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~Pelea contra el minotauro~

Justo antes de que su hermana fuera ejecutada, Argonaut apareció en el andamio en que se encontraba y anunció que la liberaría. Aunque todos quedaron sorprendidos al ver su nuevo poder, los soldados no desistieron en capturarlo. En lugar de continuar luchando, dirigió su atención a la gente que los estaban viendo y declaró que probaría su inocencia. Teniendo la atención de todo el público, les dijo que él no había sido quien secuestró a la princesa sino un Minotauro, el cual había estado luchando.

El rey rápidamente procedió a burlarse de sus palabras llamándolas una mentira pero el chico respondió que tenía "su recuerdo y sus últimas palabras" como prueba de ello. Ante la confusión de los presentes, mostró un casco con un símbolo de rayo grabado en el, el mismo que portaba el Minotauro cuando lo había visto, y reveló que era el casco del General Minos, comentando que este había muerto. El comandante del rey lo descartó como algo falso pero Argonaut respaldo su declaración señalando que solo el General podría llevar el símbolo del rayo en el casco.

Prosiguiendo con su discurso, dijo que el General había muerto luchando con el Minotauro. Alarmado, el rey dijo que era una mentira y Minos seguía vivo, por lo que Argonaut lo desafió a llamarlo si era verdad. Viendo que el rey se quedaba quieto y sin decir nada, la gente creyó sus palabras y comenzó a caer en la desesperación. Sin embargo, Argonaut les dijo que no debían preocuparse, puesto que el General en su lecho de muerte le había pedido salvar a la princesa y seguir con su legado, declarando que era su sucesor, mostrando su poder del rayo como prueba de ello.

Pese a que todo era mentira, con las "pruebas" que tenía y sus enemigos incapaces de revelar la verdad, la gente quedó convencida de que lo que decía era verdad. Habiendo ganado el apoyo de la gente, Argonaut anunció que acabarían con el Minotauro y los llamó a unirse a él para dar principio a una nueva era de héroes, proclamando ese momento como el inicio y a sí mismo como el héroe del comienzo.

Esa noche, él y sus amigos se reunieron para descansar y discutir su plan de acción. Olna les explicó que debido al alboroto que habían causado Ariadne debía haber sido llevada ya al laberinto debajo del castillo, el lugar donde solían mantener al Minotauro, para sacrificarla a el. Feena interrumpió para preguntar la razón de que acamparan fuera de la ciudad, lo que los demás dijeron que era para evitar intentos de asesinato por parte del rey.

Ella se preocupó por ello pero se calmó cuando le dijeron que no intentarían nada de manera pública, ya que tenían el apoyo de los ciudadanos, y en vez los atacarían una vez en el laberinto para poder atribuir sus muertes al Minotauro. Tras ser interrogado por Crozzo sobre sus oportunidades de ganar Argonaut consultó a Olna sobre quien era más fuerte, el Minotauro o él. Pese a recibir confirmación de que estaba en desventaja no se preocupó dado que creía poder ganar con el apoyo de sus amigos. Terminada su discusión, Argonaut sugirió que se fueran a dormir para dirigirse al día siguiente al laberinto.

En vez de esto, Crozzo se fue con Garms y Yuri para preguntarles por algún taller en el área. Al enterarse que había una fábrica de armas pidió que lo llevaran ahí. Garms estaba dispuesto y accedió a llevarlo mientras que Yuri, aunque no estaba del todo convencido, accedió a ir también.

Al día siguiente, el grupo se dirigió al cañón en el norte del Páramo Kalunga para poder adentrarse en el laberinto, ya que era la única entrada que no estaba en el castillo y, por lo tanto, que podrían usar. Aunque la mayoría ya estaba allí, todavía faltaban Crozzo, Garms y Yuri, incitando al resto a preguntarse donde estaban. Una vez que llegaron Argonaut les preguntó por la razón de su tardanza, a lo que el herrero respondió entregándole una espada. El joven quedó maravillado por el arma y el calor que parecía emanar de la misma, haciendo que Crozzo le recordara que la sangre del Espíritu que lo salvó le permitía crear armas mágicas.

Emocionado por ello, Argonaut le preguntó si tenía nombre, lo que Crozzo confirmó, diciendo orgullosamente que era Minotan. Todos se quedaron callados al escucharlo, sorprendidos por lo malo que era. Cuando Crozzo preguntó por su opinión Argonaut mintió y le dijo que le gustaba, pero que por razones personales simplemente la llamaría Espada Mágica de Fuego. Tras esto, se aventuraron de una vez por todas en el interior del laberinto.

