Memorias del Señor Estratega Lord Marcus Guilliman:¡ Socorriendo a un Hermano! (I).
Deje a Ultramar en manos de mis hombres de confianza cuando partí con mis fuerzas desde mi Acorazado personal de la Subclase Tempest, Honor de Macragge, hacia los límites de los Segmentos Solar y Pegaso, donde quedaba el sistema de Avalon, el hogar de mi hermano Pretoriano Kamier Akimara, ahora bajo ataque un asalto total de parte de las fuerzas del Covenant que fueron con fuerza vengadora y sedienta de sangre Precursora.
Mi hermano ha sido uno de los que más ha jodido el avance de los Xenos fanáticos en la Vía Láctea con la eliminación de muchos de sus más elitistas generales y comandantes tanto terrestres como navales, y más con la masacre de Istvaan V donde tendió una trampa y con solo cien divisiones clon y un millones de auxiliares avalonienses en contra de una fuerza de más de cincuenta veces su tamaño.
Sin dejar ni un solo Xeno sobreviviente en aquella operación de exterminio a gran escala. Lo que dio como resultado el exterminio del resto de la familia Akimara, haciendo de él, el único heredero en la línea de sucesión cuando se enteró de aquella muerte en el resto de los territorios de la familia Akimara que han sido cristalizados por el Covenant con sus proyectores de plasma.
Tome a quince de las flotas de mis Ultramarines que no estaban ocupadas en conflictos en contra de los mundos Terranos asediados por la galaxia que en este punto incluso Terra misma podría ser atacada en unos años más si no detenemos a los Xenos intergalácticos.
Y ahora hacia la mejor velocidad posible hacia Avalon, daba gracias al Canciller en mi mente por la ingeniería inversa de tecnología Alteran y Forerunner en los SSD que permitía cruzar distancias más rápidamente que antes. Logrando enviar refuerzos para aliviar a los defensores de mundos bajo ataque enemigo.
Esta guerra parecía estar llegando a un punto crítico pronto si no hacemos algo para detener al Covenant y expulsarlo de la galaxia. La humanidad estaría condenada a la extinción en unas pocas décadas.
Y esa esperanza llegaría casi cien años después.
...…
Sistema Avalon
Avalon
Slipspace
Año 697 M68
28 de Marzo
"Tenemos otros tres minutos antes de salir justamente fuera del perímetro de defensa del planeta, Lord Marcus" dijo la IA de la nave a su amigo/hermano que estaba sentado en el trono de mando de la enorme nave acorazada de veintiocho kilómetros de largo.
"Gracias. Avisarme apenas estemos a punto de salir. Quiero todas las armas cargadas y escudos al máximo. Avisar a los auxiliares que se preparen para el despliegue apenas estemos dentro del rango de transporte" ordenó Marcus mientras que por su cordón neuronal y las múltiples pantallas frente a él de luz intensa, denotaba toda la información requerida para saber de la batalla en curso en el mundo de origen de su hermano Kamier.
"Como desees" dijo la IA y desapareció para ir a ser lo pedido.
A bordo de su buque había casi setecientos mil auxiliares macraggianos y de otros mundos de Ultramar, que se ofrecieron como voluntarios para ayudar a sus hermanos de sangre avaloniense en la defensa de su mundo natal.
Ayudaron junto a los baales y los calibanences a defender sus mundos del azote enemigo que ahora amenazaba con aniquilar a toda la humanidad en la destrucción en pocas décadas más. Por lo que ahora que los roles se invirtieron, ayudarían a defender y expulsar al enemigo de sus tierras.
Los siguientes minutos se pasaron en verificar varias veces todo como a Marcus le agradaba que fueran las cosas, no por nada el subsector de Ultramar era uno de los más organizados y eficientes en la administración en todo el espacio Terran.
Al poco rato, las ventanas del puente de mando mostraron a través de las cámaras holográficas la desaparición de la oscuridad del desliespacio daba paso a las tenues luces del sol del sistema que era una clase G y el mundo donde la batalla se estaba llevando a cabo.
Según los sensores de taquiones del enorme acorazado, ⅔ de la red orbital estaba en ruinas, pero los cañones Asgard superpesados destruian a diestra y siniestra a los navíos enemigos, como lo confirmaban a los numerosos restos en órbita alta del planeta y de su luna, llamada Gaia.
Naves de la Armada Dorada, la flota natal y la 12va flota Draconus Abyss luchaban en contra de las naves Covenant. Miles de explosiones se distinguían de los cielos del alguna vez paradisíaco mundo ahora consumido por los fuegos de la guerra.
Marcus detonó por la red de batalla de Avalon que Kamier y el resto de sus fuerzas estaban luchando en la ciudad principal del planeta. Además que las tres damas de la familia estaban junto a él, dándoles un infierno a los Xenos.
Eso le sacó una sonrisa al ver los cadáveres de los desgraciados en el suelo mutilados de muchas formas distintas que dieron como resultado la demostración de eficiencia de matar de los avalonienses.
'En verdad merecen ser una de las más prodigiosas familias de la humanidad'.
"Adelante de lleno, enfrentaremos al Covenant a cuchillos. Que las naves Astartes nos sigan por detrás, soportamos mejor el fuego enemigo" ordenó Guilliman a la tripulación de puente de mando.
Los motores de materia oscura respondieron a su maestro y movieron al navío directamente hacia la batalla orbital, habiendo sido captada por los sensores de todos los buques y estaciones apenas salió del desliespacio junto a los miles de buques de guerra Astartes de los Ultramarines pintados en azul con el símbolo de su Legión característica.
Varias naves Covenant dispararon cientos de torpedos superpesados y haces de plasma superpesados al acorazado Terrano que se acercaba a gran velocidad hacia ellos.
