Po: HUAH... IYA... WAIAA... -Gritaba mientras balanceaba de un lado a otro una lanza dorada muy distintiva en la cocina, ignorando la situación que lo rodeaba.
Mientras la panda se divertía, Riuz se encontraba sentado en uno de los extremos de la mesa, con algunas marcas dejadas por los golpes de la noche anterior. Era observado por sus compañeras y su maestra, que ocupaban los otros asientos de la mesa.
Mantis: Entonces, ¿tu actuación de ayer fue debido a tu habilidad para cambiar de forma? -Preguntó, algo que la mayoría entendió después de una breve explicación.
Riuz: No, poseo dos poderes o habilidades, como quieras llamarlos. Uno de ellos me da la capacidad de cambiar de forma...
Po: ¡Esa habilidad es tan asombrosa...! Siempre quise saber cómo lo hacías. En un momento eras tú, y al siguiente ¡WUAHH! estaba peleando contra una mezcla de Monkey, Crane y Tigress... ¡Crankey! -Po continuó siendo tan expresiva como siempre, describiendo sus emociones con su lenguaje corporal y los movimientos de sus manos.
Shifu: ¡Panda! -reprendió a su alumna por interrumpir.
Riuz: Como decía, uno de mis poderes me permite cambiar de forma, aunque también tiene otras aplicaciones, principalmente lo uso para eso. Lo que hizo que vieran esa vergonzosa escena fue mi otro poder, el que intenté usar para curar a Tigress.
Monkey: ¿Puedes curar?
Riuz: Debería poder hacerlo, aunque no lo he usado mucho más que en mí mismo, por lo que no tengo mucha experiencia. Debería haber sido capaz de curar la enfermedad de Tigress, pero como aún no domino completamente ese poder, solo pude aliviarla un poco. -Explicó sin levantar mucho la cabeza. Recordaba claramente las cosas que hizo y dijo, no es que se arrepintiera mucho, pero la mirada de Tigress parecía capaz de perforar acero-. A veces mis poderes me influencian, pero creo que ayer fue la primera vez que ese poder me afectó de forma tan directa.
Po: Ven, les dije que algo pasaba con él -comentó con cierta satisfacción, tratando de ocultar que, sin querer, había clavado accidentalmente la lanza en el suelo de la cocina y trataba de quitarla disimuladamente.
Viper: En cierto modo, es un alivio.
Crane: Sí, aunque hubiera sido bueno recibir una advertencia.
Shifu: Crane tiene razón, humano. Aunque es importante mantener cierta información fuera del alcance del enemigo, dejar también a tus compañeros en la oscuridad puede poner en peligro tanto a ellos como a ti. -Quieso darles una lección a sus alumnos, ya que sabe que la divulgación de información como esa puede ser vital para el trabajo en equipo.
Riuz: Lo siento, como nunca me había pasado antes, no sabía que ese poder también podía afectarme de esa forma. -Agachó la cabeza con pena, porque realmente sintió que había sido un descuido. Nunca pensó que algo así pudiera suceder-. Fue ver a Tigress en peligro de muerte lo que despertó eso en mí. Es un poder para servir y proteger, y en cierto modo agradezco que haya ocurrido, ya que nos ayudó en nuestra búsqueda de la cura.
Mantis: ¿Hay algo más que debamos saber? ¿Explotas si comes mucho ajo o algo así? Porque realmente necesitamos saber si algo así puede suceder.
Riuz: No hay nada relevante que deba mencionar... creo.
Tigress: Más te vale, no creo que pueda soportar que salgan más estupideces de tu boca sin matarte a golpes.
Monkey: Tiene algo de razón. Si cada vez que estemos en peligro mortal empiezas a delirar, será muy incómodo. Aunque fue un poco divertido ver a Tigress tan tensa... Auch -Gritó después de recibir un golpe en la cara.
Riuz: Lo siento, de nuevo... -dijo acariciándose algunos de los lugares donde fue golpeado ayer.
Tigress: Más te vale. Si vuelvo a escuchar que dices algo sobre... -Se detuvo antes de terminar la oración. A pesar de lo dura que es, ciertos temas son difíciles de tocar para ella, así que decidió mencionar otra cosa- ...sobre profanar mi cadáver... el único cadáver aquí será el tuyo.
