"Estoy en casa…"
Sin recibir una respuesta, Kushina entró al solitario hogar.
Era de noche y las luces estaban apagadas, siendo un ambiente lúgubre el que reinaba por todos lados.
"De nuevo… no está"
Con un suspiro decepcionado, la pelirroja entró luego de quitarse las sandalias y ponerse las pantuflas.
Caminó a su sala y se sentó lentamente en uno de los sillones, mientras se acomodaba en una posición en donde su vientre no le genere molestias.
Una vez que se relajó, comenzó a mirar todas las cosas que decoraban su hogar. Sus cuadros, adornos, regalos… todas las cosas que habían recibido el día de su boda.
Todo lo que debería convertir este lugar en un ambiente acogedor… pero que ahora solo eran parte del deprimente ambiente.
"Haaa… esto está realmente mal… realmente mal"
Kushina vio las fotos del día de su boda mientras hablaba para si misma.
El ver su lejano rostro sonriente en esas imágenes la transportaba al momento más ´feliz' de su vida, uno en donde se suponía había cumplido con el propósito impuesto por Konoha, por lo que desde ese entonces ella podría tener, en teoría, más libertad…
Pero las cosas no siempre resultan como uno quisiera que fueran.
Su matrimonio estaba atravesando una crisis, su esposo brillaba por su ausencia y por si fuera poco, su mente estaba 'atormentada' por la imagen de un hombre que no era su marido.
"Maldita seas Yuuma…"
Con un tono amargo, Kushina apretó los dientes mientras decía el nombre de aquel sujeto responsable de todo esto.
Ella no tenía pruebas de que nuestro protagonista era el autor intelectual de todo lo que sucedía actualmente en su vida… pero tampoco las necesitaba.
Durante todo este tiempo, ella supo que algo no era normal en ese tipo, algo dentro de ella le decía esto.
Puede que sea la interacción con Kurama, o por su sangre Uzumaki, el acaso es que Kushina se sentía 'amenazada' por él.
Al principio no lo entendió muy bien, no encontrando una explicación a esta cuestión.
Pero las palabras que Mikoto le acaba de decir no hace mucho le dieron la respuesta que había estado buscando.
Ella era una mujer aguerrida, intrépida, extrovertida, era como un fuego vivaz, que no podía ser apagado… al menos eso era antes de venir a esta aldea.
Aunque ella trató de mantener su personalidad, sabía que no podía ser explosiva, ya que este no era su hogar, aún más estando en una situación muy delicada por su condición de Jinchuriki.
Así, ella fue moldeando su carácter, tratando de suprimir su temperamento para poder encajar en lo que Konoha quería de ella y con el transcurso de los años, la Uzumaki pudo encasillar su personalidad acorde del 'plan' dictaminado por los lideres de la aldea, llegando incluso a convencerse ella misma de esto, tanto que llegó a sentir un 'verdadero' amor por su esposo.
"Malditos sean todos ustedes… bastardos"
Sin embargo, la presencia de Yuuma trajo a bajo toda esa preparación, echando por tierra todo el esfuerzo puesto por la pelirroja.
En palabras de Mikoto, esa no era la intensión de él, simplemente su propia existencia podía causar tales efectos en las personas.
A veces, cuando conocemos a una persona y sin que supiéramos por qué, podemos sentirnos muy a gusto con ella o podemos sentir repulsión.
Aunque la primera impresión cuenta, hay cosas que no podemos explicar razonablemente, como la atracción incomprensible.
Al final de cuentas los humanos también son animales, por lo que estamos regidos por las mismas influencias que el resto.
La inteligencia y el raciocinio nos permite expresarnos a través del lenguaje, pero nuestros cuerpos lo hacen mediante sus propios códigos.
Kushina no lo supo, pero su cuerpo reaccionó inconscientemente. Ella, una mujer con una personalidad indomable, se sintió 'amenazada' por alguien del mismo calibre.
Si bien había actuado 'moderadamente' desde que llegó a la aldea, siempre se impuso vehementemente sobre Minato, muy acorde a su temperamento, siendo ella la que llevaba 'los pantalones' en la relación.
Pero el que un sujeto como Yuuma exista en este mundo, hizo que su subconsciente tratara de 'rechazar' a tal individuo, ya que se sentía vulnerable frente a él, algo que nunca le había pasado con algún hombre.