Tan pronto como entraron varios monstruos se dispusieron a atacarlos, habiendo sido conducidos dentro por el rey para acabar con ellos. Queriendo probar su espada mágica, Argonaut la usó contra ellos, dejando a todos maravillados por su poder. Aunque él se encontraba fascinado por ello Crozzo le recomendó tener cuidado, ya que una vez que se quedara sin poder la espada se rompería.

Mientras avanzaban Crozzo preguntó por la ubicación de la princesa. Olna explicó que los sacrificios eran ofrecidos en el altar en lo profundo del laberinto, sin embargo, ni siquiera ella sabía donde se encontraba. Yuri también era incapaz de distinguir el olor de Ariadne entre todos los demás. No obstante, pronto notaron un rastro de sangre en el suelo, el cual dedujeron que Ariadne había dejado para guiarlos, por lo que comenzaron a seguirlo.

En su camino se encontraron con soldados, dispuestos a enfrentarlos incluso si corrían el riesgo de también ser devorados por monstruos, complicándoles el combate al tener que lidiar con ellos y los monstruos al mismo tiempo. Mientras la batalla de tres lados proseguía, Yuri escuchó múltiples pisadas y pronto el grupo se dio cuenta que unos cuantos de ellos habían decidido guiar un enorme grupo de monstruos contra ellos a pesar de que también los mataría. El caos comenzó a desatarse en el campo de batalla, ocasionándoles aún más problemas al grupo de héroes y haciéndoles más difícil el permanecer unidos.

Viendo que no tenía otra opción, Crozzo optó por usar su magia para acabar con una gran parte de sus enemigos y abrirle el paso a sus amigos. Tras esto les ordenó al resto seguir mientras él se quedaba para lidiar con los soldados restantes. Argonuat estaba reacio a dejarlo pero accedió a hacerlo cuando el herrero le pidió que confiara en él, afirmando que ya lo hacía.

Enfurecido por sus acciones, el comandante de los soldados lo interrogó sobre sus motivos a pesar de no tener ninguna relación con la ciudad, preguntándole si quería convertirse en un héroe. Crozzo negó todo ello y hasta admitió no ser del todo consciente de lo que estaba haciendo, pero declaró estar seguro de querer hacerlo ya que quería apoyar a sus amigos tanto como le fuera posible.

Habiendo dicho esto, llamó el nombre de su Espíritu, Urus, y le pidió su poder, el cual usó para acabar con lo que quedaba de sus adversarios. Terminada su batalla, Crozzo dejó salir un suspiro de cansancio y reconoció haber abusado de su poder. Urus le informó que eso había acortado su esperanza de vida pero él le aseguró que estaba bien, pues lo había hecho para ayudar a sus amigos. Agotado, pensó que debía descansar, tras lo cual cayó al suelo mientras le decía a Argonaut que debía ganar.

Feena estaba insegura sobre sí Crozzo estaría bien por su cuenta pero Argonaut le aseguró que lo estaría ya que era alguien fuerte. El chico escuchó un grito que lo llamaba y se sorprendió al ver a los demás candidatos a héroes, quienes además se encontraban acompañados por unos monstruos. Ryuulu no comprendía como podían no ser atacados estando tan cerca de ellos, su confusión incrementando cuando estos obedecieron sus órdenes. Olna se dio cuenta que cada uno tenía un pedazo de la cadena que controlaba a Minos, lo que les permitía controlar a esos monstruos. Ella les advirtió que con trozos tan pequeños su poder se acabaría rápidamente, sin embargo, ellos no le creyeron.

Tras pensarlo un momento, Yuri le dijo a Argonaut que no podía perder el tiempo con ellos. Garms estuvo de acuerdo con él y le dijo que se fuera por delante de ellos. Argonaut trató de protestar pero Yuri no lo dejo hacerlo, señalando que no les quedaba mucho tiempo y diciéndole que confiara en ellos como lo hizo con Crozzo. El joven les preguntó si estaban seguros, comentando que sin ellos se quedaría solo con las chicas, molestando a todos por hacer una broma en ese momento. Antes de irse, les aseguró que no olvidaría lo que habían hecho por él y los invitó a beber juntos cuando todo eso acabara.