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El circo de Zomboso (1)

Era otro día en su fabulosa vida como Benjamin Kirby Tennyson.

Tenía unos quince alienígenas, ya que había olvidado que Cannonbolt era parte de los diez originales, algo estúpido de su parte.

Así que sí, contando su reciente adquisición, tenía unos quince alienígenas.

—Oye Ben, ¿No tienes hambre?

En otras noticias, sí que tenía hambre, por lo que se transformó en Amalgama un momento y tomó la caja superior de una fila de galletas unas encimas de otras para evitar que se le cayeran a su prima.

—Aquí tenemos comida, amigo mío.

Kevin Levin, su nuevo aliado y amigo, sonrió al ver esto.

—Gwen, ¿Ya tienes lo que querías?

Su prima asiente mientras tiene unas frituras de una buena marca, a lo que él asiente y los tres salen de la tienda habiendo pagado con el dinero del Abuelo Max.

—Oye Gwen, dame al menos una papa frita, no seas mala.

Ruega Kevin Levin a lo que ella acepta y abre su paquete dejando que Kevin agarre una papa frita, este sigue el acuerdo y agarra una sola, comiendo dicha papa frita bastante contento.

—Muchas gracias, Gwen.

Dice después de tragar, y esta asiente sabiendo que su nuevo amigo y compañero del Camper tenía hambre.

—Está bien, Kevin. Pero la próxima pidele dinero al abuelo y comprate algo tú mismo.

Kevin asintió repetidas veces mientras iba con Ben a comer galletitas con chispas de chocolate.

Y todo estaba bien..

Hasta que dejó de estarlo.

Porque de golpe explotó la parte trasera de un camión con dinero dentro.

—¡Vieron eso! ¡Explotó!

Exclamó Gwen, y él dio el primer paso.

—Atrás, protejan al abuelo. Yo me encargo.

Toco boton, giro el anillo y me preparo para decir..

— ¡Es hora de ser héroe!

Tocando con la palma de su mano el Omnitrix la transformación se realizó y su cuerpo cambió.

Ahora era ni más ni menos que...

—XLR8.

Y sin dudarlo fue a hacer su trabajo, ya que al moverse tan rápido le quitó sus armas a cada uno de los criminales, luego los movió de manera que se golpearan las cabezas al lanzarlos uno a los otros.

La última que quedó fue la líder a quién le dio unos puñetazos por aquí y allá, los suficientes para dejarla inconsciente cuando su cabeza tocó el suelo sin saber que la golpeó.

—Problema resuelto.

Y rápidamente cambió de Alien a Ultra T pegado un salto rápido hacia arriba tomando el control de dicho robot para desmantelarlo por dentro hasta que este cayó al suelo explotando no sin antes evitar quemarse separándose del drón alienígena.

—Ahora sí, problema resuelto.

Agarró a los criminales y los mantuvo levantados hasta que llegarán las autoridades, gracias a Dios, Gwen siempre llamaba a las autoridades así que no tardaron mucho y pudo cancelar su transformación detrás del Camper.

—¿Están todos bien?

Los tres asintieron y eso le hizo suspirar, ya que se sacaba de encima todo un capítulo entero de la serie original, siendo la segunda vez que hacía eso utilizando la cabeza.

—Bueno, será mejor que sigamos el camino, ¿No abuelo?

El hombre mayor asintió y todos subimos corriendo al Camper, primero yo, luego Kevin y al final Gwen.

Sentándome en mí lugar, en donde a mí lado se encontraba Kevin, y enfrente de nosotros se encontraba Gwen.

—Arranque, chófer. ¡A la siguiente ciudad y a la siguiente batalla!

El abuelo Max sonríe al oír mis palabras y el Camper arranca, conduciendolo hacia el siguiente punto del viaje.

.

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×××××

Ya era de noche de nuevo, otra ciudad, otra aventura.

Ya me he acostumbrado a esto, no me preocupo, lentamente me empiezo a divertir en cada pelea.

Es más, parece como sí el peligro se acercara a mí, y tal como el Ben original, esto es un entretenimiento puro.

¿Y qué es lo que estaba haciendo ahora?

Nada realmente interesante, esperando a que el idiota se-- Oh, ahí está, hora de trabajar.

—Vamonos rápido antes de que lleguen los cerdos.

