Del otro lado tenemos a la facción "Horizont", del lado de la superficie perteneciente al reino Bareyle, una facción no tan moderna, pero visiblemente tranquila a pesar de lo que pasaba justo a kilómetros del otro lado de ellos, de casas de madera y otras de piedra, cuevas y cadenas de montañas hasta donde la vista alcancé, donde sus habitantes también viven en las puntas o las faldas de estas, el centro de la facción se encontraba en una sola montaña gigante, la cual alrededor se encontraban las casas y la base de aquella facción, muchos cultivos tanto alrededor del centro de aquella gran ciudad, como por fuera en las faldas de la montaña, todos eran autosuficientes en todas las necesidades para ellos y sin la necesidad de casi pedirle nada a nadie, aunque había algo raro en su modo de vivir, estaban rodeados de animales salvajes, las aves rondaban en todos lados y ellos se cazaban entre si cuando era necesario, esas bestias eran rápidas, fuertes y demasiado resistentes para cualquier otro cazador, menos para ellos, algo que aprendieron por generaciones.
Claramente ahí era un sitio donde la supervivencia era importante, donde la medicina y sustentabilidad eran más importantes que otra cosa y en avances médicos se podría decir que eran más especializados que nada, en especial a los que perdían una extremidad, los doctores de ahí podían colocarte una prótesis de metal, ya sea en la parte superior o inferior del cuerpo, no importando que extremidad sea, habían gentes mayores con marcas de lucha, marcas de bestias, con ojos metálicos con un agujero brillante o solo una esfera metálica para reemplazarlo, habían otros ya totalmente ciegos, a los que se les enseñaba a vivir mediante los demás sentidos, aunque no la mayoría de demonios las tenían siendo solo los encargados de cazarlas y aquellos soldados al servicio de la facción, habían niños que incluso deseaban algo así, aunque claramente les daba miedo la forma de conseguirlos.
La base principal se encontraba en el corazón de la montaña, una gran cueva extensa que era como un hormiguero de caminos tergiversados como un laberinto para despistar a quien entraba, patrullados por soldados con bestias domadas parecidas a topos pero de dientes que se les salían de la boca cual tiburón duende, otros soldados con armas en las manos y otros tantos solo con su fuerza.
La sala principal era muy grande, iluminada por runas mágicas, sostenida por grandes pilares de tres metros de diámetro, repartidas estratégicamente para cualquier terremoto o derrumbe interno, el trono se encontraba pegado a un muro, aquel asiento de metal dorado con negro de tela roja y base de madera se veía algo exagerado, como si fuera para un Rey, además que todos ahí sabían que quien tenía el lugar, solo era alguien engreído que apenas sabía cómo manejar a la gente, así como el lord demonio que le había encargado el sitio, más por qué le tenían más miedo a Damián (que era el lord demonio encargado de aquella facción) que a Zatara que era el líder de la facción.
Todo transcurría con tranquilidad, los reportes de los encargados llegaban personalmente por gente, tanto médicos como contadores llegaban al trono con el caos habitual de la mañana, el líder solos los observaba mientras decidía a quienes hacerles caso y a quienes no como si no le importara su trabajo o su gente.
— Bien, los médicos serán primero, los demás tendrán que esperar un poco, ahora...
No pudo seguir hablando, justo a un lado apareció una niña, vestida de color morado de una sola pieza con volantes de bordes blancos, el cabello rizado color marrón brillante, zapatos negros y medias blancas, de nueve años, ella miraba a todos los de enfrente con una brutal indiferencia y lo hacía mientras comía papas fritas de una bolsa de plástico, el crujir de una papa fue lo que llamo el interés de todos los que estaban enfrente.
— ¿A alguien se le perdió una niña?— pregunto Harket
Nadie hablo, todos seguían desconcertados.
»Ya que al parecer eres una intrusa, ¿Que vienes a buscar aquí jovencita?
Cristel solo mordió otra papa y trago.
— Yo nada, él... tal vez solo causar muchos problemas
Antes de seguir preguntando lo presintió, una gota de un líquido negro cayó frente a él, después otras tantas muy cerca del trono, sintió el desliz de una espada por su cuello y por el rostro en blanco de quienes estaban enfrente solo confirmo de quién se trataba, como una bestia que solo quiere jugar con su presa sosteniéndola del cuello apretándola pero no al punto de ahorcarla, él se podía mover e irse, solo si fuese la persona o ser que ahora parecía tener el control total de la situación, más ahora instantáneamente se convirtió en la presa fácil de quien llego.
"Momentos después"
Jezabel se mantenía de pie donde estaba el trono, pero no sé sentó en él, hasta para el rey demonio era demasiado orgullo algo así, por lo tanto lo destruyó frente a todo mundo y se quedó de pie, Cristel solo seguía comiendo de la bolsa, después bostezó claramente cansada por tanto ir y venir.
