Lamentablemente, Liss se encontró en un predicamento diferente, ya que sus músculos abdominales seguían siendo esquivos, lo que la hizo la única en el grupo sin abdominales visibles. Esta disparidad la había dejado sintiéndose algo desanimada en medio de la camaradería de sus tonificados amigos.
—¿Pero qué demonios... qué razón más estúpida? —Rain se llevó la mano a la cara en un gesto de frustración.
Tras varias semanas de entrenamiento dedicado, el grupo logró un progreso notable. La resistencia física de Terra había aumentado sustancialmente. Aunque Rain se estaba conteniendo, todavía era pesado ya que incluso llevaba peso adicional.
Mientras tanto, Liss y Asche habían dominado el poder de la magia del viento, utilizándola para ejecutar movimientos rápidos en todas las direcciones. Empleaban ráfagas de viento para impulsarse hacia delante, atrás y a los lados. Aunque había espacio para mejorar, su dominio de esta técnica era evidente.
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