Ya se había establecido que el elemento tierra era diferente de los elementos que había aprendido hasta ahora.
Todos tenían los mismos principios subyacentes, pero su proceso de manipulación era diferente.
Atticus había identificado que los nuevos picos terrenales que Terran había disparado hacia él eran en realidad cristales. Estaban hechos de moléculas de tierra pero dispuestas y estructuradas de manera diferente.
Para manipular cualquier tierra, Atticus primero tendría que identificar cómo estaban estructuradas antes de que pudiera formar una conexión con el grupo colectivo de moléculas.
Desde la primera vez que había controlado los picos de Terran, Atticus había podido deducir todo esto.
No tenía que cerrar los ojos, ni se desperdiciaba ni un solo segundo.
Los picos de cristal cruzaron la distancia, cada uno de sus formas llegando a una detención abrupta frente a él. Su número era sustancial, y más picos seguían añadiéndose a sus filas.
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