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El Ultimo Sol Naciente

Versión en español del fanfiction The Last Rising Sun. Alek Gusev es un investigador científico de alto nivel que creó uno de los mayores inventos de la humanidad. Sin embargo, el destino quiso que esta misma creación destruyera todo lo que conocía, matándolo en el proceso. Ahora se ha reencarnado en el Mundo Shinobi sin sus recuerdos. ¿Qué ocurrirá en la nueva vida de nuestro protagonista? Vol. 1-3 : Toda la historia de Naruto. Vol. 4 : Fate/Zero Vol. 5 : Lord El-Melloi II Case Files Vol. 6 : Fate Stay Night (Próximamente) Vol. 7 : NieR:Automata (Próximamente)

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238 Chs

Capítulo 199: Acto 3 Parte 1

"Esta ciudad… Hay tanta gente normal aquí. Nadie sabe lo que está pasando en las sombras"

Una ciudad normal en comparación a las demás ciudades en Japón. Es una ciudad bastante tranquila, pero…

[Dos cuerpos pertenecientes a niños de entre 7 y 8 años fueron encontrados esta mañana en un parque cercano a la estación de policía al sur del centro de Fuyuki]

La voz de una mujer resonó desde una radio que estaba sobre uno de los estantes. Toru frunció el ceño al escuchar esto. Se encontraba saliendo de la panadería.

Se había quedado viendo a las personas caminar por un segundo, pero esa repentina noticia lo distrajo de su objetivo. Escuchó atentamente, en silencio, con el ceño fruncido. Escuchó con tanta concentración que las personas cercanas se quedaban mirando la concentración extrema de este muchacho.

[Las autoridades mencionan a un posible asesino en serie, pues cerca de esa misma zona se han reportado las desapariciones de niños con una edad similar. A todos los adultos que tengan hijos, les pedimos que no los dejen solos. Esto es algo serio…]

'Haa…'

Toru suspiró.

'Ese imbécil… Si él ya estaba fuera de control, esto sobrepasa el límite'

Las reglas de la guerra cambiaron para matar a Caster y a su Master. Si esos dos desquiciados seguían actuando a sus anchas, la guerra se complicaría para todos. Además…

'Si yo mato a Caster, ¿seré yo quien reciba el Sello de Comando? Claro que no. Será Kirei quien obtenga ese privilegio. Si el gana otro Sello de Comando, esa sería otra oportunidad para que el pueda controlarme a su antojo'

[Assassin]

"Hablando del diablo…"

Dijo repentinamente. Todos a su alrededor vieron cómo comenzó a hablar solo.

"¿Qué ocurre, Kirei?"

Kirei habló dentro de su mente.

[Necesito que vigiles de cerca a Rider]

"Para tu buena suerte, eso es algo que ya estoy haciendo. Te daré los detalles que descubrí más tarde. Estoy haciendo reconocimiento de todo este lugar. Quiero encontrar las debilidades de todos y explotarlas en el momento adecuado"

[Bien. Entonces te encargo eso]

"Si. No te preocupes"

Después de ese rápido intercambio de palabras, Toru avanzó por las calles de ese lugar en silencio mientras, en las sombras, los clones de este mismo muchacho se movían analizando todo con el Shigan.

'Caster y su Master, Ryūnosuke. Ellos morirán hoy…'

Sus ojos brillaron con intensidad mientras se adentraba en las profundidades de un callejón sin salida. Tomó un pan de la bolsa de papel y se lo comió rápidamente de dos mordiscos. El resto lo guardó en el sello ubicado en su mano derecha para luego desaparecer, entrando en su forma desmaterializada.

-Hace unos meses en la escuela a la que Rin asiste-

El ruido de un par de cuadernos, seguido del llanto de una niña, todos los escucharon, pero nadie se atrevió a hacer nada. Dos niños estaban molestando a una niña indefensa que, por extraño que parezca, tenía un poco de parecido a Sakura.

Rin no se quedó de brazos cruzados y enfrentó a los agresores.

"Son unos perdedores, ¿lo entienden? Qué tan patético hay que ser para molestar entre dos personas a una chica que no les hizo nada"

Con su tono de voz algo engreído, se cruzó de brazos y sonrió, haciéndose pasar por una justiciera.

Todo esto estaba pasando algunos meses después de que Sakura se volviera parte de la familia Matō. A Rin le hacía falta su hermana y ella… de alguna forma veía a Sakura reflejada en Kotone, la niña que salvó en esa ocasión.

Rin la protegió.

Rin le hizo saber a ella que estará allí para ella.

Rin quería de vuelta a su hermana.

