—Debería haberlo sabido —dijo Rain y luego suspiró al reconocer el aura de Branden.
—Ni siquiera puedo engañarte así... tal vez sea una mala idea, después de todo —dijo Branden, revelando ligeramente su rostro—. ¿Qué pasa, todos? Su misión esta vez es escoltarme al frente. No recibí permiso para unirme esta vez, pero tengo un mal presentimiento, así que actuaremos como una fuerza especial.
—Sí, de eso estoy hablando —dijo Jori mientras golpeaba el aire.
—No le hagas caso; es un idiota —dijo Asche—. Aun así, ¿es prudente, Señor Branden? Que alguien te dé órdenes que no puedes rechazar... Solo puedo imaginar a una persona.
Apoie seus autores e tradutores favoritos em webnovel.com