Pensé que anoche no iba a poder dormir, pero fue todo lo contrario, dormí como una bebe recién nacido, además llevaba tiempo sin comer algo más contundente como la sopa de anoche y eso que no me gusta los caldos, pero no saben cuanto lo aprecie.
Por qué siento mi hombro húmedo
-¡¡Lay!!
Ella se despertó de golpe por mi pequeño grito.
-Buenos días Gran... que vergüenza te babee todo el hombro, lo siento.
-¿Lay en que momento te metiste a mi cama?
Ella se estiro, luego se quito el poco de baba que tenia en su cara.
-Anoche no podía dormir bien, te iba a preguntar pensado que no ibas a poder dormir, pero te encontré dormido, no quise despertarte.
-Entonces te metiste a mi cama, si suena muy lógico Lay.
-¿Estas molesto Gran?
-No, al contario, solo algo extrañado eso es todo...puedo preguntarte ¿por que decidiste acostarte conmigo?
-La noche que dormimos juntos, fue la primera noche en años que no dormía sin tener pesadillas, y cuando dormí ahora contigo tampoco las tuve.
Abrase con un brazo a Lay, no pude evitar mirar el escote del camisón de Lay, pero lo que me llamo la atención fue otra cosa.
Lay se tapo al darse cuenta de donde estaba viendo.
-Gran creo que esta más decir que no me gusta que me vean de esa forma.
No tome muy encuentra las palabra de Lay ya que mi mente estaba en otra cosa.
-¿Lay como te hiciste esa cicatriz?
-Ah era eso, disculpa mal interprete las cosa, ella se bajo más un poco el camisón, recibí un corte cuando tenia 16 años, estaba entrenando, me despiste porque el príncipe fue a ver los entrenamientos, entonces sin querer Sir Arthur me hirió.
La cicatriz comenzaba sobre su seno derecho, seguía por entremedio de los senos, y aunque no podía ver más haya por la ropa, seguía hacia más abajo, también me fije en otro corte mas pequeño en su hombro derecho.
Lleve mi mano hacia la cicatriz, ella se estremeció cuando vio mi mano acercarse, agarre el camisón y lo volví a su lugar.
-As pasado por mucho Lay.
-No necesito esas palabras Gran, las agradezco, pero no las necesito, es parte del camino que escogí, mi cuerpo esta lleno de cicatrices, pero si me comparo con el de Roy, créeme que esta mucho mejor.
No sabia que decirle, entonces pensé en algo que no me había planteado nunca.
-¿Lay qué se necesita para ser caballero?
Lay me miro confundida.
-Actualmente ser de familia aristócrata, pero aun se puede ser caballero con valor y esfuerzo, pero eso lo decide algún señor feudal o monarca en ese caso, partes como paje a los 7 o 10 años, normalmente a los 14 te vuelves escudero y a los 18 te hacen caballero si creen que te lo mereces, también necesitas estudios sobre como ocupar armas, montar a caballo, cuidarlos, ese tipo de cosas, pero a que viene la pregunta nada.
-Nada solo me surgió la duda.
Si me volviera caballero, podría cumplir el sueño de Lay, a la vez de protegerla, aunque es ella la que tiene el nivel de protegerme y no yo.
Ella me miraba con mucha curiosidad mi tan pensante rostro.
-¿Quieres seguir durmiendo o que me vaya?
-No Lay, no creo que pueda seguir durmiendo, y no quiero que te vayas de mi lado, hoy podría ser mi ultimo día, no quiero pensar en eso de hecho.
Lay me pego una cachetada.
-No vuelvas a decir eso, tu combate se por mi misma que es muy complicado, de hecho si tuviera que ser objetiva tienes muy pocas posibilidades con Sir Fregan, pero asegúrate de volver a mí, Gran tú lo dijiste te aferraste a mi, no me dejes cuando yo estoy haciendo lo mismo, creo que tú puedes devolverme la felici...
Ella no pudo terminar la frase, estaba frustrada creo que incluso quería llorar.