Riuz: Yo... perdón -Agachó la cabeza, bastante avergonzado-. No sería capaz de hacer eso. Solo podría suceder si estuvieras recientemente muerta y tu cuerpo estuviera casi intacto. No necesita estar caliente, máximo en el rigor mortis -Dijo sin pensar, imaginándose la situación, sin darse cuenta de cómo cambiaba la expresión de todos.
Tigress: ¡Ahora sí te mato! -No soportando escuchar eso, estaba a punto de romper varios huesos, pero sus compañeras la detuvieron.
Riuz: ¡AhhH! Lo siento. Esto es lo que hace mi poder, retuerce mi perspectiva y hace que lo anormal parezca normal -Dijo, rascándose fuertemente la cabeza con las manos al notar que lo había dicho en voz alta.
Shifu: ¡Humano! No quiero que tus habilidades perturben tu mente. Si tu estado mental no muestra la suficiente estabilidad, tendremos que reconsiderar tus obligaciones en el palacio. No podemos permitir que seas tan inestable -Dijo mientras golpeaba su bastón en el suelo para dejar claro ese punto. Por el momento, solo se creaba una situación incómoda, pero quería evitar que empeorara en el futuro.
Riuz: Sí, maestra -Asintió a su maestra y luego se volvió para disculparse con la felina que tenía su mirada penetrante sobre él, como si tratara de atravesarlo con ella.
Tigress: ¡Es en serio! Si escucho otra vez algo sobre mi cadáver o que estás enamorado de mí... -Amenazó con su puño antes de voltearse para irse.
Riuz: Pero eso último era verdad -Murmuró un poco agobiado, pero todos aquí lo escucharon, volviendo a centrar la atención en Riuz.
Po: ¡¿Qué?! -Exclamó sin pudor, pero el impulso de su sorpresa fue tanto que logró retirar la punta de Chastiefol, clavada en el suelo, con tanta fuerza que terminó clavándose en el techo.
Mantis: Aquí vamos de nuevo... A ver, ¿quién se está muriendo ahora?
Shifu: ¡Humano! ¡Esto es...!
Riuz: Estoy siendo sincero, excepto lo de profanar cadáveres. Todo lo que dije fue verdad.
Monkey: Tienes que estar bromeando -Dijo incrédula.
Viper: Eh... ¿estás seguro de que estás bien? Porque lo que dijiste en ese momento no es muy... -Tampoco le creyó del todo.
Riuz: El poder que cambia de forma perturba mi percepción y me hace exagerar, como lo de la necrofilia, pero el poder que me permite curar me obliga a no poder mentir... Lo descubrí ayer -Reveló, ya que llegados a este punto creyó que era mejor confesarlo.
Crane: Wow... eso es... -dijo, mostrando claramente el ambiente incómodo que se generó al descubrir que ayer realmente hubo una confesión de amor.
Mantis: ¡Ja! le gustas al humano -Rió Mantis mirando a Tigress y señalándola con su pata, pero fue mandada a volar por una patada.
Los golpes a sus compañeras se estaban volviendo comunes en este último tiempo. Era la única forma en que Tigress estaba logrando aplacar todas esas cosas que no quería oír, pero se estaba volviendo tan difícil que en este punto ya estaba roja, aunque no se sabe si de vergüenza, ira o ansiedad.
Tigress: Bien, parece que tus habilidades han vuelto a afectar tu cabeza y estás diciendo tonterías. Digo que lo mandemos a un médico... fuera de China... por su propio bien -Sugirió, pero todos podían notar el fuerte tic en su ojo, mostrando que estaba teniendo una especie de ataque de nervios.
Shifu: Cálmense todos.
Po: Sí, quizás estamos un poco tensos.
Tigress: ¡Yo no estoy tensa! -Clamó, agitando su mano y sujetando lo primero que encontró como forma de liberar estrés.
Crane: Ti-Tigress, suelta mi cuello -Suplicó al ser estrangulada.
Shifu: ¡Tigress! -Le llamó la atención a su alumna, quien estaba haciendo que Crane casi se desmayara.
Tigress: Lo siento, maestra -Se disculpó, soltando a su compañera.
Mantis: Cálmense todos. Deberíamos estar felices, Tigress no va a morir sola -Se burló intencionalmente por el golpe anterior, además de dar un salto a distancia cuando sintió que Tigress estaba a punto de golpearla nuevamente.
