Fake Ones Meet Face to Face II

Still is <DATE 02 05>

(Another First)

Viajamos por las calles en un profundo silencio, ninguno de los dos menciona ni una mísera palabra, solamente los autos que cruzan por la calle de vez en cuando son el sonido recurrente.

Él ve como Shinji se tapa la cabeza con su manto. También nota que nadie los está observando, aunque tampoco es que haya mucha gente en las calles por la zona en la que nosotros vivimos.

—Shinji, ¿Por qué huiste de casa?

Finalmente es él quién habla primero, y Shinji se detiene momentáneamente para oírlo. Él puede ver como las manos de Shinji tiemblan por unos segundos.

—Son problemas de la familia Matou.. hablaremos en tú casa de ello, Emiya.

Creo que ha pasado un largo tiempo desde que estan solos los dos, charlando mientras caminan.

¿Cuánto tiempo había sido ya?

Quizás un par de años, ya no puedo recordarlo bien.

—Ha pasado tiempo—Dice Shinji mientras observa su hogar, ahora frente al portón de dicha residencia—. Han sido 3 años desde aquél entonces.

Entonces han sido 3 años, sí, ha pasado un tiempo.

—...

No sé sí pedir perdón o qué decir, después de todo, fue mí culpa que nos empezáramos a alejar. Aunque Shinji tampoco hizo mucho para mantener nuestra amistad.

—No hace falta que te sientas incómodo al respecto. Tú querías tú espacio, puedo entenderlo. Yo de todos modos no me sentí mal con la decisión, después de todo, en el fondo, ambos somos incapaces de tener amistades.

No quise responder a estas palabras, yo simplemente nunca tuve la necesidad de tener amigos, después de todo, tener amigos significa perder tiempo que puedo usar siendo un aliado de la justicia, un héroe tal como Kiritsugu me enseñó.

Ambos entramos a casa, y allí esperaba mí aliada, el Servant que invoqué aquella noche en donde pensé que moriría.

—Tadaima. Saber—Dije mientras los pasos de la dama que tenía por Servant, acercándose a ellos.

Vestida con su vestido blanco con una falda azul y un bonito listón azul que mantenía su cabello más atado que desatado, era una forma de vestir que él apreciaba bastante.

No.

Mejor no pienso en eso, tenemos cosas que discutir.

—Shirou—Dijo el Servant con su rostro impasible, vi a Shinji mirarla por un segundo para luego decir lo siguiente:

—Con que este es el segundo Servant más fuerte de esta guerra del Santo Grial, ¿Eh?—Dijo Shinji con su sonrisa tan característica—. ¿Debo llamarte Saber-san entonces?

No hubo reacción alguna de Saber, por suerte le había avisado por nuestra conexión de que el Máster de Rider vendría a hablar de algunos asuntos.

—Saber a secas, es lo apropiado.

Por un momento pude ver las manos de Shinji.. ¿Temblando? Parece que aún no se recupera de su condición, aún parece que tiene esos ataques de pánico.

Maldita sea, sí tan sólo hubiera sabido con antelación lo que pasaría, habría evitado que se viera involucrado.

—Cof cof.

¡Ah! Mierda, estoy divagando de nuevo, incluso tuvo que intervenir Shinji.

—M-mejor sentémonos y empecemos con las conversaciones.

Vi a Shinji asentir y seguir a Saber hasta la sala, allí ella se sentó donde siempre, Shinji, por otro lado, decidió sentarse del otro lado de la mesa, sentándose como indio.

—Aún no entiendo la obsesión japonesa de tener mesas tan bajitas—Dijo Shinji, a lo que Saber asintió.

Diría que estoy sorprendido, pero ella parece el tipo de persona que pertenece a occidente, así que tiene sentido que también se sienta medio incómoda.

—Concuerdo con tus palabras—Dijo Saber, cerrando los ojos.

—Lo siento, Shinji. Pero ya sabes que tradiciones son tradiciones—Dije rascándome la nuca, a lo que el chico que alguna vez fue mí amigo respondió—. No te preocupes por ello, Emiya. Es solamente un comentario, puedes tomarlo o no. Eso ya es tuyo de decidir.

Después de decir estas palabras fue que Shinji suspiró, imagino que él iniciará con esto.

—La razón por la que vine aquí fueron varias, pero la que más importante me pareció fue esta—Comentó Shinji tomando una pequeña pausa antes de lanzar la información—. En el Monte Enzou se encuentra un Servant enemigo, yo creo fervientemente en que es el culpable de las recientes "fugas de gas" o las muertes por "exceso de trabajo" de personas que murieron repentinamente en la calle.