Escudos de luz dura y deflectores de materia oscura superpuestos se iluminaban por la gran cantidad de energía plasmática liberada en contra de sus barreras energéticas.
"Escudos y deflectores al 91% de fuerza" gritó uno de los tripulantes mientras que la nave se sacudía un poco por la enorme fuerza de impacto en cada disparo en sus defensas.
"Disparar los torpedos de Rad-fusión y antimateria hacia los buques enemigos más cercanos" ordenó Guilliman al ver a un particular grupo de los supercruceros del enemigo disparando sus haces de plasma a las naves de sus fuerzas Adeptus Astartes.
Cargados desde el almacenamiento interno del acorazado, los torpedos son sacados a una enorme velocidad de quinientos mil kilómetros por minuto hacia los navíos morados del Covenant que eran sus objetivos a destruir.
Escudos ondularon cuando los torpedos se estrellaron con el deseo de venganza y retribución de sus creadores en contra de los Xenos, y estos se los darían.
En menos de unos pocos impactos, los escudos cayeron y el resto de los proyectiles dieron en la armadura nanolaminada con fuerzas de gigatones cada uno, dando destrucción en antimateria y llamas anaranjadas en el espacio cuando los supercruceros cayeron a las manos de los humanos.
Notando que algunas de sus naves más poderosas han caído, el Covenant reconoce la amenaza entrante de los Ultramarines demasiado tarde. Macrocañones Nova disparan rondas de proyectiles a un veinticinco c que impactan en más naves enemigas antes de que estallen por la fuerza de los impactos.
Viendo que la marea comenzaba a cambiar un poco, Marcus organizó a sus naves clon en formaciones de cazador asesino para eliminar a las naves dispersas mientras que el acorazado elimina a las más grandes concentraciones con suma facilidad.
El Honor de Macragge se enfrentó a varios acorazados e incluso a un portador de asalto, que aunque lo supera en tamaño, su armamento era de lo mejor que la tecnología terrana podría ofrecer.
Lanza de plasma caliente e lanzas de taquiones son desatados hacia el buque insignia de ese pequeño grupo de naves que era el portador, recibimiento este el fuego en sus escudos plateados que ondulaban en rápida sucesión mientras que más disparos seguían de las baterías de babor del buque terrano que notaba comos su escudos seguían repeliendo las armas enemigas de plasma.
"Escudos cayendo al 68%".
"Múltiples cápsulas de abordaje enemigas detectadas, cañones de defensa disparando sus láseres gamma".
Reporte por reporte, Guilliman lo absorbió como una esponja y usó su mente táctica para dar cobijo a acciones de respuesta rápida en forma de que el DMD de la nave proporcionará más energía á los escudos para reforzarlos, a los Ultramarines en la nave que se alistaran para el abordaje. Sus hijos cumplieron alegres la orden mientras que se alistaban a eliminar a cualquier Xeno que osase a mancillar los pasillos del buque insignia de su Padre Genético.
Cuando unos cuantos docenas de naves enemigas estaban por atacar el flanco de las fuerzas de Ultramar, al menos una media docena de agujeros negros aparecieron en sus formaciones y comenzaron destrozar sus cascos cuando sus escudos fallaron por completo por la cercania de los pozos de gravedad.
Marcus miro al responsable, setecientos kilómetros de color dorado habian sido los responsables de haber sido sus salvadores de algunos cuantos millones de sus hijos clon. El Arca comenzó a atacar a un dúo de superportaaviones enemigos que habían estado atacando a las defensas orbitales, desatando lanzas solares y el poderoso y mortífero Haz Purificador en su contra.
"Una de las Arcas de mi hermano" susurro para sí mismo, había oído y visto imágenes que mencionaron a las enorme naves pero nunca tan de cerca y que hacían parecer pequeños a los Superportaaciones enemigos que luchaban por repeler a una de las arcas de la Armada Dorada.
Sabía que Kamier gastó una gran cantidad de recursos en construirlas a cada una pero vio que valió la pena al notar como los destellos azules de la deformación de la tecnología terrana de transporte se manifestaban en la superficie como destellantes luces azules, seguramente transportando a los Templarios y máquinas de guerra a la batalla en contra del Covenant.
"Acercarnos a la órbita de Avalon. Comodoro, tiene el mando en mi ausencia, bajaré a luchar con mis hijos" dijo Marcus para seguidamente levantarse del trono y salir del puente de mando con la guardia de honor de Ultramar detrás de él.
El viejo soldado solo asintió en su silla de mando y ordenó coordinar los disparos con algunas naves pesadas de la XI y XIII en contra de las fuerzas dirigidas por cuatro cruceros de batalla que atacaban al Arca en su enfrentamiento en contra de los dos masivos buques enemigos.
La destrucción en órbita era inmensa, aun con el apoyo y refuerzo de los Ultramarines, las fuerzas locales seguían siendo superadas por el enemigo pero no significaba que perecieran mientras que seguían luchando en contra del Covenant hasta su último aliento.
El Acorazado de la clase Tempest se posicionó encima de la ciudad principal del planeta Primus y activó sus sistemas de transporte para mandar a las fuerzas en su interior a ayudar a los avalonienses.
==========
Al descender a la superficie del mundo terrano, Guilliman salió de la luz del transporte mientras contemplaba los destrozos a su alrededor, la guardia de élite de Ultramar salió detrás de su líder. A su alrededor miles de Ultramarines acordonaron la zona libre de enemigos y combate, los cuerpos de Xenos estaban manchando el piso alguna vez de ferrocemento ahora astillado por la artillería y algunas partes derretidas por el plasma enemigo.
Ajustando sus sentidos psiónicos para distinguir a millas de distancia el combate que estaba aún ocurriendo en toda la megaciudad capital del planeta, pero a la vez que sentía la energía familiar de su hermano haciendo frente a los psiónicos Sangheili desplegados para hacerle frente al Pretoriano, solo para ser severamente aniquilados por la pura destreza marcial del Akimara.
