Familias Desafortunadas

El título se refiere a los Ubuyashiki y los Tokito

♤♡◇♧

Pov Kagaya.

Tiempo atrás, meses antes de que Muichiro llegará herido a su mansión.

"¡Nuestro clan Ubuyashiki, está maldito!".

Ubuyashiki Kagaya se encontraba hablando con su esposa, hijas e hijo, explicándoles acerca de las complicaciones de su familia y el por qué es necesario asesinar a Muzan a como dé lugar.

 "Hace cientos de años, un ancestro de nuestra familia, por azares del destino, terminó convirtiéndose en un ser que devora humanos. Un monstruo sin corazón, que estaba esta condenado a vagar por las noches y asesinar a todas las personas que se atravesarán en su camino.

No solo eso, también él puede convertir a las personas en seres igual a él. Teniendo una amplia ventaja, ya que estos son muchísimo más fuertes que los humanos.

Por culpa de este ancestro, Muzan Kibutsuji, que se convirtió en demonio, nuestro clan Ubuyashiki fue maldecido. Provocando que todos los recién nacidos murieran unos momentos después del parto. Prácticamente, mis ancestros estaban a punto de desaparecer.

Todo se soluciono en cierta medida, cuando desesperados, buscaron por todas partes la forma de deshacer la maldición. Dicha búsqueda, los llevó a encontrar a unos sacerdotes que les hicieron jurar que tenían que eliminar por completo a Muzan, para que así el clan Ubuyashiki sea perdonado y pudieran levantar la maldición".

Kagaya se detuvo y observó las expresiones de sus hijos. Ellos sólo eran niños de no más de 6 años, que tal vez no podrían entender todas las implicaciones y gravedad del tema, pero ya no le sobraba mucho tiempo y tenía que preparar a sus hijos para lograr lo que tal vez no pueda y acabar con esta pesadilla.

Todos en la habitación no podían decir nada. Sus 4 hijas y su hijo sabían que tenían una gran responsabilidad para dirigir a todos los Demon Slayer. Pero ninguno imaginó que la raíz de toda esta guerra que ha durado cientos de años entre los humanos contra los demonios vendría compartiendo línea sanguínea con ellos.

"¡P-pero! ¿Una maldición?". Pregunto un niño de cabello negro hasta los hombros, Ubuyashiki Kiriya, el único hijo de Kagaya y futuro líder de la compañía de Asesinos de Demonios.

"Creo que ustedes ya se dieron cuenta. La marca que va creciendo y extendiéndose por mi frente con el paso de los meses, es la marca de maldición.

Con el tiempo se extenderá a mis ojos, dejándome ciego. Y al final, me cubrirá todo el cuerpo, haciendo imposible el tan siquiera moverme".

Sus hijos se asustaron, ya que pese a ser niños, todos en el clan Ubuyashiki podían comprender todo mucho más rápido y maduran desde la infancia. Esto se debe a que tienen una esperanza de vida muy corta, su propia genética les da una ventaja entre todas sus carencias.

"Les digo esto, porque la maldición nos asesina a la edad de 30 años. Yo ya tengo 27, no me sobra mucho. Así que tienen que aprender todo sobre los Demon Slayer y los Demonios.

Todavía son niños, pero se que lograrán aprender todo, ya que al igual que ustedes, yo en el pasado heredé el liderazgo a la edad de 4 años".

Viendo a sus hijas e hijo con una mirada tierna y una sonrisa amorosa, calmó a sus hijos y después de unos segundos, cambió su tono y mirada a una estricta.

"Así que a partir de hoy, ustedes van a tener un entrenamiento … ".

…

Kagaya y su esposa, Ubuyashiki Amane, se encontraban sentados, bebiendo té.

Si alguien los observa, verían que siempre están tranquilos e impasibles. Pero su interior, es un mar de tristeza hacia su familia, las personas víctimas de los demonios y los Demon Slayer que dan sus vidas para detener a Muzan y su ejército.

En especial Kagaya, su frustración de no poder blandir una katana e ir a cazar demonios. Por más que lo intentó cuando era joven, su maldición lo hizo débil y se cansaba muy rápido. Nunca tuvo la fuerza, velocidad o resistencia que cualquier cazador normal.

Y esta frustración crece cada vez más cuando llegan noticias de que los Cazadores murieron en batalla, por heridas o emboscadas.

"No sé cuántos años pasarán hasta que logren asesinar al rey de los Demonios, Kibutsuji Muzan. No tengo muchas esperanzas de que lo logren mientras yo esté vivo". Kagaya dijo con un tono triste.

"Nada está escrito todavía kagaya. No debes dudar de los Cazadores y Pilares, que se arriesgan todos los días". Amane reprendió a su esposo por su pesimismo, ya que ella no quería perder a su esposo.

"No desconfío de ellos, solo que no sabemos dónde se encuentra. Y con el poder de los pilares que solo han podido acabar con varios demonios de las Lunas Inferiores.

Todos los reportes y avistamientos de los demonios más poderosos, las Lunas Superiores, terminaron en decenas de Pilares y Cazadores asesinados y comidos". Kagaya negó con tristeza.

