Fight to the death
Pasaron los minutos y segundos con el sonido del aire rompiéndose, rugidos bestiales del tigre, los árboles rompiéndose y la tierra volando. Cuando era joven siempre veía las luchas con mi hermano más pequeño y uno de mis sueños secretos era crecer y ser alguien muy fuerte con músculos capaces de levantar todo lo que tuviera de frente, después de unos años estuve muy impresionado con juegos de lucha marciales asiáticos que me recomendaron mis amigos por lo que me empezó a llamar la atención las artes marciales, sin embargo, cuando me hice adolescente me di cuenta de la triste realidad que todos enfrentamos de jóvenes.
Cuerpo, talento, mente, suerte y esfuerzo creo que son las cosas más básicas para que aprendiera artes marciales, para aclarar nunca fui violento o agresivo en particular fui muy callado y nunca me enojaba con las personas, los únicos momentos en los que mi corazón comenzaba a latir eran las peleas que veía ya fueran reales o animadas sentía como si mi corazón saliera como si mi cuerpo tuviera vida.
Lamentablemente nunca tuve lo suficiente, solo el esfuerzo de mi cuerpo que nació con debilidades congénitas de corazón más mi talento que era pésimo sumando mi pésima suerte, cada vez que comenzaba con el esfuerzo sentía que nada cambiaba, por eso estuve tan emocionado de llegar a este mundo, un lugar lleno de posibilidades de conocer gente fuerte más lejos del sentido común y lo más importante tener un cuerpo que fuera capaz de enfrentar a esas personas, un lugar perfecto, un cuerpo perfecto y un esfuerzo sobre humano que quiero crear, ya no me importa la suerte, tomare todo lo que tengo en mi corazón, este resentimiento horrible que tengo por mi antiguo mundo, cuerpo y mi debilidad para explotar toda la fuerza que pueda.
Respira, observa, golpea y corre no se pelar, pero mi cerebro me hace reaccionar, mi sangre me vuelve fuerte, tendré 10 años y pronto será más fuerte que cualquiera que conozca de mi anterior mundo, creo que estoy llorando no se si es por felicidad u otra cosa, pero creo que tengo una gran sonrisa en mi rostro en estos momentos.
Un golpe a la mandíbula mientras me monto en la espalda del tigre corriendo después de rodar por el suelo mis sentimientos bestiales sumergen mi propio razonamiento, después de lo que se siente como una eternidad, el pesado cuerpo del tigre callo mientras observo la sangre que recorre mis nidillos y la cicatriz gigante que me cruza desde el cuello derecho a mi cintura izquierda esta pelea termino. corriendo a toda velocidad por inercia de mi cuerpo me apresuro al lugar donde los gritos de Yujiro se escuchan, después de llegar al lugar me encontré con el cuerpo de Yujiro inmóvil a un lado del otro tigre corro a tomar a Yujiro y me dirijo a nuestra cueva a tratar nuestras heridas, comencé a ver borroso después de regresar acostándome un momento creo que veo la figura de padre fuera y luego de cerrar los ojos espero con ansias al siguiente día.