Capítulo 34

Hilda Pov

"Creo que fue suficiente". Yo ya estaba agradecida de no tener que caminar, además la chaqueta de Ernest me mantenía fresca, pero después de varias horas mi cuerpo dolía por tantos saltos.

Ernest asintió como siempre. Así que él busco una zona segura antes de construir el refugio.

Pensar que mi hijo podría construir un refugio tan cómodo usando solo monstruos. Aunque mejoro todavía el olor a monstruo era molesto, pero yo decidí no ser una carga así que lo soporte. Aunque la idea de comer carne de monstruo es algo que yo todavía no estaba segura de hacer.

Cómo siempre Ernest empezó a hacer una fogata para cocinar, aunque él no lo muestre yo note su incomodidad al comer. Aunque me ofrecí a compartir él se negó tajantemente, yo no tenía oportunidad de refutar así que mantuve silencio.

Ya habían pasado tres días desde lo que ocurrió entre nosotros. Ernest actúa como siempre, siendo yo la única que parecía estar pensando en eso.

Después de tres días Ernest decidió descansar un día completo, normalmente descansaríamos durante en el día para continuar durante la noche. Y aunque llegar en el menor tiempo posible era algo que yo quería, este viaje era agotador.

Pero lo más importante era que Ernest casi no descansaba, yo estaría encantada de hacer algo más, pero yo no era muy útil en esta situación.

Después de algunas horas vi a Ernest enjuagar su boca, hoy día otra vez la comida no debió saber bien.

Pero ya era de noche y poder dormir era lo único que yo quería.

Aunque mi rostro se arrugó por el olor, pero antes que yo logrará pensar otra cosa afuera se escuchó un grito desgarrador.

Salí para ver lo que sucedía, viendo a lo lejos un monstruo con características femeninas con dos alas de murciélago, que para mí poca sorpresa eso estaba cortado en varios pedazos.

Quería preguntar que monstruo era ese a Ernest cuando note su respiración irregular junto a un enrojecimiento de su piel.

"Está vez actúe rápido, pero parece que tenemos otro problema".

No tarde en juntar los puntos, ese monstruo era un súcubo. Además, recordé el olor repugnante de la otra vez.

Ya había decidido no ser una carga, pero todavía era muy vergonzoso.

Ernest seguía mirando hacia adelante, él se veía mucho mejor que la noche anterior. Pero debería ser cuestión de tiempo.

...

Primera persona Pov.

No tenía sentido pensar demasiado, está era una situación demasiado particular. Así que suprimiendo la poca vergüenza que todavía yo tenía en mi ser yo di media vuelta.

En frente mío estaba mi madre, ella se veía muy preocupada, pero también había un tinte rosa en su rostro por la vergüenza.

Cualquier palabra solo lo haría mucho más difícil, así que dejando las delicadezas de lado yo di un paso adelante mientras agarraba la mano de mi madre y me dirigía al refugio.

....

Tercera Persona Pov.

Cuando Hilda despertó lo primero que ella sintió fue la debilidad por todo lo que ocurrió la noche anterior.

Está vez Ernest fui mucho más delicado, pero para Hilda fue mucho peor. La línea entre madre e hijo parecía haber desaparecido.

Si alguien le preguntara a ella como fue la experiencia. Ella mentiría y solo dirá que era necesario. Pero el sentimiento interno de ella era complicado, el placer de pasar la noche con su hijo rompió toda lógica que Hilda tenía. Ella ya tenía que admitir que el tamaño era demasiado sobresaliente, pero combinado con las técnicas de Ernest todo fue llevado a un nuevo nivel.

Un desastre como madre, pero el placer entumecía la cabeza de Hilda.

Y como una distracción a sus pensamientos, gritos de unos monstruos trajeron de regreso a la pelirroja.

"Nos vamos, este es un mal lugar". Ernest nunca se puso serio, a menos que sean un dragón o un monstruo de ese nivel.

