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51) Regreso invernal

Ahora estaban en ese pequeño mundo junto con todas las cosas necesarias para la curación. Al llegar aquí, Riuz volvió a convertir a Moony en su forma crecida.

Antes de empezar, decidieron prepararse, y Riuz trajo muchas miniLunas del otro mundo desde su dominio. Había bastantes, así que no había problemas en traer algunas aquí.

Con todo listo, Riuz se recostó en la cama, rodeado de Moony y las mini-lunas. Preparado para sufrir, cambió a su versión malherida. A punto de soltar un alarido de dolor, Moony empezó a trabajar como tenían planeado.

Las pociones y medicamentos del mundo original eran muy poderosos. La mezcla de mundos en esa realidad generó muchos avances, por lo que aquello que antes era muy difícil o imposible se volvió accesible. Con la riqueza que tenían gracias a la puerta de Babilonia, no fue imposible obtener muchas cosas buenas, y eso, junto con los poderes de Riuz, dio resultados muy gratificantes.

Tomó un día completo y un poco más obtener una restauración satisfactoria. Riuz logró llegar al 80% y mejoraría con el tiempo. Aunque utilizaron recursos muy buenos, si querían evitar problemas futuros, no debían apresurarse. Hay que tener en cuenta que este cuerpo fue templado al punto de tener una fortaleza superior a la normal del mundo de donde se sacaron estos medios de curación.

Después de ser tratados durante todo un día, manteniéndose despiertos para poder usar constantemente sus poderes, Riuz estaba cansado, al igual que Moony.

Ambos se acostaron juntos en la pequeña cama en el suelo y durmieron abrazados mientras las demás minilunas los cuidaban o arreglaban la casa según lo que habían aprendido de Trix y Nagat.

Después de un largo descanso, los hermanos prepararon un desayuno bastante precario y lo comieron en el patio. Esta casa tenía muy pocas cosas utilizables y no habían traído mucho, por lo que tuvieron que conformarse.

Riuz: Deberíamos evitar que esto vuelva a pasar. Este patio es lo suficientemente grande como para tener una pequeña huerta.

Moony: En el mundo real tenía unos pocos cultivos, pero parece que no aparecieron aquí.

Riuz: Quizás con el tiempo, cuando el espacio crezca, pero también podemos acelerarlo y darle algo de trabajo a tus hermanas... ¡MINILUNAS! - Exclamó para llamar a las escurridizas criaturas que estaban por toda la casa.

El lugar era pequeño y no había nadie más aparte de ellos, por lo que el sonido se expandió rápidamente y claramente. Todas las minilunas se colocaron frente a su padre en una pequeña masa de personitas blancas.

Mini-Luna: ¿Sí, papi?

Riuz: ¿Saben algo de agricultura?

Mini-Luna: Hemos leído algo y también tenemos los conocimientos de la gran Moony, además de lo que aprendimos de Jean y Pan. - Respondió la que estaba más adelante.

Riuz: Bien, ¿creen que pueden cultivar en este patio?

Mini-Luna: Si es lo que papá quiere, lo haremos sin dudarlo -dijo alzando su puño.

Mini-Lunas: ¡Sí! -Exclamaron al unísono, apoyando lo que decía.

Riuz: Bueno, creo que cuando volvamos les enviaré semillas y algunas herramientas. ¿Quieren ser tan grandes como Moony? Estoy algo agotado, pero creo que puedo hacer que una o dos de ustedes sean como ella, aunque eso hará que necesiten comer y dormir...

Mini-Luna: No, gracias papi -respondió después de discutirlo mentalmente con las demás, lo cual no era difícil, ya que fue muy recientemente que habían empezado a luchar por tener su propia identidad y sus pensamientos eran muy similares- Aunque seamos pequeñas y complique algunas actividades, es más conveniente no tener esas necesidades y poder trabajar continuamente sin cansarnos.

Riuz: Respeto eso, aunque no me gusta la idea de que solo trabajen.

Mini-Lunas: Haremos otras cosas, pero siempre tendremos tus deseos y los de madre como máxima prioridad... pero...

Riuz: ¿Sí?

Mini-Lunas: ¿Puedes traer más mini-lunas? Este lugar es pequeño, pero haría el trabajo más fácil y eficiente.

