La noche oscura poco a poco daba paso a los rayos dorados del sol. La chica debía darse prisa, por lo que cada minuto en que su contacto tardaba en llegar era una tortura a su ya crecida ansiedad.
Finalmente, por la avenida de los siete grandes vio la figura alta del vice líder de Octavinielle.
—Llegas tarde— le reprendió la chica.
—Mil disculpas, la fiesta de anoche me agoto— se disculpaba con una fingida sonrisa y grandes ojeras Jade.
—No me importa, ¿lo traes?
Ampliando su sonrisa, él merman saco un frasco de su saco, —¿Estás segura de lo que harás? Lamento informarte que tal vez ya no pueda hacer lo suyo.
—Solo este diamante en bruto puede ayudar a mi familia— cortaba la plática la menor, dirigiéndose al edificio de Onboro.
...
Con perezosos bostezos, ambos alumnos bajaban a la cocina. Si fuera por ellos, se hubieran quedado en cama todo el día. Pero un olor dulce los invitaba a ir a averiguar de que se trataba.
—Mmmm... buenos días, Clarión— saludaba Grim al cecaelia.
—¡Ahh!, hola chicos— saludaba nervioso el hombre.
La familia Ashengrotto había decidido seguir con la terapia familiar, pero para no incomodar a su exesposa e hijo, había aceptado la invitación de Grim para quedarse en Onboro.
—Huele muy bien, ¿qué cocinas?— preguntaba Grim comenzando a comer de la fruta picada en la mesa.
—Escuche que a los de la superficie les gustaba esto... em... hot cakes... espero haberlos hecho bien.
—No era necesario...— mencionaba Yuuya, rogando porque sus tripas no lo traicionaran.
—Me están dejando quedarme, es lo mínimo que puedo hacer.
Mientras los dos amigos platicaban sobre comida humana, el líder de dormitorio solo se quedaba al margen. Hacía solo unas horas Yuu le había gritado cosas muy hirientes, y, sin embargo, ahí estaba haciéndoles el desayuno.
El timbre del edificio los sorprendió, era muy temprano para recibir visitas.
—Ven Grim, vamos a ver quién es.
Ambos chicos fueron a la entrada, pero apenas abrieron la puerta, un humo morado los hizo perder el conocimiento.
—Chicos ya está el desayuno— llamo Clarión sin recibir respuesta, —¿Chicos?
El mayor junto con los fantasmas fueron a la entrada, solo para encontrar la puerta abierta, pero ninguna señal de los estudiantes.
—¿Qué paso?— pregunto preocupado Clarión.
—Me, supongo que los secuestraron de nuevo— se encogía de hombros Phinny.
—¿¡QUE!?
—Tranquilo, es más común de lo que parece— restaba importancia Gustav.
...
—Ay, ¿dónde estoy?— se quejaba Yuuya despertando poco a poco. Lo primero que noto fue que estaba amarrado a una silla, fuera de eso el cuarto oscuro no le permitía saber más de donde estaba.
—Moo, al menos hubiéramos comido primero— lloraba Grim, igualmente amarrado.
—Por fin despiertan— les llamaba la atención una voz, —Empezaba a temer haber usado mucha poción para dormir en ustedes.
Creyó que sus sentidos lo engañaban, pero esa voz solo podía ser de alguien.
—¿Najma?
Por toda respuesta, la menor de los Viper prendió la luz, su sonrisa era la de alguien que había hecho una travesura. Con la luz prendida, reconocieron rápidamente el cuarto del vice líder de Scarabia.
—Familia tenían que ser— se quejaba Grim, —Al menos Jamil nos dejó comer primero.
—Después pensarás en tu estómago Grim, tengo un problema y solo ustedes pueden ayudarme.
—Najma, sabes que cuentas con nosotros, pero no es necesario secuestrarnos para pedirlo— mencionaba Yuu. De tener las manos libres, se hubiera palmado la frente.
El chico comprendió de golpe, por más traviesa que fuera la menor, si no fuera algo serio no hubiera recurrido a eso. Y sobre todo, solo había algo en lo que él, al no tener magia, podía ser de ayuda.
—Najma, no puedo.
