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Un chico llamado Kevin Levin

Luego de que ellos fueran a una ciudad en donde su máxima atracción era una bola de estambre gigante, él decidió no intervenir ya que no tenía ganas de lidiar con algo así ni en sueños, por lo que siguieron con su viaje normalmente, haciendo paradas para ayudar a las personas.

—¡Woah! ¡Todo esto se ve de lujo!

Dijo Gwen mientras halagaba el hotel de muy buen porte en el que se encontraban.

Ellos se encontraban en la gran ciudad, sí, los Tennyson estaban en New York.

—¡Piscina, gimnasio, tiene de todo!

El abuelo entonces aconsejó con sabiduría.

—No se emocionen demasiado, recuerden que sólo estaremos una sola noche aquí.

Él vio la atracción del nuevo juego de los sumos luchadores, pero él sabía lo que causaría sí entraba ahí, así que sinceramente prefería evitarlo y ahorrarse un problema.

Aparte, luego de dormir en una pared en ese poblado tan raro, prefería dormir en una cama de lujo por una vez.

Quizás su mayor distinción con el Ben original era su impulsividad, Ben era muy impulsivo, mientras que él, Kirby, era alguien efectivo y vago, ¿Qué significa? Prefería hacer las cosas de una vez y evitarse problemas luego para poder dormir o descansar tranquilo.

Quizás por esta razón se llevaba mejor con Gwen que el Ben original quién solía tener problemas con ella por sus choques constantes hasta que aprendieron a convivir.

—¿Qué estamos esperando? ¡Vámonos!

Caminamos hasta un ascensor el cual nos llevó hasta nuestro piso designado, de allí fue caminar hasta encontrar lo que tanto había estado esperando..

—¡Una cama como la gente!

Exclamó mientras corría a saltar sobre una de las tres camas en la habitación espaciosa.

Al estar allí, el abuelo les dijo que podían ir afuera a un arcade, inclusive nos dio unas monedas para divertirnos un rato.

—Iré a darme un baño, luego le pido dinero al abuelo para comprarme algo, así que ve tú.

Yo asentí ya que era necesario que conociera a uno de los personajes más importantes de Ben 10.

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Finalmente se encontraba en el arcade, aunque siendo sincero era una mierda, esperaba con ansias que en los siguientes años le dieran un PS2 para tener algo de diversión real.

—Oye, esto no es justo, se comió mis monedas.

Luego de que el encargado dijera que no era su problema, no tuve miedo en comentar.

—El lugar es un fiasco, ¿Lo sabés, no?

Y de repente pudo oír la voz de Kevin Levin, el único e inigualable rival, amigo o enemigo de Ben Tennyson.

—Tienes razón. Este lugar apesta.

Y cambiando un poco el diálogo del Ben original, dije:

—Cierto, pero no tanto como su aliento, ¿Lo has visto? Pareciera que está tratando de matarme.

Como esperaba, a Kevin le pareció gracioso mí chiste tanto que se rió un poco.

—Eres gracioso—Kevin se movió y tocó con su mano la maquinita mientras decía—. Oye, me debes una.

De repente, las monedas empezaron a salir a montones mientras que al mismo tiempo la electricidad recorría la máquina.

—Woah. Mirá todas esas monedas.. ¿Cómo lo hiciste?

Kevin, halagado por mí pregunta, respondió.

—Tengo habilidades—Y terminó con un—. Soy Kevin.

Yo asentí y respondí de igual forma.

—Gracias, soy Ben.

Pronto, noté que alguien venía detrás nuestro y no pude preguntarle sí quería jugar Hockey.

—Esos tipos no me dan buena espina, deberíamos irnos.

Kevin asintió y empezamos a caminar esquivando a la gente hasta estar en otro punto del Arcade, fuera de la vista de los abusones de Levin.

—Fiu.. eso estuvo cerca. Oye, ¿Ellos estaban buscándote? ¿Por qué?

Kevin se rascó un poco la cabeza.

—Digamos que arruiné su guarida por decirme algo bastante feo la última vez.

Asentí ante esas palabras, pero de repente allí estaban de nuevo los tipos a los que Kevin había jodido.

—Hazte a un lado.

Kevin iba a atacarlos pero fue pateado sin previo aviso por uno de ellos que apareció a un lado de Levin.

Corriendo hacia la dirección en la que iba a caer su nuevo amigo, utilizó su propio cuerpo para salvarlo, logrando agarrarlo a tiempo antes de que se golpeara contra una columna.

—¡Kevin!

Me levanté y lo dejé ahí mismo.

Este era el momento de mostrarle mis poderes y de paso humillar a unos idiotas.

Preparando el Omnitrix para elegir a uno de sus quince aliens prefirió ir a por algo.. veloz.

—¡Es hora de ser héroe!

Su transformación dio por resultado a..

