudero

Fue un poco doloroso ver el resultado del enfrentamiento de Amelia de hoy, ya lleva 3 días en esto, pero siempre resulta herida, aunque logra salir victoriosa, la manera que tiene de atacar sin duda no es propia de lo que dicta el código de un Sir, pero para mi era impresionante, ataca como si fuera un animal salvaje, es muy difícil poder leer sus movimientos, el único problema es su juego de pies al moverse, casi siempre sigue en el mismo lugar, por eso siempre recibe heridas.

Me acerque a ayudar a Amelia, ya que por lo visto estaba muy cansada, peor antes de llegar, Lay apareció y le tendió una mano, cosa que Amelia acepto con gusto.

-Gracias... Ohh que bonita trenza... disculpa me deje llevar, se que te llamas Lay, pero como debería llamarla.

Lay la miraba fríamente, sin decir palabras, ella saco un pañuelo de su bolsillo.

-Toma límpiate la sangre.

Amelia acepto el pañuelo agradecida, aunque algo pasada a llevar por no recibir respuesta.

Sera mejor intervenir en esto.

-Amelia puedes llamarla Lay.

Le di un pequeñito coscorrón a Lay, cosa que hizo que recibiera una patada en el trasero... eso era nuevo, al menos no me lleve la típica mirada de siempre.

-Tranquilos, por lo visto no soy de su agrado, pero agradezco su ayuda... perdone la familiaridad de decirle por su nombre, pero es un honor conocerla Lay, usted me inspiro para querer volverme un Sir.

Ni yo me creía lo que veía, no esperaba que Amelia le digiera esas cosas a Lay, pero lo más gracioso, fue ver a Lay que por unos segundos me miro con duda de no saber que hacer, hasta que volvio a ponerse su mascara de persona fría.

-Lay... vamos ella fue amable, al menos dile lo que sientes.

Lay estaba incomoda, Amelia no podía notarlo ya que no la conocía, pero yo si.

-No creo que deba ser tu inspiración niña... pero gracias, deberías ir a que te revisen esas heridas.

Lay dio media vuelta y se retiro.

Al menos es algo, va a ser más duro de lo que creí hacer que al menos actúe normal.

-Gran que te vaya bien con Helen. - Lay me dijo sin mirar atrás.

Al menos me hablo frente a los demás, voy a tener que felicitarla en casa.

Amelia me dio un pequeño codazo en las costillas.

-Así que al escudero Gran le gusta la Lay.

-Otra más... no tengo esos sentimientos por ella... porque te estoy contestando esto de todas maneras, no te enseñaron tus padre a no ser tan cercano con las personas que no conoces.-dije como si fuera un padre molesto.

-No... no tuve la suerte, nunca los conocí.

-Yo y mi gran bocotá... Discúlpame Amelia no sabia, tuve que habérmelo imaginado cuando me dijiste que no sabias tu cumpleaños... perdóname a veces soy un tonto.

Amelia estaba riéndose.

-No tienes porque disculparte, no tenias porque saberlo... pero no sabia que al menos Lay tenia alguien que la tratara bien, por lo que me entere, nadie quiere que este acá.

-No me cuentes dentro de ellos, yo no veo problema que ella quiera ser Sir, al igual que tú, para mi pueden hacer lo que quieran mientras sean consientes donde se meten... a todo esto Lay tiene razón debes verte esas heridas.

-No te preocupes por mi, estas heridas sanaran en un par de días y veras que no dejaran ni rastro.

-¿Como la de tu nariz?, perdón nuevamente me estoy metiendo donde no me llaman, tengo que irme, realmente espero que puedas lograrlo Amelia, pero no arriesgues tú vida en ello, si mueres ya no habrán mas sueños.

-Gracias, aunque, no es necesario que te preocupes por mi... si tengo que perder... mira es duro fracasar, pero es todavía...

-...peor no haber intentado nunca triunfar.

Ahora logro recordar a quien te pareces eres idéntica a Rury la exnovia de Hero, incluso dice la misma frase que ella solía decir.

-¿Cómo sabes las palabras que me enseño mi maestro Gran?

-Una vieja amiga solía decir lo mismo.

Me acerque muy familiarmente Amelia, le puse la mano en la cabeza, incluso tiene el pelo corto como ella, creo que la uncia diferencia es que Amelia es un poco más alta y la cicatriz en la nariz.

-Gracias por hacerme recordar Amelia.

-Gran no estoy comprendiendo nada.

Gran me la vas a terminar pagando, tengo mucho más trabajo por tu culpa, ahora me piden que investigue el caso del asesino nocturno, todo esto por ayudarlo a que acepten a esa torpe pelirroja... tengo a todos los putos Sir pidiéndome cosas, y veo que a él ni se le atreven a acercarse.

-Tú muchacho, ven aquí.

-¿Que carajos quieren ahora?... Mil disculpas señor Claude de Mons, disculpe mi torpeza por confundirlo con un compañero. - Dije arrepentido.