Shifu: Mantis!
Crane: Riuz lo va a tener difícil -Dijo, acariciando su cuello con una fuerte marca.
Viper: Crane!
Shifu: ¡Todos cállense! -Puso orden en el salón golpeando su bastón en el suelo, ya que el caos estaba empezando a reinar.
Una vez que todos hicieron silencio, vieron cómo Riuz se acercaba lentamente a Tigress, lo cual pensaron que era lo peor que podía hacer en esta situación. Estuvo a unos pasos de distancia, mirando fijamente a la bestia que respiraba fuertemente con un toque de ira.
Riuz: No veo razón para ocultar esto más, ya se revelaron cosas ayer que no se pueden cambiar. Tigress, puede sonar superficial desde cierto punto, pero te amo y tengo la intención de que seas mía. Esto no es algo provocado únicamente por mis habilidades, soy yo, siendo sincero contigo. -Pronunció con total seguridad, pero luego cerró los ojos, esperando lo peor.
Tigress: ... -Permaneció en silencio, con los ojos abiertos y sus garras clavándose en sus puños, completamente tensa, mientras los demás miraban en silencio, esperando ver qué sucedía. Luego, estalló- ¡¿Qué?!
Riuz: Dije que...
Tigress: ¡Sé lo que dijiste! Pero... ¿cómo se te ocurre...? -Habló de forma entrecortada, como si se esforzara por gritar algunas cosas.
Riuz: Solo digo la verdad.
Viper: No puedo creerlo. -Susurró a sus compañeras por lo que estaban presenciando.
Crane: No lo va a matar, ¿verdad? -Preguntó preocupada.
Monkey: Creo que se está metiendo en un lío mayor del que puede manejar.
Mantis: ¿Un lío? Más bien está tragando brasas ardientes.
Los murmullos de sus compañeras solo empeoraban el estado de Tigress, llevándola a un nivel peligroso. Pero justo antes de que Shifu pudiera intervenir, algo sucedió.
Tigress: ... -La misma Tigress pareció congelarse por un momento, pero luego hizo un esfuerzo sobrehumano al inhalar y exhalar con fuerza, recuperando su compostura y obteniendo una mirada completamente seria, como si hubiera logrado deshacerse de todas las emociones- ¿Qué pasa con las otras cosas que dijiste? ¿No habías dicho que no soy la única a quien amas?
Po: Cierto, también dijiste... -Respondió, pero su voz se volvía cada vez más silenciosa, al igual que las miradas de todos, que se dirigían ahora hacia Riuz.
Riuz: Sí, dije que no ocultaría nada. Tigress tiene razón. -Asintió, decidido- Las quiero a todas y cada una de ustedes. Y antes de que digan que estoy loco o algo similar, quiero decirles que es verdad. Esto es algo que he deseado durante mucho tiempo, pero nunca lo mencioné porque no me pareció el momento adecuado. Pero así es como me siento. -Con un tono bajo pero claro y con determinación, miró a todas en la sala.
Todas: ...
Riuz: ¿Chicas?
Po: Perdón, aún estoy procesando lo que acabas de decir.
Crane: Déjame ver si entendí, ¿lo que tú quieres es...? -Preguntó con cierta duda, comenzando a confundirse, al igual que Tigress lo había estado hace un tiempo.
Riuz: Lo dejaré claro y disculpen si les parece vulgar. Lo que quiero es a todas ustedes, como mis mujeres, novias, esposas y, en el futuro, las madres de mis hijos. Quiero amarlas, darles todo de mí, aparearme salvajement y estar con ustedes hasta el final. Quiero que sean mías para siempre. -Explicó con algunos gestos, pero reinó el silencio por unos segundos.
Mantis: ¿Quién te crees? ¿El emperador? -Preguntó con cierto tono de insatisfacción, como si acabara de ser insultada.
Riuz: ¿Ehh?
Viper: Hmm... Riuz, creo que tienes una idea un tanto equivocada.
Riuz: ¿Por qué lo dices?
Shifu: *Suspiro* Porque creo que hay un problema cultural que no estás teniendo en cuenta al decir eso. No sé cómo sea en tu lugar de origen, pero aquí en China, aunque la poligamia fue más común en algún momento, ya no lo es, y menos aún si nos referimos a maestros de Kung Fu. Lo que tú... -Explicó, pensando que había un choque cultural, algo que había olvidado con el paso del tiempo debido a que Moony y Riuz se habían integrado perfectamente.