Pero ahora parece que llegamos a un mal lugar, de la arena emergieron un mar de monstruos de aspecto insectoide. Hormigas gigantes de color fuego era la descripción más exacta.

Una hormiga falange, un monstruo de rango B. Solo un movimiento de la espada de Ernest era suficiente para terminar con su existencia. Pero cuando se trataba de un mar infinito entonces una lucha directa no tenía ningún beneficio.

Guardando todo lo más rápido posible Ernest se preparó para irse, el sol todavía estaba en lo alto. Pero Ernest no es lo suficientemente complaciente con Hilda para enfrentarse a un ejército de monstruos solo para esperar la noche.

Aunque Ernest llamo la atención de las hormigas el pelirrojo logro salir de su territorio antes que el grupo de hormigas comenzará su ataque.

En los brazos del pelirrojo estaba Hilda, aunque era una vista agradable ver a una mujer madura balancearse de arriba hacia abajo, su expresión solo mostraba la incomodidad de tener que moverse tan rápido

"No.…soportaré demasiado". La pelirroja se aferró a Ernest mientras ella suplicaba con la poca fuerza que ella pudo juntar.

"Tendrás que soportar un poco más, no podemos arriesgarnos a ser seguidos". Había momentos para hacer algunas concesiones, lástima que está no era una de esos momentos.

Ernest creaba un pequeño cráter cada vez que sus pies tocaban la arena. Una gran cantidad de monstruos fueron alarmados, pero antes que ellos lograrán entender que sucedía el pelirrojo ya había desaparecido.

...

Primera persona Pov.

No pude evitar contener un bostezo, ya pasaron dos semanas desde que iniciamos este viaje, y hasta ahora yo no tuve la oportunidad de poder dormir.

Aunque tuve pequeños descansos, si todo este viaje me la pasaré despierto entonces tenemos otro gran problema.

Ya que el actual gran problema era ese muro de arena que cortaba nuestro paso.

mi madre o Hilda, cómo decidí llamarla ahora. Estaba durmiendo en el refugio que arme.

Ayer yo estaba un poco estresado así que fingí un encuentro con un súcubo, solo recordar los enormes pechos de Hilda junto a su gordo trasero me motivaba a invadir el refugio otra vez. Pero debería haber un límite para mis acciones, aunque era probable que yo muera antes de conocer ese límite.

Pero de momento me enfoque en este problema. Hilda no podría soportar demasiado tiempo en esa tormenta de arena.

Si no era demasiado el espacio a recorrer entonces no era un problema.

Dar un paso hacia adelante y verificarlo por mí mismo era lo más simple, pero este lugar era demasiado peligroso para dejar a Hilda sola por un momento .

Supongo que tendré que pensar en otra manera. Si yo no pensaba en nada solo quedaba envolver a Hilda en una gran cantidad de piel de monstruos para cruzar. Pero si este era un fenómeno que se extendía por demasiado entonces podría ser una trampa mortal y la mejor opción era dar media vuelta. Pero todavía yo tenía que pensar con cuidado.

Me levanté y caminé hacia el refugio, adelante mío estaba una caliente mujer de curvas escandalosas. Su enorme pecho subía de arriba hacia abajo lentamente, siendo mi camisa lo único que cubría su erótico cuerpo.

Se suponía que yo entre para discutir algo importante. Pero mi mente se desvió.

Aclare mi garganta produciendo un ruido lo suficientemente fuerte para despertar a Hilda

"Que .. ".Con ojos somnolientos Hilda se levantó torpemente, su guardia había bajado lo suficiente para mostrar sus atributos tan descaradamente.

Fingí una expresión de impotencia cuando informe sobre mi encuentro con un súcubo.

La expresión de Hilda se sonrojo, pero ya no de forma tan escandalosa cómo la primera vez.

.....

Tercera persona Pov.

Ernest tenía que poner en orden sus prioridades, el viaje se detuvo durante una semana.