Rin…

'Yo… ¿Qué es lo que estoy haciendo?'

Ella se dió cuenta de lo hipócrita que estaba siendo. Solo es una niña y eso es lo que vuelve triste y extraña está situación. Una niña de su edad no debería preocuparse por esas cosas, pero ella aun así lo hace.

Día tras día, ella siguió cuidando a Kotone. Y con el tiempo, su máscara de chica perfecta lentamente se le fue mostrando en la cara. Todos en la escuela la admiraban. Todos querían hablar con ella. Ella se había convertido en lo que quería y Kotone se estaba quedando atrás. Sin embargo, a diferencia de sus momentos con Sakura, ella no dejó de lado a Kotone.

Pero esa pregunta siempre llegaba a su mente.

"¿Por qué hago esto?"

Ella sí sabía la respuesta, pero esa respuesta era más molesta de lo que ella podía soportar. Así que siguió ocultándose en su máscara, protegiendo a los débiles, sacando buenas calificaciones, siendo un modelo a seguir por todos.

Día tras día.

Semana tras semana.

Mientras la guerra se acercaba. Entrenó, estudió, y dejó de lado los pensamientos que una niña de su edad debería tener. 

Y mientras los meses se cumplían, la guerra al fin comenzó. Toru se fue… Tokiomi también. Y ella se vio obligada a vivir con otra familia mientras la guerra se desarrollaba.

Continúo siendo la niña perfecta. Continúo viviendo con la máscara que ocultaba su verdadero yo.

Solo unos días después, las noticias comenzaron a resonar en Fuyuki y las ciudades vecinas. Desapariciones y asesinatos de niños. La mayoría tenían la misma edad que Rin.

La gente comenzó a hablar, a murmurar por todos lados.

[El ataúd está vacío]

[Dicen que los restos de ese pobre niño eran irreconocibles]

Diferentes comentarios de diferentes personas que atormentan la mente de Rin. Y entonces pasó lo que ella temía.

'Kotone tampoco vino hoy…'

Ella también había desaparecido.

'Todo esto… es una basura…'

Rin miró a los demás niños que la rodeaban. Suspiró cansada, todo se había vuelto tan agobiante. 

'Toru… estoy segura que tú sabes de esto'

Ella sabía que era egoísta, pero…

'¿Podrías hacer algo al respecto?'

Sonrió melancólica.

'Obviamente no puedes. No estás aquí conmigo. Mucho menos con Sakura…'

***

Más tarde en la noche, preocupada por la ausencia de su amiga, Rin llamó a la casa de Kotone, pero nadie contestó. Se sintió invadida por la duda y la desesperación. Así que en un mero acto de impulso juvenil, se subió al primer tren a Fuyuki que encontró y salió en búsqueda de su amiga.

En ese momento, ya habían pasado algunos días desde que la guerra comenzó.

-Distrito Sur de la Ciudad de Fuyuki. Esa misma noche-

"Nada anormal ha pasado…"

Desde lo alto, sintiendo a sus clones movilizándose en la oscuridad, Toru dejó que el brillo de sus ojos se quedara atrapado apuntando a las calles de la ciudad. En el techo de un edificio discretamente alto, él observó todo el campo, pero incluso sus clones no han encontrado nada.

"Esto me pasa por descuidar mi vigilancia"

Porque fue a atacar a Kiritsugu, no pudo continuar vigilando a Ryūnosuke y este se perdió. Y aunque ese Master dejó rastros, debido a que estaba en constante movimiento por la ciudad, era un poco complicado encontrarlo, pero eso no lo hacía imposible. 

Solo era cuestión de tiempo para que uno de los clones lo encontrara. Es por eso que Toru dijo eso está mañana.

Tanto Caster como su Master morirán está noche, pero matarlos le daría otro Sello de Comando a Kirei, por lo que él tenía un plan en mente.

"¿Qué tan difícil es hacer que Caster se encuentre con otro Servant?"

El plan era hacer que otro Servant mate a Caster, mientras que él se encarga de, al mismo tiempo, matar a Ryūnosuke. El plan era sencillo y efectivo, pero no era fácil de efectuar.

"En fin… hay que seguir buscando"

***

A unas cuantas cuadras del edificio donde el Toru original estaba, uno de los clones parecía haber hecho un hallazgo. Miró que entre uno de los callejones había rastros de maná en el aire. Pudo verlo en las líneas de muerte que aparecían en el aire.

'Hay algo mal aquí…'

El clon, desmaterializado para no ser detectado, lentamente se adentró y vió que no había ningún tipo de barrera mágica. Esto le dejaba en claro que este lugar estaba relacionado con el Master de Caster, pues ambos son muy descuidados a la hora de no dejar evidencias.

