—Oye chica, el señor Li te está pidiendo que vengas, ¿no nos escuchaste?
Cuando Ning Xi no respondió en absoluto, los jóvenes que estaban frente al señor Li se sintieron infelices y sus tonos instantáneamente se tornaron hostiles.
No esperaban por completo que la mujer no se moviera ni un centímetro a pesar de varias invitaciones y ella continuó con su bebida, como si no las hubiera escuchado en absoluto.
—Perr…
Antes de que pudiera terminar de maldecirla, el señor Li se estiró para tocar su hombro y se rió.
—Esta no es la manera de coquetear con las chicas. El proceso de conquista debe ser disfrutado, ¿entendido?
Cuando escuchó lo que el señor Li tenía que decir, el joven se echó a reír.
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