Durante la última semana él ha estado follando sin control con Hilda, al inicio el pelirrojo ponía una excusa, pero los últimos días solo fueron un festival de hedonismo.

Ahora el pelirrojo no pudo evitar bostezar, paso un mes y Ernest solo logro cerrar los ojos pocas veces en este tiempo. Sin contar con los continuos encuentros con monstruos además de sus constantes batallas con Hilda.

Se suponía que era momento de tomar decisiones, pero actualmente había una hermosa mujer madura durmiendo en el pecho de Ernest.

Su aliento era cálido y calmado, cómo si está fuera una situación totalmente ordinaria. Sus piernas envolvían el cuerpo de Ernest sin importar que ellas no tenían ninguna clase de vestimenta.

Y aunque podía ser tentador pasar unas largas vacaciones con tal bella mujer, Ernest sabía que esto no podía durar demasiado tiempo.

Preparándose para levantarse Ernest no pudo evitar levantar a Hilda.

Con todavía ojos somnolientos la pelirroja soltó el cuerpo de Ernest antes de dar un pequeño saludo. "Buenos días".

Ya no había timidez ni vergüenza en los ojos de Hilda, en realidad solo había buenos sentimientos. Algunos que no podían ser discutidos, pero nadie quería arruinar el ambiente así que eran omitidos.

"Duerme un poco más, hoy nos vamos". Ernest calmo su mente cuando hablo. Su mente estaba un poco cansada, y aunque ahora él no podía medir bien las consecuencias de sus actos la meta original permanecía. Regresar con todos.

Vistiéndose el pelirrojo logro captar algunas miradas indiscretas de Hilda, pero a él no le importo. Cómo ella, el pelirrojo tampoco disimulaba su mirada cuando él miraba el obsceno cuerpo de Hilda.

Con una risa silenciosa Ernest salió para verificar el lugar.

Si se le comparaba hace una semana, Ernest tuvo que mover varias veces el refugio rodeando el muro de arena, los cadáveres de monstruos solo atraían más monstruos, así que pequeños cambios eran necesarios.

Pero dejando de lado eso, el pelirrojo empezó a estirar sus músculos antes de agarras su confiable espada. La forma en la que él la balanceaba no coincidía con el tamaño, pero Ernest era los pocos en este mundo con esa habilidad.

Después de hacer un pequeño calentamiento el pelirrojo se acercó al muro de arena, dentro la mente del pelirrojo él ideo varias medidas. Y aunque algunas podían ser un poco tontas, Ernest decidió hacer una con la esperanza que está situación no fuera tan complicada.

Levantando la espada en dirección del cielo el pelirrojo calmo su respiración, el sol se posó en los hombros del pelirrojo reflejando su enorme poder como una escultura de un poderoso guerrero, pero está calma fue completamente efímera después que la espalda bajara con enorme poder.

El golpe creo una poderosa presión de aire que dividió en dos a la constante tormenta de arena.

Fueron casi doscientos metros para la vista del pelirrojo, pero a la distancia todavía era visible la misma tormenta de arena.

Sacudiendo la arena de su cuerpo el pelirrojo suspiro, parecía que su suerte no era demasiado alta el día de hoy.

Aunque era demasiado temprano para rendirse.

Cuando la tormenta de arena recupero su estado original el pelirrojo lanzo otro con el doble de fuerza.

Cómo un mar la arena del aire se dividió, la profundidad fue mucho mayor que la vez anterior. Pero la vista seguía sin ser prometedora.

El pelirrojo no quería pasar todo el día en esto, su cuerpo se calentó y un aura empezó a emanar de su cuerpo. El agarre de su espada aumento y su posición cambio, no solo era un golpe con mucha más fuerza, su posición era de un practicante del estilo del Dios de la Espada antes de realizar la técnica de la espada de luz.

El próximo golpe no tuvo la explosividad de los anteriores, fue muy silencioso. Pero a diferencia de los otros dos, se podía ver el final de la tormenta de arena.