— ¿Alguien le puede traer algo como una cama o algo así a esa niña? — pregunto Jezabel a la multitud aún aturdida por su presencia
Y tan rápido como se pudo se arrojó una cama a dónde estaban ellos, Cristel se acomodó y durmió como si nada pasara extendiendo los brazos roncando de manera suave.
» Hablemos en otro lado... si tocan a la niña los mato a todos— lanzo la advertencia tan tranquilamente que nadie negó
De un chasquido se transportaron a la cima de la montaña, era un área de un parque o mirador donde se podía ver los alrededores y más allá, cualquiera podía venir a ver solo el paisaje y distraerse, pero ahora estaba cerrado. Jezabel camino un poco hasta una pequeña barda construida para descansar o solo mirar a lo lejos. Además que no estaban solo los dos, Damián también estaba ahí, había sido transportado de golpe, tuvo que mirar a todos lados desconcertado por ello.
— ¿Qué es lo que pasa? ¿Por qué me...
Estaba demasiado tranquilo, al parecer Harket podía hacer eso sí era una emergencia, así que solo apunto a dónde estaba Jezabel.
— Es increíble que un verdadero Lord demonio actúe de manera tan casi infantil a propósito, además de dejarle su puesto a alguien como este niño— dijo Jezabel sin mirarlos
— Sé que es tonto, pero me cansé de muchas cosas, quiero solo actuar como quiero sin que nadie me diga que tengo que pelear o algo así, además, Damián tiene potencial real para ser un buen líder... aunque solo le falta mucho por delante
— ¿Solo por eso fingiste tu muerte? — pregunto Jezabel curioso por su respuesta
— ¿Está mal?
— No, solo algo interesante... niño, ¿qué sabes sobre la enfermedad fantasma?
Damián y Harket tragaron saliva por la pregunta, era algo que aún no sabían del todo, pero nunca esperaron que Jezabel también lo supiera.
— ¿Por qué debería decirte? Es cosa entre mi facción y la otra — Damián realmente quería guardarse esa información
— Por qué no tolerare una segunda guerra maldita... ¿Ustedes sí?
Harket sudo de manera profusa, Damián sabía la mayoría de la historia, y al ver a Harket entendía la gravedad de la situación por ello y esas palabras.
— Se que se le llama así por qué la familia que aparentemente fueron inculpados tiene unas habilidades parecidas a los fantasmas, pero no sé casi todo el panorama desde su perspectiva
Damián seguía dudoso, aún si quien estuviera enfrente fuese el rey demonio, pero suspiró.
— Intentamos... intentamos también saber que es esa enfermedad — dijo Damián cediendo —, pero no tenemos mucha suerte en conseguir pruebas para descubrir cómo eliminarla o saber de dónde proviene no nos las quieren proporcionar
— Irónicamente tienen lo necesario para una cura, pero no saben para que enfermedad — dijo Jezabel casi en burla—, ¿Y lo otro?
— Lo de la guerra... todo mundo sabe que hacer esto es solo un suicidio para la facción del otro lado, una masacre deliberada y solo habría de un solo lado una cantidad considerable de muertes innecesarias— dijo Zatara demasiado serio—, su enfermedad está diezmando sus fuerzas de una manera muy fuerte, no resistirían ni siquiera medio día con las nuestras, por ello es que estamos haciendo tiempo y dando ayuda, pero todo indica que algo quieren o creen que ganaran
— ¿Aún si Kyle está ahí? esa mujer es un tanque espinoso que hace lo que sea... hasta dar una vuelta hacia atrás si quiere
— Antes de que Harket me trajera estaba hablando con otros para unas contramedidas para ella, por si se decide dignar en aparecer
— Lo hará, como acabo de aparecer, seguramente ella ya me presintió, no me dejara escapar, soy el enemigo número uno en su lista
— Lo sé, gracias por hacer mi trabajo más difícil, podríamos solo intercambiar gente experta en esto, pero ellos dicen que lo solucionaran... aun cuando claramente creen que nosotros lo hicimos
— ¿Y no es así? Ustedes son como una CDC(1) a la cual se le escapara una cepa de virus en cualquier momento
— No sé qué es eso, pero nuestro centro de investigación está bajo tierra, cubierto de tierra fértil y varias capas de magia para detectar cualquier error o contramedidas para el escape de alguna enfermedad, somos peligrosos pero solo con lo nuestro — dijo Harket confiado en su sistema
— Si es así no veo el problema para que decidas seguir el juego, o ¿Acaso solo es por orgullo y poder?
— No arriesgaría a mis soldados solo para una victoria vacía... además... — Damián quería decir algo importante
—No lo digas, ahora entiendo por qué Harket te dejo a cargo, los demonios serán demonios por siempre... no todos, claro
— ¿Y con todo esto que quieres aquí?— pregunto Harket curioso—, ¿Por qué tan interesado en esa enfermedad? La guerra lo comprendo, pero ¿lo otro?
— También quiero seguir el juego, no tanto como para hacer un gran desastre como la otra vez, pero sí para marcar a todo mundo, como la otra vez... así que... ¿Tienen grupos rebeldes que me regalen?
