Capitulo 18: Personas extrañas

Entre los árboles, una sombra apareció, miró por unos segundos a las cuatro personas frente a él antes de desaparecer sin dejar rastro alguno.

En ese momento, Yamato sintió una mirada, pero solo fue por un segundo.

(¿Habrá sido mi imaginación?) Penso Yamato mientras miraba a las hojas de los árboles.

Ya habían pasado ocho horas desde que el equipo 11 salió de Konoha, ahora mismo estaban por llegar a la frontera entre la tierra del fuego y la tierra de la cascada.

"Sensei, ¿Que haremos en esta investigación?" Pregunto Ino mientras miraba a Yamato.

Este solo miro al frente sin cambiar la expresión neutra en su rostro y respondió.

"Lo primero que haremos será preguntar, escogeremos personas al azar y haremos preguntas con respecto a las desapariciones"

Cruzando los brazos, Yamato continuó hablando.

"Lo que sigue despues de eso es analizar los alrededores en busca de pistas que nos proporcionen más información. Al final, reuniremos toda la información y la ordenaremos"

Yamato terminó de explicar, por alguna razón, después de escuchar la explicación había una cara de cansancio en Ino, después de todo ella pensaba que todo ese proceso era aburrido.

(¿En serio esta misión es de rango B?) Penso Ino, aunque era algo extraño que una misión de investigación tan fácil tenga un rango alto, Ino decidió no pensar más en ello.

Mientras Ino se caminaba cansada, Hinata suspiró. Habían pasado algunas horas y Toru no había dicho una sola palabra, esto solo hizo que ella mirase al suelo con una leve expresión de tristeza.

Después de haber sido asignada al mismo equipo que Toru, Hinata pensó que su relación con él seria la misma que en el pasado, pero Toru siempre es distante con cualquier persona, incluso con ella.

(Esto es muy difícil) Hinata suspiró, cada día intentaba ser una mejor versión de si misma para poder convertirse en alguien fuerte y confiable, pero con el pasar del tiempo, Hinata se dio cuenta que cambiar su forma de ser no iba a ser algo fácil.

(Toru-kun es muy fuerte y siempre tiene soluciones para todo, me pregunto si algún día podré ser igual) Penso Hinata, pero al darse cuenta de que se estaba comparando a si misma con Toru sacudió un poco la cabeza y continuó caminando.

Los minutos pasaron, aún faltaba un poco para llegar al primer pueblo.

En ese momento, Toru estaba pensando en como debería hacer su investigación. Habían diferentes metodos de investigacion, unos más extraños que otros, pero irónicamente los métodos más extraños eran los más efectivos.

(Hm... supongo que me apegare a los métodos que usara Yamato-sensei, el es un Jounin experimentado, así que no debería haber ningún problema en eso) Toru cerro los ojos por unos segundos mientras dejaba salir un suspiro.

(Aún así, segun lo que nos dijo Yamato-sensei, el pueblo al que nos dirigimos solo tiene cinco años de antigüedad, es algo extraño, aunque los pueblos pueden surgir de la nada, pero...)

Toru levanto la mirada, las sombras que producían los árboles hacían que sus ojos brillaran de una manera un poco extraña.

(Aún así es extraño)

Metiendo las manos en los bolsillos, Toru caminó un poco más rápido.

"Eso es..." Dijo Ino, haciendo que todos mirasen al frente.

Frente a ellos, un gran Torii de madera se encontraba, tenía algunos detalles muy bien elaborados que hacían que la madera se viese muy antigua. El color rojo con el que el Torii estaba pintado hizo que Toru recordara a aquel santuario que alguna vez visitó junto a su madre.

"Llegamos" Dijo Yamato, al mismo tiempo, Ino suspiro aliviada, después de todo estaba cansada por haber caminado por horas.

El equipo 11 no tardó en pasar por aquella puerta para entrar al pueblo.

En menos de un segundo, el ambiente cambió por completo, las casas anticuadas y la vestimenta de las personas hicieron que Hinata abriera los ojos, sorprendida por lo que estaba mirando.

(Es muy lindo) Penso Hinata mientras miraba los yukata que las mujeres llevaban puesto.

Las ropas de las mujeres estaban adornadas con hermosas flores de diferentes formas y colores. Incluso Ino estaba sorprendida por los hermosos yukata.