Sin embargo, el que ahora la mente de la Uzumaki esté 'atormentada' cada noche con el recuerdo de sus palabras, le estaba diciendo una cosa:
Que ella se estaba rindiendo ante él….
Cuando Mikoto le dijo esto, la pelirroja no supo si era una broma de mal gusto.
Creyó que la mente de la Uchiha estaba un poco desviada por las cosas que decía… pero las siguientes palabras que la pelinegra dijo hicieron que Kushina se quedara en un shock total
Yuuma, en tan solo un par de meses, logró lo impensable en esta aldea, una serie de 'hazañas' que eran un secreto a voces dicho por todos, pero que nadie, misteriosamente, ponía en tela de juicio.
Casi todas las mujeres que llegaban a su tienda de conveniencia, tanto amas de casa civiles como las kunoichi, habían comenzado a experimentar el 'fortalecimiento' de los lazos amicales con el famoso dueño de esa tienda.
Mikoto le contó que, si bien el resto de personas no tienen pruebas de tales eventos, ella sabía quiénes eran esas afortunadas mujeres 'rescatadas' de la monotonía y la rutina.
¡Kushina en un primer momento no dijo nada mientras escuchaba a su amiga hablar, pero luego casi explota en un arranque de ira al enterarse de todo esto!
Ella no puedo comprender como diablos alguien podia no valorar una relación, en el caso de Yuuma con Mikoto, y tener ganas de ir a buscar otras personas como su pareja.
El concepto de fidelidad parecía no existir en el vocabulario de ese hombre, y solo tenía una idea deforme de lo que debería ser el amor respetuoso que toda pareja se debe tener.
Mikoto le dio una sonrisa ante todo lo que la pelirroja dijo, diciéndole luego algo que la hizo frenar todo su tren de pensamientos, dejando su mente en un trance problemático.
'No midas a Yuuma con los estándares de este mundo Kushina, en lo que a mi concierne, tu rechazo hacia él no tiene nada que ver con cuestiones sentimentales, creo que es debido a tu personalidad, la cual puedo deducir ahora, es una posesiva. Por ello, no te cabe la idea de compartir a tu hombre con otras mujeres, ya que estás viendo el estándar masculino de este mundo. El día que 'goces' de todo lo que Yuuma te pueda dar, ese día todo tu mundo cambiará'
Después de esas palabras, la pelirroja no dijo nada más y se despidió de su amiga, regresando lentamente hasta su casa, llegando a este momento.
"En verdad… ¿eso es lo que me pasa?"
'Hasta que te vas dando cuenta eh'
La mente de la Uzumaki resonó con la irónica voz de Kurama, quien había estado dándole estas indirectas desde hace tiempo ya que, como una fuerza de la naturaleza, reconocía el patrón de comportamiento en Kushina.
"Tch… bastardo lujurioso… por que tuviste que ser tú"
La pelirroja se mordía suavemente los labios y cerraba los ojos al decir esas palabras, recordando el breve abrazo de Yuuma, recordando el calor que le fue transmitido, la tranquilidad obtenida por ello, perdiéndose en tal memoria.
Pero al abrir los parpados, volvió a ver la foto en donde ella estaba de pie junto a Minato en el día de su boda, volviendo a hundir la mente de la pelirroja.
Alzó sus manos y las cruzó para tocar sus hombros, tratando de recordar el calor que sentía cuando era abrazada por su esposo.
Sin embargo, a diferencia de Yuuma, el rubio no le causaba lo mismo, no podía sentir lo que ese tipo le hizo experimentar con un solo abrazo.
Ella era consciente de lo que pasaba, sabía lo que ocurría con ella… lo que nunca pensó experimentar, estaba sucediendo ahora.
Ahora ella se sentía más vivaz, más suelta, más decidida en comparación como era antes.
Ella estaba preocupada por esto, ya que muy dentro de ella, la llama que una vez se atenuó, estaba reviviendo.
El querer no seguir bajo el control de la ladea era ahora posible, gracias al 'regalo' llamado Kurama, ahora tenía el poder para hacerlo… dejándola muy pensativa.
Kushina había apostado todas sus cartas para sobrevivir en este mundo cruel, tratando de tener todo bajo su control, pero la simple presencia de un hombre estaba cambiando todo su mundo.
