Undertale: La amenaza humana

Frisk se despertó con la suave luz del amanecer filtrándose por la ventana de su habitación. El sonido constante de la ciudad urbana era una sinfonía diferente a todo lo que había experimentado en el subsuelo. Se levantó, observando la habitación llena de colores y vida, muy distinta a las cavernas del Monte Ebott.

Al salir a la bulliciosa calle, se encontró con rostros desconocidos, humanos y monstruos conviviendo en armonía. La ciudad parecía un crisol de culturas, una mezcla de lo nuevo y lo antiguo. Frisk se maravilló al ver a sus amigos del subsuelo: Toriel, Sans, Papyrus, Undyne y todos los demás, disfrutando de una vida normal en este nuevo entorno.

La adaptación a la vida urbana no fue fácil para Frisk. Aunque se sentía emocionado por la libertad y la oportunidad de explorar un mundo diferente, también experimentaba una sensación de inquietud. Las memorias del subsuelo seguían vivas en su mente, recordándole la importancia de la amistad y la coexistencia pacífica.

Pero la tranquilidad pronto se vio amenazada cuando rumores empezaron a circular por la ciudad. Una extraña entidad humana había llegado, portando un cuchillo y con la mirada llena de hostilidad. Los habitantes de la ciudad comenzaron a preocuparse, temerosos de lo que esta figura misteriosa pudiera hacer.

Frisk, decidido a proteger a sus amigos y a la armonía que habían encontrado en la ciudad, decidió investigar por su cuenta. Mientras caminaba por las calles, pudo sentir la tensión en el aire, como si la amenaza estuviera cada vez más cerca.

En un callejón, vio a la figura humana, con su cuchillo reluciendo a la luz del atardecer. El corazón de Frisk latía con fuerza mientras se preparaba para enfrentar lo desconocido y proteger a quienes ahora consideraba su familia.