Riuz: No hay problema, hay bastantes.

Mini-Luna: Sí, papa se folló mucho a mamá.

Riuz: ...

Intentando ignorar las sensaciones que esas palabras provocaron, desapareció. Poco tiempo después regresó acompañado de varias minilunas a sus pies, pero tenía una expresión de consternación.

Moony: ¿Qué pasó?

Riuz: Acabo de enterarme de esto -dijo agachándose y tomando con cuidado a una de las minilunas.

En las manos de Riuz había una miniluna particular. Aunque algunas llevaban ropa, no todas la usaban a menos que fuera necesario, y solían estar desnudas ya que no tenían características sexuales que mostrar ni pudor, pero esta era diferente.

Estaba desnuda, pero tenía características femeninas, tenía un coño entre sus piernas y, además, su abdomen estaba hinchado.

Moony: ¿Eso...?

Riuz: Una miniluna embarazada -confirmó.

Moony: Pero... ¿cómo? -También se sorprendió, ya que entendía muy bien la biología de las minilunas, al menos en un sentido común.

Riuz: Cuando estaba entrenando y aprendiendo sobre mis poderes con la ayuda de Libris, usé a las minilunas como sujetos de prueba. Gracias a ello es que logré que mis madres se embarazaran entre sí.

Moony: Y esto...

Riuz: Hubo algunas minilunas que desafortunadamente murieron o tuvimos que sacrificar para evitar su sufrimiento, pero después de dominar un poco más mi poder, tuvimos varios éxitos. Al finalizar, devolví a las minilunas a la normalidad, o al menos eso pensé, parece que hubo algunos problemas que no corregí.

Mini-Luna embarazada: Perdón, papi, no sabía que te molestaría. - Se disculpó muy triste.

Riuz: No estoy molesto. - Explicó rápidamente, sintiendo que la pequeña criatura en sus manos podría comenzar a llorar en cualquier momento- Solo me dejó muy... desorientado.

Moony: Entonces, ¿esta miniluna puede embarazarse por partenogénesis o...?

Riuz: No, era otra miniluna con genitales masculinos... Y ¿cómo decidieron tener relaciones sexuales? - le preguntó a la miniluna en su mano.

Mini-Luna embarazada: Estábamos en el pueblo, yo sería la esposa de la otra miniluna para que en el futuro mi esposo me engañe o yo sea infiel con el casero... - comenzó a relatar, casi como si fuera una película para adultos.

Riuz: Aún me sorprende cómo pueden interpretar sus roles con tanta facilidad. - Suspiró, recordando varias cosas que había presenciado en la ciudad miniluna.

Moony: Es que somos como un lienzo en blanco, y en ese momento, mamá quería que seamos como personas normales con características propias. Como no teníamos esa identidad individual, decidimos actuar como si la tuviéramos para aprender, representando diferentes roles para intentar desarrollar nuestras personalidades, aunque no sabíamos si funcionaría. - Explicó el no tan lejano pasado de las minilunas.

Riuz: En fin, la traje aquí para poder visitarla de vez en cuando. No sé cuánto tardará el nacimiento, pero sería bueno estar atento. También traje a Libris... pero ella se encuentra en su forma de libro. No tengo suficiente poder para restaurar su otra forma, pero ella dijo que si no es necesario, prefiere estar así. Les encomiendo su cuidado - Dijo entregando a la miniluna embarazada y a Libris, a las demás mini-Lunas.

Mini-Lunas: Las cuidaremos bien.

Mini-Luna random: Papá, ¿qué es esa nube dorada? - Señaló al cielo.

Riuz: ¿Eh? - Miró hacia el cielo y se dio cuenta de que había una gran nube amarilla - No lo sé. ¿Desde cuándo está ahí? - Preguntó confundido.

Mini-Luna random 2: Estaba desde que llegamos, pero antes estaba allá - Señaló hacia un lugar, pero no en lo alto, sino a la misma altura de la casa - Se ha ido moviendo lentamente.

Moony: ¿Eso también lo produje yo?

Riuz: No lo sé, ¿quizás?

Moony: ¿Es algo malo?

Riuz: No creo, este espacio es seguro, así que no debería haber nada malo.

