Habiendo decidido ir a la ciudad de Dirage para poder entrar en su gran mazmorra. Por la tarde bajo a la capital y me dirijo al gremio de magos azules para que me lleven mediante un portal a la ciudad de Dirage.
No lo necesito realmente, pero desde que soy un Lord, hay gente que está más o menos pendiente de mis movimientos. Aunque no me importa demasiado, para no alarmar demasiado voy a hacer las cosas de un modo que más o menos puedan entender.
La gente suele temer aquello que no comprende, por lo que es mejor, que por el momento crean conocer mis movimientos.
Pagando una tarifa, me llevan a Dirage, una vez allí, voy hasta un lugar donde no me prestan atención y vuelvo a mi mansión volante.
Después transporto toda la isla flotante con la mansión, sobre la ciudad de Dirage.
Bajamos juntos a la nueva ciudad y pasamos lo que queda de día paseando por sus calles y visitando sus comercios.
Hay muchos más aventureros que en la capital, todo entorno a la ciudad de Dirage, gira alrededor de la gran mazmorra.
Por la noche volvemos a la mansión, donde cenamos, y tras algo de sano ejercicio nocturno. Dormimos todos juntos hasta el amanecer.
Cómo cada mañana, con uno de mis cuerpos me presento en el gremio de esclavistas de la capital, para encontrarme con Figuero a darle más oro y recibir a las esclavas que ha conseguido. Veo que su posición en el gremio ha subido y tiene trabajando para él a mucha gente.
Cuando hemos desayunado y las chicas están listas para entrar en la mazmorra, bajo con ellas a la ciudad de Dirage, empleando mi cuerpo principal. Nos dirigimos a la entrada de la mazmorra.
La entrada a la mazmorra no es gratuita, tenemos que pagar un peaje por poder entrar y también si queremos entrar a las habitaciones seguras.
Son dos monedas de oro por cada integrante del grupo. Lo pago sin quejarme y también compro una especie de guía que incluye los mapas hasta el piso treinta.
Se lo entrego a las chicas. Entramos empezamos a profundizar en la mazmorra. Un hombre de aspecto mayor se cruza con nosotros, parece estar esperando por mí.
Le saludo y los dos hablamos unos momentos. Me pregunta si somos nuevos aventureros y que esperamos obtener de la mazmorra. Lo reconozco como Dirage, el señor de la mazmorra, ya que yo también tengo los trabajos de señor de mazmorra y constructor de mazmorras. Le digo que no tengo intención de conquistar la mazmorra y que solamente estamos aquí para que las chicas ganen experiencias y perfeccionen su trabajo en equipo.
Sabe que ha sido reconocido y se presenta ante mí, dándome la bienvenida, ya que reconoce que aún con sus capacidades impresionantes, no tiene oportunidad contra mí. Nos despedimos y justo después desaparece. Supongo que ha ido a la sala del tesoro de la mazmorra, a observar desde allí todos nuestros movimientos.
Los primeros niveles de la mazmorra tienen pocos enemigos, ya que son limpiados con frecuencia. Los enemigos que encontramos son goblins y lobos, y combinaciones de ambos en goblins jinetes de lobos. En el nivel tres, casi todos los mobs son de este tipo, pero con algunos goblins arqueros.
Las chicas son como máquinas de matar bien coordinadas entre ellas, que limpian fácilmente los niveles sin apenas recibir heridas. Con María que tiene un nivel de sacerdotisa muy alto tampoco tengo que preocuparme por curar al grupo. Es un grupo muy completo casi como una banda, con tanques, curadores y generadores de daño.
En el cuarto nivel ,gracias a mi mapa, veo que la chica lobo Raissa, ha sido enviada tras nosotros a vigililar que estemos a salvo. Tiene buenas técnicas de camuflaje, pero contra mi son inútiles. Al igual que haría Deek, la atrapamos y la acuso de querer atacarnos y robarnos cuando estemos desprevenidos siendo atacados por los monstruos de la mazmorra.
Ella está muy nerviosa y apenas logra explicar porqué nos está siguiendo. La hago acompañarnos hasta que suena una especie de campana de alarma y dice que salgamos de la mazmorra. Mientras que ella va a ir a ayudar quien haya hecho sonar la alarma.
Estaba claro para mí que la alarma venía del piso de abajo. Nos dirigimos a las escaleras y bajamos al quinto piso. No necesitamos ir mucho más lejos antes de escuchar el sonido de la pelea. Hay gritos de personas, el rugido de un monstruo, e incluso la mazmorra se sacude ligeramente después de una pequeña explosión.
Cuando doblamos una esquina vemos la escena. Al final del pasillo un par de hombres están huyendo de una enorme criatura que parece un lobo, excepto que es casi tan grande como el pasillo. A pesar de su tamaño, se mueve muy rápido. Tiene garras y dientes bastante impresionantes, y su pelo parece el de un puercoespín. Sigue saltando hacia adelante y derribando a los hombres que huyen de él. Sin embargo no termina con ellos, se retira sin matarlos. Parece estar jugando con ellos en lugar de simplemente matarlos.
La chica ninja salta de las sombras y cae entre la criatura y los hombres.
"¡Corre, distraeré a este tipo!" (Raissa)
Los dos hombres ya están completamente en pánico después de que el monstruo jugara con ellos, por lo que huyen a toda velocidad. Cuando se acercan, finalmente se dan cuenta de nosotros.
"¡¿Qué estás haciendo?!" (aventurero #1)
"¡Correr! ¡Antes de que te atrape a ti también!" (aventurero #2)
No esperan a ver si los seguimos, sino que corren por el pasillo para llegar a la escalera que conduce al cuarto piso. Sin embargo, estoy más preocupado por la chica ninja. Mirando por el pasillo, puedo verla lanzar cuchillos arrojadizos, tratando de hacer que la bestia retroceda. No parece que tenga el deseo de derrotarlo en absoluto. Más bien, quiere distraerlo y luego probablemente esconderse o escapar. Sin embargo, cuando se da la vuelta para retroceder, se da cuenta de que también venimos a ayudar.
"¿Qué estáis haciendo aquí? ¡Aléjate rápido! ¡Esta es una variante de jefe! ¡No podemos manejar esto!" (Raissa)
El lobo aprovecha su distracción y salta hacia adelante. Raissa se gira y arroja una daga, pero la bloquea hábilmente usando su dura piel de puercoespín. El lobo inmediatamente la golpea. Raissa intenta desenvainar su espada pero falla. El golpe la arroja con fuerza y sale volando mientras la sangre brota de su herida abierta. El lobo se agacha, a punto de saltar sobre ella y terminar el trabajo.
El monstruo salta con la intención de aplastar a Raissa bajo sus pies y luego cuidarnos. Sin embargo, me muevo mucho más rápido de lo que la criatura predice.
Me pongo entre la criatura y Raissa, agarrando a la joven en mis brazos. La variante del jefe esta descendiendo de su salto, con sus ojos emocionados mientras planea aplastarnos a ambos bajo sus garras.
Raissa esta despierta, con sus ojos abiertos viendo todo pero apenas puede moverse. Sin embargo, cuando tiro de la tela que cubre la parte inferior de su rostro, ella logra agarrar mi brazo y me dice entre lagrimas.
"Siento haberte traído conmigo a la muerte." (Raissa)
Es una linda chica de ojos oscuros con cabello gris y blanco. Sin otro pensamiento, inmediatamente la beso, metiendo mi lengua en su boca. Hace un ruido extraño cuando sus ojos se abren en estado de shock y luego se desmaya. Puedo sentir el aliento caliente de la bestia justo encima de mí. extiendo mi brazo y detengo a la bestia lobo por el hocico, dejándola suspendida en el aire. Uso domesticación de bestias y cuando se convierte en mi mascota la envío a Edén.
Me levanto con la mujer en mis brazos. Sus heridas se curan cuando restauro completamente su cuerpo. Recupera lentamente la conciencia, y luego me mira con una mirada extraña en sus ojos.
"¿Estás bien?" (yo)
Se toca los labios con incertidumbre.