Con un cálculo rápido el pelirrojo noto que solo era un poco más de 3 kilómetros Facilitando mucho las cosas y ahora con una salida lo siguiente era más simple.

.....

Primera Persona Pov.

Paso otro mes bastante rápido, el terreno no parecía cambiar y delante mío solo crecía un mar infinito de arena.

Siendo la única peculiaridad que después de pasar por esa enorme tormenta de arena los monstruos se redujeron en cantidad y en fuerza.

Los enormes gusanos de arena que podían devorar a un hombre de un solo bocado se convirtieron en gusanos mucho más pequeños.

Pero eso era algo bueno, moviéndonos dónde la cantidad de monstruos era menor era la mejor manera de encontrar rutas circuladas por aventureros o locales

Y parecía que mis pensamientos no estaban tan alejados de la realidad

A los lejos Hilda y yo notamos varias columnas de humo, siendo nuestra prioridad verificarlo.

Podía ver los ojos expectantes de Hilda a ver el pequeño oasis que era rodeado por un gran número de caravanas.

Mi expresión siempre parecía tranquila, pero, aunque llegamos a encontrar personas. El lugar no era una ciudad, en el mejor de los casos era una zona de descanso.

El clima había mejorado mucho, la sensación en mis pies era mucho más firme. Ya no solo era arena suelta. Hasta se podían ver pequeños caminos, era el proceso natural de personas usarlos por mucho tiempo.

.....

Primera Persona Pov.

Nuestro viaje tuvo un giro bastante positivo, una vez que llegamos al oasis yo pude vender varias huesos y cristales mágicos que conseguí de todos los monstruos que mate.

Eso se resumió en mucho dinero, aquí no se usaba la misma moneda que en el continente central. Así que fue importante conseguir dinero del lugar.

Aunque la mayoría fue a los gastos de Hilda.

Una fina seda roja estaba pegada delicadamente a sus obscenas curvas solo haciéndola lucir mucho más seductora.

La vestimenta en este continente me recordaba a la ropa del medio oriente de mi mundo, y ver a Hilda vestir de esa manera solo la hacía mucho más seductora.

Habiendo fracasado en aguantar mis impulsos.

Cabe resaltar que no hubo ningún encuentro con ningún súcubo, pero nuestros encuentros no disminuyeron nada los últimos días. Los dos sabíamos que estaba mal, pero nadie dijo nada, siendo el mejor resultado para mí.

Pero dejando de lado mi vida nocturna, después que compre un carruaje que era empujado por una bestia muy parecido a un armadillo y un buen mapa el camino fue mucho más simple.

Cada pocas semanas nosotros estábamos llegando a un nuevo oasis para reponer suministros. Además, los caminos se hacen mucho más simples de seguir.

Aunque todavía yo creo que habría sido más simple correr a toda velocidad, mantener un paso constante y seguro fue mi decisión final.

Aunque eso nos costó varios meses de viaje.

Paso mucho tiempo, pero después de descubrir que aparecimos en el rincón más alejado del continente Begaritto lo mejor era dar un paso a la vez.

¿Yo estaba preocupado? No lo sé, ya que nunca me cuestiono eso, seguir caminando sin pensar en mis problemas se me daba bastante bien. Aunque no podía decir lo mismo de Hilda.

"Cuando lleguemos al puerto iremos a ver un curandero. Lástima que no haya casi ningún mago por aquí". Ayer comimos pescado y parece que no estaba muy bien.

Hilda estaba sentada mientras se apoyaba a la puerta del carruaje, su tez no era la mejor junto a una expresión dolorosa. "Estoy bien, solo quiero descansar un poco".

Yo no la culpaba, intoxicarse con la comida era terrible, yo era alguien que lo vivió en carne propia. Y por eso sabía que un mago era una gran solución.

Pero, aunque en el continente Begaritto no fueran comunes los magos, yo tenía bastante confianza en el puerto. Además, había un gremio de magos como de aventureros.