Ordenó a sus fuerzas avanzar por la ciudad y ayudar a los defensores a expulsar al enemigo lejos de la capital. Él mismo dirigió una fuerza de Astartes y Auxiliares hacia el sitio donde su hermano estaba luchando con sus Templarios.
Numerosos rezagados Xenos intentaron detenerlos, pero la hoja llameante de su espada y las armas de plasma y bolter de los Ultramarines hicieron mella en las armaduras nanolaminadas que fueron perforadas y derretidas.
Cuerpos fueron el camino dejado por las fuerzas de Ultramar mientras continuaban su avance hacia el Señor de Avalon y sus subalternos. Al poco tiempo, llegaron a la escena de la pelea de un grupo de Templarios en contra de un grupo de Sangheili. Con un rugido de guerra Marcus cargó en contra de las fuerzas enemigas, cortando un Sangheili Mayor desprevenido del ataque sorpresa de uno de los Guardianes de la Humanidad.
Cayendo el cuerpo al suelo, Marcus paso al siguiente mientras sus acompañantes seguían a ayudar a los asediados Templarios por todos lados. Uno en particular perforó el pecho de un Ultra Sangheili y alzó su cuerpo con su espada, usando su cuerpo como cobertura mientras que su escudo iónico se recargaba por completo luego de haber soportado un castigo de plasma abrasador.
Veldora, ese era el nombre de ese Templario que luchó con fiereza y destreza como su Señor lo había entrenado cuando se unió a él en los primeros días de la guerra. Uso sus alas de energía para sortear a los disparos enemigos con maestría, y su escudo lo protegía de los que lo llegaban a impactar fácilmente.
Haciendo uso de su cuerpo impulsado por su armadura de exterminador, sus impulsores psi,músculos artificiales y fibras sintéticas nanomoleculares lo impulsaron a un borrón que solo podía ser visto por la vista del semidiós de Ultramar que veía al hombre despellejar a numerosos enemigos en solo segundos.
Sabía que los Templarios eran una de las unidades de élite más respetadas y temidas en todo el Espacio Terrano. El mismo lo vio por primera vez en su hogar Macragge durante el asalto enemigo hace algunas décadas atrás.
Por lo que no le sorprendió mucho la mejora de los guerreros del solsticio que erradicaron ejércitos enteros de los Covenants; asegurando una férrea serie de victorias que superan a las derrotadas en las campañas de Kamier por numerosos mundos por toda la galaxia.
Enterró su hoja en un Sangheili y luego disparó el bolter en su muñeca izquierda hacía un par de Lekgolo que se acercaban, destrozando por las balas de 20mm que hicieron agujeros del tamaño de un puño en las armaduras de metal de los gusanos y estos cayeron al sentir la pérdida de muchos de sus hermanos por la metralla de los proyectiles.
Terminando por los pocos enemigos que quedaron en el lugar. Lord Guilliman se ve observando la figura del Alto Templario que desciende hasta estar a un metro de él.
"Lord Guilliman, es un placer verle de nuevo. Mi señor no tenía duda que vendrá a socorrernos en nuestra hora más oscura".
Marcus solo sonrió, como siempre su hermano sabía que vendría en la ayuda. Las deudas que hacía con los demás de sus hermanos de armas eran sinceras, y nunca espero nada a cambio de ellas.
"¿Dónde está mi hermano, Templario?" cuestiono Guilliman, no quería perder más tiempo y reunirse con Kamier, con ambos al frente no dudaba de poder expulsar a los invasores fuera de Avalon en poco tiempo.
"Mi señor ahora mismo está en el centro de la ciudad, ha estado enfrentadolos desde altas horas de la noche a los Sangheilis Zealots" hizo un gesto con una de sus alas y señaló el camino a seguir."Debo ir a ayudar en otra batalla, nos veremos Lord Guilliman".
Con esas últimas palabras, el Templario se marchó lejos del Pretoriano con sus subordinados desapareciendo entre los edificios de la ciudad a otra parte de la batalla.
Marcus no perdió el tiempo y se dirigió hacia la dirección señalada por el Templario con sus fuerzas a cuestas, fue toda prisa sabiendo que aunque su hermano fuera hábil, enfrentar a algunos de los más hábiles Sangheilis en combate el solo no era buena idea que no saliera ileso de eso.
Matando a cualquiera que se interpusiera en su camino, con algunos de sus Astartes cayendo pero no reduciendo su prisa en lo más mínimo. El grupo logró divisar la plaza central de la ciudad y donde los sonidos de carne siendo desgarrada y gemidos de agonía eran oídos por sus oídos. La escena que se encontraron fue a un Kamier despachando a Spec Ops y Zealots por igual, como que algún que otro Ultra que se aparecía en su campo de visión y moría en menos de unos pocos instantes.
Cuerpos de Astartes se hallaron en el suelo entre los cuerpos de los enemigos, algunos con espadas de energía clavadas en sus pechos y otros con sus cabezas faltantes, claramente habían muerto a causa de los hábiles espadachines
El mismo Kamier tenía heridas en su armadura que no se reparaban, sus escudos estaban muertos y sangre manchaba su armadura reluciente, tanto roja como azul pero sus ojos siguen más vivos que nunca con el fuego que latía en su interior.
"Para todo esto Pretoriano. Tu mundo arde, y tus fuerzas esta cayendo ante nuestro poder, la humanidad perezera ante nuestros pies y solo quedaran como Ecos Olvidados en el Universo" rugio uno de los Spec Ops con su espada de energia escindida de color rojo sangre y apuntadola a la figura de Kamier que solo respondio con la hoja negra de su Annihilator Draconus crepitando de energia psionica de color rojiza mientras aprovechaba la energia del Inmaterium.