Ninguno de los dos supo que decir, este rey demonio tomaba lo que quería y a quien quería como si fueran juguetes, como si solo fueran papel higiénico usado para solo hacerlo bola y arrojarlo a dónde sea, un excusado por ejemplo.
— ¿No tienes a tu propia gente? — pregunto Damián aturdido
— Están ocupados, además que no quiero llamarles, justo como dice Harket, solo sería una victoria vacía
— ¿Debería agradecerte por eso? Bien, los llamare
En cada facción claro que habían grupos rebeldes, aquellos que no aceptaban el sistema establecido, eran la perspectiva más básica, mientras los líderes veían por todos, los rebeldes veían por los más desprotegidos o sus propios intereses, había también niveles y tipos de rebeldes y la facción Horizont tenía aproximadamente seis grupos rebeldes que tenían diferentes fines, que incluso han peleado entre ellos por los choques de ideales entre los subordinados, era una pelea de poder aunque ellos hablaran que no era así.
— ¿Por qué tienes tantos? — pregunto Jezabel mirando eso sentado en el borde de la cama donde estaba Cristel, estaba en su forma de profesor para no incomodar a nadie ahí con su otra forma
— Aún tiene problemas para lidiar con gente como él — respondió Harket
— Cállate... trataré... trataré esto de la mejor manera
— Si es que puedes—dijo Jezabel
— Es una sorpresa que el lord demonio de esta facción se anime a llamarnos — dijo un sujeto de harapos negros y botas de piel color café, tenía el cabello negro corto y se veía muy fuerte, pero con marcas de heridas en sus brazos
— Deberíamos estar agradecidos, pero con lo que está pasando veo que nos pedirá algo, y siento no ser el único que lo piensa — dijo una mujer de cabello morado largo, con una expresión seria y sin soltar un bate, de harapos rojos con líneas blancas e igual de muy fuerte presencia
Los demás grupos asintieron en respuesta a lo que dijo.
— Es como dicen, necesito algo de ustedes así como ustedes de mí — dijo Damián tranquilo—, ¿Qué es lo que saben sobre lo que realmente ocurre aquí?
— Los rumores de una guerra, otra guerra maldita como la que ocurrió hace mucho — dijo un sujeto que tenía los ojos cerrados con la mano en el pecho haciendo una señal extraña vistiendo solo una túnica verde con capucha—, pero hasta nosotros sabemos que eso es estúpido, algo que ustedes estarían dispuestos a hacer con tal de ganar más poder
Más voces se escucharon, algunas gritaban que era cierto y otros preguntando que se estaba haciendo, era un mar de voces en las que apenas podía escucharse uno mismo si hablaba.
—Realmente son difíciles — dijo Azrael
—Te lo dije— respondió Damián
Siguieron hablando sobre lo que ya se sabía, hasta que Damián los detuvo.
— Lo que han oído es casi todo cierto, este lugar está siendo amenazado por la otra facción, al parecer creen que nosotros lanzamos una enfermedad incurable a su gente...
Jezabel solo observaba a todo el mundo, y noto que todos no perdían su mirada en lo que no sea su atención a Damián.
— Todo lo grande tiene que caer — dijo en voz baja
Sin que lo notarán salió de ahí dirigiéndose al CDC, solo se guío por las señales en las paredes, caminó por el laberinto y encontró el lugar, no era muy difícil de hallar era solo un gran espacio, una habitación iluminada, podían verse las capas de magia cubrir aquella habitación de manera hermética.
— Veamos...
Arrojó un escupitajo al suelo, vio como la tierra lo cubría y enterraba con ayuda de las raíces, para después sacarla en una bola de lodo súper duro como si fuese un sellador natural automático.
— Interesante — dijo al levantarla y destruirla por sí mismo para no dejar rastro—, es como un gran estomago el cual derrite o guarda todo lo que sale de ese cuarto, los que trabajan aquí deben ser el sistema que saca lo innecesario como un intestino
Vió a alguien caminar, era un sujeto con una bata médica y muy cubierto de su cuerpo, lo interceptó y hablo con él, descubriendo cosas muy importantes sobre el lugar.
Después volvió a dónde estaba antes, la discusión había terminado y todos se iban de ahí con una cara de satisfacción.
— Eso fue difícil, no puedo creer que aceptara semejantes tratos, Harket tienes bastante con los reportes y todo eso
— No importa, puedo manejarlo, por otra parte... ¿A dónde fuiste hace momentos? — le pregunto a Jezabel
Solo con preguntar eso sabía que Harket seguía siendo el mismo Lord demonio de aquella época de antaño.
— Solo pasee por ahí, me aburrió la plática que tuvieron ustedes, todos aquí son medio raros, más con ese metal en sus cuerpos
La forma desinteresada de hablar de Jezabel les daba cierta intriga.
— Ahora los tienes, ¿Qué es lo que harás?