—¿Qué?, ¡pero si ni siquiera te he dicho que es!
—Sé que Jamil se peleó con el líder Asim, y me imagino que eso habrá causado algún problema con tus papás— analizaba Yuuya, —Sin embargo, lo siento Najma. Incluso aunque pudiera hacer algo, estoy castigado, ya no se me permite ...
—Jamil quiere abandonar la escuela.
Eso sorprendió a los chicos, no esperaban que el vice líder de Scarabia tomara una decisión tan radical.
—Pero, a él le gusta la escuela... ¿O no?— preguntaba Grim.
—Sí, pero está harto de que mis papás prioricen a los Asim sobre nosotros— les explicaba Najma, —El incidente del otro día fue la gota que derramo el vaso. Me lo dijo ayer por la noche, incluso empezó a investigar como emanciparse.
La situación era más grave de lo que había imaginado Yuu. Aun así, no parecía querer dar su brazo a torcer.
La menor lo noto.
—No los justifico, pero creo que ya sé por qué nuestros padres son como son— comenzaba a relatar Najma. Fue hasta su mochila, donde saco un libro. Busco una página, al dar con ella les mostró a los chicos una imagen.
—Me imagino que ustedes no saben que es, pero hace años, esta era la marca que llevaban los esclavos en mi país.
Yuuya solo sintió su estómago encogerse.
—No entiendo, ¿qué tiene eso que ver con tus papás?— cuestionaba Grim.
Najma bajo la mirada.
—Hace como un año, mientras nos alistábamos para el festival de fuegos artificiales note esta marca en el hombro de mi mamá. Me imagino que mi papá también la tiene, pero no había querido decirle a nadie.
—Entonces, ¿crees que tus papás, le tienen miedo a los Asim?— preguntaba intrigado Yuu.
—Como dije, no los justifico, pero creo que sí— decía con un suspiro Najma, —Aunque no sé de qué, ósea, los Asim son los capibara en el círculo de los ricos de Scalding Sands— agregaba.
La menor esperó una reacción en Yuu, incluso Grim tenía una poca esperanza en que su amigo quisiera ayudar a los Viper. No obstante, nada parecía querer cambiar la decisión del líder de Onboro.
—¿En serio no me vas a ayudar?
—No.
—¿¡Pero porque no!?— grito exasperada Najma.
—Porque solo soy un chico de 16 años. No soy psicólogo, ni siquiera me termine de leer el DSM-5, y solo arruino las cosas— respondía Yuu sin atreverse a mirarla a los ojos.
—¡Eso no es verdad!— interrumpía Grim, —Ayudaste a Riddle y a Leona.
—Y ataque a Clarión, quien se supone, era mi paciente— apuntaba Yuu.
El silencio los rodeo. La impotencia la domino, Najma ya no pudo controlar sus lágrimas por más que lo intentara. Era orgullosa, un poco egoísta y manipuladora, pero eso no estaba logrando que consiguiera lo que quería.
Quería a su familia unida.
Se inclinó en el piso, haciendo una reverencia al chico de otro mundo, algo que ni por sus amos hacía.
—Por favor Yuu— rogaba la menor, —No quiero que mi familia se rompa. Haré lo que sea para salvarla.
La sinceridad de las palabras fueron más fuertes que su convicción.
—Intentaré hacer que hablen con Oohel, pero solo eso— decía finalmente Yuu.
La chica levantó el rostro, le hubiera gustado que hiciera más, pero al final era le hada quien daba la terapia final. No se contuvo y abrazo al chico aún amarrado.
—Oye, oye. Pero primero suéltanos— exigía el felino.
—Sí. Si alguien entra podría mal pensar la situación— coincidía el mayor.
—¿Quién está aquí?— escucharon una voz mientras habría la puerta.
...
Las actividades artísticas del festival comenzaban ese día, y la participación del heredero de la familia Asim era lo que los tenía ahí. El matrimonio terminaba de arreglarse, aunque fueran sirvientes, debían dar la mejor impresión.
Sin embargo, si tuvieran la opción de no ir, preferirían quedarse en ese cuarto.
—¿Ya despertó Najma?— preguntaba la señora Viper a su marido.