"Mi primer beso. ¡Ah! ¡Estoy bien!" (Raissa)
La veo mirar a los lados, como si buscara algo.
"¡Tú lo derrotaste!" (Raissa)
"Solo era un jefe de nivel cinco, ¿verdad?" (yo)
Las chicas empiezan a hablar entre ellas sobre mi besando a Raissa y si va ser una nueva hermana. En lugar de enojarse o abofetearme, Raissa de repente mira hacia abajo, su rostro se pone rojo y su cuerpo empieza a temblar.
"Tu lengua estaba dentro de mí." (Raissa)
"¡Ya que hice eso, debo asumir la responsabilidad. Puedes tener esto como compensación." (yo)
Sonrío y luego le deslizo sobre su cuello un collar igual que el que llevan las chicas ,como parte de mi familia. Ella se sacude cuando el collar cae alrededor de su cuello, la cara de Raissa se pone tan roja que se parece a una fresa madura.
"¡Matrimonio!" (Raissa)
La palabra de repente sale de su boca y un momento después queda inconsciente. Parece que su mente ha colapsado y dejado de funcionar.
"Chicas, creo que esto es todo lo que vamos a profundizar en la mazmorra por hoy. Vamos a llevar a esta chica a casa y mañana continuamos." (yo)
No es ni siquiera el medio día y no se puede decir que las chicas estén cansadas. Ninguno de los enemigos ha supuesto un desafío, pero todas aceptan volver sin mostrar disgusto.
Nos transportamos de vuelta a nuestra mansión y llevo a la inconsciente Raissa a la cama de una habitación que aún permanece sin dueña.
Me quedo hablando con las chicas y viendo sobre el mapa del continente en el que estamos, cuales pueden ser nuestros movimientos futuros.
Les digo a las chicas que por el momento tengo planes para el reino de Aberis, pero cuando estén resueltos, planeo ir a los tres reinos que se encuentran al sur antes de ir a los que se encuentran al norte y al oeste.
En las fronteras al sur de Aberis se encuentran. Osteria, Esmore y Dioshin. De este a oeste en ese orden. En la frontera norte de Aberis se encuentra el Imperio Cloud Meadow.
Al oeste del Imperio Cloud Meadow, se encuentra Shie Gescar, que tiene muy poco territorio que hace frontera con Aberis.
Al sur de Shie Gescar se encuentra el territorio de Jespain y al norte de Shie Gescar y el Imperio Cloud Meadow, se encuentran las tierras de los demonios. Ninguno de estos dos territorios tienen fronteras con Aberis.
Esta es la composición de este continente, que es conocido como Faerith. Se por la novela, que existen al menos otro continente, donde residen los fae, que eran los primeros moradores de este mundo hasta que los humanos, los demonios y otras razas fueron apareciendo. Saliendo de las mazmorras y conquistando territorios.
Los fae que no tienen la capacidad de resucitar, rápidamente fueron perdiendo sus tierras y se vieron obligados a salir del continente en busca de otras tierras donde vivir.
"Después de terminar algunos asuntos en Aberis, planeo ir Osteria, Allí nuestra instancia no será muy larga y cuando terminemos de tratar los asuntos de Osteria iremos a Dioshin. Si no me equivoco allí tendré que ajustar algunas cuentas con el rey. Que si no me equivoco es el héroe del harén y el responsable de la muerte de Karr. Además de ser el responsable de crear la mala fama de los foxkin." (yo)
Veo como las miradas de algunas chicas se encienden con algo de intención de matar.
Me preguntan cuáles son los asuntos que nos retienen en Aberis y después en Osteria para no ir inmediatamente a patear las pelotas al rey bestia de Dioshin, el rumoreado héroe del harén.
"Hay un rey demonio, que se cree erróneamente que está muerto, que se llama Aberis y está conspirando para conquistar estas tierras. Tiene el alma divina en varios cuerpos y aún no se han dado las circunstancias adecuadas para ir a acabar con él. Uno de su cuerpos con parte de su alma está aquí en Aberis y el otro está en Osteria, por eso vamos a ir en ese orden. El rey de Dioshin no va a ir a ninguna parte. Podréis patearle las pelotas hasta que estéis satisfechas, una vez que hayamos tratado con el señor demonio." (yo)
Miro a Salicia y le digo que mientras nos encargamos del señor demonio Aberis, nos encontraremos con Calipso, ya que esta siendo controlada por él y solucionaré su problema.
Salicia me pregunta si ya estaba controlada por el demonio cuando la conoció y le digo que sí. Calipso es una sacerdotisa oscura que lleva controlada más cien años.
Mientras hablamos en el salón, escuchamos el sonido de pasos bajar las escaleras. Raissa se a despertado y al encontrarse en un lugar desconocido, se ha asustado.
Recordando lo último que pasó antes de perder el conocimiento, se lleva las manos al cuello y encuentra un precioso collar alrededor de su cuello. Confirmando que no ha sido un sueño.
Se encuentra en una habitación desconocida, una habitación bien amueblada, de una mansión noble muy lujosa. La cama es tan cómoda que podría quedarse ahí tumbada para toda la eternidad. Con fuerza de voluntad se pone en pie y sale de la cama y de la habitación.
La mansión es muy amplia, con muchas habitaciones, y grandes pasillos. Gracias a sus sentidos mejorados por ser de la raza Wolfkin logra escuchar voces que provienen del piso interior.
Reconoce mi voz. La voz del hombre que la ha besado, tomando su primer beso y también la ha propuesto matrimonio. A ella, una antigua esclava, además de haberla salvado morir en el ataque del jefe del nivel quinto en la mazmorra.
Siente que su corazón se acelera y su cara se pone roja roja, solamente de pensar en mis brazos alrededor de su cuerpo y el beso que hemos compartido unos instantes.
Baja las escaleras de forma discreta, pero aún así no logra impedir que sus pasos hagan algo de ruido que delata su presencia.
"Bienvenida a mi hogar, soy Pedro God y estás son mis mujeres. Me he tomado la libertad de traerte aquí después que te desmayaras en la mazmorra." (yo)
Se toca el collar alrededor del cuello y me dice algo avergonzada que acepta mi propuesta y me dice que su nombre es Raissa.
Le presento adecuadamente a cada una de las chicas del grupo. También le doy la bienvenida a la familia y como no podía ser de otra manera, la esclavizo y la pongo mi anillo en el dedo.
Preparo la comida para todas, mientras que las chicas hablan entre ellas y le cuentan todo lo que debe saber sobre mí.
Por la noche, las chicas nos dejan algo de intimidad, antes de que consideren que es tiempo suficiente y se unan también a la diversión del dormitorio.
La postura preferida de Raissa, como no podía ser de otra manera, es la del perrito. A cuatro patas y por detrás.
Por la mañana, después del desayuno, Raissa viene con nosotros a la mazmorra con sus nuevas hermanas. Sin necesidad de volver a entrar y pagar el peaje para entrar a la mazmorra, llevo a las chicas directamente al quinto nivel donde ayer lo dejamos.
Las chicas con la nueva adicción al grupo empiezan a limpiar el nivel, matando enemigos, desarmando trampas y obteniendo botín y tesoros. Van bastante rápido, en menos de tres horas, limpian el nivel quinto y sexto. Haciendo un descanso frente a las escaleras que conducen al séptimo nivel.
Los enemigos siguen siendo variantes de goblins y lobos. Sin ninguna dificultad limpian los niveles.
Raissa al verlas luchar, está maravillada, pero cuando se entera de algunos de los niveles y trabajos de las chicas. La expresión de su cara no tiene precio.
Paladín de nivel ochenta, Reina bandido de nivel sesenta y cinco, dos reinas de las hadas, una de ellas oscura, una arzobispo con casi cien niveles de sacerdote. Cada una de las chicas es una potencia en sí misma, el resto son un poco menos notables en la batalla, pero también son potencias sobresalientes.
Hoy saldré con Raissa para que sus antiguos compañeros no se preocupen por ella y manden un grupo de expedición. Comemos en la propia mazmorra y por la tarde descendemos hasta el nivel nueve, justo antes de la primera sala del jefe.
