Serena continuó transmitiendo mientras avanzaba, mostrando a sus seguidores las diferentes clases de individuos que se encontraban en la torre. Vio desde mercenarios fuertemente armados, cuyos trajes brillaban con tecnología avanzada, hasta místicos con habilidades sobrenaturales, que parecían capaces de manipular los elementos con un simple movimiento de sus manos.
No sé ustedes, chicos, pero esto me hace pensar que el mundo en el que hemos vivido hasta ahora... no era todo lo que pensábamos. Creo que el sistema de defensa de la Tierra no solo nos está preparando para un gran desafío, sino que también está revelando la verdad oculta de nuestro propio mundo dijo Serena, con un tono de asombro.
Justo cuando Serena se preparaba para explorar una nueva bifurcación de la caverna, un grupo militar pasó rápidamente junto a ella, armados hasta los dientes y con una precisión milimétrica en su avance. Entre ellos, Serena reconoció a algunos de los rostros más famosos en el ámbito militar, hombres y mujeres que habían dirigido operaciones encubiertas en todo el mundo, ahora reunidos para enfrentar la torre.
Esto es enorme, chicos. Desde soldados experimentados hasta personas con habilidades mágicas... parece que todos están aquí. Y si esta gente, que ha estado oculta hasta ahora, está explorando la torre... algo realmente grande está a punto de suceder.
El flujo constante de nuevas personas, con poderes y habilidades extraordinarias, llenaba la zona segura del primer piso, dejando claro que el mundo en el que vivían estaba cambiando rápidamente. Serena continuaba transmitiendo, revelando a sus seguidores lo que muchos habían sospechado durante años: el mundo oculto de los poderosos existía, y ahora era parte del escenario principal.
La batalla se había intensificado en los pasillos laberínticos del primer piso. Los goblins, las ratas gigantes y otros monstruos de nivel 1 habían hecho estragos entre los grupos de aventureros que se atrevieron a salir de la zona segura. Al principio, muchos habían subestimado la amenaza, pensando que solo sería un desafío moderado, algo similar a un videojuego. Pero a medida que las balas ordinarias rebotaban ineficazmente contra los monstruos, y los gritos de los heridos llenaban el aire, la realidad se hizo innegable: esto no era un juego.
Los cuerpos de los monstruos derrotados se disolvían en el aire, dejando atrás pequeños trozos de cristales de energía y, en raras ocasiones, algún tesoro menor. Sin embargo, el costo de cada victoria fue alto. Cientos de personas han caído en la batalla, muchos de ellos sin la experiencia o las habilidades necesarias para enfrentarse a criaturas imbuidas con energía mágica y espiritual.
En medio de este caos, Serena, transmitía en vivo desde el modo streamer del sistema de defensa de la Tierra. Su cámara flotaba a su alrededor, capturando cada detalle, desde los primeros enfrentamientos hasta los cuerpos que caían. Sus espectadores, millones de ellos, estaban pegados a sus pantallas, algunos entretenidos, otros horrorizados. Para muchos, seguía siendo difícil aceptar que lo que estaban viendo era real. A través del chat global, miles de mensajes se acumulaban:
"¡Esto es una locura!"
"¿Es un videojuego real o qué?"
"¡No puedo creer que la gente esté muriendo de verdad!"
Pero Serena, por primera vez, no interactuaba con sus seguidores. Su rostro, que solía estar lleno de energía y entusiasmo, ahora estaba serio, casi pálido. La cámara enfocaba a los militares mientras organizaban a sus equipos, luchando para mantener una línea defensiva. El espectáculo que solía entretener se había transformado en una dura lección de realidad.
"Esto no es un juego" murmuró Serena, apenas audible, mientras veía a un grupo de soldados lanzar un ataque coordinado contra una manada de ratas gigantes. "Si mueres aquí... no vuelves."