"Jamás me rendiré Xeno asqueroso. Aunque yo caiga la humanidad sobrevivirá a ustedes.¡For Terra en Excélsior!".
Dando un grito de guerra Kamier fue hacia el Spec Ops que respondió con su propia corrida hacia el Pretoriano, chocando espadas mientras que el resto de Sangheili se preparaban para acabar con el Pretoriano.
Solo para ser recibidos por una lluvia de Bolters de parte de los Ultramarines y el propio Lord de Ultramar que soltó un grito de guerra digno de los antiguos espartanos de Grecia de la antigua Terra. Matando al Xeno que se cruzase en su camino con furia en sus ojos y las llamas de sus propios poderes psiónicos al máximo de su capacidad, desgarrando a todo aquel que se osase acercar a su hermano.
Kamier tenía su espada decapitando al Spec Ops perteneciente a la inquisición del Covenant, guerreros fieros por derecho propio admitió en su mente pero nada para él, uno de los epítomes de la humanidad y el mejor guerrero que la Casa Akimara había engendrado de las dos psiónicas de sus madres de una larga line a de sucesión de psiónicos.
Al dejar caer el cadáver del Xeno al piso,miro a través de su casco a su hermano vengador acabar con otro par de Unggoys con suma destreza. Usando sus poderes psiónicos, lanzó un enjambre de rayos por toda la plaza, quemando vivos a todos los enemigos presentes que aún quedaron vivos, que eran unos cientos y reducidos a 0 en menos de un parpadeo.
Viendo eso, Guilliman guarda su espada en su funda y mira como su hermano camina hacia él. Al estar frente a frente, Kamier extiende su brazo y Marcus corresponde el gesto estrechando con el suyo propio. No había necesidad de decir nada entre los dos, unos pocos entre sus hermanos que los incluía a ambos, eran bastante unidos. Más que con otros, y este gesto representaba su hermandad en las buenas y en las malas.
Los Ultramarines revisaron que todo los Xenos estuviesen bien muertos: Haciendo un campo de seguridad alrededor de ambos Pretorianos, los escudos de Kamier volvieron a la vida por su generador principal DMD recobrando el poder y su armadura comenzó el lento y extenuante proceso de autoreparación por la gran cantidad de daño sufrido por una batalla tras otra sin pausa por horas.
Pero según los datos en el cordón neuronal de Kamier, su armadura debería estar completamente sanada en solo unas horas más, en cambio de sus heridas, estas requerirían de ayuda médica extensa para sanarse por completo.
Marcus apoyó a su hermano en su hombro y este le agradeció con un simple gesto de cabeza en señal de gratitud por eso. De pronto figuras doradas aparecieron del cielo, como ángeles guardianas los Templarios de la Guardia del Solsticio aparecieron con armas desenvainadas y dirigidos por un gigante que portaba una exquisita armadura dorada y con un halo encima de la cabeza y la lanza Solaris en su mano derecha.
Artanis miró como su señor estaba al lado de su hermano. Ordenó formar un perímetro adicional a sus hermanos. Se acercó a su señor con paso relajado, parte de su armadura tenía algunos daños que estaba siendo reparada por los avanzados sistemas de nanotecnología de reparación.
"Es bueno verlo mi señor, hemos asegurado la ciudad. Los Astartes están eliminando a los Xenos en los niveles más profundos, deberíamos poder tener a la ciudad en completo control en solo horas".
Asintiendo con felicidad de que el inicio para dar el contraataque a la invasión del Covenant podrá comenzar dentro de los siguientes días mientras las fuerzas necesarias se alistaban y rearman.
Aunque mucha de la infraestructura de Avalon se ha visto dañada en mucho de su aspecto automatizado, los sistemas de reparación avanzados deberán poder ser lo suficientemente intactos para poner de vuelta a la vida al núcleo industrial de su familia.
Miró a su hermano, que esté aquí significaba que muy probablemente otras legiones están viniendo hacia aquí. Su apuesta estaba en Cadmon y Tiberius, que eran los que mas tenia mas cercanía con el resto de sus hermanos de armas.
Por lo que con los Ángeles Sangrientos y Salamandras deberán ser suficientes con los Draconus Abyss y Ultramarines para despejar el sistema por completo de las fuerzas enemigas
El grueso de sus fuerzas estaban aquí en Avalon, cuatro de sus arcas estaban aquí en el sistema natal, atrayendo a más fuerzas del Covenant a órbita para destruir cuantos buques enemigos fueran posibles para ganar más tiempo para fortificar los sistemas del Segmentum Solar.
"Mi señor, fuerzas de los Puños Imperiales y Templarios Negros han llegado al sistema. Dicen que fueron mandados por Lord Helios y se disculpaba por no poder venir en persona. Está ocupado por defender el cúmulo de Iwit en contra de una manada de guerra Jiralhanae".
Un Templario dijo apresuradamente llegando con el trío, ambos Pretorianos se miraron. Con más fuerzas Astartes solo podían esperar a que la ofensiva para el contraataque esté más cerca en los próximos días para expulsar por completo al enemigo no solo del planeta sino del sistema.
.....
Autumn, Ciudad Principal.
En las calles de la ciudad principal del mundo principal Terrano en esta galaxia, caminaban las gentes comunes de la ciudadanía bajo el gobierno de los Terranos en este mundo. Un flujo constante de recursos pasaban día a día por las múltiples puertas W-Gate instaladas en este mundo por el mero hecho de que fue el primer mundo que se unió voluntariamente al G.T.E cuando fue liberado por la XI Legión del yugo de sus antiguos opresores paramilitares.
Una figura se podía distinguir entre la multitud o más bien oculta entre ellos por medio de que se fusiona en las sombras, una habilidad aprendida por el Lord Pretoriano Kota Corax de la XIX y Lord de Deliverance.