Salimos todos por la puerta y Raissa se acerca a sus antiguos compañeros para renunciar al trabajo y despedirse de ellos.
Después nos alejamos un poco y salir de la vista de curiosos, volvemos a casa.
Pasamos la semana entera con la misma rutina, cada mañana recojo a las esclavas de Figuero, y con mis mujeres profundizamos en la mazmorra. En el nivel diez hay una especie de hobgoblin con casi cuatro metros de altura, trozos de armadura y un garrote grueso que emplea como arma de dos manos. No es rival para las chicas y dura menos de cinco minutos contra ellas, en el nivel veinte, nos encontramos con una especie de minotauro, que lleva armadura de cuero y un gran hacha de batalla.
En los diez días que pasamos aquí en la mazmorra, llegamos hasta el nivel veintisiete. Mañana acaba el plazo de inscripción y empiezan los primeros combates. Hoy terminamos antes del medio día, preparo una comida especial para las chicas para felicitarlas por su esfuerzo y por su admirable progreso.
La comida de hoy, la preparo saliendo de las elaboraciones habituales, lo preparo en plan picoteo, con muchos pequeños platos de uno o dos bocados con algunas delicias. Mariscos como langosta, ostras otros mariscos, jamón ibérico, foie, trufas, rey del mar, y otros productos de élite de otros mundos son algunos de los ingredientes empleados. Sumando casi treinta elaboraciones distintas, para que cada una pruebe. Se que no todos los platos van a gustar a todas, algunos sabores y texturas son diferentes a lo que están acostumbradas.
En general todas las elaboraciones son bien recibidas, aunque algunas de ellas con diferencias en las opiniones.
Por la tarde, dejo a las chicas en casa y en la ciudad, voy al gremio de los magos azules para regresar a la capital, de igual manera que vine a Dirage.
Cuando llego, el hombre que atiende la recepción y se encarga de gestionar los transportes, me dice que hoy ya no se realizan más transportes a la capital y que regrese mañana. Tiene una sonrisa de superioridad en la cara, como si me estuviera diciendo que sabe que tengo prisa y me está bloqueando a sabiendas para impedirme llegar a tiempo al torneo.
Sin crear problemas, le doy las gracias por su atención y me marcho de allí después de despedirme.
Nada más salir por la puerta, regreso a mi mansión y traslado la isla voladora, de nuevo al cielo sobre la capital.
Creo recordar que en la taberna donde se hospeda Deek en la historia original, unos hombres hacen un pequeño escándalo y Deek les reta a un concurso de bebidas. El cual gana siendo inmune al veneno con una habilidad de los puntos de mazmorra.
Les propongo a las chicas ir a dar una vuelta por la capital, que esta mucho más concurrida y llena que hace un par de semanas.
Se puede ver que hay muchos más aventureros que han venido para unirse al torneo, en busca de la oportunidad para convertirse en un Lord. Aunque yo ya lo soy, no hay ninguna regla que impida a un Lord y su gente inscribirse en el torneo. Aunque si gano, la recompensa solamente será económica, no obtendré un segundo título nobiliario ni tampoco una mejora del ya existente, por ese motivo ningún otro noble, pierde su tiempo en inscribirse.
Después de un paseo y tener que romper un par de brazos de idiotas, que creen que pueden tocar a mis mujeres, nos acercamos a la posada donde se hubiera hospedado Deek.
Encontramos la posada pequeña y cómoda que no está muy lejos del lugar torneo. Es el único que no tiene un cartel que declara que no hay plazas.
Hay tres mesas llenas de gente de aspecto bárbaro. Todos ellos son ruidosos y extremadamente sucios, derramando comida en el suelo a intervalos frecuentes.
El posadero es un hombre escuálido que se retuerce el sombrero que lleva en la cabeza por el nerviosismo y mira con ansiedad cómo los hombres destruyen su posada.
Hay dos camareras que son bellezas como mis mujeres, son muy agradables a la vista, bien dotadas en las partes correctas. Una morena y una pelirroja.
Tan pronto como la pelirroja pasa junto a un hombre en una de las mesas, la agarra por detrás. A la morena la han agarrado también y un hombre barbudo la ha subido a su regazo. A pesar del ceño fruncido en su rostro, la está acariciando con bastante rudeza. La mujer morena le lanza al posadero una mirada desesperada, pero él solo puede mirarla con impotencia. Si trata de intervenir, estos hombres van a dudar en golpearlo y destruir la taberna.
Tan pronto como entro en la habitación seguido de mi gran grupo de bellezas, llamamos la atención de todos los presentes.
Todos los hombres en las mesas, dejan de hacer lo que estuvieran haciendo y se giran para mirar a las chicas con ojos hambrientos.
"Jejeje. ¡Mira lo que tenemos aquí!" (Idiota#1)
El posadero nos mira con simpatía, pensando que somos desafortunados de haber encontrado el lugar equivocado en el peor momento.
Entramos sin vacilar ni sentirnos intimidados por estos idiotas, hasta la barra tras la que se esconde el nervioso posadero.
Un hombre que está cerca de la puerta, cierra la puerta detrás de nosotros y luego se cruza de brazos con una sonrisa siniestra en el rostro.
"Está oscureciendo afuera. ¿Qué tal si sus mujeres se quedan un rato y se calientan con nosotros?" (Idiota #2)
"Son tus esclavas, ¿verdad? ¿Qué tal si compartes un poco? No necesitarás tantas mujeres cada noche. ¿Qué tal si nos los prestas por un tiempo?" (Idiota #3)
Las chicas se dan cuenta de la implicación de las palabras de estos hombres. Solo impide que den un movimiento y los destrocen que yo permanezco tranquilo.
"Estoy de acuerdo en compartir a las mujeres, pero solamente con aquellos que sean mejores que yo." (yo)
Todos parpadean sorprendidos por mis palabras. Las dos camareras, el posadero, Incluso los hombres que nos sonreían maliciosamente parecen sorprendidos al oírme decir que estoy de acuerdo.
"¿Qué tal si hacemos una apuesta?" (yo)
"¿Una apuesta?" (Idiota #1)
El que parece ser el más grande y ser el líder del grupo, frunce el ceño y me mira.
"¿De qué estás hablando?" (Idiota #1)
"¿Solo estoy hablando de beber? ¿Tu constitución es demasiado débil para beber?" (yo)
"¿Beber? Jajaja ¡mira a este tipo rico, que parece que no ha salido nunca de su palacio!" (Idiota #4)
"¿Qué propones?" (Idiota #1)
"Un verdadero hombre, es un hombre que aguanta la bebida, ¿verdad?" (yo)
Me encanta tentar su orgullo de hombres que se piensan muy duros, siendo realmente unos idiotas.
"Hmph... ¡por supuesto!" (Idiota #1)
Mientras dice esto se endereza y saca pecho.
"Así que, a los auténticos hombres más fuertes, son a los que se van las mujeres." (yo)
Todos asienten con alegría, y diciendo que son muy hombres y muy capaces.
"Bebemos, y el último hombre en pie se lleva a todas las mujeres. Si, todas ellas. Alguno podría decir que no necesita todas las mujeres. Yo digo, que si eres un verdadero hombre ¿Cómo puedes dejar alguna fuera?" (yo)
Naturalmente, mis palabras parecen excitar a los hombres ya un poco borrachos. De repente, el idiota #1 echa la cabeza hacia atrás y se echa a reír a carcajadas. Los otros hombres también encuentran divertida la escena. Las chicas me miran un poco confundidas e incluso divertidas, en particular las dos camareras a las que casualmente involucro en el trato, pero tenía que decir las cosas de esta manera para llegar a estos hombres.
"Muy bien, el ganador se queda a las mujeres." (Idiota #1)
"¡Y el perdedor paga toda la cerveza y los daños de la posada!" (yo)
Resopla y luego asiente con decisión.