Jezabel solo sonrió ante tal pregunta, después estaba solo con Cristel, estaba repensando su estrategia o lo que podía hacer con algo que había hecho cambiar muchas cosas que planeaba hacer.
«Con que es eso» pensó mientras sonreía por dentro « realmente es molesto»
Cristel se movió mientras dormía, parecía buscar algo para acomodarse, lo encontró en el regazo de Jezabel, este le acaricio la cabeza como una gatita pequeña.
«Sabía que de todas maneras esto no saldrá como quiero... sigamos así entonces... como podamos y como siempre, a gatas»
Pasó la noche humana en el mundo demoniaco, pero nadie tenía sueño, el grupo de Sheremy seguía investigando la enfermedad, pero ahora estaban en los campos de cultivo justo a las afueras de la ciudad, Ritsumary solo se quedó a vigilar los alrededores, Tyara y Sheremy recolectaban plantas y buscaban lo que serviría para seguir adelante, lo habían hecho toda la noche, antes, habían hablado de la nueva estrategia.
— La señorita Carmilla dice que para curar una enfermedad nueva se tiene que buscar al Paciente Cero, el primero con la enfermedad que es el que empezó todo esto y tiene la mejor disposición de muestra
— ¿Cómo lo encontraremos entre tanta gente? — pregunto la doctora
— Usted se quedará para investigar de qué lado de esta ciudad empezó la enfermedad, de ahí nos encargaremos nosotras
Y ahí la razón de esto, Herbert se quedó a hacer la autopsia en un área aún más sellada que donde se encontraban los enfermos.
— Lo difícil no es cortar el cuerpo, sino pedirles a la familia el hacer esto — dijo Herbert con una expresión pesada y algo decaída
— Debería darle un beso por el empeño que le pone a esto — dijo Sheremy recordando eso
— Tenemos que hacer lo mismo, nadie dijo que sería difícil
Entre el campo y el bosque había un poco de espacio, un camino de terracería que daba a la entrada.
— La planta Rururi que usan los demonios se da justamente afuera de la ciudad, necesita bastante agua, no la cubren con nada ya que es muy sensible al tacto cuando está creciendo, además de estar justo en el área donde inicio esto
El frío era insoportable, Ritsumary sentía que estaban siendo observados por todos lados, pero ellas solo estaban juntando plantas como si nada, los abrigos eran los mismos que tenían desde el principio.
«No me puedo mover libremente sin que las dejé desprotegidas, tengo que estar cerca, veo que se interesan en cosas que no son mágicas» pensó ella al tocar el borde de una daga que ocultaba en su cintura
— Bien, ahora vayamos al bosque
— ¿Eh?
— Señorita Ritsumary, le dejamos el resto
Las dos chicas caminaron como si nada, Ritsumary solo suspiró mientras se quitaba el abrigo, estaba tan preocupada por el alrededor que sabía que ellas también se sentían observadas, además que confiaban en ella, así que se colocó su singular casco negro el cual hizo aparecer de la nada (Como Evanile hacia aparecer su comida) y entró al bosque.
«Al menos haré algo de ejercicio»
Herbert mientras tanto, había estado concentrado en las partes del cuerpo de aquel demonio que había cortado, sabía que no había tiempo para estudiarlo, no quería deshonrar el favor que la familia le había puesto con esa esperanza, pero todas sus pruebas habían sido infructuosas, todas con el resultado de "desconocido" tanto en las plantas de Sheremy, como en alguna carne de algún animal que ellos usaban en sus alimentos, se quitó la ropa que tenía y la quemo afuera de ese lugar para volverse a poner otra para no contaminar a nadie.
Se apoyó en la mesa con ambas manos suspirando tan cansado y desesperado por ideas de que era aquella cosa que no podía pensar en su alrededor, aquel que le miraba de forma esperanzadora, pero le notaba su estado de ánimo.
—Algo se me escapa, ¿Qué es? — Pregunto al aire —, algo que es desconocido para incluso la gran Sheremy y para Tanya... para mí también
Dio la vuelta y se dejó caer al suelo en un sonido seco.
»Carmilla siempre dice que los pequeños detalles siempre causan grandes revuelos... vaya que tiene razón, pero esto es encontrar una aguja miniatura entre un bosque de pajas
Volvió a suspirar, se cubrió la cara y puso su mente a trabajar más.
— Oye...
Aquel llamado le hizo volver de su mundo, la niña, la misma niña que había hablado con él se encontraba justo enfrente, se veía como antes, cansada, con bolsas en los ojos sin dormir bien y pálida.
— Tienes que estar en tu cama, no me he quitado la sangre y lo demás que hice
— Toma
Ella le dio un oso de peluche.
— Es Rocky, un oso de patas palmadas, me ayuda a dormir cuando estoy asustada
Él la miro, la palabra asustado le pasó muy por la cabeza hasta dolerle el orgullo.
— ¿Crees que estoy asustado? No lo necesito
Le trato de devolver el peluche pero ella negó tomarlo.
