¡Rasgando el Cielo!

Una lanza seguía a la otra. ¡El vigor de Zhao Chenggan parecía inagotable!

Si Ye Yuan estuviera en su plena condición, naturalmente no habría ningún problema en enfrentarse a él. Pero esta situación ahora mismo ya le había hecho acumular herida tras herida.

—¡Jaja, Ye Yuan, por qué te vas debilitando cada vez más? Te consideraba un adversario de toda la vida. ¡Tu rendimiento me decepciona mucho! —dijo Zhao Chenggan con arrogancia.

Luchando cinco o seis veces seguidas, el cuerpo de Ye Yuan ya estaba alcanzando sus límites.

Es cierto que el cuerpo físico de la raza de dragones era poderoso. Pero no importa cuán poderoso, tenía que tener un límite igualmente.

Además, el reino de cultivo de Ye Yuan no era considerado alto. Estaba demasiado lejos del grado de inmortalidad e imperecedero.

Los dos pelearon desde la tierra hasta el aire. Cada impacto hacía temblar toda la capital.

¡Estas dos personas, su poder ofensivo era seriamente demasiado formidable!