Gracias al Shigan, Toru pudo ver un hilo de maná que recorría todo el callejón. Entrecerró los ojos y se preparó.

De un momento a otro, se encontraba corriendo a toda velocidad mientras seguía el rastro. Atravesó algunas cuadras hasta que se encontró en un callejón grande con unas escaleras que llevaban a una zona subterránea. Se dió cuenta que el rastro de maná en este lugar era más fuerte, además de que podía sentir el maná de más de una persona allí.

'Tendré que informar al original'

Juntó las manos, y luego de eso, desapareció como una nube de humo.

***

Cerca de ese lugar, Rin acababa de bajarse del tren. Cuando llegó a la estación, se aseguró de que ningún adulto pudiera verla. Ya era muy tarde por la noche, si alguien la ve, la obligarán a regresar a casa. Rin no quería eso.

'Ojalá estés bien, Kotone…'

Con la imagen de su amiga en la mente, Rin sostuvo una extraña brújula que Tokiomi le había dado semanas antes de la guerra. Miró la brújula y confío en su padre. Él no estaba aquí, pero es por eso que ella quería ser una niña fuerte que avanza sin tenerle miedo a nada.

Aunque decir eso es más fácil que hacerlo. Rin tenía un poco de miedo, ya que nunca había visto la ciudad de Fuyuki en la noche. Era muy diferente a la animada y colorida ciudad que se ve en el día. Todo era oscuro, con luces fluorescentes en los locales cercanos.

'Se que puedo. Solo tengo que encontrar a Kotone'

Ella continuó avanzando por las frías calles nocturnas de Fuyuki. En el proceso, sus curiosos ojos de niña admiraba lo aterradora que quería la oscuridad de la noche.

'Ahora que lo pienso… Toru siempre se quedaba sobre el techo de la casa toda la noche. ¿No le teme a lo que se oculta en la oscuridad?'

Ese era el miedo común de los niños. No le temen a la oscuridad en sí, sino a lo que puede ocultarse en esa oscuridad. Ya sean personas malvadas o monstruos aterradores. La mayoría de los niños de la edad de Rin suelen tener ese miedo, pero eso no aplicaba para Toru. A la edad de Rin, Toru no le temía a nada. Esa era una de las cosas que preocupaban a Kyoko.

Durante la infancia de Toru, Kyoko miraba como su hijo parecía carecer de lo que muchas personas tienen. El poder expresar las emociones por medio del rostro. Rin también tenía ese problema con Toru. Ella al principio no sabía qué es lo que piensa Toru, pues su cara inexpresiva nunca le daba una pista de ello. 

Aunque…

'Esa sonrisa de dolor tan estúpida…'

Ella pensó que, si algo le duele a Toru, él debe decirlo, pero luego se dió cuenta de lo hipócrita que es eso. Ella también oculta lo que siente. Así que no tenía derecho a quejarse. 

'Ya me estoy distrayendo pensando en tantas cosas'

Continuó su camino sin darse cuenta que, en lo alto de uno de los locales, un clon de Toru había logrado verla.

'¿Rin-san…? ¿Qué hace ella aquí?'

El clon, consternado, comenzó a seguirla, oculto en su modo desmaterializado.

***

"Finalmente lo encontré. Ahora hay que matar"

Los ojos del Toru original brillaron, dando por hecho que una determinación oscura había nacido en su corazón. Con esto, saltó del edificio, aún desmaterializado, y corrió por la ciudad al lugar en el que su clon hizo el descubrimiento.

'Con Caster y su Master fuera de la guerra, me quedarían cinco enemigos más'

Toru sabía que, para ganarse el derecho al Santo Grial, tenía que derrotar a todos los Servants, entre ellos estaba el mismo Archer, Gilgamesh. Incluso si Tokiomi no consigue lo que quiere, Toru lo hará, él quiere lograrlo.

"Archer… tú serás el último en morir"

Sin embargo…

[Por el poder que el Santo Grial me confiere, te ordeno a ti, Assassin]

"¿Qué…?"

La voz de Kirei repentinamente resonó en la mente de Toru.

[Asesina a la gente de Fuyuki y, tomando el maná de tus víctimas, vuélvete más fuerte]

Toru se detuvo en seco cuando la orden comenzó a efectuarse. Sin poder negarse, se materializó y las dagas en sus manos repentinamente aparecieron. Sus ojos brillaron con intenciones asesinas y un suspiró de frío se le escapó.

"Kirei… ¿Qué quieres lograr con esto?"

[Dentro de poco lo sabrás]

La masacre había comenzado…

Continuará…