— Mis padres dicen que tener miedo está bien, que te hace sobrevivir al mundo, que te hace fuerte, pero que en exceso puede ser malo, yo estoy siendo fuerte para que no lo noten, tu por otra parte veo que tienes es miedo de fallar, así que te lo presto mientras nos ayudas, no comprendo para nada lo que haces, honestamente dude en acercarme, pero verte así... bueno, me hizo recordarme a mi cuando esto empezó
Ella sonrió, era una sonrisa pura y sin nada de malicia. Herbert y cualquier humano habían escuchado sobre los demonios, aquellos seres que fueron expulsados del cielo, formaron parte del mundo y sobre las calamidades que habían estado haciendo durante mucho e inmemorable tiempo, más ahora ese pensamiento estaba agrietándose en la mente de Herbert con solo la niña mirándole de manera agradable a pesar de estar muy débil.
— De acuerdo, pero si no te lo regreso por qué se me olvidó, no me culpes
Ella sonrió más al escuchar eso.
— No hay problema, mi tío puede conseguir uno más, con el trabajo que le puso hacer el líder a él y a otros gana bastante, aunque ahora no han ido a Khrizner por todo esto
— ¿Y en que trabaja? O bueno, trabajaba
— Era uno de los que trataban de abrir esa cosa gigante que guardan
Eso obviamente le llamo la atención, tanto como para no saber a lo que se refería.
— Por esa cosa gigante... te refieres al cubo, lo vi antes de llegar
— Si, siempre llegaba a su casa cansado, pero después de descansar iba de nuevo, luego olvidaba que tiene que tomar la píldora para el miasma
Recordó algo que había escuchado de Sheremy cuando estaban en ese lugar.
"Al parecer quieren abrir esta cosa, hay polvo por donde sea"
Se acercó a ella de manera furtiva.
— ¿Puedes decirme eso de la píldora y el trabajo de tu tío?
Ella era demasiado inocente, no sabía la expresión que tenía el con esa sonrisa tan maníaca de alegría incontrolable en el rostro de Herbert. Después encontró a la doctora, estaba acomodando más comida en bandejas junto a otros demonios, Herbert llego haciendo a un lado a quienes pasaban ahí y tiro la bandeja donde ella llevaba el alimento
— ¡¿Cuál es tu problema?!
— ¿Sabes cuáles fueron los sujetos que trabajaban en Khrizner?
— Si, pero no tengo por qué decirte eso
El sin esperar la empujó a la primera pared que encontró sin hacerle caso a la comida esparcida.
— ¡¿Qué es lo que te pasa?!
Herbert golpeo con fuerza a un lado el muro y lo agrieto bastante.
— !Dime ahora sí se encuentran vivos o muertos si no quieres que no solucionemos esto!
El rostro asustado de ella y los demás era el resultado que esperaba.
— ¿Vas a cortarlos estando vivos? — pregunto ella
— No, algo un poco peor
"Mientras tanto"
La oficina de Fharrel estaba en silencio, de un lado Zagar y su séquito temporal, del otro Fharrel y sus guardias.
— Que quede claro que no quiero hacer más alboroto del que ya tenemos, ahora hay que enfocarnos en lo que acaba de pasar
— Si, es realmente muy extraño que el propio rey demonio haga acto de presencia, ¿Crees que sepa sobre todo esto? — pregunto Zagar como un buen actor sabiendo o tratando de pensar lo que hizo Jezabel
Fharrel coloco las manos en la mesa volviendo a pensar.
— Eso no está en duda, pero ¿Llevarse a la niña? Es algo creíble que fuese alguien más, pero ¿ella?
— Tal vez alguien de aquí sea un informante de él — dijo Zagar sin miramientos
Fharrel se levantó rápido y azotó las manos en la mesa más fuerte.
— ¡Mi gente no es una escoria que vendería a quien sea por protección!
Zagar se levantó de la misma forma confrontándolo.
— !Entonces dime! ¿Cómo perras se enteró de todo esto? Mi gente viene cubierta para casos así, les explotaría la cabeza antes de soltar algo, pero ¿Los tuyos? ¿Tus soldados que has estado cuidando? No me digas que tienes una contramedida como la mía para algo así... ¿o sí?
Fharrel seguía mirando a los ojos a Zagar, hasta que todos sintieron algo que les heló las espaldas.
— Kyle, esta vez es demasiado tarde para decir algo — dijo Zagar sabiendo quien era
Ella descendió del techo de manera delicada, aunque mantenía su máscara se podía notar una furia solo por su presencia.
— Lo sé, ya me arreglaré con Fharrel, ahora, si quieres recuperar a la niña, tendrás que formar equipo conmigo, ¿Aceptaras?
Ella extendió la mano. Zagar cambio la mirada hacia ella, pero no aceptó el apretón de manos, solo se dio la vuelta.