Discutieron un poco más sin obtener resultados. La nube continuó moviéndose y, siendo Riuz el amo absoluto de este lugar, intentó alcanzarla, pero siempre la atravesaba sin obtener una respuesta clara, por lo que decidió dejarla como estaba.

Después de hacer algunos arreglos menores más, ambos hermanos decidieron que era momento de regresar y así desaparecieron de la casa, dejando a cargo a las mini-Lunas.

...

Riuz y Moony reaparecieron en la misma pradera de la que se habían ido la primera vez, pero esta vez parecía que la temporada había cambiado y el lugar se teñía de blanco. Inhalando una vez más ese aire puro, ambos emprendieron el camino de regreso al Palacio de Jade.

Mientras caminaban por las calles del Valle de la Paz, llamaron mucho la atención. Habían sido vistos antes, pero luego desaparecieron durante mucho tiempo, por lo que resultaban muy llamativos.

Pronto llegaron a la gran escalera y no tardaron en subir, aunque hicieron una parada a medio camino para admirar el valle cubierto de invierno. Habían experimentado otros inviernos antes, pero nunca perdieron la admiración por esa hermosa imagen.

No pasó mucho tiempo antes de que llegaran a la cima y pudieran escuchar los sonidos del entrenamiento en el patio. Ambos entraron y presenciaron cómo las Cinco y Po estaban practicando, pero todas se detuvieron de inmediato al verlos.

Po: ¡Chicos! -Exclamó con una sonrisa y corrió hacia ellos para abrazarlos- ¡Han vuelto!

Riuz: Hola, Po -Quiso decir, pero la falta de aire en sus pulmones debido al fuerte abrazo de la panda se lo dificultaba.

Moony: Hola a todos -También saludó.

Las Cinco también se acercaron y saludaron a sus compañeros que habían regresado. El ambiente parecía animado, especialmente Po, que parecía hiperactiva. Shifu, escuchando el alboroto desde el interior, salió y vio que sus alumnos habían regresado, dándoles la bienvenida.

Shifu: Bienvenidos a casa.

Riuz/Moony: Gracias, maestro -Ambos se inclinaron.

Todos ingresaron para recibir esta bienvenida con una pequeña fiesta y ponerse al día. Aunque para Riuz y Moony no había pasado mucho más de una semana, aquí había transcurrido más tiempo debido a la diferencia en el flujo temporal.

Po: ...Y luego ocurrió el Día del Guerrero Dragón, fue asombroso, pero estaba ese Rinoceronte que... -Po explicó lo que sucedió poco después de la derrota de Tai Lung- ...Ahora está en la recién reabierta prisión de Chorh-Gom. Por cierto, la cerraron después de que ya no encerrara a Tai Lung, pero ahora la han vuelto a abrir, así que...

Riuz y Moony escucharon atentamente a la panda mientras contaba su historia. Después de ese emocionante relato, las Cinco y Shifu los pusieron al tanto de otras cosas importantes y les preguntaron sobre el estado de Riuz y cómo fue su viaje.

El resto del día fue un intercambio de información, principalmente sobre cómo se desarrollaron las cosas y la dinámica que tomó el Valle de la Paz con el victoriosa Guerrera Dragón. También les contaron cómo los dos maestros humanos se volvieron ligeramente conocidos gracias a Po, quien se lo había contado a su madre y esta lo divulgó en su tienda de fideos.

...

Pasaron los días en los que Riuz y Moony se reincorporaron a la vida en el Palacio de Jade, lo cual no les resultó difícil dado que solo habían estado ausentes una semana. Durante este tiempo, observaron cómo las Cinco y Po habían empezado a llevarse bastante bien, ya no la despreciaban y la consideraban una compañera más.

Fueron días buenos, pero también agitados. Aunque el peligro de Tai Lung ya no existía, eso no significaba que no hubiera amenazas que atacaran el valle, Solo que ahora había más personas para enfrentarlas.

Riuz se unió al grupo para defender el valle, lo cual no solo le permitió ganar experiencia, sino también hacerse más conocido al trabajar junto a las Cinco y la Guerrera Dragón. Riuz se puso a prueba, ya que nunca antes había luchado contra bandidos más allá de aquella primera vez, y aunque al principio cometió varios errores, aprendió de ellos. Moony también los acompañaba en ocasiones, aunque eran pocas, ya que ella no era una gran luchadora y tenía otros enfoques.

