webnovel

El Purgatorio de LeNaguah

El gran y único dios LeNaguah se percató de los deseos de la humanidad por una vida eterna, pero, ¿Realmente los humanos merecemos vivir eternamente?.

ManuelRV · Jogos
Classificações insuficientes
26 Chs

Capítulo 22 Cristóbal Santana y Lucy Bell, Parte 2, El caballero de la armadura negra

P.O.V. Muerte.

Tengo que encontrar el sello y deshacerme rápido de él, si logro salir del cuerpo de Lucy tendré que pensar en un plan para no matar a Guerra.

Lucy está completamente paralizada por el miedo.

Guerra solo está parado frente a ella con una sonrisa de oreja a oreja.

-Dime niña, ¿Qué vio mi hermano en ti?, ¿Cómo es él? -Dice Guerra.

Lucy esta tan asustada que no es capaz de articular ninguna palabra.

-Oye, no te pareces a ninguno de los otros portadores de mi hermano, te vez muy débil -Dice Guerra mientras se acerca a Lucy.

Lucy reacciona a los pasos de Guerra y se hace para atrás.

-T-Tu hermano es muy a-amable -Tartamudea Lucy.

Guerra se muestra confundido.

-¿Muerte?, ¿¡Amable!?, ¡Ese maldito ni siquiera nos dirige la palabra!, ¡Siempre que tratamos de acercarnos a él, solamente se aleja en silencio!. ¡Imposible!, ¡Inconcebible!, ¡Ese idiota prefiere a los humanos que a sus propios hermanos!, ¡Triunfo tenía razón!, ¡Triunfo es mi único hermano! -Guerra continúa gritando- ¡Oye hermano!, ¡Seguramente piensas que soy un tonto como Hambre!, ¡Piensas que no sirvo para nada!

Guerra está muy alterado y aún no logro conseguir el sello, el alma de Lucy es un lugar muy difícil de recorrer, hay muchos lugares que ella misma bloqueo y no puedo entrar de ninguna manera, es como un laberinto gigante.

Si tan solo Lucy me lo permitiera podría llegar al final sin ningún problema.

Guerra empieza a acercarse a Lucy.

-¡Mocosa! -Grita- ¡Te estas quedando sin tiempo para impresionarme!

-¡Lucy por favor corre, huye, dame tiempo para poder hacer algo! -Grito

Aunque trato de hablar con Lucy, es igual que con la mayoría de los humanos, ella está tan asustada que no es capaz de escucharme.

-¡Lucy!, ¡Por favor!, ¡Déjame salir!, ¡Quiero ayudarte! -Grito desesperado.

Lucy no responde, solo coloca sus manos en su relicario.

-Gracias por ser mi primer amigo, Señor Muerte -Dice entre lágrimas.

Soy patético, estoy esperando que una niña haga todo, de verdad soy patético.

Lucy, perdóname, se todo lo que has sufrido, y aun así te estoy exigiendo algo que sé que no eres capaz de hacer.

Esas paredes que no me permiten pasar, esas paredes que tu misma colocaste, están puestas para que nadie, ni siquiera tu misma pueda ver todo lo que sufriste. Si me permitieras pasar, tendrías que recordar todo, mejor dicho, tendrías que volver a vivirlo en carne propia.

Soy un idiota por pensar que yo era el único que se estaba esforzando, Lucy está haciendo un gran esfuerzo en mantenerse cuerda, es impresionante que siga sonriendo como lo hace.

Lo que estoy a punto de hacer no es lo correcto Lucy, espero que puedas llegar a perdonarme.

Aprieto mis puños con todas mis fuerzas y empiezo a derrumbar las paredes del alma de Lucy.

Lucy no podrá usar mi habilidad adecuadamente dado que su alma será mucho más frágil. Pero no importa, yo estaré allí para protegerla.

Al llegar al final, veo una puerta inmensa que está hecha de un material negro que no soy capaz de reconocer, es la salida, después de atravesarla podré salvar a Lucy.

Pongo mis manos en ella e intento empujarla. Es demasiado pesada. No logro moverla.

Empujo y empujo hasta que oigo un crujido. ¿Quizás la puerta empezó a ceder?

No.

La puerta no se ha movido ni un poco.

El crujido proviene de mi cuerpo. Hay una pequeña grieta en mi pecho, no es muy profunda, pero duele mucho.

-¡Muerte! -Dice Guerra de forma burlona- ¿¡Vas a dejar que esta enana muera!?

Lucy tiene los ojos cerrados mientras llora.

Tomo aire y vuelvo a empujar la puerta.

Es inútil, empujo con todas mis fuerzas, pero lo único que he logrado es crear más grietas alrededor de mi cuerpo.

De las grietas ha empezado a brotar un líquido negro que me quema la piel. Creo que es mi sangre.

El dolor es demasiado, tratando de quitarme la sangre de mi piel salpicó un poco sobre la puerta.

-¡Dile adiós a tu racha!, ¡Muerte! -Grita Guerra eufórico.