"Bien, no podemos perder el tiempo" Dijo Yamato mientras entregaba un pergamino a sus estudiantes.

"¿Eh? ¿Qué es esto?" Pregunto Ino.

"Antes de comenzar la investigación, lean el contenido del pergamino, así sabrán que es lo que tienen que preguntar a las personas de este pueblo"

Después de escuchar a Yamato, cada uno abrió el pergamino y comenzó a leer.

El contenido del pergamino era información sobre las desapariciones, habían nombres y descripciones de las personas desaparecidas, también había una explicación detallada para poder entablar una conversación amistosa con una persona.

Algunos minutos pasaron, ya todos habían terminado de leer el pergamino.

"Entonces, para que la investigación tenga éxito, tienen que asegurarse de ser respetuosos, no queremos causar problemas en este pueblo, así que..."

"¿Quienes son ustedes?"

Interrumpiendo a Yamato, la voz de un hombre se escuchó. Todos miraron al lugar de donde provenía la voz y vieron a un hombre de cabello castaño, tenía una venda de color blanco que ocultaba uno de sus ojos, además, vestía una extraña mezcla entre un yukata y un uniforme militar shinobi.

Por un segundo Ino y Hinata miraron al hombre con miedo, ya que este llevaba una gran lanza en una de sus manos.

Aquella lanza tenía una punta dorada que reluce con el brillo del sol y en la parte de la base podía verse detalles en color plateado, además de un pañuelo de color negro que estaba atado justo a dos centímetros de la punta de la lanza.

"Somos ninjas de Konohagakure, fuimos enviados para completar un encargo de investigación"

Mantenido la neutralidad en su rostro, Yamato se acercó al hombre y habló.

El hombre solo lo miro a los ojos de Yamato.

"Ninjas de Konoha, eh... esperen aquí, llamaré a la líder del pueblo" Dijo el hombre, al mismo tiempo su cuerpo destello y desapareció en el aire.

Toru miró todo con una cara inexpresiva, el lugar era completamente diferente al último pueblo que visitó, incluso las personas eran diferentes en muchos sentidos.

Las personas eran algo extrañas, pero cuando aquel hombre apareció, Toru solo suspiro, aún creía que el pueblo era extraño, pero decidió no darle más vueltas al asunto, después de todo solo tenía que hacer una cosa y eso era investigar.

"¿Quien era ese tipo?" Ino pregunto, a lo que Yamato solo suspiró y respondió.

"Es muy probable que sea una de las personas que protegen este pueblo" Dijo Yamato mientras cruzaba los brazos.

Algunos minutos pasaron despues de eso y todos seguían esperando en la entrada del pueblo.

(¿Cuanto van a tardar? Ya quiero terminar esta misión aburrida para irme a casa) Penso Ino, segundos después cruzó los brazos mientras miraba al frente con una expresión de molestia.

Ya había pasado mucho tiempo, y eso era visible en el cielo, el cual tenía un hermoso color naranja pálido.

Toru miró esto y suspiró, habían viajado durante un día entero para poder llegar a ese pueblo, pero al final parecía que no podrían completar su investigación en el primer día.

(¿Nos hacen perder el tiempo apropósito?) Pensó Toru, aunque podría considerarse que pensar así era un poco paranoico, sus pensamientos al final siempre terminaban siendo lógicos.

"Ara~ ¿Tenemos visitas?"

La voz de una mujer se escuchó. Todos dirigieron la mirada al lugar donde provenía la voz y lo que vieron fue a una hermosa mujer de cabello plateado, ojos rojos como la sangre y un hermoso yukata de color negro.

Por un segundo, Yamato miro a la mujer, y lo único en lo que pudo pensar era en lo hermosa que era.

"Son ninjas de Konoha ¿no es así?" Pregunto la mujer, haciendo que Yamato reaccionará.

"Si, mi nombre es Yamato, mis estudiantes y yo fuimos enviados para completar un encargo de investigación" Con una expresión neutra en su rostro, Yamato miro a sus estudiantes.

"Hm... entiendo. Mi nombre es Kuchikase Miroku, soy la que se encarga de este pueblo" Miroku cruzó los brazos, haciendo que sus pechos se vean más grandes de lo que ya eran.

"Estoy al tanto de las investigaciones, y eso es algo que me da un poco de miedo. Que las personas desaparezcan así de la nada, temo que algo le pase a los habitantes de mi pueblo" Dijo Miroku mientras una expresión de tristeza se formaba en su rostro.