Por un momento, me quedé tieso.

No lo había olvidado, ¿Cómo podría? Los diarios no dejaban de recordarselo día tras día, los números estaban aumentando, y el día de ayer fue Saber quién le dijo que sintió algo, aunque no por mucho tiempo, debido a que en menos de 20 minutos la señal se perdió y no tuvieron idea de cómo continuar.

Él debe haberlo sentido gracias a su Servant, Rider.

—Veo que tienes idea de qué estoy hablando. Bien, porque eso será útil. Ahora, yo no puedo ir a vencer a ese Servant, ya que estoy.. indispuesto—Mencionó Shinji aún con la sonrisa (falsa) en su rostro.

—¿Haciendo qué?—Pregunté, a lo que él respondió:

—Cuidando a Rider.

Cuando oí esas palabras y la forma tan descarada como lo dijo me puso algo.. nervioso, creo que estoy rojo, o eso me diría Fuji-nee sí me viera, aunque es bastante complicado que sea igual o más rojo cuando mí cabello de por sí ya lo es.

—Y-ya veo—Intenté decir, a lo que Shinji negó con su cabeza, creo que entendió mis actitudes.

—No tengo ese tipo de relación con Rider. Ella confía en mí y yo en ella. Eso es todo—Dijo Shinji con los brazos cruzados, a lo que yo abrí los ojos ante ese comentario.

¿Shinji confiando en alguien? Según lo que recordaba, Shinji nunca confiaba en nadie, inclusive desconfiaba de él, y de sí mismo, pero oírlo decir algo como eso...

¿Por qué no podía evitar poner una mueca sonriente cuando comparaba al Shinji del pasado con este Shinji?

No, hay que concentrarse.

—Eres el máster de Rider, ¿Estoy en lo correcto?—Pregunta Saber al lado mío, puedo ver su inexpresión constante, pero.. hay algo diferente, parece..

Molesta.

Sin importarle la forma de hablar, Shinji responde mientras asiente.

—Estás en lo correcto, Saber-san. Ese soy yo, Matou Shinji, a tus servicios—Dijo haciendo media reverencia, cómo sí Saber fuera de la realeza o algo del estilo, cosa que no creo porque nunca he visto a una mujer que peleaba sus propias guerras con armadura y espada.

—¿Por qué nos informarías de un enemigo teniendo en cuenta que tú también eres nuestro enemigo?—Acusó Saber.

Rápidamente giré mi cabeza y estaba apunto de decir algo cuando Shinji me interrumpió apenas soltando una que otra letra.

—No pasa nada. Puedo entender su punto—Shinji se encogió de hombros, sin enojarse en lo absoluto—. Verás, Saber-san. El héroe de este lugar aquí es Emiya. Yo sólo quiero sobrevivir, nada más que eso. Y un Servant que amenaza a la humanidad menos es menos sangre que tendré en la palma de mis manos.

Por un momento, vi a Saber apretar sus puños, estando estos debajo de la mesa.

—Utilizandonos tú estás, o eso das a entender—Acusó nuevamente Saber, y esta vez Shinji contra-atacó más que rápido que la vez anterior.

—No me importan tus acusaciones, Saber. Yo sólo quise darle esta información a Emiya, ya que.. bueno, simplemente fue algo que me apeteció—Dijo Shinji, mirando la mesa con una mirada algo perdida, rara vez lo he visto de esa forma.

—Shinji. . .

El que alguna vez fue mí amigo entonces se levantó y caminó con la intención de irse.

—Ya suficiente tiempo me he quedado, es mejor que me marche.

No tiene sentido, ¿Para qué vendría desde tan lejos sólo para darme esta información?

Y sólo eso rondaba en mí mente, vi cómo se iba caminando, y lo perseguí hasta la puerta.

—¡Espera un momento, Shinji!

Matou Shinji entonces no se dio la vuelta, no esta vez, simplemente abrió la puerta, aún así, no se marchó, era cómo sí. . . estuviera esperándome, esperando mí comentario.

Y eso hice, por lo que le pregunté desde el fondo de mí ser.

—. . . ¿Por qué?

Pude ver temblar sus manos otra vez, no dije nada por el respeto que había entre ambos.

—No debería haber una razón para ayudar a otros, ¿No? Incluso sí no soy digno de decir tales cosas. . .

Una razón para ayudar...