La persona no se trata nada menos que de el Emperador de la Humanidad que se había escabullido del Arca por dos motivos: Primero, visitar el mundo principal de los Terranos en este sitio. Y segundo, de probar las habilidades de sus guardaespaldas en cuanto a ver cuanto tiempo pueden notar su ausencia.
Estaba seguro que Artanis y Cromwell estarían peinando de arriba a abajo el Arca y cuando se dieran cuenta de que no estuviera, seguro irían a ver en que de los cinco mil mundos y contando, estaría el.
Sonrió con algo de felicidad, no le molestaba dirigir a todo el GTE pero a veces era bueno tomarse unos momentos libres. Y tener a sus protectores sería algo cansado de variar si viniera con una visita oficial a Autumn.
Aunque sabía que muchos ciudadanos lo reverenciaban como un "Dios", era solo un humano con capacidades sobrehumanas pero un hombre al fin y al cabo. La fe que lo empoderan en contra de las fuerzas del Caos, y los Pharos construidos con los abundantes materiales de piedra negra hechos de los reformuladores imperiales podrían hacer un firewall subespacial que aislará efectivamente a los Terranos de los toques del Inmaterium y sobre todo de los susurros de los Cuatro.
Con su ocultamiento psiónico que le permitió acabar con muchos enemigos a lo largo de sus años como Pretoriano. Avanza entre la gente civil que ignoraba su presencia.
Siguiendo su camino, miro por los alrededores de las tiendas que había en los edificios hasta que nota a cierta peliblanca conocida suya cerca con otra chica que no reconoce. Oculta su presencia por completo para evitar que lo detecte por el vínculo.
Eleonora mira por un momento a un sitio específico de la calle donde sintió brevemente la presencia de alguien familiar pero solo duro por un mero instante y desapareció ahora de pronto. Dejó de prestarle atención y siguió con su amiga hacia una tienda de ropa que había escuchado de Asuna para comprar ropa.
Kamier sonrío levemente en su mente y procedió a seguir en su camino sino fuera por que sus sentidos en el Inmaterium se activaran en alerta por una presencia que le daba una sensación de peligro que solo ha sentido una vez más antes cuando se embarcó en la Purga Draconus Abyss luego de la última cruzada negra hacia el Ojo del Terror.
Allí se enfrentó a numerosos Avatares Maliciosos que habían contribuido al último ataque a Cadia y posteriormente a la desaparición de sus dos madres. Por lo que acaba con todos con su poder sin más. Para eso también eran buenos los Pretorianos, lidiar con las amenazas del Inmaterium con suma facilidad por sus poderes psiónicos .
No sabía que era esta presencia pero sí que iba detrás de Eleonora. No quería revelarse pero sentía que este ser buscaba la esencia del Precursor, la sangre de un Anatema en específico por lo que redujo sus opciones a pocas en milisegundos con su pensamiento acelerado gracias a su fisiología mejorada.
Decidiendo su próximo curso de acción en meras fracciones de segundo, se alistó para interferir apenas su novia peliblanca estuviese amenazada directamente. Atacar ahora solo sería alertar al enemigo de que sabía de él y por eso solo se equipo con su armadura debajo de su capa y su espada salió desde su almacenamiento dimensional, ahora solo quedaba esperar el momento.
...…
Eleonora estaba mirando algo de ropa con su amiga cuando lo presintió, no del Materium sino "debajo" de él, en la subdimensión del Inmaterium que le habían hablado y advertido sobre las entidades que allí yacen esperando la ruina de la humanidad.
Sus sentidos hormigueaban cuando una fuerte presencia maliciosa salió hacia ella, empujó rápidamente a su amiga a un lado estando alerta, desenvaino su nueva espada que le dio Lady Gabriel hace meses para bloquear el ataque que la hizo arrastrarse hacia atrás unos pocos pasos, lo que fuerza ese avatar era definitivamente fuerte y su aura era de pura malicia dirigida hacia ella exactamente.
Eso la hizo sentir algo conmocionada acerca de lo que esta entidad quería de ella, se le vino lo que Lady Gabriel dijo a las seis cuando les dio las armaduras y espadas como regalos de bienvenida a la familia Akimara. Su aura psiónica era muy diferente a la de los demás, solo las otras cinco chicas que eran como ella las parejas del líder absoluto de la humanidad en este Universo. Por lo que no tenía nada de miedo de esta entidad disforme que se comenzó a manifestar en la tienda en forma de un hombre de las cavernas de la época de piedra de los primeros años de la civilización humana en Terra.
"Anatema" rugió el demonio y cargó en contra de la peliblanca con una espada demoníaca para luchar.
Cuando estaba por dar el primer tajo fue repelido por una espada negra que tenía runas resplandecientes de poder dorado puro. Al reconocer quien era solo gruñó de emoción en su cuerpo por que su foco principal estaba aquí.
Eleonora en cambio solo pudo abrir sus ojos en sorpresa al ver a su novio con su servoarmadura puesta y sus ojos irradiando poder a más no poder.
"El Primer asesinato" fueron las palabras de Kamier antes de lanzar al demonio hacia atras con suma facilidad.
Un escuadrón de Templarios y algunos Astartes habían llegado al lugar donde los sensores detectaron una intrusión demoníaca. Solo para que su majestad les ordenara que evacuaran a los civiles lejos del lugar, este demonio no era algo que pudieran lidiar, incluso dudaba que Artanis, siendo el mejor Templario en cuanto habilidad pura se refería, pudiera en contra de Draich'nyen.
Solamente el como Anatema Precursor era capaz de tal acto, tanto era el poder que este Avatar demonio había conseguido por toda la malicia colectiva de los humanos, que solo la fe que le recorría por sus venas le permitirá hacerle frente cara a cara a Kamier.
