Hemos sido descubiertos

—Bien. Ahora, todos, ¡síganme! —Bai Shijin gritó y se adentró primero en el vórtice.

Buzzzzzz! ¡Silbido!...

Una figura tras otra voló y se adentró en el vórtice.

Con un destello de luz, la persona que entró en el vórtice desapareció.

—¡Vamos! —Lu Ming y los demás siguieron a la multitud y volaron dentro del vórtice, luego desaparecieron.

Al final, Du Songjue y algunos otros ancianos entraron.

Hubo un destello de luz y Lu Ming y los demás se dieron cuenta de que habían aparecido en una enorme plataforma.

Era una enorme plataforma hecha de piedra con patrones en ella. Detrás había una enorme pared, bloqueando su salida.

Había un vórtice sobre sus cabezas. Este era el túnel espacial por el que habían entrado. Después de que Lu Ming y los demás fueran a participar en la batalla, Bai Shijin y los demás se irían de aquí.

La dirección frente a él parecía estar vacía. Era un abismo sin fin. Al otro lado del abismo, había una enorme puerta de luz.