La caverna, a pesar de su tamaño imponente, se sentía pequeña y claustrofóbica con el ruido de la batalla envolviendo cada rincón. A lo lejos, los ruidos guturales de los monstruos resonaban desde los túneles aún inexplorados, una advertencia de que el peligro no había terminado. Los cuerpos de los monstruos derrotados se desintegraban en el aire, dejando atrás trozos de energía que se disolvían en pequeñas esferas luminosas. Algunos aventureros, más experimentados, se apresuraron a recoger estos tesoros antes de que se desvanecieran por completo.
Mientras la lucha continuaba, el miedo se apoderaba de muchos de los que se habían aventurado fuera de la zona segura. No todos estaban listos para la realidad brutal de la torre. Aquellos que lo habían subestimado, creyendo que sería como cualquier otro desafío en la vida, ahora estaban atrapados en una pesadilla. Muertes reales, heridas graves, y el constante recordatorio de que la torre no perdonaba a los descuidados.
El campamento en la zona segura comenzó a llenarse rápidamente de heridos. Aquellos que lograron regresar, algunos arrastrando a sus compañeros gravemente heridos, se reunieron alrededor de la zona, buscando ayuda médica. Curanderos y personas con habilidades especiales comenzaron a ofrecer su apoyo, tratando de estabilizar a los más graves. Pero el temor y la duda seguían latentes en los corazones de todos: ¿qué más les esperaba en los pisos superiores?
Con cada minuto que pasaba, más personas se teletransportaban a la zona segura. La torre seguía atrayendo a quienes buscaban gloria y poder, pero para los que habían vivido la primera batalla, el precio de la ambición ya estaba claro.
La torre estaba llena de riquezas y oportunidades, pero también de muerte y desesperación.
Mientras la batalla se intensificaba en el primer piso de la torre, la atmósfera se tornó caótica. Las hordas de goblins y ratas gigantes avanzaban sin cesar, obligando a los aventureros a reorganizarse constantemente. La combinación de gritos, el sonido de las armas chocando y el aullido de los monstruos creaba una sinfonía aterradora que resonaba en cada rincón de la caverna.
A medida que los militares y aventureros luchaban por mantener la línea, la estrategia se volvía crucial. Comandantes y líderes de facciones comenzaron a gritar órdenes, intentando coordinar los ataques. El caos parecía dar paso a una estructura más militarizada; formaciones se establecieron, y los guerreros comenzaron a agruparse, utilizando su entorno a su favor.
"¡Formen una línea de defensa!" gritó un capitán militar, levantando su espada mágica. "¡No dejen que se acerquen a la zona segura!"
Con una determinación renovada, algunos soldados comenzaron a hacer uso de las armas especialesque habían llevado a la torre. Estas armas, imbuidas de magia, brillaban con un resplandor intenso, disparando proyectiles que atravesaban la energía mágica de los monstruos. Con cada disparo certero, el aliento de alivio se mezclaba con los gritos de batalla, mientras los goblins caían uno tras otro.
Aun así, no todos los enfrentamientos resultaban exitosos. Un grupo de aventureros, compuesto en su mayoría por recién llegados, se encontró rodeado por un grupo de ratas gigantes. En su desesperación, intentaron usar armas de fuego, solo para descubrir que sus balas no hacían efecto.
"¡No, no, no! ¡Atrás!" gritó uno de ellos mientras trataba de mantener a raya a las criaturas con su espada, pero fue demasiado tarde. Una rata, enorme y rabiosa, se lanzó hacia él, y el grito de terror fue rápidamente acallado por la brutalidad del ataque.
La situación se tornó desesperada. Mientras algunos caían, otros se unieron a la lucha, buscando venganza. Los gritos de los caídos resonaban en el aire, y la incertidumbre se instaló en los corazones de los que observaban. La línea de batalla se tambaleaba, y varios aventureros comenzaron a dudar de su capacidad para sobrevivir a este desafío.