Shinji nunca había hablado de mí ideal, incluso aunque Fuji-Nee se lo haya mencionado, o incluso yo mismo comentando al respecto, Shinji jamás me criticó ni se burló de mí.

Sé que no le gusta mí forma de actuar, puedo oler sus emociones, cuándo algo lo molesta suele oler a uvas, y casi siempre huele a uvas.

—Emiya.

Nuevamente levanté mí mirada a su espalda alta.

—Te lo diré ahora antes de que sea demasiado tarde. . .—Se tomó un momento, parecía que Shinji dudaba en el hablar, pero luego de respirar un momento tomó algo de determinación—. Algo.. maligno, sucede en el interior del que alguna vez fue mí hogar. Y Sakura es la principal víctima. Podrás odiarme por haber arrebatado esas vidas, pero sí no te lo digo yo.. nadie lo hará.

¿Sakura en peligro?

Así que esa la razón por la cuál Shinji no había regresado...

Saber había herido a Rider, esta fue "los asuntos que resolver" que Shinji había mencionado, junto a la indiferencia que mostraba respecto a su abuelo.

Es cierto, una parte de mí despreciaba a Shinji, creía que alguien como él no podría matar, pero sí este era el máster de Rider, entonces era cierto, y Shinji no era más que un asesino, un enemigo más. Incluso sí odiaba la idea, esa parecía ser la realidad.

—¿Qué harás?—Aún así, quise saber qué haría Shinji, ¿Pelearía contra su abuelo, un posible Magus super poderoso? ¿Se escondería por el resto de la eternidad?

—Cuándo ustedes, es decir, Tohsaka y tú, terminen con sus asuntos.. quiero que terminemos con Matou Zouken de una vez por todas.

¿Ter.. terminar?

¿Está hablando en serio?

No creo que él..

Maldición, realmente lo dice en serio.

—¿Por qué?—Pregunté como sí fuera un disco rayado, no importaba mí forma de actuar, sólo quería respuestas.

—Tú.. ¿Quieres a Sakura? ¿Verdad? Entonces debes saber que sí seguimos dejando con vida a Zouken lo único que hará es seguir siendo un mero exper--. . .

Rápidamente, vi como Shinji cerró los ojos y llevó sus manos a su cabeza mientras cerraba con fuerza sus dientes.

—¡¿S.. Shinji?!

Me acerqué a él, pero nuevamente su mano extendida nos alejó.

—¡No me toques!—Exclamó Shinji entre dientes.

Fue entonces que lo vi huir corriendo, y de la copa de uno de mis árboles vi a una figura con un manto marrón cargar a Shinji en sus brazos mientras empezaba a saltar por encima de los techos.

—...

Esto realmente iba a ser complicado de explicárselo a Tohsaka.

—¿Shiro?

Pude oír la voz de Saber asomándose, esta se mantenía pulcra como de costumbre, irrompible, tal como una obra de arte imperfecta en el sentido divino pero perfecta en el sentido mortal de las cosas.

Me preocupaba todo lo que me habían dicho, desde la información que confirmaba la existencia de un nuevo Servar, la situación de Sakura, hasta la salud del propio Shinji.

Yo sé lo que vi, los ataques de Shinji ya no son tan manejables como en el pasado, ya ni siquiera con oír música de un altavoz, parece que ya no lleva consigo el Walkman de siempre... Sí esto sigue así, Shinji podría. . . Podría volver a ser el mismo de aquella vez.

La razón por la cuál se alejó de mí.

Fue hace un tiempo atrás, pero aún puedo recordarlo claramente.

La única vez que molestaron a Sakura, y también el límite de lo que sea que esté dentro de Shinji.

.

.

.

.

.

.

.

(...)

La situación era mala.

Según muchos, el día estaba feo, yo nunca entendí eso, los días son días, ya sean soleados o lluviosos, mas nunca me pregunté porqué la gente pensaba así.

Quizás era porque las malas cosas solían pasar durante lluvias.

Era el año 2002, la tecnología no estaba tan avanzada, pero tenía sus ventajas, Japón era un lugar tranquilo como de costumbre, y Fuyuki lidiaba con la vida misma, era el aniversario de ese.. incidente.

Pero alguien no quiso verme triste, según esta persona debían hacer algo distinto.

Este alguien fue Sakura, quién no sabía porqué le entristeció este día, pero aún así no quería verlo triste.

