capitulo 12

Narrador.

Se encontraba en la cocina, estaba preparando un postre para la noche, ya que comerían fuera, cerca del bosque. Al albino se le había ocurrido tener una noche con la naturaleza, en la que pudieran estar tranquilos y relajarse, eso les agrado y Todos aceptaron la idea, se transformarian y correrian como espíritus libres por el extenso territorio.

Guardo el postre en la congelador y camino hacia arriba para darse un baño, quería estar relajado y fresco para la noche, ya que planeaba jugar todo lo que pudiera con el mitad azabache, ya que se lo había prometido apenas y se lo sugirió.

Tomo algo de ropa cómoda, una toallas que se le fueron otorgadas apenas y llegó, y fue hacia el baño. Se desnudo lentamente, sintiendo como el vapor del baño llegaba a el lentamente. Entro en la tina, sintiendo el agua caliente en su piel. Le agradaba bañarse con agua muy caliente, casi hirviendo, le parecía exagerado que cuando entraban al baño después de el, le dijeran en un tono burlón que eso parecía un sauna en vez de un baño.

Suspiro relajándose, masajeando suavemente algunas partes tensas de su cuerpo, ya sea la parte trasera de su cuello, hombros, piernas y espalda baja. Se sonrojó levemente al rozar con sus dedos un área sensible de su cuello, cerca de su glándula Omega. Sabía que su celo se acercaba, por lo que tendría que encerrarse en un cuarto, separse de la manada. No tendría problemas con pasarlo con los alfas, pero ese pensamiento era producto del calentamiento que pasaba por su cabeza por momentos, estaba más que seguro que ello no querrían, pues no les gustaría forjar un lazo tan profundo como lo es el celo con el... Forjar lazos.

Por momentos se le cruzaba la idea de quedarse... Sonreír todas las mañanas, borrar por completo la máscara que usaba todo el tiempo y sonreír genuinamente, sin tener el miedo constante detrás de el, de que su felicidad fuese arrebatada otra vez, pero... "Si descubren quien soy ¿Volverán a sonreírme una vez más?" Pensó. Era inevitable, no les daba mucha información de si mismo, pues si bien se abstenían de preguntar al "conocer" su pasado, el sabía perfectamente que no era más que una máscara llena de mentiras.

Observo las marcas en su cuerpo, miro sus brazos, viendo con una sonrisa nostalgica las cicatrices, quemaduras y demás. Recordaba cuando estas se tenían de morado, amarillo o verde, recordaba todo a la perfección, y el como lo obligaron a acostumbrarse a tal dolor. Esas mismas heridas se extendian por el resto de su cuerpo.

En sus largas y lindas piernas, esas cortadas eran menos, pero habían unas de gran magnitud, inclusive estaba la cicatriz de una quemadura en su muslo derecho que abarcaba gran parte de su carne, ya no le dolía, pero recordaba con dolor cuando paso... No esperaba que fuera capaz de hacerle algo así, el solo se había equivocado ¿Enserio merecía esa castigo de tal magnitud por su pequeño error?, Por supuesto, si no fuera tan inutil, no tendría ni una herida... ¿Por qué siempre decia lo mismo?. Si es así... ¿Por qué está manada no hace lo mismo?, ¿Enserio era normal tratarlo tan bien?, ¿No se acostumbraba a castigar a los omegas con esos castigos tan denigrantes?... ¿Podría ser feliz si se quedaba?.

No... Si descubrían quien en realidad era ¿Que aseguraba que lo quisieran ahí?. ¿Que pasaría si en verdad conocieran su historia?. ¿Y si lo vieran sin la máscara que usa siempre? ¿Lo seguirían queriendo de la misma manera?.

Suspiro otra vez... ¿Por qué tenía que ser tan difícil? ¿Por qué no podian simplemente darle el trato denigrante y horrible que tanto merecia?...

¿Merecía?... Aveces le gustaría poder clavar sus tijeras en su subconciente, que lo único que hacía era darle comentarios pesimistas. El lo único que que quería era poder sonreír, poder expresar su amor, ser el mismo, sin que lo golpeen o intimiden... Pero eso fue hace mucho tiempo, su corazon estaba muerto, podrido, desprotegido por dentro y por fuera. ¿En verdad podría sanar con esa manada? ¿Podría algún día ser sincero sobre su verdad?... ¿Sería aceptado como es?... No quería pensar.

- solo disfrutare de esto hasta que se cansen de mi... Todos lo hacen- dijo con una pequeña sonrisa, saliendo de la tina para poder envolverse en sus toallas.

Tomo una pequeña caja en la cual llevaba algunos productos, e hizo su rutina de cremas, si quería que su piel no se viera más horrible de lo que ya era, tenía que cuidarse. Cepillo su cabello aún húmedo y lo masajeo para generar algunas hondas en su cabello, lo seco con la secadora y se cambió de ropa.

Salió del baño y se encamino al cuarto de invitados, dónde se quedaría a partir del día siguiente, pues ese día empezaba su celo. Dejo las cosas que traía a la mano y acomodo un poco el lugar.

Bajo por las escaleras y vio como todos ya estaban listos, al escucharlo bajar, vieron como este vestía con ropas algo cortas. Siendo una camiseta sin mangas y unos shorts. Se quedaron un poco pasmados al ver todas las heridas que cargaba el Omega, nunca habían visto sus piernas descubiertas, era un show algo turbio. Sus brazos ya no tenían maquillaje, por lo que algunas cicatrices pequeñas que no se notaban, se veían con facilidad. El menor se paro frente ellos y desvío un poco la mirada. Se cubrió un poco con el bolso que llevaba, en este transportaba ropa más abrigada para cuando saliera de su transformación, por los que ahora llevaba ropa más suelta para el camino. Igualmente no hacía mucho frío en esa zona, pero igualmente se notaba un poco el comienzo del invierno.

No sabía que hacer, la manada se había quedado casi en shock, no le gustaban esas miradas, pero sabía que no eran malas, igualmente no le reconfortaba que fueran de pena o de enojo, ¿Estaban enojados con los alfas que le hicieron eso? A su antigua manada no les importaba lo que hicieran con su cuerpo... Cada vez se confundia mas.

- prepare un postre para más tarde, espero les guste- dijo rápidamente, seguido de eso, camino hacia la cocina con velocidad.

Los demás reaccionaron y se dieron cuenta de la incomodidad que le causaron, arrepintiendose un poco. ¿Que habría pasado para que tuviera todas esas horribles marcas? Si bien tenían una leve noción de la respuesta, era más que obvio que ni siquiera los esclavos omegas sufrían eso, por lo menos no que siguieran con vida, era un omega muy fuerte para soportar eso.