webnovel

Unos cazarecompensas irritantes

—¿Listo, hijo?

Otro día más lleno de aventura, este en específico era un entrenamiento con el abuelo Max para mejorar sus habilidades con Diamante, viendo que es bueno tanto a corta como a larga distancia.

—Sí.

Pronto lancé cristales por doquier, especialmente cuando estos objetivos querían golpearme, uno tras otro, oleada tras oleada.

Trató de oír a su alrededor y por cada oleada más rápido cortaba a las oleadas de "enemigos" designados por el abuelo Max.

Al final, todos sus objetivos fueron golpeados de manera correcta.

O eso creía, ya que uno de sus cristales rebotó y impactó en el Camper.

Él de hecho había provocado este "accidente" apropósito, ya que sabía que debían parar en Slatterville para que él pudiera pelear con los cazarecompensas.

—¿Qué pasó al final, hijo?

Yo me destransformé y suspiré.

—Perdón abuelo, uno de mis disparos no fue tan preciso como creí, aunque, al menos no los herí a ninguno de los dos, ¿Verdad?

El abuelo asintió y ambos salimos de allí luego de hacer un poco más de entrenamiento.

—¿Estás bien, Gwen?

Pregunté a mí prima para ver sí ninguno de mis cristales había llegado a ella.

—No, por suerte ninguno pasó por aquí.

Asentí y me senté a tomar algo de Sol junto a Gwen hasta que el abuelo dijo que nos fuéramos, de allí paramos en el primer conflicto grande para Ben.

Y también, la primera amenaza real para Ben 10, es decir, los cazarecompensas.

Quién diría que esta vez él se encontraba más preparado que su versión original.

—Andando, Ben, Gwen.

Ambos subimos al Camper luego de que yo guardara todo con XLR8, nos sentamos en nuestros lugares y nos pusimos a ver una película de nuevo.

Hasta que...

—Uh-oh, esto no suena bien.

Justo en Slaterville, el lugar dónde Ben tendría que pelear no sólo con uno sí no con tres cazarecompensas.

—¿Qué pasó?

Preguntamos tanto Gwen como yo al salir del Camper viendo como el abuelo se encontraba revisando los cables.

—Creo que encontré el problema—dijo el abuelo mostrando un cable pinchado por un cristal de Diamante, él fingió sentirse arrepentido mirando hacia abajo.

—Lo siento, abuelo.

El abuelo Max negó con la cabeza mientras hacía un ademán.

—No importa, no tardaré mucho. ¿Por qué no aprovechan este tiempo y revisan los alrededores?

Asentí y empecé a caminar hacia el lugar en donde me encontraba con Kraab, por supuesto Gwen me siguió por petición del abuelo, y al entrar a este galpón no dudé en convertirme en Materia Gris.

—¿Ben? ¿Dónde estás?

Yo hice un sonido con un chasquido y ella al verme escondido entre unas cajas levantó una ceja.

—¿Qué crees que estás haciendo ahí, Ben?

Hice un ademán para que se acercara y ella lo hizo, por curiosidad, imagino.

—La razón por la que decidí clavar eso en el Camper fue porque desde hace un rato noté como algo nos seguía, la idea era enfrentarlos por mí cuenta, pero ahora que estás aquí necesito que te escondas y cuando yo te de la señal, dispares a la cosa que saldrá del suelo.

Gwen abrió los ojos y miró el suelo, ella dudaba pero al final asintió, poniéndose detrás de unas cajas preparando su pistola parecida a un revolver sólo que con tecnología robada de Vilgax.

De repente, algo salió del suelo, y empezó a caminar hacia Gwen puesto que era la única haciendo ruido mientras pisaba.

—¡Ahora!

Gwen abrió fuego y el Robot alienígena se defendió, después de esto yo empecé a correr y salté directo a su nuca.

—¡D-denme E-el Omnitrix! ¡O-Omnitrix!

Al entrar ahí fue tan simple como cortar cables, arrancó un par y en poco tiempo la chatarra conocida como Kraab se desactivó, quedando en un apagado indefinido hasta nuevo aviso.