-Lay no hice todo el show con Irish para morir, pero no puedo negar que existe esa posibilidad, justo cuando decidí vivir, tengo que enfrentarme a la muerte, que irónico, pero tome una decisión, volveré a ti, y aunque intento aferrarme a la idea de encontrar a Hero, es posible que nunca suceda, al menos se que sin mi vivirá, eso es el único consuelo que tengo, pero creo que debo permitirme ser feliz, quiero tal vez enamorarme de una mujer si es que puedo, tener hijos, pero sobretodo necesito saber que esta sucediendo.
-Esta bien, pero cuando consigas mujer no te olvides de mi, solo vuelve sano y salvo, no quiero perderte ahora que al fin has hecho que pueda seguir adelante de cierta manera.
-No pienso olvidarme de ti, siento que de apoco te conviertes casi como una hermana, y digo esto porque a Hero no la vi como una, siempre la vi como la mujer con la que quería tener a mi lado, pero por desgracia no podía estar junto a ella.
-Nunca me as contado bien tú historia con ella.
-Tal vez otro día, no aun, no me siento listo.
-¿Cambiando de tema Lay, pudiste encontrar a las personas que te dije en el castillo de Irish?
-No Gran no pude encontrar a nadie, Gran lo siento.
-No te disculpes, Lay
Lay me tomo de la cabeza y apoyo su frente contra la mía.
-Gran enserio vuelve con vida.
Willfest había abierto la puerta en el peor momento.
Gran quiero llevarte temprano...
El se nos quedo mirando un rato.
-Gran si Fregan no logra matarte, te mato yo, ahora vístete, Lay tu ponte ropa más decente, por el amor a Dios.
Willfest cerro la puerta de un portazo.
-Ahora si estoy en problemas, no mejor dicho ahora tengo muchos más problemas.
-Descuida Gran podrá ser mi padre, pero las decisiones de lo que hago fuera de su capitanía, solo me competen a mi, ahora as lo que dice.
Willfest me llevo a una especie de empalizada muy bien trabajadas, incluso faltando un par de horas ya había gente sentado en las altas murallas esperando la justa.
-Supongo que nunca as estado en un Justa Gran.
-No Willfest.
-Ese lado de haya es donde se sentara la gente más importante, ósea Lord Irish, el Padre Fernando quien es el Abal de la iglesia, donde verificara que sea Dios el que decida su combate, ósea el que quede vivo de ustedes dos tendrá la razón, también se sentara la mano derecha de Irish y algún que otro Barón invitado, los asientos del al lado son para la nobleza o algún mercader adinerado
-¿Willfest por qué me explicas esto?, no entiendo que tiene que ver donde se van a sentar los que me quieren ver morir.
-Solo hago algo de tiempo, intento que no piense mucho en las cosas muchacho, pero parece que no hace falta, no pensé que podrías estar tan calmado.
Me senté en una pequeña baranda que había por ahí.
-No, te equivocas estoy aterrado, es solo que siento que no debo demostrarlo, Willfest no quiero morir.
Willfest se apoyo al lado mío.
-Muchacho me gustaria decirte que todo saldrá bien, pero no es así, escogiste muy mal tu pelea, pero ya no se puede hacer nada.
-¿Willfest cuales crees que son mis posibilidades contra Fregan?
De manera muy cortante me respondió.
-Cincuenta a una.
Es mejor de lo que pensaba.
-Escúchame Gran, Fregan tiene una vieja lesión en la pierna derecha, cerca de su rodilla, si quieres tener una posibilidad contra él, busca la manera de aprovecharla, para reducir la brecha entre ustedes, entraras con espada por norma de caballería, pero sigues dando asco con ella, así que ocupa tu cuchillo, Gran transfórmate nuevamente en el monstruo que quiso atacarme, si lo haces creo que podrás volver con vida, esa es tu posibilidad, ese es tu uno.
-Willfest creo que es la primera vez que me hablas como si fueras un padre preocupado.
-Pues lo soy, eres importante para Lay aunque no me guste la idea, no quiero que sufra por tu muerte, no ahora que estoy viendo florecer a mi hija después de mucho tiempo, Gran tu lograste llenar mi casa con solo una noche de risas, no había escuchado eso en mi casa desde hace mucho tiempo, lo que quiero decir es gracias muchacho.
