Un encuentro

Después de que el diablo se despidiera, Alexander quedó solo en el bosque. Se sentía un poco más confundido de lo que estaba antes, y no estaba seguro de qué hacer a continuación. Sin embargo, sabía que tenía que encontrar una manera de entender lo que estaba sucediendo.

Mientras caminaba, Alexander se fijaba en los detalles a su alrededor: los árboles altos y oscuros, el sonido del viento soplando entre las hojas, las ramas que crujían bajo sus pies. Era como si estuviera viendo todo por primera vez.

Después de un rato, Alexander llegó a un pequeño pueblo. A primera vista, parecía un lugar tranquilo y apacible. Las casas eran pequeñas y acogedoras, con jardines llenos de flores y hierbas. La gente parecía amable y simpática, y Alexander se sintió momentáneamente aliviado.

De repente, uno de ellos habló: "¿Qué eres tú? Tu aura es extraña y siniestra".

Alexander no sabía qué responder. Se sentía nervioso y asustado, pero trató de mantener la calma. Después de todo, no sabía quiénes eran estas personas o qué querían de él.

Los vampiros notaron el aura siniestra que emanaba de Alexander y se pusieron en alerta. Sus instintos vampíricos les advertían que había algo diferente en él, algo que no podían identificar. Pero a pesar de su temor, se acercaron lentamente, curiosos por descubrir más sobre este extraño visitante.

Los vampiros se miraron entre sí, intercambiando miradas de preocupación. Sabían que en el mundo, la amnesia no era algo común. Empezaron a sospechar que Alexander podría ser algo más que un simple humano perdido en el bosque.

Alexander notó el miedo en los ojos de los vampiros y sintió que debía explicarse. Trató de controlar su aura, pero le resultó difícil. Finalmente, les dijo que no sabía lo que estaba sucediendo y que no quería hacerles daño.

De repente, los vampiros atacaron sin previo aviso.

A pesar de ser sorprendido, Alexander pudo esquivar sus ataques con facilidad. Su fuerza y velocidad mejoradas lo hicieron capaz de reaccionar más rápido de lo que nunca había hecho antes. Con cada movimiento, sintió una nueva energía corriendo por su cuerpo.

Con habilidades como campeón del Diablo, Alexander era capaz de ver los ataques de los vampiros antes de que llegaran, y contrarrestarlos con golpes precisos y poderosos. Los vampiros, por otro lado, no parecían estar preparados para su fuerza y ​​velocidad mejoradas, y luchaban por mantenerse al ritmo de Alexander.

Después de una intensa pelea, los vampiros comenzaron a desesperarse. No podían seguir el ritmo de los movimientos de Alexander, y pronto se dieron cuenta de que estaban luchando contra algo más que un simple humano.

Entonces, Alexander decidió mostrarles su habilidad telekinética. Con un movimiento de su mano, los vampiros fueron levantados del suelo y sostenidos en el aire, sin poder moverse. Alexander los sostuvo con facilidad, sin esfuerzo aparente.

Los vampiros se retorcían en el aire, impotentes ante el poder de Alexander. A medida que pasaba el tiempo, Alexander comenzó a sentirse cada vez más en control de sus habilidades, y pronto liberó a los vampiros del agarre

Cuando los vampiros cayeron al suelo, miraron a Alexander con asombro y temor. Ya no se atrevían a atacarlo, y en su lugar, se arrastraron hacia atrás, retrocediendo lentamente hasta desaparecer en la oscuridad de la noche.

Alexander los observó marcharse, sintiéndose más seguro de sus habilidades sobrenaturales.

Después de que los vampiros huyen, Alexander se siente aliviado y se toma un momento para recuperarse. A medida que se concentra, comienza a sentir algo extraño en el aire. Es como si pudiera sentir la energía y las emociones de los seres vivos a su alrededor.

"Esto es extraño", piensa Alexander. "¿Por qué puedo sentir esto? ¿Acaso es por la habilidad que el Diablo me dio?"

Se concentra aún más y se da cuenta de que puede sentir todo lo que está sucediendo dentro de un radio de cinco kilómetros. Es como si pudiera ver a través de las paredes y sentir las emociones de las personas.

"Esto es increíble", susurra Alexander. "Puedo sentir todo lo que está sucediendo a mi alrededor. Incluso puedo sentir a esos vampiros mientras huyen. Aunque se fueron, todavía puedo sentir su presencia".

Se da cuenta de que su habilidad telequinética también se ha mejorado. Ahora puede controlar objetos más grandes y levantarlos con mayor facilidad. Se siente más fuerte y poderoso que nunca.

"Creo que estoy comenzando a entender lo que el Diablo quiso decir", piensa Alexander. "Soy su campeón y tengo habilidades que me hacen más fuerte. Pero tengo que tener cuidado de no dejarme llevar por el poder".

Continúa su camino hacia el pequeño pueblo y se da cuenta de que tiene mucho que aprender sobre este nuevo mundo en el que se encuentra.