" … ". Amane no sabía cómo responder a eso. Aunque no quería admitirlo, en el fondo sabía que su esposo tenía razón.

"Ha pasado más de un siglo desde la última vez que asesinaron a una Luna Superior. Cada año aumentan su fuerza y no hay cómo frenarlos. Me frustra no poder hacer nada para apoyar a los Cazadores que siempre ponen su vida en juego para poder exterminarlos".

" Yo creo que esta generación de Cazadores, en especial los pilares, es mucho más poderosa que los anteriores".

"Tienes razón, no debo de pensar mal de ellos, después de todo lo que han hecho por todos nosotros.

Solo que siento miedo, no por mi, sino por nuestros pequeños. Y por todos los Cazadores, que tienen un pasado horrible por culpa de los demonios y casi siempre pierden sus vidas sin haber disfrutado".

Quedándose de nuevo callados, Amane compartía la frustración y desesperación de su esposo, que no se le veía rastro, pero ella como su esposa por años, lo conocía mejor que nadie, sabiendo toda la carga que ha llevado Kagaya desde su infancia.

"Sabes, hace un tiempo, buscando entre los antiguos registros que tenemos de los primeros Cazadores de Demonios, encontré el nombre de una familia descendiente del hermano del creador de las respiraciones". Queriendo cambiar el estado de ánimo de su esposo, Kagaya le contó su descubrimiento.

"¿Descendientes del hermano de Yoriichi Tsukiguni?". Kagaya se sorprendió, ya que se creía que todos sus descendientes habían muerto hace siglos.

"Si, encontré un registro que tenía un apellido que no había sido asesinado por los demonios, Tokito. Así que busqué en los registros de esa época de diferentes lugares y los registros coincidieron".

" … ". Kagaya no sabía qué decir. Un descendiente sanguíneo del creador de las respiraciones que ayudaron a los humanos a pelear contra los demonios, sería un muy poderoso aliado de los Demon Slayer.

"Son dos gemelos de unos 11 años, cuando fui a visitarlos, no mucho habían perdido a su madre de una enfermedad y su padre en un accidente. O eso es lo que el pequeño Tokito Muichiro me dijo.

Él es muy amable y alegre, pese a su pérdida. Su hermano mayor, Tokito Yuichiro, está más afectado por ello y empiezo a ver la vida muy pesimista, se enoja mucho cuando voy, me corre y cuando Muichiro habla conmigo, él lo golpea. Pero pese a todo, yo se que es un niño que se siente perdido y no quiere que nadie se meta con su hermano menor. Cree que siendo duro con él, va a poder cuidarlo y tenerlo a salvo.

Lo que sí, es como todos, Yuichiro no cree en la existencia de los Demonios y que son solo cuentos y delirios que sus padres les contaban para hacerlos dormir".

Mientras Amane seguía contando todo lo que vio y dedujo de sus visitas a la montaña donde vivían los dos gemelos Tokito, descendientes del Hermano de Yoriichi Tsukiguni, comenzó a pensar cómo convencerlos en unirse a los Demon Slayer en unos años. Ya que ellos podrían tener un talento inimaginable y tal vez con ellos en un futuro sus hijos pudieran revertir las tornas, y por qué no, terminar con todos los demonios.

…

Han pasado varios meses desde esa conversación y Kagaya ha estado de mejor humor, pese a que la marca en su frente cada vez se ha hecho más grande y muy pronto reclamará su ojo izquierdo. 

Ahora se encuentra esperando a su esposa, que salió a visitar a los gemelos Tokito junto a sus dos hijas mayores, Hinaki y Nichika Ubuyashiki, como lo hacen cada mes. Pensando en qué cosas tratara de preguntar el alegré Muichiro o si seguirá ignorando Yuichiro a su esposa e hijas.

Pero, desde el pasillo se escucharon unos pasos acercándose con prisa. Cuando Hinaki entró y.

"¡P-papá!".

Kagaya no había visto a su hija perder la calma ni cuando le contó lo de la maldición y que no le quedaba mucho de vida.

"¡Demonio! Hace unos días,  un demonio atacó a los gemelos, Muichiro logró matar al demonio, pero Yuichiro murió.

Cuando llegamos, ambos estaban en el suelo desangrándose, Muichiro con cortes y golpes, como si hubiera luchado y a Yuichiro le faltaba un brazo. Pese a que mamá los trató de salvar, sólo Muichiro sobrevivió".

Lo que Kagaya más temía sucedió. No dejó que nadie fuera o supiera la ubicación de los gemelos Tokito, para poder mantenerlos a salvo, lo que no funcionó. Por eso solo permitió que su esposa e hijas fueran escoltadas por los aprendices con la excusa de ir a recolectar hierbas.

Quería dejar que los gemelos crecieran e hicieran una familia y en un futuro sus hijos pudieran hacer que se unan para entrenarlos por al menos una década, pero todos esos planes se arruinaron. No quería que ningún niño volviera a morir a causa de los demonios, pero su indecisión de querer traerlos a su mansión a la fuerza causó esto.