Así que solo puede consolar a Hilda con unas palabras antes de seguir dirigiendo a mi buen amigo armadillo.

Mientras manejaba no puede evitar tener un raro momento de paz, podría ser por el rítmico sonido de las olas junto al aroma de la playa. O que talvez que por fin llegamos a nuestro destino.

Todavía faltaba mucho camino, pero una vez que pongamos un pie en el continente central el camino será infinitamente más simple.

El puerto era un lugar infinitamente más concurrido que todos los lugares que visitamos en nuestro camino.

El continente Begaritto es famoso por sus mazmorras, pero lo importante que la mayoría de tesoros eran enviados al continente central convirtiendo el puerto en un lugar estratégico para el comercio.

Mi primera prioridad era curar a Hilda para continuar, pero en un extraño momento de resolución la pelirroja decidió hacerlo por su cuenta.

Era raro verla hacer eso, pero si esa era su decisión no me importo. Así podía dirigirme más rápido al gremio de aventureros para obtener respuestas.

Cuando llegue no fue como las primeras veces, solo basto en enseñar mi tarjeta de aventureros para que el mismo supervisor de la sucursal saliera a recibirme.

Prefería una linda recepcionista, pero podía ignorar eso por esta vez.

"Quiero cualquier información que escucharás sobre el reino de Asura". Pero como espera no había nada relevante.

Habían pasado 8 meses desde que fuimos teletransportado, pero el tiempo desde la región de Roa hasta aquí era de un año como mínimo. Así que las noticias todavía tardarían en llegar.

Al menos tenía que intentarlo. Así que cambie de tema. "Quisiera que me dé la información sobre alguien que viaje al continente Central".

Cómo aventurero de rango S tenía que aprovechar mi estatus, y después de algunas palabras ya tenía toda la información que yo quería.

Lástima que el próximo viaje tardará un poco, el viaje atravesó del mar es bastante peligroso, así que la mayoría de mercaderes prefieren ir en grupos para evitar pérdidas. Sobre todo, porque el viaje desde el continente Begaritto el viaje a otro continente es el más largos ya que estaba bastante lejos de los puertos de los otros continentes.

Al menos me daba tiempo para conseguir algo de dinero, los últimos meses la cantidad de monstruos con los que me encontré disminuyó drásticamente, igual que mis ingresos. Y si a eso se le agregaba a una dama de clase alta tendría como resultado pocos fondos de emergencia. Pero nada que una misión no pudiera solucionar.

Este lugar era seguro, al menos lo suficiente para dejar a Hilda sin temor a que un monstruo la ataque furtivamente. Aunque de todas formas ella de quedará en la posada la mayor parte del tiempo.

Con todo hecho primero decidí recoger a Hilda, después de eso buscaré una buena posada para luego ir a buscar una jugosa misión.

Todavía tendríamos que esperar de un mes a dos para irnos, pero todavía era aceptable.

Cuando llegue vi a Hilda parada esperándome, ella ya no se veía enferma. Aunque su expresión no era correcta.

"Sucedió algo?". Era raro que ella tuviera expresión, así que no puede evitar preguntar.

Hilda abrió la boca, pero no salieron palabras. Ella quería decir algo, pero no parecía ser simple.

Recién estaba atardeciendo y todavía había muchas personas caminando por los alrededores.

"Vamos a la posada, encontré un lugar bastante bueno". Mi voz no me decepcionó, aunque tenía curiosidad actúe como siempre.

Dirigí el camino, pero extrañamente Hilda siempre estaba a unos pasos atrás mío, era un gran cambio a nuestra habitual forma de caminar, normalmente ella estaría colgada a mi sin muchos escrúpulos.

Pero mantuve mi expresión neutra mientras caminábamos. Todo estaba bastante cerca así que no fue necesario usar el carruaje, de momento parece que tengo que planear buscar un lugar para venderlo.