Cuando esto pasó no dudó en alcanzar la parte biológica dentro de este alien y registrarla en su Omnitrix, aunque no sabía que podría suceder al usarlo, supuso que se transformaría en una mezcla biológica-robotica de esta especie o simplemente en un Kraab con el Omnitrix en el pecho o en el brazo.

Salí del cazarecompensas y me destransformé con facilidad.

—Uno menos, quedan dos.

Gwen levantó la voz al oír mis palabras.

—¿Dos más? ¡¿Qué tan importante es el Reloj?!

Puse mí mano debajo de mí barbilla y pensé, o bueno, fingí pensar.

—Creo que tiene que ver con el Alien que vi aquella vez, ¿Lo recuerdas? Ese con tentáculos de gran tamaño, el abuelo pareció raro al verlo, de seguro ese tipo está enviando cazarecompensas para conseguir el Omnitrix.

Gwen luego de pensar también asintió, viendo el reloj por un momento.

—Entonces el nombre es Omnitrix, suena correcto, ahora que lo pienso. De todos modos, tenemos que ir con el abuelo.

Yo también asentí, y ambos fuimos corriendo a buscar al abuelo quién al ver nuestras caras nos preguntó lo sucedido.

—¿Por qué esas caras? ¿Qué pasó?

—Lo usual, un cazarecompensas con forma crustáceo robotico salió del piso para atacar a Ben. Dijo que quería el reloj, sólo que lo llamó el Omnitrix.

—Debemos salir de aquí, antes de que aparezcan otros.

El abuelo Max asintió y entró al Camper, yo lo seguí a él y Gwen a mí.

—No hay señal de otro cazarecompensas.

Entonces yo miré hacia arriba por un ruido y le hice una señal a Gwen para que se moviera.

Toqué el botón, el anillo salió y empezó a girarlo llegando al alien que tenía en mente para esta ocasión.

—¡Es hora de ser héroe!

Apretó el Omnitrix y se transformó en uno de sus nuevos aliens.

—¡Gelatrix!

Extendiendo su mano hasta el rostro del cazarecompensas salió disparado hacia este empezando a dividirse en partes rodeando su cuerpo.

Al estar detrás de este tipo cambió de Alien a..

—¡Ultra T!

Y lo siguiente fue tomar el control del cuerpo de este Sotoraggian, absorbiendo algo de su ADN en su cuerpo para más tarde, después de esto decidió utilizar la cierra para que atraviese el cuerpo de SixSix, rompiendo su armadura y éste muy cerca del pecho.

—¡Rindete! ¡O me verás obligado a..!

Yo sabía lo que iba a tener que hacer, así que viendo que el cazarecompensas insistía, atravesé la cierra en su pecho y me fui saliendo de su cuerpo a medida que la moto sierra inflingía daño en el alien.

Después de esto golpeé el techo de la camioneta y el abuelo Max detuvo el coche, justo a tiempo para que yo cayera junto al cazarecompensas a la calle.

Ahí mismo permanecí con mis manos en el brazo qué sostenía la cierra sobre el pecho de SixSix.

—Maldita sea, yo te lo dije..

Se repetía mientras mataba al alienígena a sangre fría, dejando un agujero en su pecho.

Rápidamente fue el abuelo quién salió del auto y me abrazó.

—¿Te encuentras bien, hijo?

Asentí, pero me sentía molesto, no por haber matado a este tipo, no, sí no porque no sentí nada.

Carecía de la culpa, algo que debería ser bueno, pero eso significaba que en un enojo podría causar tantos cambios en la línea temporal que luego ni él mismo podría reconocerla.

—Vamos, tenemos que salir de aquí.

Asentí y me destransformé con éxito, regresando al Camper en donde me senté en mí lugar y Gwen se acercó para darme un abrazo.

—Nos salvaste, otra vez. Gracias por eso.

Como muchas veces este día, asentí.

—No hay de qué, prima.

Y luego de esto decidió regresar al uso del Omnitrix para transformarse en Diamante y crear una ligera capa de cristal sobre ellos tapando el agujero causado por el cazarecompensas conocido como SixSix.

Todo parecía tranquilo hasta que una figura cayó sobre la calle y con una mano extendida hizo que el abuelo Max detuviera en seco el Camper.

Al verlo afuera miré a Gwen y ella salió de mí lado, el abuelo me miró y yo sólo hice un ademán.

