Aunque el Dragón de cocodrilo de seis patas había sido decapitado, su enorme cuerpo todavía estaba calambre bajo el control de los nervios. Apestosa, sangre venenosa brotó del cuello roto y balbuceaba sobre el rostro y el cuerpo de Li Yao, convirtiéndolo en un hombre sangriento y resplandeciente.
La formabilidad de Li Yao fue toda una sorpresa para el Cultivador local de etapa de alma naciente. La muerte de su querida mascota que había criado cuidadosamente durante décadas también fue una devastación para él. Sin embargo, ahora que el enemigo estaba contaminado por la sangre ligeramente verde de la bestia demonio, se estaba burlando de sí mismo otra vez.
El Dragón de cocodrilo de seis patas se había encontrado al lado de un manantial venenoso río arriba del Río del Dragón Venenoso, el río turbulento en el fondo del cañón. El manantial venenoso era claro y parecía fresco y apetecible, pero no había plantas ni animales prosperando cerca.
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