Monkey: Shifu tiene razón, las relaciones polígamas son muy poco comunes en estos días.
Po: Mi madre dijo que con los cambios de dinastía las concubinas fueron desapareciendo. Una situación como esa sería más probable de ver en alguna de las tribus bárbaras.
Crane: El emperador es el único que mantiene esta... "tradición", pero...
Riuz: Alto, esperen. Ya sabía todo eso.
Todas: ¡¿...?!
Riuz: Sé todo eso, estudié de niño sobre china. Además, en mi tierra es aún más raro que aquí.
Viper: Entonces, ¿por qué...?
Riuz: Porque es algo nacido en lo más profundo de mi corazón. No me importan las leyes o costumbres, solo las quiero a ustedes. Tigress, Mantis, Crane, Viper, Monkey, Po, Shifu, las quiero más de lo que imaginan y espero que puedan aceptar estos sentimientos, aunque no sea ahora o si tengo que demostrárselos y ganarme su reciprocidad.
Po: ¡Espera! ¿Hasta Shifu? -preguntó con gran sorpresa, haciendo que su maestra le golpeara en la rodilla con su bastón por el tono en que lo dijo.
Crane: Ehh... Moony, puede que necesitemos tu ayuda -llamó, esperando que les ayudara con la situación de Riuz al ver que las cosas no parecían mejorar, pero no sucedió como esperaban.
Moony: Él dice la verdad. Desde hace mucho tiempo me ha estado diciendo cuánto las anhela. He estado pensando en vestidos de novia para todas, voy a buscar los bocetos que hice -dijo con una sonrisa, yendo casi corriendo a buscar sus dibujos con una expresión de alegría en el rostro.
Monkey: ¡¿Tú también, Moony?!
Moony: ¿Yo también qué? -Se detuvo y volteó con una expresión de confusión- Yo no las quiero como él, yo las quiero como cuñadas o hermanas -respondió actuando o no, como si no comprendiera la situación.
Tigress: Terminemos con esto antes de perder más tiempo -gruñó acercándose a Riuz y sujetándolo de sus ropas para levantarlo- Mira, no sé qué idea equivocada se te metió en la cabeza, pero mas te vale entender: ¡Entre tú y yo no habrá NADA! Ni ahora ni nunca, así que deja de hacer estas escenas. ¿Te queda claro?
Riuz: Lo siento, pero no puedo ser de otra manera -respondió, ignorando las señales de Po de que no continuara- Lo mío no puede detenerse, no me voy a rendir.
Tigress: ¡¿POR QUÉ?! -preguntó con más fuerza en su agarre.
Riuz: Porque no puedo evitarlo. El poder que quiere proteger me hace amar y el que me hace mentir me hace codicioso. Si no lo hago, sentiré un vacío en mi interior. No miento, he estado junto a ustedes durante mucho tiempo y mis sentimientos no se ocultan. Quizás en algún momento sentí codicia por sus atractivos y lujuriosos cuerpos, pero los sentimientos se volvieron reales -expresó de la forma más sincera que pudo, ya que era verdad.
Viper: No sé si tomarlo como algo lindo o retorcido.
Crane: Bueno, siempre es lindo que alguien te diga que te ama, pero...
Riuz: Miren, sé que es extraño, ridículo, repulsivo... como quieran tomarlo, pero es algo más importante de lo que creen para mí -dijo teniendo un tono serio, pero diferente al anterior.
Tigress: Pues se lo ofreces a la persona equivocada -dijo soltándolo y volteándose para irse. No planeaba pasar más tiempo en esto, para ella ya estaba todo dicho y su decisión era definitiva.
Riuz: ¡Espera! Yo, solo déjame explicarles algo, por favor -exclamó, logrando que Tigress se detuviera y girara un poco la cabeza- Lo que les ofrezco no es una simple relación, es algo incluso más... permanente. Si aceptaran ser mis novias, las tendría que llevar a un lugar especial...
Mantis: Si dice que para aparearnos, yo también lo golpeo.
