Dentro del ducto de mantenimiento, Ding Lingdang y los otros dos compañeros de equipo heridos estaban sentados con las piernas cruzadas. Una neblina de brillo similar al agua fluía lentamente de sus oídos, ojos, nariz y boca y rodeaba sus cuerpos a una velocidad estable, hasta que al final, penetró en sus cuerpos nuevamente a través de los poros, alimentó sus órganos internos, y alcanzó el cráneo nuevamente, terminando toda la circulación.
Todos habían absorbido una gran cantidad de cristales Brillantes crecientes. Con la inmensa energía espiritual almacenada en el interior, sus heridas finalmente fueron suprimidas. En ese momento, el buque de guerra se estremeció, y de repente se vieron envueltos en brillo.
Las luces de marfil en las paredes del conducto de mantenimiento se encendieron, iluminando el conducto anteriormente oscuro.
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