CAPITULO 38: EL DIA EN QUE ME CONVERTI EN MADRE

Después de un rato, me informaron que llegaron parientes preguntando por mí, mi madre y uno de mis hermanos, no recuerdo cuál de los dos.

Más tarde llego el padre de mi bebe con sus padres.

Se pasaron las horas, en las que, según los consejos de mi abuela, que, aún vivía.

Me dijo, no grites, solo puja y saldrá más pronto, jajaja, eso es lo que estuve haciendo, sin aparentes resultados.

A las 4 y cachito de la tarde, me pasaron a una cama.

Yo seguí en mi proceso.

Y dio frutos.

A las 5 de la tarde, escuche un ruido fuerte como cuando destapas una soda y sentí como si me hubiera orinado, me disculpe con una enfermera, ella me reviso y me dijo que se me había roto la fuente.

Si demorarse, ahí si comenzaron las contracciones de verdad.

Parecía que me daban patadas en la espalda y las recorrieran hacia el ombligo desde ambos lados.

Intente concentrarme lo posible por no perder el ritmo, en cuento se detuvieran las contracciones, me ponía a pujar.

Seguí pujando hasta sentir un ardor, como si me hubieran untado chile en una herida.

Ahí es cuando te arrepientes de haber pujado.

Ahora me da un poco de risa, en ese momento, ni lo pensaría.

Le dije a una enfermera que paso por un lado de mi cama, se detuvo y me reviso.

Con prontitud, me dijo que ya no pujara nada, me jalaron al quirófano.

Abrieron bolsas con liquido transparente y me la vaciaron con rapidez, supongo que era para desinfectar el área. 

Perdí la noción del tiempo, todo paso muy rápido.

No tengo idea de porque a la mayoría de las mujeres les hacen un corte en el escroto.

Recuerdo vagamente que, ya casi había salido en su totalidad el niño, aun así, me corto.

En mi opinión, fue innecesario, pero, como no soy doctora, mejor que ahí quede.

Muchas estarán de acuerdo conmigo.

Finalmente, a las 6:15 de la tarde, nace mi hijo por parto normal.

Es un enlace emocional muy fuerte, aunque, por la anestesia andas algo mareada, escuchar su llanto, te hace reaccionar.

Todo pasa muy rápido, lo ves y rápido se lo llevan a limpiarlo y revisarlo.

Así como se llenó el quirófano de como 10 personas para el parto, así mismo se vació, en un instante.

Quede sola en aquella habitación helada.

Se hizo un silencio, por instinto, me dio por tocarme el vientre y sentí el inmenso hueco de mi cuerpo, me dio sentimiento y lloré profundamente.

Fue otro shock emocional.

Tal vez sea normal en madres primerizas.

A la mañana siguiente, luego de la revisión del doctor después del baño, fue que pudimos irnos a casa.

Por cuestiones de trabajo, en esta ocasión, mi madre no pudo ir, ya que, de igual forma íbamos para ir a su casa.

fin de capitulo 38