— Lo haremos a nuestro modo, pero algo está claro, si el rey demonio quiere algo definitivamente lo tomara, no importando que nos haga pelear entre nosotros, claramente quiere que ustedes se maten entre sí para conseguir lo que sea que quiere
— ¿Tu hipótesis es que él está en la facción Horizont? — pregunto Fharrel pensando en lo que dijo
— Es lo que yo haría, además, la niña solo era un incentivo para traer a Charlotte, él si quisiera también la tomaría — dijo Zagar —, y solo lo haría por diversión, ¿no es así Kyle?
Le lanzo una mirada algo acusatoria, ella solo se mordió la lengua por dentro su boca, era claramente una amenaza y tenía el derecho de decir eso.
— Duquesa Kyle, ¿Que opina?— pregunto Fharrel
— Preparen lo que tenemos, yo también entraré con mi gente en esto, tengo asuntos pendientes con ese — dijo expresando la furia en cada palabra y sin esperar nada
El grupo de Zagar se dirigió a la salida de la mansión, todo a su alrededor se volvió un caos, soldados preparándose, caballos siendo sacados de dónde estaban y todos formando filas para salir.
— Esto estará tan mal... me preocupa Azrael — dijo Irona —, si él estuviera aquí
— Pero no lo está, siempre nos dice que no estará todo el tiempo, ahora hay que pensar que podremos hacer con todo esto frente a nosotros — dijo Marcus
Irona asintió, Louise también parecía pensar en eso, solo el espacio divido donde estaban Marcus, Zagar y Jasón se volvió oscuro, Zagar volvió a utilizar [Shadow of Silence]
— ¿Ya?
— Ya
No tardaron en gritar desesperados a todo pulmón, las cargas ya eran pesadas, ahora que él había hecho esto era aún peor de manejarlo.
— !¿Qué demonios se supone que haremos?!— grito Marcus
— !Ese idiota realmente lo ha hecho¡ !Estamos más que hechos mierda en esto! ¡Si todo se descontrola, no habrá nada que los detenga! — grito Zagar casi arrancándose el cabello
— !Si le hace algo a Cristel juro que mataré todo lo que ha hecho!
Después volvieron a la normalidad después de desahogarse.
— Por ahora hay que seguirlos, seguir observando y decidir de qué lado estaremos— dijo Zagar acomodándose el cabello
— ¿Mi hermano estará bien?
— Lo está, de todas formas no creo que cause problemas como antes — continúo
Tarrasquel parpadeo un par de veces y después se vio en otro lado, no era la celda donde se encontraba, ahora era la sala de un trono, pero donde se suponía que el rey debía sentarse, estaba destruido, alrededor estaban pilares de tierra endurecida que mantenían el techo.
— ¡Hermano!
Eso lo tomó por sorpresa y vio por dónde provenía, Cristel salto hacia él y lo abrazo fuerte.
— !Cristel, me alegro que estés bien¡, ¿no te has lastimado o no te ha hecho daño? Escuché que el rey demonio te secuestró
La reviso del cabello y ropa para ver si no había herida alguna.
— Lo hizo, pero estoy bien, aunque él dice que tiene que hablar contigo
— ¿Él... te lo dijo?
— Así que, esto es lo que llaman, ¿amor de hermanos? — pregunto una voz apareciendo de uno de los pilares detrás de él
Tarrasquel rápidamente se puso en guardia, frente a él estaba el personaje más odiado de todo el mundo, sabía que no era una copia ya que su sola presencia superaba a la de Kyle y cualquier otra que había sentido antes.
Con solo una gran túnica morada con adornos dorados cubriéndole el cuerpo, mostrando solo una negrura desconocida que hacía imposible saber qué tipo de ser era mientras la exhalaba como vapor de humo negro, solo con algo tan fácil de describir, sería imposible pensar que tenía un poder muy grande.
— Sé que estás intentando pensar en escapar de aquí con la niña, pero debería decirte que hay un inconveniente con tu plan
Aplaudió dos veces y de otro pilar más aparecieron dos sujetos tomando por la fuerza a una mujer amordazada, lastimada y con una expresión de terror en su rostro, que se iluminó un poco al ver a los demás.
— Charlotte...
Los hombres le quitaron la mordaza.
— ¡Tarrasquel olvídate de mí! ¡Corre con la niña!— grito enseguida ella —, ! Hazlo de una maldita vez!
Él estaba a punto de soltar a Cristel, pero se detuvo.
— Oigan, no se suponía que tenía que verse así— dijo Jezabel al ver su mal estado
— Yo le dije que tenía que calmarse
—Además, un poco de daño calma a cualquiera, ¿no cree?
— Es cierto, tú el primero que hablo, sujétala bien
El obedeció, Jezabel chasqueo los dedos y el que la golpeó desapareció enseguida.
— Odió a los que toman una iniciativa innecesaria, ¿quieren saber dónde lo deje?
Todos negaron enseguida, el destino de aquel sujeto preferirían no saber a pensar en lo que le hizo.