—Le fui a tocar, pero creo que sigue dormida. No creo que debamos obligarla a ir— respondía con duda el señor Viper.
Estuvieron listos. Ambos se miraron y tomaron sus manos, temerosos del encuentro con el mayor de sus hijos.
—¿Te quedas conmigo?— pregunto la mujer viendo los ojos de su marido.
Este beso sus manos antes de responder.
—Siempre.
...
Ver a Kalim verdaderamente enojado era uno de esos eventos en que podías pedir un deseo.
Después de que los chicos de Onboro quedaron libres, el líder de Scarabia les ordeno ir a longe del dormitorio. Que Kalim realmente lo estuviera regañando era algo que Yuuya nunca hubiera creído posible.
—¿¡Que tienes que decir en tu defensa!?— pregunto el ojirojo a Yuu al terminar su sermón.
—Ella nos secuestró— respondieron al mismo tiempo los de Onboro. Grim señalo a la menor de los Viper para dar mayor énfasis.
—¡Traidores!
—¡Najma!
Otra horda de palabras salieron de la boca de Kalim. En ese momento, Yuu ya estaba más aburrido que avergonzado. Observo a ambos morenos, una idea comenzaba a formarse en su mente al ver la reacción de ambos,
—Shayk* Kalim, ¿está todo en orden?
La sesión de regaño era interrumpida por dos adultos.
El hombre vestía un kurta rojo con adornos dorados y azules en patrones geométricos, pantalones de lino blanco y zapatos tipo mocasín color camello. El cabello negro estaba bien arreglado en una media coleta, llegándoles a los hombros.
La mujer traía un vestido con mangas largas rojo a juego, adornado en los brazos y su cintura. Su cabello era semicubierto por un pañuelo azul, haciendo que sus facciones sobresalieran a pesar de la falta de maquillaje.
—Abdel*, Aziza*, ¡que gusto me da verlos!— el semblante de Kalim cambio radicalmente, volviendo a su actitud habitual.
—Shayk Kalim, a nosotros también nos da gusto verlo— saludaba la mujer por ambos, dándole una venía a su amo.
Najma rodó los ojos, tarde se dio cuenta de que estaba en problemas.
—Jovencita, ¿qué estás haciendo aquí?— aunque no lucia enojado, su padre la miro serio.
—Yo em... Mamá, Papá, les presento a Yuu y Grim.
Suponiendo que la lista de regaños iba a aumentar para la menor, Yuuya decidió que le ayudaría por esta vez.
—Un placer, soy Yuuya Madrigal, prefecto de Onboro.
—Y yo el genial Grim— mencionaba el felino, no queriendo quedar fuera de la plática.
Aunque no tuvieron la oportunidad de conocerlos en el último festival de fuegos artificiales, esos dos nombres no les eran ajenos.
—Un placer conocerlos finalmente— se presentaba el padre de Najma, — Ella es mi esposa, Aziza Viper, y mi nombre es Abdel Viper.
—Así que tú eres el famoso Yuu, Najma nos habla constantemente de ti— añadía la mujer.
—¿Apoco?— la sonrisa de Kalim, por alguna razón, ponía nervioso a Yuuya.
El sonido de un estómago interrumpió el tenso momento.
—Mooo, me muero de hambre, ¿por fin vamos a desayunar?— se quejaba Grim.
—¡Por el gran sabio del desierto!— decía exaltada Aziza, —Nos adelantamos para preparar la llegada del amo y aún no hemos empezado, una disculpa joven maestro.
Incluso si solo iba a conseguirles la cita, Yuu necesitaba llevar algo de contexto a Oohel, por lo que pronto se le prendió el foco.
—¿Por qué no les ayudamos?, así terminan más rápido— proponía el menor.
—¡Qué gran idea!, yo también quiero ayudar— se añadía Kalim.
El matrimonio se opuso en un inicio, pero con el tiempo corriendo y la llegada del líder Asim al dormitorio próxima, no tuvieron opción.
Los cinco trabajaban arduamente en la cocina. Grim pronto se ganó la simpatía de la mujer, quien le permitía probar los alimentos, haciendo al estómago del felino feliz. El padre, por otro lado, iba y venía cargando vajillas y los platillos ya preparados, sin soltar gota de sudor alguna.