"¡Muy bien! No estaba planeando pagar nada, pero me gusta la idea de hacerte pagar además de dejarme a tus mujeres. ¡Mesonero, tráenos cerveza!" (Idiota #1)
Rápidamente sacan y llenan vasos. Las dos camareras miran preocupadas, mis chicas solamente pueden reírse de lo idiotas que están siendo estos hombres. Las camareras parecen unirse a ellas, ya que se sienten más protegidas a su alrededor, dejando que el posadero sirviera solo la cerveza. Todos los hombres en la posada deciden unirse a la competición y beber. Si el que permanezca consciente consigue a todas las mujeres, naturalmente todos estos idiotas quieren ser el último hombre en pie.
"¡Empezar!" (Idiota #1)
Me bebo la cerveza de un solo trago. El único problema es que en este mundo la cerveza está caliente y sabe a meado, pero también soluciono eso. Cambio el contenido de mis vasos por cerveza fría y de la mejor calidad.
"¡Segunda!, ¡Tercera!" (Idiota #1)
Bebemos ronda tras ronda. Los hombres comienzan a caer. A medida que los hombres colapsan, se anima más el ambiente, por la pérdida de un competidor.
El tiempo pasa y el líder se emborracha tanto que todo lo que puede hacer es gritar 'siguiente', ha olvidado hace tiempo cuántas rondas hemos bebido.
Finalmente el idiota #1 y yo somos los dos últimos sentados. Todos los demás han caído eliminados, yo diría que en coma etílico. Me inclino en mi silla, eructando diciendo que siento un ligero entumecimiento en la punta de los dedos. Imitando a Légolas en su desafío a Gimli, de la película de <El señor de los anillos>
El idiota pone una sonrisa. Un momento después, la silla chirria y el enorme hombre barbudo se cae de la silla. Se derrumba en el suelo, inconsciente. Lo miro con una ceja levantada y le llamo idiota por tratar de competir conmigo.
"Bueno, parece que gané." (yo)
Me cruzo de brazos y me río.
Mis dieciocho mujeres se ríen conmigo. El posadero y las camareras me miran como si fuera un monstruo.
"¿Cómo sigues vivo? Has bebido al menos la mitad de tu peso corporal en alcohol." (posadero)
"Qué puedo decir, tengo una fuerte constitución y un buen metabolismo." (yo)
Las dos camareras se han acercado a mis mujeres y están hablando entre ellas.
Me acerco al posadero y le digo.
"Tal vez quieras traer a la guardia nocturna aquí mientras todos están inconscientes. Es posible que no estén dispuestos a pelear por ti. Pero probablemente no tendrán ningún problema en llevar a un grupo de borrachos a una celda de detención para pasar la noche." (yo)
"¡Por supuesto, por supuesto! Incluso tengo un carrito para eso." (posadero)
El posadero envía a una de las chicas a buscar a los guardias y la otra va a buscar el carrito para arrojar allí a los hombres borrachos.
Encuentro una bolsa de monedas en el cinturón de líderes y se la entrego al posadero, saldando su deuda.
"El Maestro realmente me preocupó por un momento." (Terra)
"El maestro siempre es increíble, desde el principio sabía que iba a ganar." (Lydia)
Todas asienten a su afirmación.
Miki pone un tono un poco triste
"Es un lástima que el maestro no pueda emborracharse. Hubiera sido divertido ver al maestro un poco borracho." (Miki)
Las demás vuelven a asentir.
"Me pregunto qué tipo de borracho sería tu Maestro". (camarera pelirroja)
La camarera pelirroja, que ya ha traído el carrito, pregunta con curiosidad.
Todas las chicas responden como si fueran solo una y dicen que sería un borracho muy cariñoso y muy caliente sexualmente.
La otra chica vuelve con varios guardias armados detrás de ella. Ven a todos los borrachos y le preguntan al dueño de la posada que ha pasado exactamente.
Después de enterarse por las palabras del posadero, los guardias me ven con admiración y como si fuera un pozo sin fondo para el alcohol.
Se llevan sin mostrar ningún cuidado a todos los idiotas, amontonando sus cuerpos inconscientes en el carro, igual que si fueran sacos de patatas.
Se despiden y quedamos solos en la posada mis dieciocho mujeres, el posadero y las dos camareras. Que se presentan como Attis (pelirroja) y Sadira (morena). Las dos después de haber hablado unos minutos con mis mujeres, se acercan de forma seductora y me dicen que he ganado la apuesta y por lo tanto tengo que hacerme responsable de todas las mujeres y eso las incluye a ellas.
"Señoritas, antes de continuar con esta conversación, debéis saber que no soy un hombre de una sola noche y si deciden seguir adelante, no las dejaré escapar." (yo)
Se miran entre ellas y también miran hacia atrás para ver a mis mujeres. Esto fortalece su determinación y las dos se acercan a mí y me agarran los brazos antes de besarme.
"Has demostrado ser un gran hombre bebiendo y también tienes grandes palabras, ahora vamos a confirmar si eres un gran hombre en otro sentido." (Attis)
Me despido del posadero diciéndole, que va a tener que contratar algunos camareros para sustituir a las dos, ya que después de pasar la noche conmigo jamás querrán volver.
Salimos de la posado dejando solo al posadero. Las chicas se transportan ellas solas a la mansión, y yo llevo a las dos que me agarran los brazos. Al momento siguiente, las dos se encuentran en una habitación desconocida conmigo.
Esclavizo a las dos, restauro sus cuerpos antes de arrojarlas a la cama y yo detrás de ellas.
Tenemos sexo durante más de tres horas. Ninguna de las otras nos interrumpen, las he interceptado con mis otros cuerpos y han tenido sus propias sesiones privadas en sus respectivas habitaciones.
Cuando he terminado de tener sexo con las dos, limpio sus cuerpos desnudos. Les pongo mis anillos en sus dedos y el collar de mi familia en sus cuellos.
El oficio de camarera no parece estar reconocido por este mundo como un trabajo en el que se pueda subir de nivel. Las dos tienen algunos niveles de cocina, limpieza, y en cosecha, supongo que antes de venir a la capital y convertirse en camareras, vivían en algún pueblo o aldea rural donde han desempeñado tareas de granja o tareas del hogar.
Cómo no tienen ninguna habilidad de combate, mañana no participarán en los combates del torneo, pero las voy a traer para acompañarnos de todos modos.
Al amanecer despierto a todas las chicas para que se pongan en pie y estén preparadas para el torneo.
Cómo cada mañana, tengo mi encuentro con Figuero con uno de mis cuerpos. Las esclavas traídas son cada vez menos numerosas, pero están lejos de ser pocas.
Con los cuerpos que estoy explorando el reino de Aberis, ya tengo marcadas a miles de esclavas y cientos de miles de mujeres de distintas aldeas y ciudades, sin importar su razas o antecedentes. Adultas, adolescentes y niñas. También tengo marcadas todas las mazmorras del reino, aunque solo las de la superficie.
He tomado muestras de plantas, animales, otras criaturas y minerales y los he llevado a Edén. Para integrarlos en el ya complejo ecosistema que existe en mi mundo.
Explico a las dos recién llegadas a la familia, que ahora son parte de la familia God y nos vamos juntos después de conseguirle algo de ropa adecuada para que se pongan. Aunque me gustan sus ropas de camareras, no creo que sean demasiado adecuadas para la ocasión. Ahora que son mis mujeres, no quiero que las confundan con algo que no son.
Llegamos con tiempo de sobras al pequeño coliseo, donde va a tener lugar el torneo.
Aún no han empezado las primeras rondas de los combates preliminares del torneo. Que son los combates de grupo.
Creo que las normas están mal hechas, no hay especificaciones para el tamaño de los grupos que se presentan, pueden ser de una sola persona o puede ser un ejército entero.
Mientras que espero con las chicas a que nos llamen, con otro de mis cuerpos estoy viendo en directo la competición como un espectador. Aunque con este cuerpo estoy disfrazado para que no me reconozcan.
Ya tengo marcadas a todas las mujeres hermosas del reino, incluidas las aventureras que hoy participan, pero es posible que decida atrapar a alguna previamente.
"¡Y para nuestra próxima pelea! ¡Equipo Dragonmight contra Familia God!" (locutor)
Las chicas van delante de mí, guiando el camino hasta el escenario. La gente se iba o venía dependiendo de los eventos que querían ver. Este, en particular, parece haber llamado mucho la atención y el aforo está completamente lleno. Mucha gente espera con entusiasmo este partido. Alguien debe habernos hecho publicidad, pero creo que no nos han descrito de la mejor manera posible.