Rápidamente agarré al tipo de gorro rojo con mis garras y lo metí al agua en donde simplemente lo golpeé en la nuca.

Y extendiendo una de mis extremidades voy a darle la vuelta a este barquito, aunque no me acuerdo de cómo se llamaba exactamente.

¿Debería preocuparme por eso? Meh.

—¿Y a dónde se fue este tonto?

Se pregunta el criminal sólo que ahora toco su espalda con la extremidad que extendí hasta llegar a su espalda y la retiro por completo, justo ahí es cuando se da la vuelta asustado.

—¡Q-QUIEN.. QUIÉN ESTÁ AHÍ!

No era idiota, por lo que lo agarró de la nuca y lo trajo directo al agua, golpeandolo en la nuca con una de sus patas.

Luego de esto lanzó a ambos tipos de regreso al lugar en donde estaban subiéndose él también.

Cambió de forma a XLR8 y se los llevó corriendo directo a los policías más cercanos para que los arrestaran, se despidió de los oficiales y se destransformó donde nadie pudiera verlo.

Caminando por ahí, vio como la gente se divertía tranquila, sin amenazas, y de golpe, su rostro fue tapado por un papel, quitándoselo de la cara se dio cuenta de lo que era.

—Entonces llegó el día.

Convirtió el folleto en una bola de papel y la lanzó al tacho más cercano en un buen tiro, luego de esto se marchó al Camper sabiendo que lo iban a buscar pronto, tendría que reportarle lo hecho al Abuelo Max, pero nada que lo molestara por el momento.

—¿Cómo estuvo el crimen hoy, hijo?

Bostecé un poco ante la pregunta del abuelo sabiendo que la respuesta podría resumirse a:

—Principiantes. Dejaron rastros de dónde habían ido y hablaban muy fuerte, alguien con buen ojo los podría haber visto desde lejos. Pero bueno, así son los ladrones.

El abuelo asintió y él procedió a sentarse al lado de Kevin, sólo que al lado de este último también se encontraba Gwen.

—¿Y? ¿Qué hacen?

Ambos se miraron y respondiendo al mismo tiempo.

—Rocky III.

Asentí y me puse a ver la película con ellos, puesto que era una buena película al fin y al cabo.

—Tiene sentido, procedan.

Todo iba bien, hasta que el abuelo se dirigió a nosotros mientras conducía.

—Hoy les tengo una sorpresa, iremos al Circo de Zomboso, dicen que casi toda la ciudad irá, será un gran espectáculo. ¿Qué opinan niños?

Por alguna razón mí cuerpo tembló, específicamente mis piernas, Kevin pudo notarlo, pero no dijo nada, yo golpié mís propias piernas para que se calmaran.

—Payasos, ¿Eh? ¿No deberíamos seguir con nuestro viaje?

Bostecé nuevamente, ya que sí bien no le tenía miedo a los payasos, el cuerpo de Ben sí, y también, no quería ponerlos en peligro a ninguno de ellos.

—Yo amo el circo. ¿Y tú, Kevin?

Mí socio aquí seguía mirándome pero salió de su burbuja y respondió.

—No soy su mayor fan, pero son entretenidos, fui a uno, aunque no fue algo exactamente legal.

Algo típico de Kevin, suspiré y escuché al abuelo hablar.

—Bueno, somos tres contra uno, lo siento, Ben. Pero yo no he ido al circo desde que era niño, así que creo que podría ser una experiencia divertida para todos nosotros.

Suspiré y asentí, ya que no tenía ganas de hablar del miedo inconsciente que mí cuerpo tenía al hablar de payasos.

Luego de recorrer las calles dejamos el Camper, cerrado con llave y todo, por lo que juntos empezamos a caminar, aunque cuando el abuelo y Gwen no podían oírnos fue que Kevin me habló.

—¿Todo bien, socio?

Parece que pudo entender más o menos o tener una idea de lo que pasaba, a lo que respondí.

—No me gustan los payasos, nunca me han gustado. Pero no puedo arruinarles la experiencia a esos dos ni tampoco a tí. Sólo ignorame, ¿Puedes hacer eso, socio?

Kevin me miró por unos momentos antes de poner una sonrisa y asentir.

—Confía en este osmosiano, guardaré tú secreto.