» Continuando, sé que es la enfermedad fantasma, se lo que está pasando y sé que esos tipos no tardarán en venir aquí, así que... tomemos un tiempo y relajémonos para la gran fiesta que viene
— ¿Los vas a provocar? Estoy seguro que ellos no caerían tan rápido en una trampa como esta— dijo Cristel
— Definitivamente no conoces a quienes están encima, los lord demonio de está era son más imperactivos que nada, aún peor los sobrevivientes o que siguen en el poder, mientras tanto, suéltala
Aquel que sujetaba a Charlotte la soltó enseguida, ella corrió hacia Tarrasquel abrazándolo y a Cristel.
— Si salen de aquí, bueno, no tengo que decir lo que pasaría, nos vemos luego tengo que arreglar algo rápido, tu si puedes irte por obedecer
Se fue con el otro sujeto mientras Charlotte estaba llorando y aferrándose más hacia su cuerpo.
— Perdón, perdón, perdóname, no quería meterlos en esto, fui una tonta creyendo que con alejarme todo estaría bien, en serio, perdónenme — la voz de Charlotte intentaba no quebrarse—, mis padres, ustedes, ahora esto, nunca espere que llegara a estos extremos, perdóname
Tarrasquel la abrazo más fuerte reconfortándola.
— No es tu culpa, hay indicios que indican que tu familia no es la responsable de lo que pasa con su facción —dijo Tarrasquel casi llorando
Ella se soltó del abrazo y él le limpio las lágrimas que habían salido con su mano derecha.
— No trates de animarme, para mí todo estaba claro que fue mi familia
— Para ti, menos para quien está frente a ti, además que no hay nada más que decirnos, bueno, quiero disculparme por mi actitud de antes, solo quería dejarte segura, confíe en los demás, pero hasta ellos no lograron detenerlo
Tarrasquel acaricio la cabeza de Cristel que estaba sentada a un lado de ellos.
— No sé cómo llegué aquí, un momento estaba llegando a la escuela, al otro estaba siendo amagada por esos dos sujetos, fue más rápido que cuando intentaron entra a la fuerza a tu casa
— Su magia es muy fuerte... aunque intentemos salir, él lo sabrá, dominó una facción en cuestión de momentos— dijo Cristel—, fue increíble... aunque está mal, lo sé... pero aun así si fue increíble
— Debí decirte que yo era un demonio... sino, nada de esto estaría pasando
— Definitivamente de todas formas pasaría— dijo Cristel entrometiéndose mas
— También lo creo — recalcó Tarrasquel — lo que llega a mi mente, es una idea tonta, es demasiado sospechoso que el rey demonio sepa que nosotros somos una parte importante de todo esto, al menos así lo creo, Charlotte por ser la hija de los que crearon lo que usan para el miasma, Cristel por ser la secuestrada del principio y yo... bueno, en eso no sé por qué, ¿No creen que Azrael al ser un general del rey demonio sea un informante?
Ellas lo negaron enseguida.
» Termino herido por proteger a todos antes, se arriesgó con tu hermana y si fuera alguien así, el rey demonio ya habría sabido cómo destruir todo más rápido y en este tiempo no lo ha hecho... lo digo con seguridad por qué mi jefe Zagar lo mantiene vigilado todo el día y noche
— Zagar también vino con nosotros, ya sabemos su secreto... no sé qué pensar al respecto, ¿un demonio a la derecha del rey?— preguntó Tarrasquel
Eso hizo sentir mal a Charlotte.
» Debo poner una excusa creíble, pero eso no funcionaría, vuelvo a pedirte perdón por no decirte lo que soy, pensé que si te lo decía... tu actitud seria otra, y tuve bastante miedo que me rechazaras, y el miedo que le tienen los humanos a los demonios, realmente es razonable... eso fue lo que inundo mi mente para no decírtelo antes...
Él le tomo la mano con sus dos manos.
» Tu sabes sobre Azrael y que es un Dullhalan, lo acepte por qué el rey me lo pidió, tu por otra parte, sé que sonará tonto, pero ya tenía algunas sospechas que no eras humana, pensé que incluso eras una elfa o Kowolf, pero nunca un demonio, eso no me lo esperaba
Ella le miró como la sostenía de la mano y después a su rostro, tenía una sonrisa radiante a pesar de las lágrimas en sus ojos.
— ¿Tan rara soy?
— Como no tienes idea
Después se quedaron mirando sin decir nada, hasta que alguien tosió y hablo.
— Si quieren me puedo ir — dijo Cristel como si nada
— Yo también — dijo Jezabel añadiéndose a la burla
Eso los hizo saltar hacia atrás dando un pequeño grito de sorpresa soltándose las manos y cayendo de espaldas.
»Quiero pensar que... entre ustedes iba y pasa algo, iba a pasar un suceso importante y pasa algo ya que se ven como tortolitos — dijo Jezabel señalándolos ignorando lo sienta sabía
— Tú no tienes derecho a decir eso— dijo Tarrasquel tratando de sonar rudo
— Lo sé, lo sé, pero todos aquí sabemos que no fue mi culpa... esta vez, así que puedo estar tranquilo de hacer mucho trabajó, ellos ya lo están haciendo por mí, y no, no necesito un triángulo dorado para hacer eso (2)
Jezabel camino paseando entre los pilares.
