La tez del Maestro Walker cambió ligeramente —Mocoso insolente, ¿de qué estás balbuceando? —preguntó.
—¿Estás... cuestionando mis habilidades médicas?
William Cole no mostró ningún respeto a Maestro Walker —¿Habilidades médicas? ¿Te atreves a llamar a eso habilidades médicas?
—La condición de Eileen Davidson es crítica. Solo le tomaste el pulso, y ni siquiera examinaste sus oídos, nariz y boca, mucho menos preguntaste acerca de sus condiciones médicas pasadas específicas, ¿y te atreves a darle descuidadamente una píldora antídoto?
—Los doctores deberían siempre prescribir tratamientos específicos para enfermedades específicas, ¿no es lo que estás haciendo perjudicar a las personas?
—Tú
Maestro Walker descartó con desdén la píldora antídoto y caminó hacia la salida —Lo siento, Señora Blair, no puedo curar este veneno.
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