—Steve golpea su pluma contra sus labios mientras el chico del mostrador de recepción se inclina para susurrarle algo al oído —digo sin poder distinguir las palabras, pero lo que sea que le dice hace que las cejas de Steve se arqueen hacia arriba.
—Asiente lentamente, su mirada volviéndose hacia mí con una intensidad renovada —continúo mientras incomodándome en mi silla, miro a Kellan. Lo que quiero es una garantía, pero en cambio observo la tensión en su mandíbula, las nuevas arrugas alrededor de las esquinas de sus ojos y un ligero tic en su mejilla.
—Es una señal sutil, pero una que reconozco. Está tenso —explico y entonces me doy cuenta. Kellan puede estar dispuesto a trabajar con esta gente, pero eso no significa que confíe en ellos. No significa que estén de nuestro lado.
Apoie seus autores e tradutores favoritos em webnovel.com