Todo pasó demasiado rápido, la Sombra apareció de la nada y al siguiente segundo Mike cayó de espaldas hacia al suelo. Su rostro era terrorífico; esa cosa le había arrancado su mandíbula inferior y la lengua. La escena era totalmente macabra. La sangre de Mike había cubierto todo el suelo, además se había salpicado parte de la puerta y las paredes. Éste aún movía sus ojos como si intentara decirnos algo, volviéndolo todo aún más macabro aún si podría llegar a serlo. Hasta que después de unos segundos con la mirada fija hacia nosotras, murió.
Aún no podía procesar todo esto, me había quedado como cuando vimos el cadáver de Fred. Me encontraba en una especie de estado de shock y aunque podía escuchar y sentir que Brin me estaba jalando por el brazo, mientras me decía que había que irnos de aquí. Pero yo no me sentía capaz de hacer nada y no podía quitar la mirada del suelo donde yacía el cuerpo inerte de otro de mis mejores amigos.
Las lágrimas rodaban por mis mejillas como si hubieran sido liberadas de una prisión eterna y por fin vieran la ansiada libertad. En mi cabeza solo había un pensamiento recurrente y era el de que todo esto había pasado por mí culpa. Mike no se merecía morir, al igual que Fred eran solo unos adolescentes con una larga vidas por delante llena de momentos que ya no podrían disfrutar, hijos que ya no podrían tener o sueños que no cumplirían. Todo esto por culpa de esa cosa y mía.
Pero si de algo estaba segura es que no dejaría que a Brin le pasará lo mismo que a Mike y Fred. A ella aún podía salvarla aunque eso supusiera que tal vez tendría que dar mi vida por ella si llegara a ser necesario.
—¡Malia!, ¡Malia! ¡Joder di algo!—dijo Brin desesperada a mi lado y más asustada que nunca.
—Brin irnos ya no es una opción, tenemos que buscar otra manera para sobrevivir, ya que esa cosa no nos dejara que salgamos de la casa—hable después de reacomodar mis ideas y despejar mi mente. Ya que todas esas emociones no me ayudarían a pensar con claridad y si queríamos seguir vivas tenía que pensar en una manera de mantener a la sombra lejos de nosotras.
—Malia pero que haremos esa cosa a asesinando a Mike y Fred. Y no hemos podido hacer nada para detenerla—agregó Brin mientras se colocaba las manos en su cabeza y daba vueltas en el sitio—Creo que acabaremos igual que ellos—termino de decir mientras miraba el cadáver de Mike.
—No Brin, saldremos de está y lo haremos por ellos, ya que ellos no querrían que nos rindiéramos. Solo debemos evitar a la sombra—la última palabra resonó en mi cabeza y se me ocurrió una idea que tal vez funcionaría.
«Brin Shadow Man es una sombra y las sombras no aparecen cuando hay demasiada luz cierto, así que ésa es la manera de mantenerlo alejado de nosotras, la luz»le termine de explicar mi idea, la cual estaba segura de que podría funcionar.
—Mali creo eso podría servir, pero donde encontramos suficientes lámparas para alumbrar una habitación por completo sin que quede nada con sombras—agregó Brin disipando rápidamente la esperanza que ya se hacía presente en su rostro segundos atrás.
—Solo hay un lugar de la casa donde hay tantas lámparas, pero estas no son como las demás. Son lámparas de aceite que mis padres guardan para las tormentas en caso de que se vaya la luz. Ya que Shadow Man ha podido influenciar las luces de la casa pero con ese tipo de luz seguro no podrá—me detuve, mientras analice un detalle que había pasado por alto—Aunque ahora que lo pienso, mejor no creo que sea muy seguro ir ahí, ya que es uno de las partes menos iluminadas de toda la casa—le dije a Brin dando ya a mi idea por perdida, ya que todas esas lámparas estaban en el sótano y bajar ahí seria como entregarnos en bandeja de plata a la criatura.
—Mali si esa es nuestra única opción, debemos de tomarla ya que es mejor arriesgarnos a tener que quedarnos sin hacer nada hasta que venga a por nosotras. Así que lo mejor es tomar ese riesgo—terminó de decir Brin y tenía razón en todo lo que había dicho, quedarnos aquí sería esperar lo inminente. En cambio, si íbamos a buscar las lámparas. Tendríamos la posibilidad de salvarnos, que hasta ahora, era la mejor opción que teníamos.
—Brin tienes razón sígueme, iremos al sótano que ahí es donde están las lámparas—termine de decir esto y salimos con cuidado rumbo al sótano. Cuando llegamos ahí nos paramos frente a la puerta nos miramos por un instante y después la abrí...
Fred, Mike los echaremos de menos . Espero que les haya gustado esté capítulo, nos vemos mañana con el siguiente.
|Daynier M