"Cuando Lu Jueyu despertó, ya habían pasado diez horas. Debido a la diferencia de tiempo entre su espacio y el exterior, sólo habían pasado diez minutos afuera. Al ver que su esposo seguía durmiendo, sacó a los dos de su espacio. Aparecieron en la cama Kang y continuaron durmiendo, para despertarse sólo cuando el gallo cantó.
Cuando abrió los ojos, encontró que su esposo seguía dormido. Al ver las manchas azules debajo de sus ojos, sintió pena por su esposo. Mientras besaba el mentón de su esposo, sintió cómo la barba roza levemente sus labios, haciéndole cosquillas. Al mirar su cara, sintió una dulce satisfacción que la hizo muy feliz. La satisfacción le hizo darse cuenta de que estaba enamorada de él.
Acarició su rostro y susurró:
— Buenos días, esposo.
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