Fuga

-Lay vístete rápido nos largamos...

Roy había abierto la puerta de golpe, estaba claro que mal pensó todo, me acaba de ver en la misma cama con su hermana, mientras nos abrasábamos, Roy entro bastante molesto.

-¿Qué carajos crees que haces con mi hermana, desgraciado?

-Roy tranquilízate no paso nada entre Gran y yo, le pedí que me acompañara solo eso.

-Hermana crees que soy tan estúpido para creerme eso... Maldición.

Roy me pesco del camisón, pensé que me iba golpear, pero a empujones hizo que me escondiera atrás de la puerta.

-Roy ya levantaste a Lay...

Carajo, era la voz de Willfest, que si no fuera por que Roy me hizo ponerme de tras de la puerta, nos hubiera encontrado a mi y a Lay juntos en la cama.

-Pero que peste, esta pieza esta pasada a Alcohol... Lay así que también vas a aprender las malas mañas de los caballeros, me decepció...

Un momento una botella vacía y 2 vasos...

-Roy ve a buscar a Gran, hija vístete rápido.

Willfest hizo que Roy saliera de la habitación y cerro la puerta.

Me quede ahí un minuto sin hacer ruido esperando que Willfest se fuera.

-No espere que me llamara hija... sabes si nos hubiera encontrada en la cama, te hubiera matado.

-Lay no necesitas decírmelo, lo tengo claro... ¿Qué hora son tengo demasiado sueño?

-Ni siquiera han salido los rayos del sol, algo tuvo que haber pasado, vistete... Gran en que momento te sacaste el pantalón..

-Me lo sacaste tu durmiendo, mueves mucho tus piernas al dormir, en uno de tus síndromes de piernas inquietas me lo bajaste.

-¿Síndrome de piernas inquietas?

-Así se le llama cuando mueves tus piernas cuando duermes, pero no me quejo.

Nos vestimos rápido, estábamos listos para salir, pero Lay me impedido hacerlo.

-Gran no sé como decírtelo, pero gracias.

Ella se apoyo en mi pecho

-Lay sabes, me das muchos mensajes contradictorios, no me quejo, pero quiero ser claro, en que no puedo quererte de una forma amorosa.

-Dices eso idiota, pero muy bien que me abrasas por la cintura... ya sabes mi secreto, cosa que preferiría que nunca lo supieras, me refiero me gustan las mujeres es enserio, así que puedes estar tranquilo, quiero tú cariño, pero no el de querer de una pareja por parte tuya, es la primera vez que puedo mostrarme indefensa ante alguien, nunca pensé que iba a ser con un hombre, pero las cosas son así, Gran te quiero, eres el primer amigo que pude hacer desde...

Ella comenzó a tiritar.

Ni siquiera me di cuenta cuando la abrace...

-Lay, no te esfuerces más allá, tranquila te apoyare siempre que pueda, y cuando no, buscare la manera de serte de ayuda igualmente, voy a cumplir mis promesas que te hice anoche, espero también no darte muchos problemas en el futuro que nos ampara, y también te quiero amiga mía.

Le seque una lagrima que le salía por la mirilla del ojo, ella me devolvió una sonrisa que traía paz en mi interior.

-Una cosa más Gran, realmente dos, la primera, esta versión de mi solo la veras cuando estemos en privado, no es que no quiera ser así frente a los demás es simplemente que no puedo y el otro asunto, es que por el rumbo de la conversación que tomo anoche no pude decirte todo lo que quería, así que necesito seguir conversando conmigo.

-Lay sobre lo primero tú eres tú, no eres una versión ni la otra, eres las dos, pero me siento con suerte por que puedas mostrarte como eres ante este idiota, sobre lo segundo no necesitas decirme que quieres conversar conmigo, solo hazlo y ya, yo disfrutare el tiempo contigo de cualquier manera.

Ella sonrió por ultima vez, luego volvio a ponerse esa mascara suya, no una mascara como tal, sino ese rostro frio que suele mostrar, abrió la puerta miro por ambos lados, para ver si había alguien que pudiera vernos, y me pidió que me adelantara.

Estaba claro que no quería que nos vieran juntos de nuevo, no la culpo por ello, menos cuando el problema seria Sir Willfest.

Llegue al punto de reunión antes que Lay, para mi sorpresa estaba el herrero Magnus, pero tanto Arthur como los otros dos guardias no estaban ahí.

-Gran me puedes decir donde mierda estabas... apestas a alcohol.

-Oh Willfest, si unos de los guardias me dio de beber anoche.

Mierda espero que no se haya dado cuenta.

Debería matarlo a Gran ahora, seria tan fácil romperle el cuello, pero...

Willfest, ¿Qué pasa con Arthur, Wallet y los demás?

Papi ese guardia es un bebedor no me gusta, no quiero que nos acompañe.

Ahí va Mirian la hija malcriada de Willfest, me esta haciendo perder los estribos.