—XLR8.

Y sin dudarlo fue directo a golpear a cada uno de los matones lo suficientemente fuerte como para dejarlos en el suelo y que no molestaran por unas horas.

Al terminar, puso el brazo de Kevin por alrededor de su cuello y viajó a super-velocidad para salir de ahí, por lo que se lo llevó a un callejón vacío no muy lejos del arcade.

—¿Estás bien?

Preguntó mientras cancelaba su transformación y Kevin lo miraba asombrado.

—T-tú fuiste y los golpeaste a super velocidad con esa cosa.. ¡¿Cómo lo hiciste?!

Viendo su emoción, solté una risa entredientes mientras me rascaba la cabeza.

—Bueno, mí nombre Ben Tennyson, y soy algo así como el portador de esta cosa llamada Omnitrix, me permite transformarme en uno de 10 alienígenas super geniales con los cuales ayudo a las personas y detengo a los villanos. Soy básicamente un héroe.

Kevin miró el reloj y luego me miró a mí.

—Eres.. ¡Genial! Ni siquiera se compara a mis poderes eléctricos, sí no que tú te transformas no sólo en uno sí no en diez alienígenas totalmente fantásticos y peleas contra gente mala, ¡Aún mejor!

Asentí varias veces antes de detener a Kevin, o bueno, esperar a que parara de hablar.

—Bueno, dime, ¿Tú como obtuviste tus poderes? Por que parecen algo parecido a los de mí Omnitrix, tipo, son de origen alienígena.

Kevin me miró con mala cara porque parece que le estaba diciendo fenómeno así que tuve que explicarme rápidamente.

—Lo digo porque los humanos no tienen poderes a menos de que sean híbridos, los únicos poderes que conozco que son humanos es la magia. Y los magos son.. algo turbios, sí, no hablamos mucho de ellos. ¿Por ahí alguno de tus padres o abuelos era un alien?

Bien, dejé la idea en su cabeza como para que empiece a pensarla ahora, después de esto me quedé hablando con Kevin.

—¿Oye Kevin, tú vives sólo, verdad?

Él ya me había explicado su historia de origen o al menos lo que menciona a Ben su primera aparición, sólo que aquí mencionó que se había escapado porque su padrastro era un malnacido y su madre no lo defendía nunca.

—Sí. No respondo a nadie.

Yo puse una mueca ante esas palabras.

—No realmente, a veces tener ayuda es mejor que lidiar todo sólo, yo tengo a mí abuelo y a mí prima que sí bien son molestos a veces, ellos me aconsejan cuando no sé que hacer.

Kevin al oír esto se pondría triste o directamente algo pensativo, pero aún sintiendo que fue la decisión correcta.

—¿Tú punto?

Me preguntó, a lo que yo le hice una proposición.

—¿Por qué no vienes con nosotros? He estado viajando por todo el país con mí abuelo y mí prima durante este verano, pero siento que sí vienes con nosotros todo sería mejor, ¿Sabes? Aparte, quién sabe, podríamos entender de dónde vienen tus poderes, ya que podría analizar tú ADN.

Kevin abrió los ojos ante mí propuesta y tembló un poco.

—¿Ir contigo? ¡¿P-por qué querría ir contigo?!

Entonces puse una sonrisa y expliqué mí pensamiento.

—Porque será una de las mejores aventuras de tú vida, y una muy divertida. Así que.. ¿Qué dices? Vienes conmigo, te ayudo a convertirte en un héroe, y yo te ayudo a entender como usar mejor tus poderes.

En la línea original, Kevin quería usar a Ben para causar un asesinato en masa, pero aquí él lo había salvado y estaba dándole un hogar cálido, comida y luz.

—¿Qué dices, Kevin? ¿Socios heroicos?

Extendí mí puño y luego de unos minutos recibí una respuesta..

—¡Socios heroicos!

Kevin chocó su puño con el mío mientras sonreía.

Parecía ser que esta era la primera vez que alguien le daba una verdadera oportunidad de tener algo, incluso de obtener más poder.

—Oye, ¿Tus poderes podrían evolucionar? Ahora mismo puedes absorber electricidad, ¿Pero lo haz intentado con el cemento o metal?

Kevin negó lentamente con la cabeza y al darse cuenta de esta idea puso una enorme sonrisa.

—¿Quieres probarlo?

Sonreí y asentí, a lo que Kevin puso sus manos sobre la pared y cerró los ojos.

—Bien, ahora mantén tus ojos cerrados y concéntrate sólo en lo que quieres absorber. Es como cuando quieres absorber mucha energía. ¿Lo entiendes?

Kevin asintió y empezó el proceso, por momentos, no sucedió nada, pero lentamente los brazos de Kevin se tornaron grises.

—¡Kevin! ¡Mira tú brazo!