Matou Sakura no era la misma que hoy en día, era mucho más introvertida, reservada respecto a su vida, ni siquiera era tan educada como en la actualidad, era del tipo "Calla y obedece", algo que a muchos les encantaría tener por esposa según lo que he oído.

Shinji se la había presentado poco después de entrar juntos a la secundaria de Homuhara, y pronto había hecho migas con la chica, aunque casi siempre nos acompañaba Shinji, siendo algo así como un hermano algo callado que a su vez es burlón de una forma sumamente descarada.

Pero este no era el punto, el punto es que Sakura y él habían decidido ir al nuevo parque, con tal de despejarse un poco. Así que llamó un segundo a Shinji por teléfono para que sepa dónde están sí es que quería buscarlos

Lo que ellos no esperaban es que algunas personas desagradables los rodeara.

—¿Así que tú eres el idiota que golpeó a Hitoshi?

Preguntaba uno de los delincuentes, yo no respondí, Sakura me miraba con ojos confundidos, y el problema allí dio comienzo.

Intenté pelear con todos ellos, pero me superaban en número, quizás habré derribado a unos siete de ellos, pero Habrían siete para reponer cuando los derrotase, parecía que por cada que derrotaba no parecían disminuirse los números, sí no que aumentar exponencialmente.

Peleé y peleé pero nada sirvió, incluso usando mis circuitos, ya que sí bien derribé a varios, estos seguían llegando uno tras otro.

Derrotado, en el suelo, pude oír el chillido de Sakura, quién estaba agarrada por uno de los delicuentes.

¿Y lo peor de todo? Que estos tipos aún tenían ganas de ir a por más, así que tomaron a Sakura, que indefensa solamente podía llorar por piedad.

Estaba retenido, no podía moverme y me dolía el cuerpo.

En ese momento, quise moverme, traté de usar mí proyección, pero uno de los delincuentes no paraba de patearme cuando me veía concentrándome.

—¡Mejor quédate ahí abajo mientras el jefe califica a tú amiguita!—Dijo este delincuente.

—¡Sí, el jefe la probará primero y luego nos la prestará! ¿Verdad jefe?

—Ya se los dije, se las prestaré luego de darle una primera probada a esta muñeca.

—Así aprenderás a nunca meterte con nuestra pandilla.

El mismo tipo de antes me levantó la cabeza por el pelo para obligarme a ver.

Y grité, grité como nunca antes.

—¡DEJENLA FUERA DE ESTO! ¡ESTO ES ENTRE USTEDES Y YO!

Pero incluso con mis propuestas, nadie me hizo caso.

Las nubes estaban oscuras.

Pronto..

La lluvia inició.

Y mí teléfono desde que había empezado todo esto no había parado de sonar.

No sabía quién me llamaba, pero no es cómo sí pudiera revisarlo ahora.

—¡Emiya-kun! ¡No mires!

Traté de cerrar mis ojos, pero esos tipos me obligaron a abrirlos.

.

.

.

.

.

—¡Jefe, alguien se acerca!

Grita uno de los subordinados.

No puedo verlo, pero puedo oír los alaridos de estos tipos.

—Desquitense, qué aprenda a no ser un fisgón.

Un inocente.

Alguien que no tenía nada que ver, ¿Por qué se acercaría escuchando todo?

¿Quién estaría tan loco para acercarse?

Así como se dieron las cosas, cerré la boca, sabía que sí decía algo podría empeorar la situación en la que se encontraban.

Cerré los ojos, tratando de concentrarme, tratando de acceder a mí Magecraft.

—¡Agh! ¡Maldito!

¿Qué?

—¡AGH!

¿El desconocido empezó a pelear?

—¿¡De qué mierda está hecho este tipo!?

Los segundos pasan, nuevamente se empiezan a oír sonidos de una pelea.

Trak.

Trak.

Trak.

Solamente así puedo describir los sonidos de huesos rotos.

Parecía.. qué alguien había venido en su rescate.

—¡SAKURA!—Pude oír la voz de alguien conocido.

Sé perfectamente quién es.

—¡NII-SAN!—Grita Sakura tratando de alcanzar a mí único amigo con su voz.

Puedo seguir oyendo los golpes, cómo caen uno por uno.

¿Acaso él era tan fuerte? ¿Desde cuando era así?

—¡¿Qué creen que hacen?! ¡Acaben con él!—Siento como el tipo que me sostenía se aleja de mí, y giro mí cabeza.

Múltiples delincuentes corren, dos o tres caen, uno trata de recomponerse y falla.

La figura en medio de todo ese caos resultaba siendo la que imaginé pero que aún así no esperaba.