—Tus padres son asombrosos— le mencionaba Yuu a Najma, viendo cómo solo ellos dos estaba arreglando el banquete.
La menor solo se encogió de hombros.
Nunca lo había dicho, pero ella también creía que sus padres eran talentosos. Sin embargo, estaba segura de que ellos eran un potencial desperdiciado.
—¿Kalim?, ¿qué haces en la cocina tan temprano?— decía el vice líder entrando a la cocina, —por cierto, tú entraste a mi cuarto...
Los cuatro Viper interrumpieron sus actividades.
El matrimonio Viper no supo qué decir.
Jamil solo se dio la media vuelta y salió de la cocina. No obstante, antes de que todos volvieran a sus actividades, el vice líder entro intempestivamente a la cocina nuevamente, llegando hasta donde se encontraba Yuu.
—Tenemos que hablar.
Sin darle tiempo a reprochar, se lo llevo a rastras hasta el pasillo cercano a las habitaciones del dormitorio.
—¿Qué tramas?— Jamil prefería ir directo al grano, —Espero no estés metido la nariz donde no te llamaron.
—Aunque no lo crees, estoy aquí en contra de mi voluntad.
Obviamente, dudaba de él, pero una sombra detrás del chico confirmo que esa no había sido idea suya.
—Najma.
Siendo incapaz de llevarle la contraria a su hermano, la menor salió de su escondite. Jamil miro desaprobadoramente a los dos.
—Escuchen, esta es mi vida, y no pienso seguir renunciando a ella por nada ni por nadie— sentenciaba el moreno.
—¡No es justo Jamil!— grito Najma.
—¿Justo?— alzaba una ceja el mayor, —Pero sí tú piensas exactamente lo mismo.
Antes de que Najma pudiera refutar, unas trompetas anunciaban la llegada de cierto personaje.
A toda velocidad, Kalim tomo la mano de Jamil y se lo llevo a la entrada del dormitorio.
—¡PAPÁ LLEGO!
—¿Pero qué...?— murmuraba Yuu sin entender.
—Ven, debo admitir que el señor Asim sí que sabe hacer entradas.
Estudiantes y familiares se reunieron en la entrada para ver el gran desfile. Najma y Yuu se reunieron con Grim, quien había encontrado un gran lugar para ver el espectáculo.
Con el pasar de los minutos, Yuu ahora entendía de donde había sacado Kalim lo excéntrico.
Desde animales a malabaristas, bestias enjauladas, bailarinas, incluso gente que parecía ir repartiendo souvenirs a los espectadores.
—Yuu, ¿te cambio tu camiseta por mi gorra?— preguntaba Grim sosteniendo una gorra con la cara de un tigre.
Finalmente, un enorme elefante cerraba la marcha.
En su lomo un hombre de cabellera blanca saludaba a todos. Su ropas eran llamativas, un kurta blanco con adornos dorados y plateados era acompañado de un chaleco largo azul, en su cabeza un turbante también blanco señalaban su estatus.
Viéndolo con detalle, sus ojos violetas le daban un aire de divinidad.
—¡Papá!
Sus ojos finalmente encontraron al motivo de su visita. Kalim junto a Jamil, como los principales representantes del dormitorio, lo esperaban cerca de a fuente.
Se puso de pie, aun sobre el lomo del elefante, y dio un salto. Antes de que tocara el suelo, una alfombra azul con decoraciones en magenta lo atrapo.
El hombre dio algunas vueltas antes de aterrizar cerca de su hijo, dándose padre e hijo un efusivo abrazo.
Jamil solo miro la escena asqueado.
Dio un paso al frente, teniendo que cumplir por el momento con sus funciones.
—Damas y caballeros, la casa Asim se enorgullece en presentar a nuestro líder actual, ¡Malik Al Asim!
shayk: palabra árabe para jeque. Es un título árabe de respeto que tiene su origen en la antigüedad preislámica y significa literalmente «un hombre venerable de más de 50 años»
Abdel: hombre justo en árabe.
Aziza: amada en árabe.
Malik: sé que tendrá su significado, pero lo escogí sobre todo porque era el nombre de mi personaje favorito de YUGIOH.