El chico al ver su brazo se sintió sumamente entusiasmado, empezando a saltar de la emoción mientras festejaba con él.

—¡Tengo poderes de absorción, Oh sí, Nena!

Y yo sólo lo acompañé mientras decía:

—¡Y yo tenía razón, oh sí!

Después de esto Kevin chocó los cinco conmigo pero estos realmente dolieron.

—Ay ay ay, un aviso para recordar, no intentemos chocar los cincos cuando absorbas algo, ¿Sí?

Kevin asintió al ver como básicamente me dolía la mano, que por cierto, dolía bastante.

De repente, se me ocurrió mí mejor idea en la vida..

—Oye.. ¿Y sí analizo tú ADN?

Levin abrió los ojos y me preguntó.

—¿Puedes hacerlo?

Yo asentí y extendí mí Omnitrix tocando un botón para que el anillo saliera de su posición normal.

—Sólo necesito una gota de tú sangre o sudor, incluso tú caspa sería suficiente.

Lo último fue lo que Kevin le dejó al Omnitrix, sacudiendo su pelo sobre el disposición el cual absorbió todas las muestras de ADN y desintegró todo lo restante.

—Analizando.. ADN Registrado. Especie: Híbrido Osmosiano.

Tanto yo como Kevin vimos como el anillo giró por su cuenta hasta llegar a uno nuevo con una forma humanoide.

—¿Listo, socio?

Kevin asintió y yo dije la mítica frase.

—¡Es hora de ser héroe!

Sin dudarlo presioné el Omnitrix, cosa que de repente me hizo sentir diferente, era como sí todo mí cuerpo cambiara pero se sintiera igual a la vez.

Y de repente, era más alto, ¿Quizás medía unos 2 metros o algo así? No lo sabía, lo que sí, es que Kevin parece sorprendido.

—Te ves.. ¡Igualito a mí! Sólo que más genial. ¿Es por mí ADN?

Yo miré mí rostro en un espejo roto que había en el suelo y vi que me había convertido en el Kevin Levin del Futuro Original, ese con la cicatriz en la barbilla y una armadura negra con gris, bastante genial sí se lo preguntaban, sólo que la única diferencia es que tenía el Omnitrix en su cinturón, algo curioso.

—Creo que sí. Tú ADN debe haber evolucionado hasta un estado óptimo, y creo que sí creces para ser igual a esta transformación sí que podrías decir que eres genial, Kevin.

Incluso su voz había cambiado.

—¿Cómo lo vas a llamar?

Me puse de cuclillas y Kevin hizo lo mismo, ambos pusimos nuestras manos dominantes debajo de nuestra barbilla.

—Emmm.. ¿Qué tal Amalgama?

Después de todo, sintiendo la energía que rebozaba su cuerpo, sabía que podría transformarse en sus propios aliens o al menos sus extremidades en estos, por lo que debía tener cuidado al usarlo, no quería caer en la locura por demasiado poder.

—¿Por qué Amalgama?—Preguntó Kevin.

—Porque tú eres una amalgama de muchas cosas, un humano y un Osmosiano, incluso puedes absorber muchísimas cosas por lo que puedo imaginar, ¿Así que por qué no Amalgama?

Con esta explicación dada Kevin se puso un poco rojo quizás de la vergüenza, pero asintió.

—Amalgama será entonces—Dije mientras veía como empezaba a oscurecer—. Oye socio, ¿Quieres conocer a mí familia?

Kevin se quedó algo pensativo pero asintió al final, a lo que él dejó salir un pensamiento suyo ahora que lo pensaba.

—Bueno, ellos también son algo así como tú familia, después de todo, ahora también tengo tú ADN en mí Omnitrix, así que podemos decir que somos como familiares lejanos.

Le di un puñetazo muy ligero en el hombro mientras empezaba a correr y Kevin me perseguía gritándome.

—¡Voy a matarte, Ben!

Yo me reí mientras corríamos por las calles en dirección al hotel.

Y al entrar se encontró con su abuelo en el mostrador hablando con Gwen.

—¡Abuelo, Gwen!

Los llamé mientras caminaba junto a Kevin y me destransformaba, por suerte a esta hora no había mucha gente.

—Hice un nuevo amigo, les presento a Kevin. Y es un híbrido Osmosiano.

Estas palabras hicieron abrir los ojos como canicas de su abuelo Max mientras Gwen levantaba una ceja.

—¿Cómo sabes que es un Osmosiano?

A lo que yo respondí con suma facilidad.

—Primero, tiene poderes de absorción, y segundo, al registrar su ADN –él aceptó, no me miren mal– pude acceder a los mismos poderes que él, es más, parece que tomé una forma adulta en base a sus genes. Ah, también me lo dijo el Omnitrix al terminar el registro. Creí que iba a fallar pero resultó funcionando.

Kevin se hizo presente y extendió su mano a mí prima.