Eleonora se puso su armadura mediante millones de nanobots que la cubrieron en su totalidad. No dejaría a su hombre luchar solo en contra de este demonio, que por lo como lo nombró Kamier estaba relacionado de alguna forma con la humanidad.
Por el lado de Draich'nyen, este solo rugió en cólera y fue hacia los dos Anatemas Precursor, quienes estuvieron listos para hacerle frente al Fin de Imperios juntos como pareja.
El choque producido aquí resonará en el Inmaterium cuando las dos fuerzas del Orden y el Caos se enfrentaron una contra otra con suma fiereza. Generando la muerte de incontables Avatares maliciosos por las energías que los destruyen su propia esencia misma, dándoles una muerte verdadera.
...…
M8G-3T9
Era el mundo que salía en los datos Terranos que fue catalogado por los clones de la XIII Legión de los Ultramarines que lo encontraron, por lo que al enterarse el Señor de Ultramar ordenó a la flota desplegarse hacia ese mundo.
Con tres legiones enteras de clones y sus Padres Genéticos se prepararon para el establecimiento de las bases para reclamar el mundo como suyo y sus hermanos Pretorianos. Decenas de naves cargados con personal y equipo necesario fueron mandados a la superficie del planeta para construir lo necesario en pocas horas.
Explorando los demas mundos del sistema en si, se dieron cuenta que otro de los mundos estaba plagado de una extraña raza Xeno que eran Orcos Negros, uno de sus clanes menores que lanzaban de vez en cuando una incursion a los mundos humanos mas cercanos por tecnologia y demas cosas necesarias para su sustento.
Solo que ya no sería posible.
Con una orden, las naves de los Ultramarines surcaron los cielos del mundo Orco, destruyendo fácilmente a los pocos navíos que había en órbita con solo un poco de drenaje de los escudos superpesados de las barcazas clon. Que desplegaron sus complementos de Astartes de su interior y aterrizaron en el suelo.
Comenzando una batalla brutal entre ambos bandos. Los Astartes lucharon con precisión y estrategias superiores que hicieron a los Orcos dar freno a su ataque descoordinado y solo ser masacrados cuando se lanzaban sin pensarlo dos veces a los hijos de Ultramar. Por lo que estos solo los recibieron con armas de fusión, plasma y bolter por igual a miles de Orcos Negros.
El Jefe Orco que era el Caudillo ordenó seguir luchando para repeler a los invasores humanos, pero cada día que pasaba iban perdiendo terreno. Y las esporas no servían de nada por la quema de la vegetación por los lanzallamas que los Astartes dispararon para evitar que los Orcos se reprodujeran una vez se dieron cuenta de cómo el enemigo podía recuperar sus números en poco tiempo.
Apoyo orbital de bombarderos estratégicos en concentraciones masivas de Orcos fueron desatados, aun con la posibilidad de cada Astarte de poder eliminar un buen número antes de que cayera en combate singular. Algunos lo habían hecho pero solo por recibir una gran cantidad de daño que los destrozó literalmente por el armamento Orco.
Rayos de teletransporte detrás de las líneas enemigas por parte de los Orcos hizo a los Astartes dividir su atención en dos frentes mientras que luchaban continuamente por establecer puntos de apoyo firmes en este mundo para el uso Terrano.
.....
Maximus disparó su bolter hacía un par de Orcos que se le acercaban, las balas del tamaño de un puño destriparon los cuerpos cuando acertaron en zonas donde no había zonas vitales y explotaron con una carga de antimateria, haciendo pulpa sangrienta.
"¡Flanco derecho, están llegando con fuerza!".
"¡No fallaremos, por el Canciller!".
"¡Disparar en el sector 89D! ¡Objetivo prioridad Alfa!".
Maximus miró como la línea de batalla se extendió por más de treinta kilómetros de largo. Este sitio era solo un punto de estrangulamiento para evitar el avance enemigo, miró al gigante Titan que disparaba sus cañones de plasma, fusión y misiles Hellfire hacia las líneas enemigas.
Alrededor suyo estaban sus hermanos clon disparando sus armas hacia las interminables líneas enemigas que no paraban de venir. Detrás suyo estaba un par de sus hermanos con sus pechos atravesados, derramando sus órganos y sangre al suelo de tierra.
Disparó otra ronda de bolter hacia un gran Orco que venía corriendo hacia él, logró arrebatarle la cabeza en un disparo certero y descuartizó a los pequeños goblins que lo acompañaban.
Comenzando a aprender sobre su enemigo, los Ultramarines se encargaron de atacar con destreza y táctica de tierra quemada a gran escala para evitar la rápida reproducción de sus enemigos en solo días. Por lo que Maximus sabía que en poco tiempo el planeta sería para sus creadores.
Su escudo recibió varios impactos en sus escudos por los rifles cinéticos de los Orcos, lo que le hizo cubrir detrás de una barricada erigida de energía mientras que recargaba su rifle bolter y sus escudos se recargaban por el núcleo de antimateria de su servoarmadura.
Levantándose, disparó más rondas seguidas de sus hermanos hacia la gran ola de Orcos que cargaba hacia ellos. Más clones comenzaron a caer cuando las fuerzas enemigas concentraron su fuego en uno solo, pero los disparos precisos eliminaron de vuelta a más grandes pieles negras y algunos incluso aplastaron a los más pequeños goblins que quedaron hechos pulpa sangrienta.
Un Orco en particular saltó sobre Maximus con su hacha manchada de sangre oscura de algún hermano, colocando rápidamente su rifle bolter en su muslo derecho y sacó su espada sierra monomolecular, chocando contra el hacha del Orco.
Muchos otros clones se batieron a duelo en contra de las fuerzas enemigas que se abalanzaron en su contra en la línea de defensa pero sin cesar los disparos de ambas partes. Colosales gigantes maquinarias de guerra Orcas se lucharon en contra de los Titanes clon que disparaban, quemando y acribillando el acero de las armaduras.