Pronto fuimos llamados por el abuelo y los seguimos.

—Ooh, parece que todos en el pueblo vinieron a ver el gran Show.

Mientras que caminaban vi la cara de Zomboso en los carteles, debo decir que realmente es feo.

De repente, una luz se encendió sobre una caja en donde estaba el organizador del circo.

—¡Acérquense y vean al fenómeno sin dedos el cual no conoce ataduras! ¡Pulgares!

De allí pudimos ver al cabeza hueca del equipo de Zomboso, doblando una barra de metal sin muchos inconvenientes.

Pulgares entonces lanzó la barra doblada al aire y fue agarrada por el cabello monstruoso de otra integrante del equipo de Zomboso.

—Y presentamos a la Medusa, cuando la belleza sale de su cabello no les diré que pasa.

Esta dobló aún más la barra y la dejo encima de un yunque.

—¡Y el último, pero no el peor, el único fenómeno con una habilidad tan vil como su aliento, Ácido!

La primera en mostrar disgusto fue Gwen.

—Qué asco.

Vio el camerino de Zomboso, pero no necesitaba verlo cara a cara ahora, él podía manejarlo luego, atacarlo ahora sería complicado de justificar y pondría en tela de juicio su credibilidad con el resto.

Quizás el único que le creería sería Kevin ya que este último sabe cómo se maneja.

Puso sus manos en sus bolsillos.

Hacía algo de frío, quizás debería comprarse algo de ropa o ver sí el Omnitrix podía hacer algo como replicar ropa.

Quién sabe, tal vez podría comprarse una campera como la del Ben 10 de Alien Force en el tono de verde que tienen sus pantalones o directamente del tono de su Omnitrix.

De todos modos, vio que el abuelo y los demás se dirigían a la gran carpa.

—Rápido, Ben. ¡La función ya está por empezar!

Caminamos, entramos y tomamos un asiento los cuatro.

Todo estaba en oscuridad, hasta que apareció ese tipo bajo de nuevo, con la luz enfocada en él y sólo él.

—Damas y caballeros, niños y niñas de todas las edades. El circo de la risa está orgulloso de presentar al Sultán de las risas, al príncipe de la carcajada, el mejor y la estrella de nuestro circo, Zomboso El Payaso!

De repente de un auto pequeño que corría a una buena velocidad salió un pie y de ahí todo el cuerpo del payaso reconocido por ser un villano del Ben clásico.

Y así como así, todos empezaron a reírse, incluso Kevin.

El auto del payaso entonces se enfrentó a su conductor y este lo reto a que lo atropellara, sacando un trapo rojo como sí de un torero se tratase.

El payaso se salvó del atropello ya que el auto desapareció en una nube de confeti.

—Sí amas a los payasos, este es lugar ideal. Se morirán de risa. Es la garantía de Zomboso.

Pudo ver la máquina pero tampoco podía atacarlo ahora con tanta gente, ¿Y sí los tomaba de rehenes?

No podía contar con que todo saldría bien ahí mismo.

Debía salir de ahí.

Las manos le sudaban y su respiración se sentía incorrecta.

—Creo que iré a comprar algo de pochoclo, ¿Me das algo de dinero, abuelo? No tardo.

Este asintió y se lo dio.

Cuando estaba por irse oí una voz.

—Voy contigo, tengo algo de hambre.

Kevin se había levantado para irse con él y juntos se fueron a buscar pochoclos, o eso sería la idea inicial.

Al salir del circo trató de respirar un poco, respirando profundo.

Kevin lo miró y puso su mano sobre mí espalda.

—¿Estás bien, Ben?

Yo negué con la cabeza, y él entendió.

—No veo nada chistoso en ese payaso.

De repente, un vidrio roto les llamó la atención a ambos y se fueron a esconder detrás de un auto.

—Sigh.

Ambos jadearon de la sorpresa al ver a los mismos fenómenos del circo robando, o bueno, él lo fingió de manera que sonara real.

¿Hora de ser héroe?

Asentí y me transformé en..

Cannonbolt.

Susurré, ya que al final la tradición no debía morir.

Y ahora teníamos que lidiar con ladrones con habilidades poco naturales.

Sólo rezaba porque Gwen y el abuelo pudieran resistir hasta poder ir por ellos.

Próximo capítulo