Riuz: No, es... un lugar dejado por mi familia para... mis personas importantes, mis esposas. Ese lugar es místico, lleno de riquezas, de donde yo saco mis riquezas -dijo, obviando el hecho de que la Puerta de Babilonia y su espacio personal no son en realidad el mismo espacio- También es uno donde las posibilidades son infinitas. Es la tierra más importante para mi familia y si fueran allí, podrían obtener mucho, incluso la inmortalidad -explicó y luego hubo una pausa que fue rota por la panda.
Po: WOW... ¡tienes una tierra ancestral mística! ¡Eso es asombroso! -exclamó con emoción, como siempre lo hacía con cosas del Kung Fu y objetos mágicos, formándose toda una imagen mental mientras hacía tanto preguntas como suposiciones- ¿Es donde entierran a sus difuntos? ¿Hay técnicas milenarias transmitidas de generación en generación? ¿Un mal antiguo enterrado?
Riuz: ¡Po! Estás perdiendo el punto.
Po: Lo siento -se disculpó, pero no dejó de pensar que tener una tierra ancestral propia era genial, con todos los templos, palacios y santuarios que podría imaginar, con tesoros antiguos, armas poderosas y cubierta de una niebla mágica. Todo eso fue en base a lo que había visto del oro y las piedras preciosas que los hermanos sacaban, además de la imponente Chastiefol.
Riuz: Como decía, aceptarme significa llevarlas a ese lugar, pero una vez allí estarán marcadas para siempre. Puede que pida mucho, que no acepten que las quiera a todas, pero solo pido que lo piensen un poco y lo consideren. No me rendiré con ustedes hasta conseguirlo.
Tigress: Pues te llevarás una decepción -dijo esta vez yéndose de forma absoluta, ignorando completamente cualquier promesa de poder, riqueza o inmortalidad.
Mantis: Sí, tampoco eres mi tipo, pero gracias por la oferta -dijo también saltando hacia afuera. No pensó que Riuz mintiera, pero esto no era lo que quería.
Monkey: ... -Había extendido la mano como para darle unas palmaditas en la espalda, pero considerando lo que sabe ahora se detuvo- Yo también me voy, buena suerte encontrando novia.
Crane: Si no mencionáramos nada de esto, podría ser mucho mejor para todos -también se fue.
Viper: Ehh...?
Riuz: ¿Tú sí lo pensarás, Viper? -preguntó con cierta ilusión.
Viper: Yo... solo tenía curiosidad con... ¿Qué edad tienes... para un humano? -preguntó con cierta pena.
Riuz: Eh... en años no sé muy bien, pero estoy en la adolescencia de mi especie, en comparación, soy más joven que Po. Moony igual.
Viper: ¡Ohh!... eso podría explicar algunas cosas. No sé cómo es con los humanos, pero quizás solo es tu cuerpo... hum... tu temporada de apareamiento temporal que te está alterando, ya pasará, a los conejos suele pasarles algo similar -dijo con cierta expresión de revelación y compasión, además de sorprenderse un poco de lo joven que eran sus camaradas.
Riuz: Ah, no, no es por eso. Hablo de verdad, esos sentimientos no tienen que ver con eso. Sí, me las quiero follar hasta desmayarme, pero eso no quita que las ame de verdad. Créeme, sé cómo es.- Negó la suposición de Viper.
Viper: Oh... -dio un simple sonido de comprensión y de forma incómoda también se volteó y se fue.
Riuz: *Suspiro* Po, ¿tú? -preguntó volteándose hacia la panda.
Po: Yo... ehh... yo... aún no estoy pensando en esas cosas, hay mucho Kung Fu por aprender como para pensar en el matrimonio y esas cosas -dijo dando golpes en el aire como excusa- Nos vemos después -y salió corriendo hacia afuera.
Riuz: Al menos devuélveme mi lanza -le gritó antes de que se fuera.
Po: Ohh, eso, la dejé... por ahí -dijo antes de salir corriendo, mientras las tres personas restantes en la habitación miraban a la Chastiefol clavada en una de las vigas del techo.
Shifu: Humano.
Riuz: ¡Shifu! -Se volteó feliz, aunque sin mucha esperanza, pero sin perder su motivación.
Shifu: Respecto a lo que acaba de suceder...
Riuz: Todo era verdad. También estoy enamorado de usted y espero que pueda aceptar mis sentimientos -dijo arrodillándose sobre una pierna para estar a la altura de su maestra-. La deseo tanto como a ellas, tanto física como emocionalmente... -dijo, pero el bastón de su maestra en su boca lo detuvo.
