Después de que Ren Feifan se fuera, Yang Xin salió de la oscuridad, murmurando:
—Tanta intención asesina, ¿realmente planea enfrentarse a esas personas él solo? Si Ren Feifan mata a Basong, ¡las cosas se van a intensificar seriamente! Debemos enviar a alguien para detenerlo inmediatamente.
A las siete de la noche. Una brillante luna colgaba alta en el cielo.
Una villa en alguna parte de la Ciudad de Lin estaba excepcionalmente tranquila.
—¿Basong?
Ren Feifan miró hacia arriba, a la villa brillantemente iluminada. La villa parecía normal a primera vista, pero había una atmósfera extraña por todas partes.
Observando las fluctuaciones de energía alrededor de la villa, Ren Feifan mostró una leve sonrisa burlona.
—¿Una formación? ¿Realmente están usando una formación tan mala para hacer el ridículo?
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