Nuestros pasos continuaron hasta llegar a la posada, se encontraba al lado del gremio de aventureros. El lugar no era barato, pero uno de estos cuartos era gratis para mí así que no había problema.

"Yo....".

Después de cerrar la puerta Hilda parecía haber recuperado un poco de valor, pero fue bastante fugaz ya que sus palabras todavía no parecían salir.

Ella de vea nerviosa, pero ahora ella empezó a acariciar su vientre de forma inconsciente.

Pueden pensar que yo sobre pensaba las cosas, pero un sentimiento ominoso llegó a mi mente.

Una parte mía quería maldecir por haber ignorado un detalle tan importante, cómo olvide lo que sucede cuando un hombre y una mujer se divierten sin protección durante tanto tiempo. En realidad, en perspectiva tomo bastante tiempo, supongo que eso hizo que me descuidara.

Pero, aunque también existía la posibilidad que me equivocara decidí dar el primer paso, ya que, aunque yo me equivocara no había mucha perdida.

"Por fin quedaste embarazada?" Incline ligeramente la cabeza preguntando cómo si fuera un tema sin importancia

"Pero como lo supiste?" Hilda se veía genuinamente sorprendida, aunque una parte suya se vería ligeramente relajada por mis palabras.

Si una mujer que se ve preocupada mientras toca su vientre no significa algo, entonces solo podrían tacharme de un prota incompetente, lo cual me negaba a ser.

"No era obvio? En realidad, ya me estaba preocupando que tardará tanto".

"Tu querías embarazarme?" Hilda seguía con sus interrogantes, aunque ella ahora se veía más sorprendida que preocupada.

Misión cumplida. Y en cuestión a un hijo, este podría ser el peor momento para tener un hijo. Pero ya era muy tarde para retractarse.

Me acerque y envolví mis manos alrededor de su pequeña cintura, supongo que a veces yo también era poco observador, si yo hubiera puesto atención me habría dado cuenta hace mucho.

"Porque no, talvez nunca lo discutimos. Pero esto no tiene vuelta atrás. ¿O acaso pensaste alejarte de mi lado una vez que regresemos?". Mi voz fue bastante dominante, haciendo que Hilda se sonrojara.

Pero ella inconscientemente intento romper mi abrazo, pero sin mucho éxito.

"Soy tu madre, además yo soy una mujer casada. ¿Cómo podríamos explicar esto?". La voz de Hilda era quebradiza, parecía que sus verdaderos sentimientos estaban a punto de desbordarse. Ella parecía derrotada, pero al final ella inconscientemente me dio la oportunidad de darle una solución.

"Es bastante simple, solo confía en mí". Palabras poderosas, que para cualquiera podrían sonar como superficiales, pero cuando lo dije vi como la presión de sus hombros parecía desaparecer.

Que podía decir, no era por exagerar, pero talvez Hilda en su vida no conociera a un hombre tan confiable como yo. Es cierto que tuve mis momentos, pero hasta ahora nunca me equivoqué. Así que no fue una sorpresa que Hilda parecía creerme.

Tenía varias soluciones para eso, ya podía pensar en decenas de soluciones. Pero primero tendría que saber el paradero de mi padre, no tenía sentido en pensar sin saber cómo estaban las cosas.

....

Había tranquilizador a Hilda, en realidad ella se veía bastante emocionada por eso.

Lástima que yo no compartiera el sentimiento.

La pelirroja tenía 4 meses de embarazo, que desde un punto estratégico ya la convertía en alguien mucho más vulnerable. Y si ese tiempo aumentaba entonces pensar en viajar sería imposible.

El viaje tomara dos meses, y si a eso se le suma los meses que tendremos que esperar antes de irnos entonces todo es un gran problema.

O nos vamos ahora o esperamos hasta que ella se recupere, sin mencionar que tendríamos que esperar a que nuestro hijo crezca un poco para poder un viaje tan peligroso.

Así que la única opción era irnos ya, así que decidí cambiar un poco las cosas.

