aún no hemos llegado a la montaña sagrada. Es demasiado pronto para decir que soy el elegido. No sé cómo despertar a tu ancestro antiguo.
Lu Ming sonrió.
—¡No seas tan modesto, Lu Ming! Tengo la sensación de que eres el único que puede despertar al ancestro antiguo en este viaje a la montaña sagrada. Para ser honesto, si no fuera porque eres del mundo exterior y tienes que volver algún día, y porque tienes una novia tan hermosa como la señorita Xie, realmente me gustaría mantenerte a mi lado y que seas mi hombre —Red Moon parpadeó con sus grandes ojos y habló muy directamente.
—¡Cof cof! —Lu Ming no paraba de toser. No esperaba que Red Moon fuera tan directa. De hecho, los humanos del mundo subterráneo eran diferentes a los del exterior.
Al lado, Xie Nianqing se sonrojó y dijo:
—No soy su confidente. Señorita Chi Yue, ¿por qué no lo dejas quedarse y ser tu hombre? ¡Este pervertido definitivamente estará dispuesto a hacerlo!
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