En realidad, ahora que presto atención a la multitud, siento que estoy recibiendo muchas miradas frías. El otro equipo, Dragonmight, es un equipo de tres niños y dos niñas. Los chicos eran hombres atractivos, aunque no me pueden comparar. En cuanto a las mujeres, también son bastante hermosas. A medida que sus integrantes avanzan, hay muchos vítores y aplausos. Cuando llaman al escenario a mi familia, hay muchos susurros y miradas dubitativas.
Definitivamente está bastante claro, que no somos el equipo favorito aquí. Por lo que se, Dragonmight era un grupo popular o famoso de personas con ideas contrarias a la esclavitud.
"¿Tú eres un dueño de esclavos y todas ellas son tus esclavas, cierto?" (Ken)
El chico rubio al que en mi mente decido llamar Ken por su parecido a cierto muñeco de mi antigua vida que siempre acompañaba a la muñeca barbie, parece se el líder del grupo se adelanta y me pregunta con hostilidad.
"Lo soy y como dices, ellas son algunas de mis esclavas." (yo)
Digo esto en voz alta para que todos puedan escucharlo bien.
"Entonces, ¿lucharán las batallas por ti? Eres un cobarde que se esconde detrás de sus esclavas y tienes el descaro de llamarlas familia." (Ken)
"Estas haciendo afirmaciones que me molestan y no se en qué te basas para hacer estas conjeturas, voy a pedirte que te retractes de tus palabras o me veré obligado a tomar medidas en defensa de mi honor. Todas las mujeres que me acompañan en este momento están conmigo por su propia voluntad y ninguna de ellas quiere dejar de ser mi esclava. Incluso algunas de ellas vinieron a buscarme para poder ser mis esclavas y estar a mi lado de forma más estrecha, teniendo su alma vinculada a la mía." (yo)
Las veinte mujeres detrás de mi están asintiendo a mis palabras y sus sonrisas en sus rostros hacen que la gente murmure y se empiece a plantear que les han podido engañar.
Aún hay muchos entre la gente del público que me están gritando e insultando, diciendo que soy un esclavista cobarde y abusador.
Los tres niños bonitos del equipo Dragonmight, me miran con asco, pero las dos chicas ya no están tan seguras, no por mis palabras si no por las expresiones de las mujeres detrás de mí, las hacen sentir algo celosas de lo felices que se ven. Claramente las trato como una familia.
Ken dice que merezco la muerte por tratar así a las mujeres hermosas, sin escuchar mis palabras. Tiene complejo de héroe o algo así. La multitud estalla en vítores. La mayoría de ellos comienzan a gritar por mi muerte. No hay una sola persona animando de mi lado. Los que no están seguros acerca de mí, se mantienen en silencio, pero no hacen nada por callar a la multitud en mi contra.
"No tengo que demostrar nada a nadie, pero tus palabras me han molestado. Seré yo mismo quien me encargue de ti, no quiero que mis amadas se ensucien las manos al acabar contigo y tu grupo." (yo)
Les digo a las chicas que retrocedan y antes de que se alejen, para dar un poco más de espectáculo, me quito la parte de arriba de la ropa. Se la entrego para que me la cuide a Attis, que esta nerviosa.
Al dejar al descubierto mi torso bien tonificado y con los músculos bien definidos, todas las mujeres y algún que otro hombre traga saliva y se muerden los labios. Mi estadística de encanto no es solamente una decoración en mi hoja de estado.
Me acerco lentamente a los hombres del equipo Dragonmight, que retroceden inconscientemente ante mis lentos pasos hacia ellos, como si de pronto hubieran visto frente a ellos a un gran depredador acercándose a su presa.
Los tres hombres son combatientes cuerpo a cuerpo, uno de ellos lleva un gran escudo, armadura completa y una maza, claramente es el tanque del grupo. Otro va con armadura de cuero y dos espadas cortas y por último, Ken llevar una armadura de placas muy adornada, con una coraza que parece más decorativa que útil. Lleva una espada larga y un escudo del tipo cometa con la imagen de un dragón.
Las dos chicas, por sus ropas son claramente apoyo y lanzadoras de hechizos.
El árbitro ve que la multitud se está poniendo impaciente y da la señal para que la pelea comience.
El tanque del grupo se para frente a mí, los otros dos me intentan flanquear. Una de las chicas, como suponía esta lanzando hechizos de mejora a sus compañeros y la otra ha empezado a lanzarme hechizos de ataque elementales hacia mí.
Ignoro sus ataques, no trato de esquivar o bloquear sus hechizos que me golpean uno tras otro, pero sin causar daño alguno.
Llego al tanque que está parado frente a mi y le digo que me perdone si no soy capaz de controlar mi propia fuerza, que si les sucede algo, pagaré por su su resurrección y que no me guarde rencor.
Doy un fuerte puñetazo en su dirección, el cual bloquea con su escudo.
Creo que me he pasado un poco, la onda generada por el impacto, ha tirado al suelo a los otros dos que se acercaban por los laterales, un par de metros desde su posición.
El hombre robusto con armadura completa y escudo, ha salido volando, con el escudo destrozado, con un agujero en el medio. Ha chocado contra la pared del coliseo. Tiene la armadura echa jirones y le sale sangre por la boca. Tiene múltiples fracturas de huesos en el cuerpo, pero se mantiene con vida gracias a alguna pequeña curación que le estoy dando.
Miro hacia los otros dos, que me miran con miedo y se están alejado de mi mientras se arrastran por el suelo.
Las dos chicas están paralizadas sin saber que hacer ante ésta situación.
Me acerco al hombre malherido, pongo mi mano sobre su cabeza y empiezo a restaurar su cuerpo, aunque no creo que se despierte hasta dentro de un par de horas.
Le cargo sobre mi hombro y se lo llevo a los pies de la sanadora del grupo.
Las dos están temblando de miedo y cuando llego hasta ellas incluso se caen de rodillas.
Las ayudo a levantarse y les digo que su compañero solamente está inconsciente, que recuperará el conocimiento en un par de horas.
Les doy un beso en las manos y les digo que es mejor que se busquen un grupo que realmente sea capaz de protegerlas.
Ven a Ken y al otro hombre mirando desde la distancia con miedo a acercarse y algo en sus corazones da un giro.
"Si estáis interesadas, tenéis la puerta abierta en mi familia. Ahora es mejor si os rendís, no quiero tener que dejaros inconscientes y golpear a los otros miembros de vuestro equipo." (yo)
En sus cabezas ahora solamente pueden pensar en dos cosas, la delicadeza con la que las he ayudado a ponerse en pie y las palabras que las invito a mi familia, que se repiten una y otra vez como un bucle en sus mentes, ganando cada vez más fuerza.
Me doy la vuelta y miro a Ken, me empiezo a acercar a él, que se estremece y empieza a huir de mí.
Por la espalda, siento que me agarran ambos brazos, pero no para inmovilizarme, sino para impedir que me aleje.
"Esto, nosotras estamos de acuerdo en unirnos a tu familia." (Mujeres del equipo Dragonmight)
Miro al árbitro y le pregunto si debo terminar con todo el grupo o puede declarar e vencedor, ya que dos de sus miembros se han unido a mí, uno está inconsciente en el suelo y los otros dos huyen de mí.
El árbitro no sabe que decir, es una situación bastante rara.
Les dice a los dos hombres que quedan que se enfrenten a mí o que se rindan.
El orgullo de Ken sale a relucir y trama un plan en su mente.
Mira a mis mujeres a un lado de la arena, en especial a la Attis, que está sosteniendo mi camisa.
A toda velocidad, se acerca a ella, la agarra por la espalda y le pone la espada en el cuello. Tomándola de rehén.
"Tengo a una de tus mujeres en mis manos, ríndete o acabaré con ella y con tus otras mujeres." (Ken)
Attis esta un poco asustada, aunque no demasiado, este es un mundo donde existe la resurrección.