Yuuma, un sujeto que era temido incluso por los Biju, era quien habia puesto su mente en un caos.
Nunca quiso depender de alguien, siempre maldijo la forma en como esta sociedad estaba construida, una en donde el hombre promedio salía ampliamente menos perjudicado.
Irónicamente, era un hombre el que ahora estaba derribando sus barreras, logrando sacar a la verdadera Uzumaki oculta todos estos años.
Miró esa foto por última vez, miró el sonriente rostro del Hokage mientras los ojos de la Uzumaki se enrojecían.
Ella había logrado tomarle cariño a Minato y aunque todo fue un plan orquestado por los líderes de la aldea, ella en verdad quiso ser feliz a su lado… pero esto ya no podría ser.
"Por qué… por qué no pudiste ser tú, Minato…"
Sosteniendo sus temblorosos hombros, Kushina se quedó sentada en la sala, mientras lágrimas de amargura recorrían sus mejillas….
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"¿Está segura de esto Tsunade-sama?"
Yendo a pie por un camino de tierra, el cual conducía a la ciudad fronteriza de Odaka, Tsunade y Shizune cruzaban la frontera para dejar el país de la fertilidad e ingresar al país del fuego.
"Sabes bien que no quiero dar un paso dentro de Konoha por todo lo sucedido… pero si este tipo dice la verdad…"
Tsunade respondió a la pregunta formulada una vez más por Shizune.
Sería mentira si dijera que no tenía interés en el mensaje dejado por nuestro protagonista el día de ayer mientras eliminaba a todos los cobradores de deudas, así como le daba una paliza a ese pobre sujeto enmascarado.
Pero la ojimiel alzó las alarmas al momento de leer lo que estaba escrito en ese pedazo de papel dejado por nuestro protagonista, llevándola a un estado de estrés muy marcado.
Cada vez que pensaba en todo lo que le tocó vivir… siempre se dijo a sí misma que todo estaba destinado a ser, que era el camino el cual le tocó vivir a todo su clan.
Al igual que los Uchiha, los Senju fueron miembros fundadores de Konoha; sin embargo, ella era la única sobreviviente de toda esa familia.
Se le dijo que todos sus miembros cayeron en batalla, muriendo con honor por la tierra que sus antepasados establecieron como su hogar.
Tal historia llena de gloria y heroísmo pudo haberla convencido de niña, pero al crecer se dio cuenta de la terrible realidad en la que se encontraba.
Al ser una ninja de nivel S, sabía cómo es que, en el mundo ninja, se hacen planes extremadamente complejos y articulados para poder llevar a cabo sus objetivos, pudiendo incluso eliminar naciones enteras si es que alguien se lo propusieran.
Ella no quería creer esto, pero el que todo su clan se halla 'perdido' en el transcurso del tiempo, le daba un fuerte mensaje alarmante.
Los Senju sobrevivieron durante cientos de años como un grupo pequeño, un clan individual, incluso luchando a muerte contra otros clanes, por loque eso de 'morir en batalla' era algo que solo los ajenos al mundo ninja creerían.
El problema es que, por más que investigó, por más que se planteó posibles responsables de esto, siempre se topó con callejones sin salida.
Incluso con la ayuda de su sensei, el tercer Hokage, quien le proporcionó recursos para esto, jamás pudo dar respuesta a la desaparición de su clan.
Cuando murió Nawaki, ella sintió que su mundo se derrumbaba, pero tuvo que ser fuerte por sus ideales.
Después de que Dan muriera, ella se quebró por completo, siendo el momento en donde tocó fondo.
Si no fuera por la muchacha a quien adoptó como su discípula, se habría enterrado en el dolor y sufrimiento completamente.
Sin embargo, de manera curiosa, fue en ese momento más bajo de su vida en el cual los ancianos de Konoha intentaron influir en ella para 'reconstruir' el clan, siendo uno de los motivos por el cual se fue de la aldea.
Durante su estado nómada, ella siempre ahogó en alcohol sus penas, distrajo su mente en las apuestas, culpándose de toda esa desgracia, maldiciendo a Dios por haberle dado ese destino tan cruel a toda su familia, ya que no encontró otra respuesta que el destino para todo lo que estaba pasando.
Pero ahora, al leer ese pedazo de pale dejado por Yuuma y las palabras que le dijo, ella se llenó de múltiples sentimientos: rabia, tristeza, pena, amargura, odio…. Todo brotó en su corazón mientras ataba los puntos.