Shifu: Tus emociones están nublando tu juicio. Soy tu maestra y aunque me sienta halagada, es mi deber echarte un poco de agua fría. Lo que deseas es imposible, como maestros de Kung Fu tenemos un deber mayor que nuestros propios deseos. No puedes permitir que estas emociones perjudiquen a tus compañeras ni a ti mismo. Además, acabo de enterarme de que eres más joven de lo que esperaba y entiendo que puede ser una edad difícil, así que tendré cierta consideración y olvidaré lo sucedido. Si necesitas tiempo para reorganizar tus ideas, tómalo. Deberías tratar de olvidar esto y concentrarte en entrenar más duro. Una buena disciplina y entrenamiento siempre ayudan a mantener la mente centrada.
Riuz: Pero Shifu, no puedes pedirme eso. Lo dije en serio, esto va más allá de mí. No puedo evitar quererlas y luchar por ello, incluso usted. No sabes cuántas noches he pensado o soñado con poder tener algo con usted, no solo en el Kung Fu, sino también en... en el aspecto íntimo. que sea mi maestra también en el sexo, poder ver debajo de su ropa, tocar su... -hablaba con una emoción incontrolable hasta que su rostro se contorsionó y cayó al suelo sosteniendo sus partes íntimas recién golpeadas.
Shifu: Cabeza fría, humano, cabeza fría.
Riuz: Pero es verdad y no lo negaré, aunque no le guste, la quiero -dijo de forma extraña, haciendo un puchero por el dolor en sus partes íntimas.
Shifu: ¿No planeas detenerte? -preguntó con cierto cansancio, pensando que esto no sería muy agradable para ella como maestra.
Riuz: ¡Jamás! Lucharé por que me acepten hasta el fin de los tiempos.
Shifu: Bueno, supongo que solo puedo decirte que lo pienses mejor mientras realizas el entrenamiento de hoy... -dijo seriamente mientras usaba su bastón para levantar la barbilla de su estudiante y hacer que lo mirara a los ojos, mostrándole la seriedad con la que lo decía.
Riuz: Hmm... sí, maestra -dijo con desgana, sabiendo que ya no debía presionar por el momento.
Shifu: ...con diez veces la intensidad...
Riuz: ...
Shifu: ...y el doble de duración... -No se olvidó de agregar antes de irse, pero antes de salir por completo de la cocina se volvió hacia Moony- Moony, hazme el favor de no ser como tu hermano.
Moony: Sí, maestra, no se preocupe -respondió con su sonrisa infantil habitual.
Quedándose solos, Moony ayudó a su hermano a sentarse en una de las sillas, donde Riuz miraba hacia el techo mientras se acariciaba sus bolas doloridas.
Moony: ¿Salió como querías? -preguntó sin saber si su hermano tuvo éxito o no, pero creyendo que no.
Riuz: No... pero no estuvo tan mal. Sabía que no lo lograría aquí y ahora. Sería muy extraño que funcionara. Pero quería dejar claras mis intenciones para que mi futuro cortejo tenga una base y no haya confusiones.
Moony: Entonces ganaste.
Riuz: No, solo di inicio a esto. Va a ser difícil, pero no me rendiré. Conseguiré que ellas acepten, cueste lo que cueste -juró, recibiendo aplausos de su hermana que lo alentaban.
Moony: ¿Qué debo hacer yo?
Riuz: Con respecto a esto... por ahora nada, en lo demás... supongo que debes aprender de Escorpión por el momento. Ella dijo que ha comenzado a plantar algunas de sus hierbas en nuestro mundo con las semillas que tenía en su guarida. Deberíamos buscar las que le faltan y ver si puedes aprender sus artes de veneno. Tenemos un largo camino por delante, ya sea en la búsqueda del amor o en la del conocimiento y poder -dijo, mirando al vacío mientras pensaba en su futuro.
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Perdónenme por mi ausencia, chicos. Había tenido un bloqueo con este capítulo. Lo cambié tantas veces y aún no podía lograr transmitir lo que quería. Incluso ahora, no me siento del todo satisfecho con lo que hice. Siento que le faltan cosas, pero es difícil plasmar las imágenes de mi mente en palabras escritas. Espero que me perdonen y trataré de compensarlo en los próximos días, después de resolver unos problemas con mi PC.