Las demás chicas están muy molestas por la desvergüenza de este hombre y la multitud en el público también.
Las chicas de mi grupo le dicen a Attis que no tenga miedo, que confíe en mí y todo estará bien. Attis me dice que confía en mí y cierra los ojos.
La desvergüenza de este sujeto me ha cabreado y además ha intentado dañar a una de mis mujeres. A una velocidad que no cree posible, me acerco a él, nadie me ve moverme y al segundo siguiente he liberado a Attis y tengo entre mis manos, el cuello roto de el líder de Dragonmight.
Uso un poco de magia para modificar su cuerpo y elimino de forma permanente ciertas partes colgantes que no va a necesitar más.
Dejo en su lugar como el propio muñeco Ken, sin nada ahí abajo, solo un pequeño orificio para que pueda mear.
El otro sujeto que tenía una idea similar, sale huyendo de la arena al ver la forma de morir de su antiguo jefe de grupo.
En el público nadie está animando, aún están sorprendidos por mi velocidad.
Attis, que ha sentido que ya no está agarrada como rehén, ha abierto los ojos y al verme sujetando por el cuello al hombre que la ha amenazado, se siente agradecida y siente que puede confiar en mí totalmente.
El árbitro me declara vencedor y para que no haya rencores o malestar, le entrego una bolsa de monedas a los que se llevan el cuerpo de Ken y al inconsciente tanque para que lo usen en resucitar al idiota.
El público que antes clamaba por mi muerte ahora está aplaudiendo.
Las chicas y yo nos vamos, pero con dos chicas más siguiéndome. Aun no se ni como se llaman.
Cuando llegamos a la sala del espera para el siguiente enfrentamiento, las dos chicas se presentan con Anna y Amanda. Las demás, las rodean y se las llevan a un rincón para mantener una conversación.
No se exactamente lo que las han dicho, pero las dos vuelven a mí, inclinando la cabeza y pidiendo que las haga mis esclavas.
Miro a mis otras mujeres y todas apartan sus miradas para que no se encuentren con la mía.
Les digo a las dos, que esta acción es irreversible y que no podrán cambiar de idea una vez que sean de mi familia.
Las dos asienten y las esclaviza ahí mismo. Las pongo un collar alrededor del cuello y un anillo en sus dedos.
Les explico a todas como va a ser el torneo y me miran con atención.
"Las batallas de hoy son todas batallas grupales. Esto hasta reducir los grupos hasta veinte grupos mejores. Estos grupos son invitados a un banquete esta noche. Mañana comienza la segunda ronda de batallas.
Mañana, cada batalla será un partido uno a uno. Cada grupo elegirá tres para enfrentarse a los elegidos del otro grupo. Es al mejor de tres por ronda, pero la misma persona no puede pelear dos veces en la misma ronda." (yo)
"¡Familia God contra el Corazón Demoníaco Tembloroso!" (árbitro)
No es el mismo juez que me había llamado antes, parece que han tenido que cambiar de juez. El número de nuestros fans ha también ha aumentado sustancialmente y el público parece ser mucho más numeroso que en el encuentro anterior.
Cuando salimos a la arena, un grupo de cinco también sale a para enfrentarnos. veo que tres de ellos son esclavos y los otros dos son un hombre y una mujer que son hermanos pero se comportan de una forma demasiado íntima para ser hermanos. No voy a ser yo quien critique las relaciones de los demás, siendo mi madre una de mis mujeres.
Es una lástima para él, que su hermana me resulta atractiva y voy a llevarla a Edén, cuando termine el torneo.
Los tres esclavos eran dos hombres y una mujer. Los hombres eran fuertes y musculosos. La mujer es hermosa, de aproximadamente veintitrés o veinticuatro años, con el pelo largo negro y grandes pechos. Me da la sensación que es una maga o algo así.
Decido desafiar abiertamente al hombre que está agarrando íntimamente a su hermana.
"¿Ya estamos peleando, ¿qué desafío?" (Siscon)
"¡Posees una belleza tan grande, pero está claro que no la mereces!" Yo dije. "Entonces, ¿qué tal un uno a uno entre tú y yo? ¡Si gano, entonces me la entregas!" (yo)
"¡Cómo te atreves a poner los ojos en mi preciosa hermana!" (Siscon)
Dice el chico cabreado, escondiendo a la chica detrás de él.
"¡La chica realmente era su hermana después de todo!" (público)
Ella lo sostiene familiarmente por detrás y se esconde, claramente asustada. Niego con la cabeza al instante y me cruzo de brazos.
"¡Quién estaría interesado en tu hermana! ¡Quiero esa belleza justo ahí!" (yo)
Señalo a la esclava de grandes pechos que supongo que es maga.
"¿Ella?" (siscon)
"¡Naturalmente! ¡Si gano, me la entregarás!" (yo)
"¡Ridículo!"(Siscon)
El hombre protesta enojado.
"Oh, no sabía que tenias ese tipo de relación con ella ¿estás diciendo que te gusta?" (yo)
"Por supuesto que yo no." (Siscon)
De repente se pone rígido. Puedo sentir el aire frío formándose de repente detrás del chico. La hermana que lo sostenía suavemente ahora lo está agarrando con fuerza. Como sospechaba es del tipo celoso.
"Ya veo, dado que ella es tu amante y ustedes dos tienen ese tipo de relación, ¿Cómo podría hacer tal apuesta?" (yo)
Mientras digo estas palabras, la temperatura sigue bajando, no realmente pero si en el ambiente general. El hombre inmediatamente comienza a sacudir sus manos.
"¡Nada! ¡No hay nada entre nosotros! Ella es solamente una esclava, nada más." (yo)
Una mirada herida brilla en el rostro de la mujer maga. Lo siento por ella, pero este bastardo no la merece de todos modos. Si tienes el valor de tener una amante, debes tener el valor de reconocerla y darle el debido respeto.
"¿Qué obtendré si gano?" (Siscon)
"¡Mil monedas de oro!" (yo)
"¿Oro?" Parecía desconcertado, pensaba que apostaría alguna de mis mujeres. Pero cuando la bolsa de monedas con mil monedas de oro cae al suelo, toda la multitud que vitoreaba se queda en silencio.
Esto es mucho dinero. Mucho más de lo que vale la esclava. Que también parece completamente sorprendida por esta oferta, que incluso se sonroja un poco al ver cuánto ofrezco por ella.
Esto también lo pone en una situación en la que ni siquiera puede intentar mencionar a una de mis chicas o su hermana definitivamente lo castigará por los celos.
Puedo ver la codicia creciendo en el rostro del hombre. Su hermana también lo esta pellizcando, claramente también quiere el dinero. Ser un señor no significaba mucho si no tienes el dinero para respaldarlo. Algunas de las personas aquí hoy son héroes, mientras que otras son aventureros. Ser aceptado como señor es solo el primer paso. Después de eso, necesitas dinero para mantener el estatus noble.
El chico finalmente accede.
"Muy bien, uno contra uno. El perdedor abandona la arena con el resto de su grupo. Después, recogeré mis mil monedas ¿Le parece bien, árbitro?" (Siscon)
"No hay reglas en contra de eso." (árbitro)
Afortunadamente este idiota siscon no ha visto mi anterior enfrentamiento, sino seguramente no se atrevería a enfrentarse a mí.
"Bien, comencemos este combate individual, con nuestra propia apuesta. Mi esclava Dysdia contra tus mil monedas de oro. ¡El perdedor también pierde el partido!" (Siscon)
El siscon se despide con un beso a su hermana, no un beso de hermanos y se para frente a mí, parece muy confiado en su fuerza y velocidad para acabar rápidamente conmigo.
La multitud del público ha empezado a animarme y a reírse un poco de él, ya que recuerdan la forma en la que quedó el tanque del anterior grupo que me enfrentó.
Los comentarios van referidos a que su hermana va a tener que cuidar a un inválido y que va a tener que darle papillas toda la vida después de que le rompa todos los dientes. También hay comentarios hacia su hermana diciendo que deje a su hermano y que se fije bien en el hombre de verdad que tiene delante.