Guerra patea a Lucy en el estómago y ella cae lejos de donde estaba, es el fin, perdóname Lucy, no he sido capaz de ayudarte.

Caigo al suelo y empiezo a llorar, es la primera vez que no logro cumplir una promesa, Lucy no merecía esto, ¿Por qué existe tanto sufrimiento si padre puede hacer cualquier cosa?, es injusto, ¡injusto!

-S-Señor M-Muerte, ¿m-me escucha? -Dice una voz débil.

Levanto mi cabeza súbitamente, ¿Esa es la voz de Lucy?, ¿Qué ha sucedido?

Guerra chasquea los dientes y dice:

-No te metas en mis asuntos estúpido Santana, apenas puedes mantenerte consiente y tratas de hacerte el bueno, imbécil.

El usuario, el usuario tomo el control por un momento. El evitó que la patada fuera mortal.

-¡Lucy! -Gritó desesperado.

-S-Señor M-Muerte, ¿Se e-encuentra bien? -Dice Lucy con dificultad.

-¡No te preocupes por mí! -Digo- ¡Huye, por favor!

Lucy trata de ponerse en pie, pero no es capaz de hacerlo.

Guerra se acerca a ella lentamente.

Volteo a ver la puerta y me percato de una pequeña hendidura que tiene.

Hay sangre cerca de esa hendidura.

-Tranquila Lucy -Digo- Ya sé lo que tengo que hacer.

Meto mis manos entre las grietas de mi cuerpo y empiezo cubrir todo mi cuerpo con mi sangre.

Duele mucho, la sensación es horrible, cada centímetro de mi cuerpo está ardiendo.

No puedo evitar retorcerme del dolor, pero no es momento para esto. Tengo que rescatar a Lucy a como dé lugar.

Empiezo a golpear a caminar hacia la puerta, mi sangre es tan caliente que derrite el material negro antes de que mi cuerpo toque la puerta.

Pedazos fundidos empiezan a caer sobre mí, me arden inmensamente pero no puedo detenerme.

Corro lo más rápido que puedo ignorando el dolor.

-¡Bien! -Grita Guerra- ¡Veamos cuantos golpes puedes soportar mocosa!

Guerra levanta sus puños y dirige un potente ataque a Lucy.

Pero su golpe no llega a conectar, porque yo estoy aquí.

Al fin he logrado salir. Mi cuerpo ha empezado a enfriarse, tengo partes del material negro pegadas por todo mi cuerpo, duele tanto que apenas soy capaz de soportarlo, no puedo gritar ni decir ni una palabra o Lucy y mi hermano morirán.

He detenido el golpe de Guerra con mis propias manos.

Con todas mis fuerzas lanzo a Guerra lo más lejos que puedo. No ha sido difícil, el cuerpo de su usuario es mucho más pequeño que el mío.

Volteo la mirada y veo a Lucy que está cubriendo su cabeza con sus manos mientras tiembla asustada.

-¿¡Estás bien Lucy!? -Digo a través de mis pensamientos.

Lucy levanta la cabeza y sonríe aliviada al verme.

El cuerpo de Muerte estaba cubierto de un extraño material negro que era similar al hierro, su apariencia era grotesca, era como un muñeco de cera que había empezado a derretirse. Sin embargo, Lucy solo podía ver a su amigo, el Señor Muerte, que había llegado para salvarla mientras portaba una brillante armadura de color negro. Era un caballero de armadura negra.

-¡Vaya hermano! -Grita Guerra mientras se levanta- ¡Al fin haces tú aparición!

Guerra empieza a correr he intenta acercarse a Lucy.

Antes de que Guerra pueda siquiera rozar a Lucy lo detengo y derrumbo contra el suelo.

-¿Sabes? -Dice Guerra- ¡He visto mierda con mejor aspecto que tú!

Guerra intenta golpearme, pero lo detengo sin dificultad.

-¡Maldita sea! -Dice Guerra- ¡No te quedes callado como si nada!

Lanzo a Guerra de nuevo, esta vez cae mucho más lejos. Esta vez Guerra no se levanta.

Creo que todo ha terminado, he logrado proteger a Lucy.

Extiendo mi mano para levantar a Lucy y poder irnos.

Llevare a Lucy al centro hoy mismo, aunque me quiebre los huesos.

Usaría a mi caballo de no ser porque Guerra se lo dio de comer a Hambre hace ya un tiempo, pobre Nefasto, fuiste víctima de una de las bromas de mi malcriado hermano.

Mis recuerdos son interrumpidos por un chillido estridente.

Sin pensarlo ni un segundo cubro a Lucy con mi cuerpo.

Un dolor intenso recorre mi espalda, cubro mi boca con mis manos para evitar gritar.

-¡Esto aún no termina Muerte!.

Volteo mi cabeza y lo veo, veo a mi hermano en persona, ha abandonado el cuerpo de su humano para manifestarse de forma física.

Esta montado en su caballo rojo, porta una espada que es tan grande como una persona y en sus ojos solo se puede ver un inmenso odio.