Derrotado en un movimiento, unificando las Llanuras del Norte

—¡Presten atención! —dijo Lu Ming mientras el aura de su cuerpo aumentaba. Se detuvo cuando el aura de Lu Ming subió al tercer nivel del reino del Dios Espiritual.

Suprimió su cultivación al tercer nivel del reino del Dios Espiritual, el mismo reino que Tuoba Shi.

—¡Gemido! ¡Gemido! —Un Rugido del Dragón resonó desde dentro del cuerpo de Lu Ming. La energía de Dragón estalló una tras otra. Un brillo púrpura se extendió por la piel de Lu Ming mientras sus músculos se abultaban, llenos de poder explosivo.

La expresión de Tuoba Shi se volvió seria. Sin atreverse a ser negligente, llevó su cultivación al máximo. Al mismo tiempo, un linaje apareció sobre su cabeza.

El linaje de Tuoba Shi era una piedra. Para ser precisos, era una piedra tan grande como una montaña. Era cristalina como un enorme diamante.

Tuoba Shi usó su fusión de sangre y se convirtió en una enorme piedra. Su voz surgió desde el interior:

—¡Lu Ming, adelante! —Su voz estaba llena de confianza.