Partió rápidamente al Orco en un corte vertical, y aplastó con su bota la cabeza el horrible Xeno, esparciendo cesos y material cerebral por el suelo. Tomó su bolter de su muslo y disparó a un par de goblins que intentaban profanar el cuerpo de uno de sus hermanos caídos.
Usando el sistema de objetivos avanzados de su armadura y sus ojos agudos mejorados, disparó a los más grandes Orcos en la cabeza para aliviar parte de la presión de sus demás hermanos, aquellos que acabaron con sus combates personales dispararon siguiendo el ejemplo de Maximus a los más grandes Orcos para descoordinar a los pieles negras de su liderazgo.
Aunque estos siguieran atacandolos con igual de furia y 0 habilidad estratega que han visto hasta ahora en su enfrentamiento contra esta tribu de Xenos en este mundo. A lo lejos se podían ver a miles de pieles negras venir corriendo hacia ellos con furia, pero desde el cielo el castigo de los Terranos en forma de misiles de racimo explosivos redujo la gran ola enemiga a no más que polvo y partes de cuerpos regadas por todo el campo.
"Avanzar", fue el grito del clon al mando.
Todos marcharon como uno, disparando sus armas a cualquier Orco sobreviviente o Goblin que hubiera tenido la suerte de salir vivo del bombardeo orbital. Solo para terminar rápidamente con su existencia en solo un disparo en la cabeza.
Mientras avanzaban, los disparos de la artillería Orca comenzaron a disparar desde los muros de la fortaleza Xeno hacia ellos, los poderosos Titanes los protegieron con sus escudos y devolvieron el fuego en gran volumen a los enemigos de la humanidad.
Desatando explosiones donde las cajas de municiones fueron alcanzadas por los proyectiles, causando más bajas a los artilleros enemigos. Los Orcos se amontonaron en las puertas siguiendo la orden del caudillo que aún quedaba vivo y dio la orden de fortificar rápidamente con todo lo posible la fortaleza, no caerían sin luchar y se aseguran de llevar a cuantos pudiera de los clones con sigo a la tumba.
Explosivos fueron colocados en la puerta de metal, estaban cargadas de antimateria de cinco kilogramos cada una. Con solo un comando, las explosiones destrozaron la puerta, dejando el acceso libre para que los Astartes entraran a la fortaleza enemiga, solo para ser recibidos por una lluvia de balas que acabó con varios de ellos en un minuto de fuego ininterrumpido pero una vez la primera ola aseguro un punto de acceso, el resto de la segunda siguió disparando a los Orcos.
Lenta pero concisamente fueron avanzando metro a metro a través de la fortaleza con una fuerte resistencia de parte de los Orcos por lo que comenzaron a recurrir a los lanzacohetes o las granadas de racimo antimaterial para librar el paso de tanto enemigos que había en los maltrechos pasillos de la enorme y tosca ciudadela de metal enemiga.
Maximus se encargó de dirigir a su escuadrón por uno de los pasillos donde los Orcos se habían amontonado, al parecer tenían buenos herreros por el mero hecho de que dispararon ametralladoras como locos.
Con cajas de municiones que los goblins les proporcionaban constantemente, las granadas hacían poco para poder disuadir sus números que siguen amontonándose. Disparó su bolter, eliminó a unos cuantos goblins y un orco antes que ponerse a cubierto por el fuego de regreso que pasó sobre su cabeza hacia un momento atrás.
"¡Tenemos que hallar otro camino!" gritó uno de los clones desde su cobertura, disparando de vez en cuando su rifle de fusión, logrando acabar con algunos enemigos rápidamente.
"No hay otro, este es el único hacia la sala del reactor" gritó otro disparando a sus enemigos antes de que su escudo muriera y unos pocos proyectiles lo destrozaran el pecho, cayendo al suelo muerto.
El cuerpo fue movido por otros dos clones que lo salvaguardan detrás de una barricada portátil desplegada que estaba bajo constante fuego enemigo.
Maximus disparó su bolter al artillero Orco pero un escudo de metal lo cubrió de los primeros disparos hasta que se astillo y un disparo destrozó al enemigo. Antes que se pudiera poner otro Orco, los clones dispararon en rápida sucesión hacia la barricada enemiga, acribillándolos en meros segundos.
Avanzaron sobre los cuerpos destrozados de los Xenos, sin detenerse en lo más mínimo, incluso antes las bajas sufridas por el férreo combate que estaban presentando los Orcos. Pero al final llegaron hasta la sala del reactor, disparando a cualquier enemigo que estuviese en la enorme sala.
Cada clon sacó explosivos para colocar en los lugares clave en perfecta sincronía y se marcharon a gran velocidad, llevando a los cuerpos de sus hermanos caídos con ellos para evitar que fueran reducidos al olvido en este asqueroso sitio.
Cuando ya todos estaban fuera de la fortaleza, ésta estalló por una orden de comando del clon líder. Iluminando el sitio en una amalgama de colores que hicieron sentir bien a los clones de Marcus luego de largas horas de combate en contra de este enemigo.
Poco después se aseguraron de quemar toda la flora que fue contaminada por las espodas Xeno. Así permitiendo un rápido establecimiento de las fuerzas de las tres Legiones en este mundo que comenzaria a ser un mundo Forjado por los miles de marcianos que estaban a bordo de los tres Acorazados y los Huragok que comenzarian la construcción de los astilleros requeridos para nuevos navíos Artes y reparar los existentes de las futuras batallas libradas.
_________________
Desde la disformidad salió una inmensa flota del Caos. Fuerzas de antaño de antiguas civilizaciones que habían caído en el olvido, incluso naves humanas retorcidas que sucumbieron a las tentaciones del Caos, específicamente de Slaanesh.
