Encuentro

- Reino de Antilea, carruaje de Ingram -

"...joven señor no me ha dicho hacia donde vamos" Aisha estaba sentada en el carruaje de la familia con Darius sentado en frente.

"deja de preguntar Aisha ya te dije que íbamos a ver al cabeza de brócoli"

(y quien se supone que es el cabeza de brócoli...) Aisha solo pudo suspirar y se resignó a seguir preguntando.

El carro siguió avanzando por las calles hasta que llego a la zona pobre del reino y se detuvo frente a una casa que parecía abandonada.

"bueno llegamos Aisha, sabes lo que tienes que hacer verdad?"

"ehhh no entendí bien la parte de "actúa como la sirvienta de un villano" cuando me lo explicaste"

"tan tonta como siempre Aisha, pero no te preocupes solo tienes que quedarte callada y estar a mi lado en todo momento no es muy diferente a lo que haces siempre"

"no soy tonta..." lo dijo con un puchero en su rostro.

"y yo no soy un villano! JJAJAJAJA!" 

Aisha se quedó mirándolo con una ceja levantada sin saber por qué se estaba riendo.

- Unas horas más tarde -

"ya casi llegamos a la ubicación joven señor" Erica dijo con su voz monótona y su rostro frio como siempre.

"qué bueno ya me estaba cansando del olor de este lugar" Roy tenía la cabeza recostada en las piernas de Erica.

Esta estaba acostumbrada a la actitud desinteresada de Roy.

De hecho, hoy estaba extrañamente emocionado al parecer esa carta le llamo mucho la atención.

Erica conocía a Roy desde pequeño y estaba acostumbrada a su personalidad, lo que pensaba ella de él era un misterio ya que nunca mostraba demasiadas emociones y era una persona muy profesional.

Pero por muy profesional que fuera todavía era una sirvienta y si Roy quería hacer algo ella no podía decirle que no además de aconsejarlo de no hacerlo.

Ser una sirvienta de un joven noble era complicado si al noble le da por saltar de un barranco por mucho que ella le dijera que no lo hiciera no podía hacer nada y al final a ella igual la matarían por no haberlo protegido.

Esta es solo uno de los muchos sin sentido de la nobleza.

"avísame cuando lleguemos me voy a tomar una pequeña siesta" Roy cerro los ojos, no parecía muy preocupado de por lo que iba a pasar.

- Unos minutos más tarde -

"despierte joven señor, hemos llegado" Erica le hablo a Roy para que despertara.

"ahhhh...que buena siesta, entonces...es aquí donde decía la ubicación?" Roy se estiro y bostezó antes de levantarse y mover la cortina del carro para mirar hacia afuera.

Frente a él había una casa de madera llena de hongos por la humedad y se notaba que había sido abandonado hace mucho tiempo.

"típico lugar donde suceden los asesinatos, no había un lugar más sospechoso que este?" Roy no pudo evitar hablar cuando vio el lugar.

"señor creo que sería mejor no entrar y esperar a que venga Julián"

"no te preocupes Erica si las cosas se ponen feas cuento con tu ayuda para salvarme" Roy le lanzo un guiño a lo que esta solo frunce el ceño.

Roy salió del carruaje y Erica lo siguió de cerca.

Los dos se pararon frente a la puerta que parecía estar a punto de caerse y tenía la madera.

Roy le pego una patada a la puerta y la luz entro a la habitación.

"...oye no sabes que hay que tocar antes de entrar?" una voz joven salió desde dentro.

Roy frunció el ceño y miro hacia adentro.

Dentro de la sala escasamente amueblada había un sofá negro de cuero que se veía raro al ser tan lujoso y estar en una casa casi derrumbada.

En el sofá estaba sentado una persona que no esperaba Roy.

"no vas a saludar a tu primo? Roy?" una gran sonrisa adornaba su rostro mientras sus ojos negros se veían muy tranquilos.

Darius que se encontraba sentado vestido de una forma muy lujosa con un traje negro con una chaqueta puesta sobre sus hombros que se esparcía por los lados del sofá mientras se encontraba bebiendo café de una taza que sostenía con 4 dedos que adornaba con anillos.

Desde los agujeros del techo entraba unos rayos de luz que caían sobre Darius que contrastaba mucho con sus negros ojos y cabello haciéndolo ver más misterioso incluso hasta casi sagrado.

Mientras una sirvienta lujosamente vestida se encontraba preparando más café a un lado de el en una pequeña mesa.

Esta escena desconcertó a Roy y a Erica.

El silencio siguió por unos segundos hasta que el sonido del chocar de la taza contra el pequeño plato pareció sacar a todos de sus mentes.

"PFJAJAJA ASI QUE ERAS TU TODO EL TIEMPO!...fui tonto al no haber pensado en ti era tan obvio" Roy se llevó la mano a la frente y se rio, aunque se rio su rostro no demoro en volverse serio como si la risa nunca hubiera pasado.

"Darius Ingram tercer hijo del señor de la familia Ingram posee la rara magia de oscuridad no se sabe mucho de su persona aparte de que tiene bastantes excentricidades" Roy relato esto como si lo hubiera recordado de memoria.

"vaya sí que sabes sobre mí no es así? pero al parecer no sabes lo suficiente porque si lo hicieras sabrías que nunca es una buena idea meterse conmigo" la sonrisa de la cara de Darius desapareció poco a poco dejando un sentimiento espeluznante que hizo temblar a Aisha, pero Roy no lo noto.

"que extraño no recuerdo haberme metido contigo...o acaso el noble Darius Ingram está preocupado por lo que le paso a su hermano mayor?" Roy dijo esto con una sonrisa burlona en su rostro.

Darius toma un sorbo de su café lentamente y le habla a la sirvienta a su lado, pero Roy no alcanza a escuchar lo que le dijo.

(tiene que tener alguna trampa prepara, seguramente sabe que yo tengo un guardián no había tenido esto en cuenta)

Darius lo miro a la cara sin ninguna expresión.

Lo que estaba pasando por su cabeza era un misterio.

La atmosfera de la sala se volvió más pesada cuanto más callado estaba.

Esto ya se volvió una pelea de ingenios.

Quien saldría ganador al final estaba por verse.