...

Actualmente, Riuz y Moony fueron a la tienda de fideos de la Sra. Ping. Desde que regresaron a este mundo, han estado visitándola con relativa frecuencia, lo que hacía que la señora Ping saltara de alegría.

Cuando regresaron por primera vez después de su prolongada ausencia, casi saltó sobre ellos de felicidad e indignación. Los hermanos eran sus mejores clientes y se habían ido sin avisar durante mucho tiempo, por lo que la señora Ping había llorado desconsoladamente por la pérdida de ganancias en la tienda.

Como disculpa, pidieron un menú completo con todo lo que tenía para ofrecer. Mientras la señora Ping cocinaba, los hermanos conversaban con ella, sabiendo que eran compañeros de Po en el Palacio de Jade, tenían un vínculo con el cual iniciar la conversación.

A la señora Ping no le importaba su apariencia o especie, había una relación previa basada en el dinero que los unía. Incluso regañaba a los clientes que los miraban fijamente o a otras personas que venían a la tienda solo para verlos, sin comprar nada.

Hoy era otro día en el que los hermanos pedían sopa caliente para combatir el clima frío. No tardaron mucho en ser servidos por la propia cocinera, ya que Po no estaba presente; se había quedado dormido y Shifu la obligó a ponerse al día con su entrenamiento perdido.

Riuz: Deliciosas como siempre, y muy atractiva.

Sra. Ping: Gracias, es mi sopa especial preparada solo para ustedes.

Riuz: No hablaba de la sopa.

Sra. Ping: Ay, pilluelo... ese comportamiento no te ayudará a obtener un descuento en mi tienda. No soy una novata en los negocios. -Rió tímidamente, pero luego se puso seria para aclarar- En serio, no habrá descuento.

Riuz: jajaja -También rió mientras bebía la sopa caliente junto a Moony.

Moony: ¿Ya vas a cortejarla? -Preguntó inocentemente viendo cómo la Sra. Ping volvía a la cocina.

Riuz: No lo sé, tal vez empiece de alguna manera, pero no quiero complicar las cosas con Po.

Moony: Hmmm, ¿Cómo va el tema de la MiniLuna?

Riuz: Bien, el bebé nació y es una MiniLuna hembra, bastante similar a las demás con solo unas mínimas diferencias imperceptibles en su aspecto. Luego de nacer, no tardó mucho en crecer y casi tiene el tamaño normal de las Minilunas.

Moony: Dijiste hembra, o sea que tiene...

Riuz: Sí, al igual que su madre. No sé si puede ser diferente, pero lo descubriré. Busqué a todas las minilunas afectadas por mi poder que quedaban y las llevé a casa, y con su consentimiento les di órdenes para reproducirse de forma controlada y ver los resultados.

Sra. Ping: Oigan, se acerca el festival de invierno. -La voz de la señora Ping interrumpió la charla de los hermanos, ella venía con una olla llena de sopa preparada para llenar sus platos.

Riuz: ¿Uh? Sí, debe ser... ¿por qué lo menciona? -Preguntó curioso.

Sra. Ping: Quería saber si les gustaría venir al restaurante para el festival. Siempre estamos abiertos y recibimos a todos. -Dijo mientras rellenaba los platos, claramente con cargo adicional.

Riuz: Creo que podemos..., digo, ya no necesitamos escondernos y ya hemos pasado varios festivales solos o en el palacio. Creo que será bueno venir y pasar el rato con esta bella dama que mantiene nuestros estómagos llenos y corazones contentos, ¿no crees, Moony?

Moony: Donde tú vayas, yo iré.

Riuz: Bien, puede esperarnos, iremos.

Sra. Ping: ¡Excelente!

Riuz y Moony terminaron de comer y regresaron al palacio, allí se separaron. Riuz se dirigió al campo de entrenamiento para practicar y ver cómo le iba a Po.

El salon de entrenamiento estaba lleno, las cinco furiosas que antes habian salido en una mision habian vuelto y al igual que Riuz, venian a entrenar. Shifui estaba a un lado corrigiendo los errores de Po, errores propios de la propia torpeza y pereza de la panda.