Aunque los barcos que estaban destinados a ir al continente central todavía tardarán un poco, también existía la posibilidad de ir al continente de Millis, aunque está un poco más lejos que el continente Central, una vez en Millis el viaje al continente central era infinitamente más sencillo.

Además, todo parecía encajar, ya que me unía a equipo de protección. Una misión de rango S para escoltar algunos barcos a través del mar.

Podríamos irnos de este continente y ganar bastante dinero en el proceso, a veces me sorprendida lo asombroso que yo podía ser.

"Estás seguro que deberíamos partir ahora?". Hilda se veía nerviosa cuando ella vio los barcos al horizonte. Yo ya le había informado el plan, y aunque ella estaba muy preocupada por regresar. Ahora su vida no solo era de ella haciendo que la pelirroja dudará un poco.

Incline mi cabeza para ordenar mis palabras. "No tardaremos mucho, ¿además crees que algún monstruo será capaz de derrotarme? Solo un Leviatán podría hacer las cosas un poco divertidas".

Cualquier otra persona podría pensar que yo había enloquecido por decir eso tan a la ligera. Pero la pelirroja enfrente mío lo pensó un poco antes que ella estuviera de acuerdo sin muchas dudas.

"Pero tengo que comprar muchas cosas, tengo que prepararme". Hilda se animó bastante cuando ella menciono eso. La pelirroja seguía siendo una noble, siendo la compra de objetos su mayor afición.

Ya había cobrado mi parte así que no tenía ningún problema, nos iríamos mañana así que debería haber bastante tiempo.

....

Ha pasado dos semanas desde que partimos al continente de Millis, y ahora me sentía desnudo. Mi fiel compañera estaba en el almacén alejada de mí.

Pensar que casi destruyó el barco cuando el primer monstruo apareció. Era la primera vez que luchaba en un barco así que cometí algunos errores, pero aunque me acostumbré bastante rápido tanto el capitán como los demás aventureros decidieron guardar mi arma. Lo que los dejé dormir.

Así que ahora estaba enfrente del barco tratando de pescar algo. Escuché que las sirenas eran extremadamente hermosas, así que tenía mucha curiosidad, ya que aparte de vigilar el horizonte mi otra labor era cuidar de Hilda, ya que era su primer viaje a través del mar fue un desastre. Fue una suerte de comprar tanta ropa extra, porque podría botarla en vez de lavarla si se ensuciaba con vómito.

También tenía que decir que la pasión estaba muerta. Los pechos de Hilda aumentaron una talla haciéndolos mucho más obscenos, lástima que aquí en el mar las náuseas fueran su peor enemigo.

Así que yo me enfocaba en las pequeñas cosas durante el viaje, cómo asesinar a cada monstruo que se acercará y en la captura de una sirena si era posible.

"Ernest-dono, el capitán quiere invitarlo a comer".

Un marinero llego para informarme sobre la comida. No era la primera vez que me hacían esa oferta, en realidad la comida que comía el capitán era mucho mejor que la que la mayoría comían. Así que me levanté para ir a comer, de todas formas todo seguía bastante aburrido.

...

Cuando levanté la vista podía ver el sol filtrarse por el mar, y enfrente mío estaba la parte trasera del barco.

Intenté darle una vuelta a esta situación, así que decidí entrenar. Y empujar un barco solo nadando era un gran ejercicio. Podía sentir como todos mis músculos eran trabajados al extremo.

Pero mi tiempo haciendo ese entrenamiento tendría que terminar, ya que pase cuidando esos barcos durante dos meses y medio.

Di una patada al agua y salí disparado para llegar a la parte superior del barco.

Cuando llegue nadie me prestó atención, he estado haciendo esto todos los días haciendo que el personal se acostumbrara.

Además, que la mayoría estaban más emocionados por el objeto a la distancia

Yo también estaba un poco emocionado, aunque fue una experiencia nueva yo todavía tenía que admitir que prefería la tierra.