El Avatar del exceso ha hecho su movimiento ante la perspectiva de capturar a las seis parejas del Emperador de la Humanidad antes de que su conversión en mitad Precursores fuera completa. Pusieron rumbo directo hacia las fronteras Terran con solo un objetivo en sus mentes para satisfacer a su empleador.
Liberándose horrores indescriptibles de Avatares maliciosos en forma de legiones de demonios, máquinas horripilantes corroídas por mano de la disformidad, y los incontables humanos transformados en cultivadores adoradores que se contaban por trillones o cuatrillones, su número era tan vasto que no se podía ver un final para ellos.
Pero los Terran no eran un inexperto pueblo en la lucha en contra de las fuerzas del Inmaterium. Soldados de Infantería y máquinas de las Divisiones mecánizadas fueron desplegadas en los mundos que pasarían por el rumbo previsto de los traidores de la humanidad.
Activando los Disruptores Psíquicos para desterrar a innumerables millones de demonios devuelta al Inmaterium. Guardias Custodes, Templarios y Valquirias fueron desplegadas en los puntos más críticos para retener a las fuerzas enemigas.
Repeliendo con éxito a los enemigos en los puntos más fuertes del anillo externo de la Jaula de Hierro construida por Dorn, y fortificada con cada pieza militar a su disposición para resistir a los enemigos de la humanidad.
Pero las pérdidas de unas docenas de mundos comenzarian lentamente a comenzar a pasar factura a los Terranos cuando sus poblaciones restantes que no pudieron salir a tiempo, fuesen usadas en macabros rituales para convocar a avatares de los otros tres Poderes Ruinosos que sumaron sus habilidades a la cruzada de Slaanesh, equilibrando la balanza lentamente a su favor en la guerra.
Divisiones enteras de las VII y XI Legiones fueron enviadas a reforzar las líneas de frente con la Armada para enfrentarse a las fuerzas enemigas en el vacío. Librando grandes batallas en los exteriores de los sistemas atacados por las fuerzas del Caos.
Uno tras otro ejército del caos llegaba a los mundos Terranos. Los avatares de Nurgle desataron crueles enfermedades y plagas sobre los civiles que morían o eran convertidos en abominaciones. Los pocos demonios de Tzeentch unidos a esta guerra desataron sus poderes psiónicos sobre los desprevenidos soldados de las filas terranas, causando confusión y desorden en las filas humanas normales.
Se desplegando también fuerzas de Skiitari del Mechanicus en la defensa de mundos forjas claves que proporcionaban armamento y municiones a las fuerzas terranas; mundos agrícolas producían al 900% de su capacidad para satisfacer el alimento de los refugiados que huían de los mundos en los frentes de batalla; el Arca recibió una gran cantidad de gente a sus puertas, siendo que el personal del Ministerio de Vivienda tuviera problemas para colocar a todos los necesitados pero con ayuda de Gaia misma, se pudo gestionar a toda la gente en las ciudades en construcción en la megaestructura Forerunner.
Mientras que la misma Fragua era usada para construir todos los materiales con los billones de centinelas constructores que se usaron para construir Claystar. Hablando del Halo II, este estaba produciendo a un ritmo récord antimateria necesaria para impulsar los buques Astartes de las dos actuales Legiones de los Terranos que batallaban en el frente de combate contra las interminables olas de demonios.
Al otro lado del espacio, los tres Pretorianos recién llegados a la galaxia alterna de la Vía Láctea se estaban posicionando rápidamente en un sector de la galaxia donde los Orcos eran predominantes pero que habia tambien una sociedad humanos que se establecieron en una República democrática lejos de los poderes principales humanos.
Se establecieron puntos de control por parte de los Astartes de las tres legiones, mientras que las cosas comenzaron a fluir lentamente para los tres Pretorianos en las conversaciones con la República. La demostración de la avanzada tecnología terrana y la fuerzas de los clones permitiría una férrea defensa en contra de las incursiones de los Orcos que se estaban volviendo cada vez más frecuentes por diferencia de unos años entre sí.
Por lo que aceptaron formar una alianza con los tres Pretorianos que a cambio de la protección de los Astartes, se les daría un paso gratuito por su territorio. Para Guilliman esto solo fue el principio para anexar esta república al redil con ellos tres, necesitaban un punto de partida firme y estos humanos se lo dieron en bandeja de plata.
Con su nuevo mundo en rápida expansión para ser una mundo militar al completo pero con una pequeña reducción en cuanto a los civiles que protegían en su superficie de su universo de origen, los tres Pretorianos se aseguraron de que se formaran familias para aquellos que quisieran emigrar a su mundo o mas bien mundos con mas siendo conquistados y anexados, liberándose de cualquier especie Xeno presente.
Normalmente hubiera diálogo, pero la supervivencia de su gente era prioridad por lo que esperaban aniquilar a especie indígenas para tener pase libre en mundos jardines o terraformar otros en pocas semanas con su avanzada tecnología.
Lejos de la vista de cualquier de los Terranos pero al alcance de la red de Shadow Broker en el mundo natal de los humanos, la Tierra. Se estaba llevando a cabo una situación que engullirá al mundo paralelo al mundo Trono en una polémica posición para ser objetivo de una fuerza menor del Caos que buscaba reclamar el mundo natal de la humanidad para sí mismo.
Solo que no sería posible cuando los Terranos en ambos lados de la galaxia se enteraran de esto. Y sin importarles que partieran a defender el mundo natal de su especie con todas las fuerzas posibles de ambos lados.
Terra, ese nombre era de mucho significado para los Reclamadores como parte de la segunda venida de la humanidad luego de que los Precursores los consideran dignos de obtener el Manto.
Por lo que sin importar que, defenderán el mundo natal de su raza aunque no fuese el mundo que conocían de su realidad.
La Batalla por Terra estaba por llegar muy pronto.