Tranquila mi niña, estoy obligado a llevarlo conmigo... Sobre tú pregunta, no puedo seguir permitiendo que Wallet nos retrases, además si sigue en nuestro viaje morirá en el camino, así que decidí que se quede aquí, al menos lo pueden ayudar, y dejo a Arthur para que cuide de Wallet, con respecto a los otros dos, ellos pertenecen a esta guarnición... ¿me extraña que no preguntes por la ausencia de Lay, Gran, tal vez sepas donde se encuentra?

Roy me hizo la señal con el dedo de que estoy muerto, creo que fui pillado, pero que hago ahora, le digo la verdad o me hago el tonto...

No... no... ¿Por qué sabría yo donde esta Lay?

-Disculpa la demora padre, tengo algo de resaca.

No podría haber llegado en el peor momento, Willfest nos miro a los dos, pensé que nos diría algo, pero se quedo callado al menos en ese asunto.

-Mira que decirlo como si fuera algo de orgullo Lay, no perdamos más tiempo Magnus desde ahora nos acompañaran hasta Dublín y no, no pueden preguntar el porque, Lay lleva a Gran en tu caballo.

Estaré a su cuidado muchachos, espero no ser un lastre. - Dijo Magnus.

No se porque tenia el presentimiento de que él no era una persona que necesitara ser protegido, aun así me sentía incomodo de estar con alguien que tiene la apariencia de mi padre.

Nos marchamos antes que incluso saliera el sol del Ringofort, los guardias que custodiaban la entrada del fuerte, estaban bastante confundidos por nuestra salida temprana, pero a unos minutos escuchamos sonar la campana de emergencia, no estaba entendiendo lo que sucedía, pero Willfest parecía tener el control de la situación.

-Oye perro viejo, porque nos llevas por el bosque, no seria mejor tomar el camino principal.

-Acaso eres tonto Magnus, si vamos por el camino principal Mullers nos encontraría rápidamente, gracias a que Gran puso en evidencia a Mullers me entere que querían envenenarnos en la comida de la mañana.

-Eso fue un cumplido Willfest.

-Sir muchacho, Sir, por una puta vez, Sir... y no te acostumbres, mañana voy de aprovechar a empezar a remodelar es cerdito cuerpo que tienes.

Hijo de perra, no era necesario meterse con mi pequeño sobrepeso.

Lay había soltado una casi inaudible cargada, pero como estaba apegada a ella por sostenerme mientras montaba, la escuche.

-Tsk...

Lay me hablo muy bajo, para que los demás no escuchara.

-Tampoco estas tan mal, padre suele exagerar, con el entrenamiento que te quiere dar, bajaras rápidamente... voy a bajar un poco el ritmo para quedar en la retaguardia.

Ella bajo el ritmo, pero nos manteníamos viajando con los demás, el manejo que tenia cabalgando era grandioso, aunque supongo que todos a excepto de la hija menor de Willfest sabían montar excepcionalmente.

-Gran quiero que escapes antes de llegar a Dublín, no quiero que mueras por la sentencia de Irish, me dolería perder a mi amigo, pero prefiero eso a que te maten.

Lay realmente se preocupaba por mi, era bonito, sentirse querido por alguien más...

"Duda, te van a traicionar", otra vez esa maldita voz en mi cabeza.

-Gran, Gran, Gran.

-¿Dime Lay?.

-Me esta doliendo, me estas apretando muy fuerte.

-Perdóname Lay no me di cuenta, respondiendo a tu oferta, debo rechazarla, Lay necesito confesarte algo...

-Dímelo.

-Yo los estoy usando para llegar a Irish, no lo conozco, pero creo que el puede darme las respuestas que busco o al menos sacar algún indicio de ello, por eso deje que me detuvieran sin poner resistencia.

Lay se quedo en silencio un rato.

Debe estar furiosa, después de todo lo que me conto, de como se abrió a mi, yo todo este tiempo...

-Entiendo, entonces esfuérzate en no morir, o me obligaras a tener que interferir.

¿Un momento Lay no estas molestas?

-Mmm un poco, pero gracias a eso te conocí, además no creo que todo lo que te a sucedió lo hayas actuado, si fuera así te hubiera matado.

Eso ultimo me dio escalofríos.

-Te aseguro que no actúe con nada, solo aproveche el momento, pero creo que deberías estar más molesta por lo que dije.

-También creo lo mismo Gran, tal vez te consiento mucho.

-¿Por que presiento un toque de condescendencia?

-Por que lo hay.

Me reí un poco.

-Siento que no me merezco una amiga como tú.

-Ya somos dos Gran ya somos...

Una flecha salió disparada directo a la cabeza de Lay, logre apenas empujarla un poco para que no le diera de lleno, la flecha termino a un árbol cercano nuestro.

-Un momento la flecha tiene plumas verdes y moradas...