"Es por eso que fuimos enviados, nos encargaremos de encontrar la razón de las desapariciones. Para que eso suceda necesitamos que nos deje interrogar a algunas personas" Dijo Yamato.

Miroku miro al suelo y suspiro.

"Entiendo..." Dijo Miroku, al instante su rostro de tristeza cambió a una sonrisa amable.

"Entonces les sugiero que se queden a dormir aquí, ya es un poco tarde y hasta que terminen ya será de noche. Tenemos una posada donde los viajeros suelen quedarse a dormir"

Yamato pensó durante un segundo. Quedarse a dormir en el pueblo no era algo necesario, después de todo tenía un jutsu que le permite construir refugios, pero aún así, Yamato pensó que desperdiciaria la amabilidad de la mujer frente a el.

"Gracias por su amabilidad, aceptaremos con gusto" Dijo Yamato mientras hacía una reverencia.

(Vamos a quedarnos en una posada esta noche, eh... Supongo que eso es bueno, ya estoy cansada de dormir en una cama de madera que hace que me duela la espalda) Ino penso.

-Minutos después-

Habían pasado algunos minutos desde que Miroku se fue junto a un hombre que tenía los dos ojos vendados. Después de eso, Yamato aprovechó el momento para comenzar con la misión, asignando un lugar a cada uno de sus estudiantes.

En este momento, Toru se encontraba en busca de personas a las que interrogar, no tardó mucho en encontrar a alguien.

Aquella persona era una mujer que no pasaba de los veinte años.

"Lamento las molestias, pero ¿Puedo hacerte unas preguntas?" Dijo Toru.

La mujer miró a Toru, pero no respondió hasta después de unos segundos.

"Oh, hola, no te había visto. ¿Unas preguntas?" La mujer inclinó un poco la cabeza, confundida por la repentina interacción de Toru.

"Eh... si. ¿Podrías decirme que sabes sobre las desapariciones?"

Toru preguntó, y nuevamente la mujer tardó unos segundos en responder.

"¿Desapariciones? Lo siento, no sé nada de eso" Dijo la mujer con una expresión de póker en el rostro.

"Entiendo..." Toru cerró los ojos por un segundo, luego de eso continuó buscando.

Algunos segundos después de que Toru hablara con aquella mujer, sus ojos vieron al hombre con el que Miroku estaba.

Tenia una venda de color negro que cubría sus ojos por completo, además de que traía extraños anillos con púas en las manos.

Toru se detuvo por un segundo para pensar. Aquel hombre estaba frente a la casa más grande del pueblo, algo que parecía extraño ante los ojos de Toru.

(¿Debería?) Toru pensó mientras se acercaba a al hombre.

"Eh... ¿Puedo hacerte unas pregunta?" Dijo Toru.

El hombre volteo la cabeza, mirando al lugar donde Toru se encontraba. Un ligero suspiro salió de su boca antes de responder.

"¿Sobre las desapariciones?" Dijo el hombre.

"Si... sobre eso" Los ojos de Toru brillaron por un segundo después de escuchar lo que el hombre había dicho.

"Hm... lo poco que sé es que la zona de las desapariciones está en la frontera de la tierra del fuego, cerca de este pueblo" Con una voz apagada, el hombre habló.

(Esa es información que ya tenemos) Penso Toru, todo lo que el hombre había dicho ya estaba en el pergamino que recibió de Yamato.

"¿Es todo lo que sabes?" Toru preguntó, haciendo que el hombre frente a el suspirase.

"Es todo lo que sé, ¿o quieres que lo vuelva a decir?" Dijo el hombre.

"No es necesario..."

Después de eso, Toru se alejó del lugar.

-En algún lugar-

Miroku observó el cielo, poco a poco comenzaba a oscurecerse.

"¿Cuantos van ya?" Miroku se preguntó a si misma, después de todo esa no era la primera vez que Konoha enviaba un equipo de investigación.

"No lo sé, Miroku-sama, ya he perdido la cuenta" Dijo el hombre, el cual llevaba una lanza en una de sus manos

"Hm... parece que tu memoria está fallando, Yasu-chan" Dijo Miroku mientras sonreía de forma seductora.

"Pero no importa, nos encargaremos de ellos esta noche"