El siscon se siente realmente estúpido en este momento, no se imaginaba que acabaría en tan mala situación, ha escuchado que mi grupo fue muy mal visto en mi anterior combate, pero no presto atención.
Me quito la camisa como el combate anterior y Attis ya esta esperando para recogerla. El árbitro nos da la señal para que nos enfrentemos y el siscon se lanza contra mí esperando tomarme por sorpresa con su espada ya desenvainada.
Sin perder mucho el tiempo, esquivo su ataque, y le doy un puñetazo en el estómago que le hace perder todo el aire y arrugar se como una gamba. Cuando esta encorvado, le doy un golpe en la cara que lo hace volar a casi cinco metros de mí y queda inconsciente tirado en la arena, con la cara un poco ensangrentada. La nariz torcida y algunos dientes rotos.
Su hermana corre hacia él a ver su estado y me llama monstruo. La multitud ya sabía el resultado y están aplaudiendo.
"Puedo ser un monstruo, pero soy un monstruo que ama a todas sus mujeres de frente, no trato de ocultar mis relaciones a las demás por miedo a que no se acepten entre ellas, también soy lo suficientemente hombre como para satisfacer a todas las mujeres a mi alrededor y no necesitan ponerse celosas entre ellas por mi atención." (yo)
El árbitro me declara vencedor, un esclavista que trabaja para el torneo, me transfiere la propiedad de Dysdia, que viene hacia a mí algo nerviosa.
La acaricio el pelo poniéndolo detrás de las orejas para poder verle los ojos. Le digo que ahora es parte de mi familia y desde ahora cuidaré de ella como tal.
La hermana del siscon está claramente enfadada con él, ya que sabe que su hermano le era infiel y tengo razón en mis palabras, les dice a sus otros esclavos que lo carguen y se lleva a su hermano con ella fuera de la arena.
Dejo a Dysdia con las otras chicas que le dan la bienvenida y recupero mis monedas de oro ante los aplausos de la multitud. Después abandonamos la arena.
Los siguientes oponentes no son engañados tan fácilmente, pero jugando con su codicia aún consigo que apuesten a sus esclavas en un enfrentamiento contra mi o alguien de mi grupo, ya que nadie quiere enfrentarse a mi directamente después de haber oído de mis capacidades.
Por supuesto, aquellos que han perdido sus esclavas, están bastante descontentos. El grupo del tercer combate pierde dos esclavas, un par de niñas gemelas que empuñan martillos. Son magas, pero parecen bastante fuertes. Su raza es un semienano, su padre es un enano y su madre humana. Es una combinación bastante rara, ya que es muy difícil la fertilidad entre las dos razas.
Las dos esclavas aunque parecen niñas, de aproximadamente trece o catorce años, me dicen que ya tienen veinte años, tienen el pelo naranja oscuro con trenzas. Se llaman Rieka y Riona.
Hoy tenemos un total de cinco combates, no en todos hay mujeres o esclavas bonitas, en el quinto combate hay dos pero el gordo propietario de ellas se niega a apostar contra mí, ya ha maldecido su suerte por tener que enfrentarse a mí, no quiere además perder a sus esclavas. Es el grupo más numeroso que nos hemos enfrentado hasta ahora en el torneo, con doce miembros.
Dado que no quiere apostar contra mí, pido a mis mujeres doce voluntarias para enfrentarse con su grupo. Aunque les digo que no sean demasiado duras con ellos, en especial con las dos mujeres.
Ganamos en menos de dos minutos de forma abrumadora, sin ningún muerto, pero todos ellos tirados en el suelo inconscientes.
Con esto termina el día de torneo, me entregan una invitación para el banquete de esta noche y me dicen que es obligatoria la asistencia.
Miro a mi grupo y están todas de acuerdo con asistir. Tenemos que hacer una sesión de compras para las nuevas incorporaciones a la familia. Después de preguntarlas si están dispuestas a ser miembros de mi familia para siempre, (lo iban a ser aunque dijeran que no, pero aún así es más fácil si lo aceptan voluntariamente) les pongo mi anillo en sus dedos y collar en el cuello.
A la salida de la arena veo a alguien que no esperaba ver, la hermana del siscon esperando. No me interesa tener problemas con alguien celoso a mi alrededor, así que si decide hacer algo que no me guste, se va a ir de viaje directamente a Edén.
Por cortesía, nos acercamos a ella y le pregunto si quiere algo de nosotros.
Me dice que ha discutido con su hermano y que ahora no tiene ningún lugar al que ir.
"¿Y eso que tiene que ver con nosotros? No tenemos un albergue para que la gente venga a pasar el tiempo hasta que decida volver con su pareja." (yo)
"Yo no quiero volver con él, Dysdia no era la única esclava con la que me era infiel y sigue sin reconocerlo. Si voy a estar con un hombre, aunque tenga otras mujeres, quiero que sea honesto y lo reconozca. No quiero que me mienta y me diga que soy la única, para luego a mis espaldas este con otras." (hermana del siscon)
"¿Lo que quieres decir, es que quieres ser mi mujer y estás dispuestas dispuesta a compartir con todas mis mujeres, siempre que sea honesto y no lo oculte?" (yo)
La hermana del siscon, baja la cabeza un poco avergonzada y dice que si, que quiere ser mi mujer, que ha visto lo felices que son las mujeres a mi lado y ella también quiere ser así de feliz.
Le pregunto si esta dispuesta a ser mi esclava y ser parte de mi familia para siempre y la veo fruncir un poco el ceño, no le agrada ser una esclava. Cuando va a poner una escusa para no ser mi esclava, un portal se abre debajo de ella y cae a través de él.
Hay diferentes expresiones en las chicas después de ver desaparecer a la hermana del siscon.
Las que no saben nada de Edén están preocupadas, ellas podrían haber acabado igual si hubiesen vacilado en aceptar mi invitación a la familia.
Les cuento que la he enviado a mi propio dominio y que está bien. Les explico que la he enviado allí ya que no me fio completamente de ella, es muy sospechoso que haya decidido abandonar a su hermano, cuando era claro que ella era la parte dominante de la relación entre los dos y de pronto haya decidido dejarlo para venir conmigo.
"Si es cierto lo que ha dicho, no me importa que venga conmigo y estará contenta de venir a mi propio dominio. Si es falso y trataba de engañarnos, su castigo es pasar conmigo toda la eternidad. No soy un hombre cruel, al menos con las mujeres. No me gusta que me engañen y no la voy a maltratar, pero tampoco la voy a dejar volver." (yo)
Sigue habiendo diferencia de opiniones, pero ahora que saben que esta bien, están más tranquilas.
Vamos a hacer compras, Attis, Sadira, Anna, Amanda, Dysdia, Rieka y Riona necesitan vestidos de gala para el banquete y otras ropas para uso diario y mazmorra. Así como las necesidades de la vida diaria y otras cosas.
Ninguna de ellas se esperaba este tipo de cosas cuando han pasado a formar parte de mi familia y se han convertido en mis esclavas. Se les pueden ver algunas lágrimas caer mientras estamos realizando las compras todos juntos por las diferentes tiendas de la ciudad.
Todos los dueños de las tiendas están muy felices de vernos aparecer. Ya nos conocen y nos tratan como si fuéramos bolsas de oro andantes. No hay una sola mirada de desprecio a ninguna de las mujeres a mi alrededor y las tratan como si fueran princesas.
Cuando se va acercando la hora, le digo a las chicas y vamos juntos a la mansión para que puedan cambiarse de ropa y ponerse sus vestidos.
Al ser la primera vez de las recién llegadas, se lo explico bien para que puedan ir y venir ellas mismas cuando quieran en el futuro.
Se vuelven a sorprender cuando se enteran que nuestro hogar, es en realidad un mansión sobre una isla flotante. El primer viaje las llevo yo, ya tendrán tiempo de practicar mañana o cualquier otro día.
Para ahorrar tiempo, las reúno a todas en un salón de la mansión y hago un área de limpieza. Les digo que no se acostumbren y que siempre que tengan tiempo, se laven ellas mismas adecuadamente.