— Para ti todo es solo un juego, ¿Verdad? — Pregunto Charlotte —, usas a los demás como si fuéramos desechables, como si no fuéramos nada, todo por tu propio fin
— "Los más grandes males del mundo fueron hechos por personas que creían que hacían un bien" esa frase me encanta, ¿saben por qué? no soy y no seré el único que crea que con hacer algo como esto es que sea el camino real, nadie es correcto en lo que hace, nadie es feliz con las decisiones de otros, algunos lo están pero la mayoría no...
"Mientras tanto"
Kyle se preparaba para el ansiado encuentro, sabía que Delta ya no era un objetivo viable, pero Jezabel, el otro sujeto que hizo todo junto con Delta pagaría el doble por ambos, había traído a la mitad de su gente, la mayoría los que habían sobrevivido a lo que pasó hace mucho tiempo, ellos no habían olvidado y nunca lo harían sobre lo que pasó, sabían quién era el responsable y querían hacerle pagar por todo.
— ¡Avancen! — Ordenó Kyle a todo mundo
La gente miraba eso con duda y curiosidad, por otro lado Ritsumary, Tanya y Sheremy llegaron con los demás cuando aquella gran unidad de demonios pasó cabalgando por un lado, todos se reunieron en la entrada de la ciudad.
— Tardarán otro día en llegar, pero conociendo a Kyle lo hará en medio día, sin importarle quien se quede atrás — dijo Zagar
Todos miraron eso, pero Ritsumary notó algo.
« ¿Y Herbert? » pregunto a todos
En el cementerio él estaba corriendo mira los nombres en las lápidas, antes no eran tantos, abarcaban máximo diez metros de largo y veinte de largo.
— Hacer esto es tan malo que hacer honor a ser un demonio — dijo la doctora siguiéndolo de cerca
— ¡Cállate y sigue buscando su nombre!
— ¡No me puedes callar! Además, ¡eres un forastero que me hace exhumar cuerpos de quienes quieren descansar después de tanto sufrir!, ¡¿no es suficiente con lo que tuvieron que pasar antes de morir?! — grito ella nerviosa
— También no quiero hacerlo, pero se, algo me dice que está vez lograremos encontrar algo... aquí, es este, empieza a cavar
El saco una pala y se la paso a la doctora.
— Ya no quiero seguir siendo médico— dijo ella empezando mientras rascaba la tumba de alguien que no conocía
"Volviendo con Jezabel"
—... la bondad y maldad son solo una constante entre las decisiones que tomamos, justo ahora ustedes son el máximo ejemplo — continuo Jezabel con su soliloquio —, si se aman ¿Por qué deberían de estar llenándose la cabeza con lo que dirán los demás? Claro, hay casos donde hay ciertos inconvenientes que hacen imposible esto, pero cuando esos inconvenientes son demasiado pequeños o son fáciles de evadir ¿No estaría bien alejarse de lo que es malo e irónicamente cuando eso es justamente malo? Así la pregunta sería ¿Qué es lo correcto y que es lo incorrecto en la vida que tenemos?... Ya me imagino mi motocicleta dejando una línea de fuego(3)... perdón me perdí en eso último, ignorenlo
Jezabel se acercó a ellos.
»La tormenta que está pasando justo ahora no es culpa tuya ni de él, ustedes no tienen nada que ver en todo esto, quieren que todo esto termine y como sé que piensan eso, entonces les preguntaré ¿Por qué entonces no hacen lo correcto?
—Y según tu ¿Que sería hacer lo correcto? — pregunto Tarrasquel
— Ayudarme
Eso los dejo demasiado fríos, tanto que se quedaron sin palabras, pero, ¿Ayudar al rey demonio? ¿A qué? ¿A morirse?
— ¿Tienes algo en mente?— pregunto Tarrasquel ya terminándolo de pensar y recuperándose del shock
— Si, entiendo que no será gratis pedirles su ayuda, podrán pedirme algo que sea de igual valor de lo que estoy pidiendo, ¿Les parece?
— No sabemos si confiar en ti— dijo Charlotte
— La palabra de un Rey es absoluta, Azrael también la usa para prometer algo, lo aprendió de mí
«Todo este acto es muy bueno, hasta siento que es realmente el Rey Demonio» pensó Cristel escuchando con total atención todo eso
Ella era tan inocente, todo estaba saliendo como aparentemente quería Jezabel y digo aparentemente en el sentido que aunque ya había olvidado como, pero la transpiración inexistente en su cuerpo le recorría esperando el desarrollo de todo lo que aún faltaba.
[1 ]Centros para el control y prevención de enfermedades o "CDC" en ingles
[3] Una referencia a un libro de cuentos francés
[2]Otra más, pero de un conocido videojuego