"Por..fin llegamos". Levantándose por los gritos de los marineros Hilda llegó a mi lado para preguntar, sus ojos todavía parecían somnolientos y su expresión no parecía correcta del todo. El viaje por barco realmente la golpeó bastante.

Solo acaricie su cabeza para calmar un poco su malestar. Ella se acurrucó a mi lado sin importarle que yo todavía estaba mojado.

Hilda parecía un pequeño gatito en mis manos, una pelirroja bastante adorable.

Y aunque mi mirada no pudo evitar posarse en enormes pechos luego para bajar mi mirada poco a su abultado vientre.

Quería dar un suspiro, pero uno nunca podía mostrar incertidumbre cerca de una mujer embarazada. Aunque yo ya tenía la costumbre de nunca mostrar lo que pensaba.

Los dos habíamos llegado al puerto Oeste del reino de Millis, conseguir otro barco que nos lleve al continente central solo nos tardaría como máximo un día. El flujo de comerciantes entre el continente Central y el continente de Millis era muy abundante, y la distancia no era demasiado grande haciéndolo bastante sencillo.

Pero viendo lo cansado que Hilda estaba decidí descansar unos días antes de volver a zarpar.

Tuve que cargarla a ella todo el camino a la posada. No hubo mucho misterio en mis elecciones. Llegando a la posada administrada por el gremio de aventureros.

Dejé a Hilda para descansar y por costumbre me dirigí al gremio para conseguir algo de información.

Pero solo tarde un poco para que mi expresión no pudiera disimular mi sorpresa.

Parece que yo subestime el alcance de este desastre. El escenario en mi mente fue que toda la ciudad de Roa había sido arrasada por el extraño fenómeno. No espere que la magnitud llegará envolver toda la región de Fittoa.

Eso significaba que tanto Paul, Zenith y Lilia fueron afectados.

La información ya estaba disponible en este lugar, era algo bastante comentado por todos en el lugar.

Decidí tomarme mi tiempo y buscar toda la información que estaba disponible.

Pero lo que llamo mi atención fue una nota que parecía estar dirigida a un grupo en particular.

"Pensar que ese idiota estaría haciendo algo al respecto".

Paul Greytat, mi primer maestro y también un idiota. Saber de él fue algo refrescante, pero descubrir que él era el único con una ubicación rastreable no me animaba.

Mi expresión no podía disimular mi enojo, esta situación me había explotado en la cara.

Adiós a mi plan para controlar Fittoa, en realidad tanto mi padre como mi abuelo estaban en problemas. Ya que alguien debería ser el responsable de esto.

No era tan idealista para pensar que podría buscar a los desaparecidos para reconstruir a la región de Fittoa, solo pensar en la logística que daba dolor de cabeza.

".....". Ya no tenía sentido pensar en eso de momento, todavía había varias cosas pendientes.

No era inteligente regresar, sobre todo porque la ubicación de Eris y Lilia eran inciertas. Ghislaine podía cuidarse sola.

En cuanto a mi padre y mi abuelo, solo podía esperar que sigan vivos y sean lo suficientemente inteligentes para no dar un paso dentro de Asura.

Mi padre podría entender la situación y esperar en las sombras... En cuanto a mi abuelo. Supongo que solo podía esperar un milagro.

Ya no tenía sentido pensar en un lugar sin mucho beneficio, mientras pueda contactar con Ariel podría continuar con mis planes. Así que mis principales objetivos eran encontrar a mis conocidos y cuidar a Hilda.

"Supongo que será momento de conocer la capital de Millis". Pensar que Paul crearía un grupo de búsqueda, parecía muy loable. Pero yo sabía que eso solo era una herramienta para encontrar a su familia. Y no lo culpaba, ya que yo planeaba unirme a esto.

Fue una suerte llegar a este lugar, ya que Paul también había llegado aquí hace poco tiempo si la información que el dejo era cierta.

....