Todas asienten y van corriendo a ponerse sus vestidos más bonitos para asistir al banquete. Son como hermanas y entre ellas se ayudan a vestirse, ya que no están acostumbradas a ponerse vestidos tan bonitos y no quieren estropearlos.
Es como un desfile de modelos, todas son diferentes y hermosas a su manera.
"Tenemos que irnos, el banquete está por comenzar." (yo)
Ya ha pasado la puesta de sol cuando nos dirigimos a la mansión. Según el mapa, hay un distrito completo que albergaba todas las mansiones de la nobleza más rica. La mansión del banquete, es la del hombre a cargo de la competencia, Lord Tibult. Las mansiones son más grandes y, supuestamente, el rango de los nobles aumenta a medida que avanza la zona. Al final del bloque de la mansión, siendo la última una mansión de la familia real.
Cuando estamos pasando por la calle, para llegar a la mansión de Tibult, escuchamos un fuerte grito en una de las mansiones más pequeñas de la calle.
"Maestro ¿Deberíamos entrar?" (Carmine)
"Esperadme aquí. Entraré sólo, no quiero que al ver a veintiséis personas, empiecen a pensar que estamos asaltando la mansión." (yo)
Salto la verja de la propiedad de cuatro metros con facilidad, y me acerco a la puerta de la mansión de la que provienen los gritos.
Apenas he dado diez pasos, cuando un hombre abre la puerta de una patada. Parece un niño pequeño, de unos diez años. Tiene la piel pálida y las orejas puntiagudas, aunque no largas como las de un elfo. Parece ser un mediano, pero en este mundo creo no les gusta que los llamen así, son la gente de Esmore.
Parece muy enojado cuando sale furioso. Dando gritos y protestas.
"¡Estos malditos humanos! ¡Solo ellos osan escupirle a Esmore de esta manera! ¡Dándonos una casa maldita! ¡Cómo se atreven!" (Hombre de Esmore)
"¡Maestro! ¡Tal vez no lo sabían!" (chica de Esmore)
También aparece una pequeña, que aparenta ser una niña de diez años, con lágrimas en los ojos. También tiene orejas puntiagudas y va vestida con un traje de sirvienta, mientras sigue al hombre pequeño enfadado.
En este punto, la pareja pareció notar que estaba de pie frente a ellos. Inmediatamente, una expresión de enojo se formó en el rostro del chico.
"Tú, vándalo ¿Eres el causante de esto? ¡Sabía que los humanos estaban tramando algo! Te he pillado con las manos en la masa. ¡Ni siquiera creas que puedes huir!" (hombre de Esmore)
"Solo vengo aquí porque escuché a alguien gritar y estaba preocupado." (yo)
Para reírme un poco de este hombre y hacerlo enfadar continuo preguntando.
"¿Están tus padres en la casa?" (yo)
"¡Este bastardo está buscando morir! ¡Cómo te atreves a despreciar a la gente de Esmore! ¡Todos los humanos de mierda deberían morir! Vengo aquí como embajador de buena fe. ¡No solo me das la propiedad más pequeña, sino que también el lugar está maldito!" (hombre de Esmore)
La sirvienta hace una reverencia.
"¡Lo siento! El Maestro está enojado en este momento. No somos niños. Somos Esmere de Esmore. ¡Somos tus vecinos!" (Sirvienta esmere)
"¡No eres un niño!" (yo)
Finjo estar sorprendido por sus palabras, lo cual hace que el hombre frunza el ceño.
"En realidad tengo 22 años y el Maestro tiene más de sesenta." (Sirvienta esmere)
"Entonces, ¿eres como un elfo de pequeña estatura?" (yo)
"No nos compares con esas criaturas extintas. Algunos dicen que los Esmere descendemos de los elfos, pero todos los elfos fueron aniquilados." (hombre esmere)
Veo cómo Faeyna se retuerce un poco al escuchar el destino de su raza.
Le digo que cuide sus palabras, ya que en mi grupo hay una elfa y que solamente he venido al escuchar el grito para ayudar si es necesario.
Parecen dos niños con orejas ligeramente puntiagudas. Eso explica por qué su casa era la más pequeña, el que se la ha adjudicado, debe pensar que por su tamaño no necesitan una más grande.
"Ya que ustedes son pequeños, probablemente no necesitaban una mansión más grande, ¿verdad?" (yo)
El chico Esmere me pisotea el pie con enfado.
"¡Bastardo! ¡Alto con esas narices bulbosas y esas orejas redondas!" (hombre esmere)
Continúa maldiciendo, pero no parece hacerlo con especial malicia. Mientras tanto, la criada a su lado continuaba inclinándose y disculpándose conmigo. Teniendo en cuenta que ambos tienen la apariencia de niños, es una escena bastante extraña y cómica.
Justo cuando estoy pensando en abandonar esta conversación y volver con mis mujeres para ir al banquete. Veo movimiento detrás de ellos. Una masa oscura parece formarse en el aire, y luego una forma comienza a emerger de ella. Tiene garras de aspecto desagradable y esta cerca de alcanzar a la sirvienta.
Antes de que puedan reaccionar y detenerme, extiendo la mano y agarro a la criada, acercándola a mí.
Deja escapar un grito de sorpresa cuando la atraigo hacia mis brazos protectoramente. En este momento, el hombre esmere también nota la cosa negra y retrocede temeroso. Finalmente la criatura ha salido de la burbuja oscura. Es largo y esbelto, compuesto únicamente por una niebla oscura fluctuante. Se lanza en nuestra dirección con intención de atacar.
Canalizo magia blanca que choca contra la criatura oscura y la elimina completamente.
Veo que la mansión entera está ocupada por este tipo de criaturas por lo que decido purificar la mansión entera.
Un gran círculo sagrado empieza a bordear la mansión y con un gran resplandor acompañado de numerosos gritos de agonía la casa se purifica.
Veo que la chica esmere está herida de algún encuentro anterior con estas criaturas, por eso debió gritar antes de que viniera.
Restauro su cuerpo totalmente y sus heridas desaparecen.
Me mira sorprendida y me da las gracias.
"Eres un mago blanco. Uno bastante poderoso además." (hombre esmere)
"Me sorprende que sepas lo que es. Nadie más en Aberis parece reconocer el trabajo." (yo)
"¡Aberis! Con sus sacerdotes por todas partes, ¿por qué fomentarían el noble arte del Mago Blanco? Estoy un poco impresionado. Nunca esperé que un humano siguiera un camino tan desinteresado." (hombre esmere)
"Simplemente me gusta apoyar a las personas que me rodean." (yo)
El hombre esmere se cruza de brazos pensativo.
"Sin embargo, corriste aquí para ayudar a unos desconocidos después de escuchar un grito." (hombre esmere)
"Ja, bueno, ese grito parecía de una joven que necesitaba ayuda y no soy capaz de ignorar a una mujer en problemas. Menos aún a una mujer tan hermosa, aunque sea pequeña." (yo)
El hombre ignora mis últimas palabras, pero la chica aún entre mis brazos se sonroja de forma muy evidente al ser llamada hermosa.
"Bueno, nunca miraría a un Sacerdote para limpiar un lugar de malos espíritus. Son mucho mejores atrapando cosas que purificándolas." (hombre esmere)
Me despido de los dos diciendo que me esperan fuera para ir al banquete de la mansión de Lord Tibult.
"Bueno, nosotros por así decirlo, estábamos planeando ir al banquete también. Entonces, ¿qué tal si vienes con nosotros?" (sirvienta esmere)
"No veo ningún problema, mi grupo ya es bastante numeroso, estarán encantadas de conocer a alguien nuevo, aunque es posible que como parecéis niños alguna de ellas os abrace nada más veros." (yo)
Justamente así sucede, pero solamente con la sirvienta esmere, al hombre no lo tocan.
La chica pasa de un brazo a otro siendo abrazada hasta terminar entre los brazos y grandes pechos de Maera.
Cuando dejan de pasarse a la pequeña sirvienta entre ellas, les presento a mis mujeres.
"Puedes llamarme Pait y ella es mi sirviente, Dav." (Pait)
Una vez presentados nos a dirigimos a la mansión de la familia Tibult.