Me tuve que inclinar para demostrar que todo era un mal entendido, aunque para ser sinceros, lo que más me gustaria hacer es rajarle el cuello a toda la familia Mons.

-Pero que malos modales, aunque supongo que no debe esperar nada de un De Poart, pero eres idóneo para lo que necesito, dejare pasar tú abrupto comportamiento si haces algo por mí, una paloma me cago el zapato, toma este pañuelo límpialo.

No pude evitar apretar los dientes, que se cree este gusano hijo del cerdo de su padre Mons...

-Como orden señor.

Pero que mierda hace Cluade a todo esto en la guarnición.

Cogi el pañuelo, y comenzó a limpiarle el zapato, pero Claude, me restregó su zapato en mi cara.

Hijo de perra... seria tan fácil abrirte el cuello, tú y tu podrida familia, juro que me la van a pagar, por lo que le intentaron hacer a Mirian.

-Disculpe Señor Claude por lo visto mi cara fue hacia su zapato.

-Tsk que aburrido, no tienes nada de honor Roy el regalado.

Cuando mi padre me escogió como paje y luego me subió de rango como escudero, todos me decían ese apodo, porque ninguno creía que me merecía ser el escudero de un gran caballero como lo era mi padre, aun así después de la guerra, nadie volvio a decirme de esa manera hasta hoy.

Finalmente Claude se fue sin joder más, ocupe el tonto pañuelo que me tiro para limpiarme la cara, joder estaba frustrado, pero si hacia algo toda mi familia cargaría con la culpa.

Me iba a ir del lugar cuando note que Pete un escudero de Sir Clement, había visto lo sucedido.

Pete era alguien escuálido, pero de apoco se había ganado el respeto de los demás, era un niño rubio de ojos negros con pecas que lo hacían ver infantil.

-¿Qué fue eso Roy?

-Pete para dejar las cosas claras dime ¿presenciaste todo?

-Si Roy vi todo.

Me acerque a Pete, lo golpe en el cuello dejándolo sin poder respirar, luego le di un combo en la mejilla, cuando había quedado arrodillado hice chocar su cabeza con el pilar.

-Nunca en tu vida Pete hablaras de lo que acabas de ver, sino te juro que te mato, ahora respóndeme.

-No me hagas más daño te lo suplico.

Volví a golpear a Pete ahora con una patada en el trasero.

-Respóndeme.

-Si nunca hablare de esto, ahora no más por favor.

Pete estaba llorando, el era mayor por un año más que yo, aun así estaba seguro que era mejor que él, no de la mayoría de los hombres que se encontraban en este recinto, o al menos eso creo, sin contar a los Sir, debo ser el más fuerte de todos o eso espero.

-Tendré que informarle a mi padre, que el hijo de Mons ahora merodea por la guardia... que dolor de cabeza, espero que la presencia de ese hijo de perra no me de más problemas...

Ahora que pienso hoy Gran se iba a juntar con la prostituta... se llamaba Helen si no mal recuerdo, no pense que era de los que les gusta ir a ese tipo de recintos, aunque después de que Lay me llevara a uno cuando cumplí 16 no puedo quejarme, aun así debo admitir que me sorprendió que su regalo de cumpleaños fuera que perdiera mi virginidad, incluso ella pago todo, me dejo ahí y se marcho, ¿Por qué recuerdo esto ahora?... Como me molesta que el idiota de Gran vaya a pasarla bien mientras por su culpa yo tengo más trabajo, cuando llegue hoy para lo ronda nocturna, pienso desquitarme con él toda esta frustración que tengo.

Genial ahora se pone a llover, me tocara mojarme toda la noche... 

-Me las vas apagar Gran, te juro que te voy cobrar todo este trabajo extra que tengo por tu maldita culpa. -Grite.

Me fui a patrullar las calles.

Como se supone que encuentre un asesina que llevan casi 2 años intentando capturar, y no han logrado obtener ninguna pista en todo ese tiempo... supongo que tendré que visitar al ratero, tal vez el sepa algo, pero ese vagabundo me da escalofríos no mejor hare que Gran hable con él, así me evito ese mal rato.

-¿Cuanto tiempo Roy, por lo visto ahora tienes más músculos?

Esa voz...

-Monic... ¿pero que haces en Irlanda?... pero mírate estas hecha toda una mujer, digo que gusto verte.

Estaba encantado por haber vuelto a ver a Monic que incluso hizo que olvidara todo lo que me había sucedido en el día.

-Lo primero que haces luego de tanto tiempo es verme de manera lujuriosa... nunca pense que eras un degenerado Rory.

-No , no es lo que crees, es que estas muy guapa la verdad... no creas.

Ella me abrazo

-No tengo tiempo ahora Rory, pero a mi también me da gusto verte, me estoy quedando en el barrio irlandés, justo al lado de la plaza central, cuando tengas tiempo ven a visitarme.

-Si por su puesto que lo hare Monic.

No puedo creer que vuelvo a toparme con la niña que me gustaba.