Viejo Maestro Murciélago Infinito estaba bastante desconcertado en ese momento. ¡Y pensar que no podía acabar con esa Arma Dao! ¡Aquello era demasiado inaudito! Teniendo en cuenta su estado de cultivo actual, aunque se tratara de toda una montaña, ¡podría levantarla con una sola garra!
Estaba absolutamente decidido a conseguir esa Arma Dao. No se rendiría así como así.
Un Arma Dao era algo extremadamente difícil de encontrar. Incluso después de todo su tiempo en el Mundo Santo Ancestral, no había confiscado ni una solo Arma Dao hasta ese momento.
—Chico, a pesar de que este anciano no sabe qué clase de artimañas secretas has estado usando, te haré saber que cualquier cosa a la que este anciano eche el ojo, lo conseguirá a ciencia cierta. Si no deseas que tu muerte sea peor de lo que debería ser, debes rendirte ahora y entregar ese Arma Dao mía obedientemente.
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