—¡Shinji!

Utilizando el agua y demás cosas, Shinji peleaba, usando inclusive su mochila para darle en la cabeza a algunos, o usarlo como escudo.

Uno de los delincuentes trató de golpearlo con una patada, pero Shinji puso la mochila en medio, recibiendo el daño justo para un contra ataque, dándole con la misma mochila por la cabeza.

Ese delincuente cayó.

Parecía cómo sí lo hubieran golpeado con un ladrillo.

Shinji finalmente pudo vernos, cómo nosotros también pudimos dirigir nuestros ojos a él.

—¡ALEJA TUS MANOS DE ELLA, MALNACIDO!—Gritó Shinji, con una ira que jamás había visto.

Shinji no portaba una sonrisa, más bien un rostro enfurecido marcado por eso mismo, la furia.

Él está arriesgándose por nosotros cuando normalmente no haría nada.

¿Por qué?

¿Por qué yo no estaba haciendo algo?

—¿Qué demonios estoy haciendo ahora mismo?—Me pregunté mientras me levantaba cómo podía, tomé la misma barra de metal con la que me golpeaban, ahora mojada por la lluvia, como todo lo demás.

Cerré los ojos, puse ambas manos en la barra, y activé el interruptor en mí mismo.

—Trace.. On.

Refuerzo completado.

Rápidamente me lancé a los que estaban a mí alrededor, a lo que Shinji en poco tiempo logró alcanzarme.

Con sólo una mochila, sus puños y el suelo resbaladizo por la lluvia había derrotado a muchísimos delincuentes, eso era algo de respetar por parte de su amigo.

Regresando a la realidad, nuevamente empezó a pelear contra los que estaban a su alrededor, acompañado con Shinji, cambiando de vez en cuando sus contrincantes y sincronizandose con tal de llegar al responsable de todo este desastre.

Algunos al ver que serian golpeados terminaron huyendo, reduciéndose exponencialmente la cantidad de contrincantes restantes.

Pero, en ningún momento de la pelea, Shinji jamás me dirigió la palabra, solamente mantuvo su mirada en Sakura.

Parecía molesto, no, esa palabra quedaba corta con la ira que podía verse desprenderse del rostro de Shinji.

Porque al parecer, todos los delincuentes que Shinji había atacado les había roto uno o dos huesos, e incluso casi mata a un par con esa mochila.

Jamás lo había visto así. Aún así, podía llegar a entenderlo, después de todo, Sakura era la hermana de Shinji.

Cómo también, este sería el inicio de su alejamiento, con Sakura marchándose con tal de que su hermano no tuviera otro ataque de ira contra Emiya por razones que ni él mismo conocía.

Nunca le dio demasiada importancia, al final, tanto Sakura como él volverían a estar juntos unos años después, cuando tuvo que abandonar el club de Kyuudo y ella lo cuidó durante dicho tiempo.

Al final, ese mero día fue en el que Shinji desquitó toda la ira que parecía tener siempre consigo, es más, tuvo que detenerlo de matar al jefe de la banda criminal, al cual entregaron a la policía no sin antes darle una paliza.

(....)

.

.

.

.

.

.

Sólo espero que aquello que esté adentro de mí amigo no se apodere de él.

Ya que sí eso llegara a suceder estando él lejos.. no sabe lo que podría suceder, ni tampoco quiere saberlo.

—Shiro.. ¿Quién es realmente este Matou Shinji?—Pregunta Saber.

—.. Ni yo mismo sabría decírtelo Saber, puede que nunca sepa como describirlo. No es bueno en lo absoluto, pero tampoco puedo imaginármelo asesinando a alguien.. es un tipo extraño.

Saber entonces sin saber qué responder ni cómo afrontar esta información, guardó silencio mientras asentía, o eso entendí según sus expresiones cuando la miré de reojo.

—Ahora.. tenemos cosas de las qué hablar con Tohsaka—Dije mientras el Servant a mí lado asintió de nuevo, por lo que ambos entramos a casa una vez más.

Shinji...

Espero que puedas encontrar eso qué buscas.

Un ideal, tal cómo yo encontré el mío gracias a Kiritsugu.

Quiero creer en tí.

De verdad que quiero.

No puedo imaginarte siendo alguien malo, pero.. parece que es así.

Aún así, te esperaré, después de todo, nos volveremos a ver.

De eso estoy seguro.

Pero primero, habrá que lidiar con Sakura y Fuji-nee.