Bajé del Camper y cambié de transformación a fuego.

—Benjamin Kirby Tennyson. De todos los seres vivientes en el universo el Omnitrix cayó en tus manos, tú, un niño. Aunque veo que has manejado correctamente la situación, hasta has superado mís expectativas.

Me quedé en silencio mientras daba pasos lentos y lo único que se podía oír era el sonido del fuego quemando el suelo.

—Creí que elegirías a los aliens según la fuerza bruta, que tendría que educarte a los golpes, pero veo que no sólo eres inteligente sí no que registraste un par de alienígenas, e inclusive lograste el control maestro. Has demostrado una capacidad muy amplia para ser un mero humano.

Seguí caminando, no me interesaban sus halagos o insultos.

—Pero creo que deberías relajarte puesto que mí misión es velar por el Omnitrix y contigo aquí con él, creo que estará en buenas manos.

Ahora estaba cara a cara con el alienígena frente a mí.

—Vuelve a poner en peligro a mí familia, por una acción como la que hiciste recién, y no te esperará una cálida bienvenida, extraterrestre.

Fueron mis palabras mientras acercaba mí cara a la suya y podía verme reflejado en su casco.

—Ahora, sí no tienes algo para darme, vete. No quiero tener que ver tú rostro ni un segundo más.

El alien frente a mí entonces bufó y me mostró su patineta flotante, parecía querer dármela.

—Bien, eso es un buen regalo. Ahora, largo. Ya te lo dije, no me agradan aquellos que no sólo ponen en peligro a mí familia, sí no que vienen a darme discursos morales como sí me importara.

Puse mí dedo inicial sobre su armadura y al alejarlo se podía ver una pequeña quemadura que se resentía.

Después de esto me di la vuelta destransformandome.

—¿Acaso no me ves como una amenaza, Tennyson?

Me detuve en seco y lo miré directamente a los ojos.

—Ni siquiera puedo considerarte como un rival digno.

Quizás era demasiado ego, pero creía en sus habilidades, con el control maestro podría derrotarlo con facilidad, más porque sabía cómo utilizarlos y en qué contextos eran más útiles.

—¿Por qué crees que elegí a fuego para confrontarte? Sé de antemano tus debilidades, estuve practicando, ¿No lo sabías?

Estas palabras fueron suficientes para matar al intercambio de palabras que de alguna forma podrían llamar conversación, aunque él creía lo contrario. Más bien esto era un aviso de su parte hacia este tipo de supervisor, que sí volvía a intentar una de sus pruebas entonces iba a pagar y no iba a ser misericordioso en lo absoluto.

Caminando con normalidad fue que se acercó a la casa rodante conocida como "Camper" a secas, al entrar fue recibido con un abrazo grupal conformado tanto por el abuelo Max como por su prima Gwen, ambos lucían preocupados y empezaron a bombardearlo con preguntas.

—¿Estás bien? ¿Te amenazaron? ¿Cómo lograste ahuyentarlo? ¿Qué quería él contigo? ¿Por qué no pelearon?

Con esto hecho, parecía que las cosas volvían a su extraña normalidad, él explicó más o menos la situación, y su conversación, un par de abrazos aquí y por allá.

Pronto el Camper volvió a rodar con suma tranquilidad, y su prima lo obligó a ver películas juntos, él decidió que tenían que ver Rocky I, aunque Gwen prefería II, de todos modos, la paz parecía haber vuelto y sus problemas se habían esfumado como sí nunca hubieran estado ahí para empezar en primer lugar.

Algo que lo tranquilizaba teniendo en cuenta que no quería tener que lidiar con más caza recompensas hasta Alien Force o similares, ya ahí lidiaría con Dios sí es que se le presentaba.

—Bueno, ¿Quién tiene hambre?

Parece que la comida de hoy era comida normal, el abuelo parece que había comprado unas hamburguesas y eso comieron, siendo sinceros, se lo merecían por como habían manejado la situación.

—¡Por la comida normal!

Festejaron tanto su prima como él y su abuelo se río mientras comía con ellos.

El lugar se llenó de un humor alegre y por la noche, él se acostó con tranquilidad en su cama esperando que el siguiente día fuera menos molesto.

Próximo capítulo