Willfest me hizo una pequeña reverencia.
-Willfest no se que decir... Willfest si regreso con vida hazme tu escudero.
Willfest se quedo en silencio.
-Cuando te lo ofrecí nunca mostraste interés, a que viene el cambio.
-Necesito aprender Willfest, no puedo seguir así como estoy, no tengo claro muchas cosas, pero se que debo vivir, por mí mismo, siempre e dependido de Hero en toda mi vida, de hecho me gustaria seguir dependiendo de ella, pero si quiero crecer es hora de hacer las cosas bien.
Además quiero cumplir el deseo de Lay.
-Vuelve con vida, y te hare mi escudero, Gran Venture.
Un muy cansado Magnus llego gritando.
-Esta lista Gran, ahora pruébala.
Magnus traía la armadura lista.
Me ayudaron a colocármela, era mucho más cómoda y flexible de lo que creía, pero aun al ser de cuero era algo pesada para mi, Magnus me estuvo diciendo que por mucho que la armadura era resistente no estaba hecha para protegerme de ataque de espada fuerte, si no que esta hecha más para mi movilidad, puede defender de algún que otro ataque, pero que no debía confiarme.
También preparo unos puñales arrojadizos para mi había hecho un especie de bolsillo especial en el costado de la armadura para sacarlos más fácilmente.
Al poco rato llego Lay con sus botas llena de barro, junto con ella llego también Roy con su hermanita.
-Ya va siendo hora muchacho.
-Si Willfest, Lay me lo devuelves.
Lay me entrego mi cuchillo además me trajo lo que le había pedido antes de irme de la casa.
-Lay puedes ayudarme a colocármela.
Lay me ayudo a ponerme el abrigo.
-Estas seguro que eso no será una molestia en tu combate Gran - Dijo Roy algo preocupado.
-Este abrigo me a acompañado durante todo mi viaje, además me lo compro mi padre y lo escogió Hero, creo que para este momento es lo mejor que puedo tener.
-Gran tú espada.
Magnus me tendió una espada corta, la iba agarrar, pero Willfest se puso entremedio de nosotros, el comenzó a soltarse el cinturón con el cual tenia amarrado a su cintura su espada.
-Muchacho tu no mereces portarla, pero ocúpala con orgullo, se llama Juramento de Dios.
Willfest me amarro su espada a mi cintura, yo toque el pomo y la saque de su vaina.
-Juramento de Dios lo que en francés seria Babette, como la madre de Lay.
Willfest estaba impresionado porque conocía le significado del nombre de la espada, al final decido no preguntar y asintió, Lay miro a su padre, era la primera vez que sentía que Lay lo miraba sin odio.
-Gran pela bien, muere bien.
Roy hizo un pequeño saludo manteniendo su mano en el pomo de la espada.
No sabia que quería decirme con esas palabras, pero se las agradecí.
-Muchacho as brillar mi armadura, si sigues vivo después de este combate me harás rico.
-Que alegría por ti Magnus.
-Ya sabes lo que dicen un negocio puede ser el futuro, pero el...
-Conocimiento te hará rico, que curioso, esa frase la solía decir mi padre Magnus.
El me miraba muy extrañado.
-Como soy tu Abad debo ir a sentarme junto con Irish Gran, regresa con vida y cumpliré tu petición.
-Gracias Willfest, gracias por todo viejo mandón.
El se limito a solar una muy pequeña carcajada forzada, tomo la mano de Mirian y se fue.
Me acerque al túnel esperando que digieran mi nombre para salir.
-Gran te lo vuelvo a pedir, regresa a mí.
-Por su puesto Lay.
Ella me dio un largo abrazo.
-Mirare desde aquí tu combate.
-Qué entre a la arena el retador Gran.
Fui caminando lentamente por el pasillo, metí mi mano en el bolsillo de mi abrigo.
Gracias Lay por hacer lo que te pedí.
-Gran te lo diré una vez más, vuelve a mí.