Mono: ¡EY! -gritó lanzando un bastón a Riuz, quien lo tomó sin problemas- ¿Te unes?

Riuz: Bien -asintió y comenzó su calentamiento con su compañera- ¿Cómo les fue? -preguntó en voz alta.

Viper: Unos simples cocodrilos -Víbora se unió después de salir de la zona de llamaradas.

Grulla: Sí, no eran ninguna banda supersecreta de mercenarios experimentados, solo un rumor que ellos mismos divulgaron -explicó bajando de los aros colgados del techo.

Riuz: ¿Decepcionadas? -preguntó al ver expresiones de resentimiento.

Mantis: Mucho, hoy iba a ver a mi novia -se quejó uniéndose al mismo tiempo que Tigresa.

Riuz: ¿Novia? No sabía que te iban esas cosas.

Mantis: Hmmm... es una historia larga, un gusto adquirido debido a mi primera novia, de la cual prefiero no hablar.

Riuz: ¿Era bonita?

Mantis: La más hermosa, pero era una desgraciada que me rompió el corazón.

Riuz: Me refería a la actual.

Mantis: Oh... sí, la oruga más hermosa de todo el valle.

Riuz: Solo por curiosidad, ¿tenemos los chicos alguna oportunidad contigo?

Mantis: El corazón de esta mantis es lo suficientemente grande para todos, especialmente si puedo comerme su cabeza al final.

Riuz: Espeluznante -se estremeció ligeramente pero también se sintió excitado.

Tigress: ¿Podrían dejar de decir estupideces y concentrarse? -rugió lanzando un ataque hacia varios de sus compañeros- ¿Por qué no viniste con nosotras?

Riuz: Hoy era día de fideos.

Tigress: Hmmm, ahora entiendo por qué no puedes mantener el ritmo -dijo atacando aún más rápido- Terminarás como Po si sigues descuidando tu entrenamiento con cosas sin sentido.

Riuz: Tiene mucho sentido.

Tigress: ¿Y cuál sería ese sentido?

Riuz: Es en la casa de Po.

Viper: ¿Pero Po no ha estado aquí todo este tiempo?

Riuz: Sí, pero fui a ver a su madre. Es una buena mujer, algo codiciosa pero agradable, y cocina muy bien. Ah, y me invitó a pasar el festival de invierno allí. ¿Ustedes también quieren ir? Los festivales en el palacio están bien, pero Moony y yo queremos algo distinto esta vez. Vengan, será divertido.

Shifu: Me temo que tendrás que cambiar tus planes, este año se realizará la reunión de los maestros en el Palacio de Jade -dijo mientras se acercaba después de dejar a Po en una esquina de la habitación casi desmayado por el agotamiento.

Riuz: ¿Esa cosa a la que usted o el maestro Oogway solían ir todos los años?

Shifu: Sí, este año será aquí, por lo que todos deben estar presentes y en sus mejores condiciones. Sé que Moony tiene buenos modales y que los tuyos también están bien, pero deberías practicar un poco más. No puede haber ningún error.

Riuz: Hmmm, lo siento, pero no iré.

Las cinco: ¡¿Qué?!

Riuz: No iré. No me interesan esas fiestas. Escuché algunas cosas del maestro Oogway cuando regresaba de esa y no son lo mío.

Shifu: Como estudiante del Palacio de Jade, es tu responsabilidad dar la imagen...

Riuz: Brillaré por mi ausencia. No puedo manchar la imagen del palacio de esta manera. Disculpe, maestra, pero realmente no quiero ir y ya me comprometí con una bella dama. No somos necesarios aquí, somos alumnos recientemente revelados. Ayudaré en todo lo que quiera, pero no participaré a menos que sea absolutamente necesario...

El entrenamiento terminó con esta pequeña discusión, pero Shifu aceptó la ausencia de los hermanos. Como dijeron, no eran muy reconocidos y podrían faltar sin muchos problemas. Era mejor que no estuvieran presentes para evitar arruinar el evento. Sin embargo, fueron castigados esa noche con un entrenamiento intensivo para la mañana siguiente, el cual cumplieron como debían, a pesar del agotamiento.

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