—Soy Kevin, aquí el tonto de Ben explicó la situación pero el también tiene otra cosa que decir, ¿No, socio?

Me golpeó con su codo, cosa que duele, pero me lo aguanté como un macho y le hice unas señales al abuelo.

—¿Podemos hablar, abuelo?

Este aceptó y todos juntos fuimos a las habitaciones en donde me encontré hablando con el abuelo afuera de las mismas, dejando adentro a Kevin y a Gwen quienes hablaban de películas que les gustaban.

—Abuelo, él es un callejero, y es un Osmosiano, yo sé que tú sabes más de lo que dices sobre los Aliens, pero respeto tú posición de mantenerte callado al respecto. Gwen creo que tiene una idea de esto, pero ella no dirá nada por ahora.

Max Tennyson suspiró y preguntó.

—¿Quieres que vaya con nosotros, verdad?

Asentí poniendo mis brazos en mí cadera y con una sonrisa en el rostro.

—Será un gran aliado para nosotros, con buen entrenamiento de mí parte, y tú aconsejamiento moral, incluso la animosidad extraña de Gwen podría hacerle bien a Kevin. Sólo necesita buena gente a su alrededor para ser mejor de lo que ya es.

Declaré apuntado con mí dedo índice al abuelo Max con determinación, ya que este era el primer gran cambio de todos.

Este último preguntó nuevamente algo obvio.

—Kevin, no sé su apellido pero podrías preguntárselo. Ahora, ¿Qué harás?

El abuelo se puso la mano en la frente mientras pensaba y luego de un rato asintió mientras abría la puerta.

—Bien, tenemos que hablar.

Fue lo primero que dijo el abuelo Max al entrar.

Él se sentó en su cama y Kevin se sentó al lado suyo, y de su lazo izquierdo estaba Gwen con una sonrisa.

—¿Cuál es tú nombre, muchacho?

Puso una rodilla en el suelo el abuelo, mientras le hablaba a Kevin.

Este estuvo algo algo conflictuado para responder pero él le puso una mano en el hombro y le dio una sonrisa, quizás así se tranquilizaba.

—Kevin, el abuelo Max es nuestro abuelo, puedes confiar en él.

Dijo Gwen y yo asentí, a lo que Kevin suspiró y respondió.

—Mí nombre es Kevin Levin, y yo.. realmente quiero ir con ustedes.

Kevin se levantó y agachó su cabeza mientras cerraba sus puños.

—Por favor, se lo pido.

Esto fue suficiente para el abuelo Max para hablar.

—Levin, no había oído ese nombre en mucho tiempo.. Dime, ¿Por casualidad tú padre no es Devin Levin?

Él sabía que esas memorias eran falsas, pero eran necesarias, utilizaría a Servantis a su favor, sólo por esta vez. Aunque ni siquiera sabía sí Devin Levin realmente existía, puede que en esta línea temporal él sí existiera y su relación con Max fuera la misma.

—Ese mí padre, señor Tennyson. ¿Usted lo conoció?

El abuelo se rió un poco al oír el tono cortés de Kevin.

—Tú padre era un buen hombre, fuimos grandes amigos mientras trabajamos juntos, siempre supe de su naturaleza Osmosiana y prometí guardar el secreto, ahora me encuentro con su hijo gracias a mí nieto, qué curioso es el destino.

Kevin levantó la cabeza para mirar a los ojos a Max, queriendo oír un poco más de su padre al cual de seguro y ni recordaba tan bien como antes.

—Sí bien me gustaría llevarte con nosotros, primero tendríamos que pedir permiso de tú madre. O bueno, sí tienes su número podría explicarle la situación.

Kevin rápidamente sacó un teléfono algo viejo, pero con el que con suerte podía darle una chance a sí mismo de quedarse.

—Bien, llamaré a tú madre y hablaremos un momento, puede que tengamos que visitarla en el viaje, pero ten por seguro qué. . .

Kevin bajó la cabeza y Max puso una sonrisa mientras posaba una de sus manos sobre el cabello de Levin y lo despeinaba.

—Tendrás que aguantarnos en este largo viaje. Bienvenido a bordo, Kevin Levin.

El chico puso una gran sonrisa y pareciera que se le salían las lágrimas, abrazando al anciano quién también abrazó al chico.

—Bueno, ahora sí que podremos ser Socios, Kevin. Ahora.. ¡Para festejar comamos pizza!

Rápidamente llamó al servicio al cuarto para pedir tres pizzas y el abuelo Max viendo que ahora eran cuatro tuvo que aceptar esta solicitud.

Mirándolo en retrospectiva lo único que Kevin realmente necesitaba eran personas que lo ayudaran, personas que lo escucharan y por último, personas que lo quisieran.

Ahora él se lo había dado, y con esta celebración concluía su noche.

Próximo capítulo