Envuelto en Amor

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Mi cuerpo se tendió lentamente boca arriba sobre el vestido de novia y sentí la suavidad de la tela de seda y el encaje sobre mi piel desnuda. Se siente extraño estar en esta posición, simplemente tumbada en el suelo, pero no se siente mal. Lucien se tumbó encima de mí usando su codo para sostener su propio peso mientras acariciaba suavemente mi cuello con su nariz. Está siendo tan tierno y amoroso hoy, lo cual es un contraste marcado con el encuentro en el comedor. Picoteó mis labios unas cuantas veces haciéndome sonreír un poco debajo de los suyos antes de profundizar el beso en algo más apasionado. Me besó con hambre, empujando su caliente lengua en mi boca y comencé a mover mis caderas para retorcerme bajo él. Podía sentir la dureza de su polla contra mi muslo, dejándome saber cuánto me deseaba.

—¿Puedes desnudarte? También quiero verte a ti desnudo —solicité tímidamente, sin saber si aceptaría.