El que su mítico clan desapareciera poco a poco después de la muerte de su abuelo, quien fue el más poderoso de todos los Shinobi de la historia….
El que ella no encontrara ninguna respuesta al buscar a los culpables externos de todo esto….
El que existan responsables de todo este sufrimiento….
"Entiendo que todo esto se a algo muy necesario para usted, pero el volver a la aldea tan abruptamente… ¿no le causará problemas? Recuerde que los ancianos no quedaron muy contentos con usted cuando dejó la aldea hace dos años"
Shizune tenía una mirada preocupada cuando hablaba mientras seguía al lado de su maestra. Para ella, Tsunade no solo era una figura de autoridad, sino también un referente en cuanto se refiere a familia.
Su madre habia muerto en una misión ninja, quedando huérfana ya que no se sabía quien era su padre. Así pues, quedó a cargo de su tío Dan Kato, quien intentó cuidarla lo mejor que pudo, pero siempre tuvo sus fallas.
Fue entonces cuando Tsunade entró a su vida al momento en que se volvió la Novia de Dan. Ella era una mujer fuerte, decidida, aguerrida y con buen sentido del humor, además de una referente en toda la aldea y el resto del mundo ninja por sus técnicas Shinobi.
Cuando Shizune comenzó a convivir con Tsunade, se tornó tono en una relación armoniosa, como si fueran hermanas, dando paso a los días mas felices que tuvo la pelinegra desde que estaba al lado de su madre.
Tsunade no era muy hogareña, pero se esforzó por dar lo mejor de si para apoyar a su novio en el cuidado de la pequeña Shizune. Así pasaron los años y un buen futuro se vislumbraba para esta peculiar familia… hasta que otra desgracia ocurrió.
La muerte de su tío quebró por completo con todo lo bueno que habían logrado hasta ahora, afectando tanto a la rubia como a la pelinegra. El tratar de reponerse a tal desgracia fue difícil para Shizune, pero para Tsunade fue imposible.
Por ello los papeles se invirtieron.
Era la muchacha quien ahora cuidaba de una deprimente Sannin, quien se pasaba todos los días llorando y alcoholizándose, llegando a mostrar las facetas más triste de su vida.
Fue Shizune quien decidió convertirse en kunoichi para poder cuidar de su maestrea y ultima familia que le quedaba, llegando incluso a pasar el examen Chunin.
Quizás fue el ver como la pequeña niña se esforzaba al máximo lo que generó un cambio en la mente de la Senju, o tal vez fue la interferencia que los ancianos de Konoha hicieron con Tsunade, o la constante pena y dolor que el vivir en este pueblo le generaba a la ojimiel; el punto es que la Sannin decidió dejar todo junto a su alumna y emprender un peregrinaje.
Pero este viaje, que debía ser rehabilitador, fue mas bien uno de pena y decepción, ya que la rubia no pudo contra sus demonios y comenzó a 'sobrellevar' todos sus problemas sumergida en los vicios, dándole a Shizune una responsabilidad que no debería haber llevado.
La pelinegra no se quejó, pero siempre le dolía ver a Tsunade, a quien consideraba familia, perderse en esas cosas, pero entendía que ese debía ser su forma de sobreponerse ante sus traumas.
Es por todo esto que Shizune estaba realmente preocupada con este viaje, ya que su maestra no habia superado su problemas como regresar a lugar que le causó todo ese dolor, por ello no estuvo de acuerdo… pero cuando Tsunade Senju decide una cosa, no hay nadie que pueda pararla.
"Entiendo como te sientes Shizune… la verdad es que yo también no estoy para nada contenta, pero ya habia agotado todas las posibles explicaciones racionales para mi sufrimiento, había encontrado muros a cualquier pista que esto me guiara, por lo que pensé era una maldición de mi clan... Sin embargo, si esto es verdad, incluso la muerte de Dan sería obra de alguien a quien nunca habría señalada por que no lo creía posible"
Tsunade respondió mientras su mirada se agudizaba ante esta posibilidad.
Ella no estaba cien por ciento segura de esto, pero su viaje no sería en vano, ya que, de resultar todo falso, buscaría al sujeto para matarlo a golpes por acusar de esa manera a los dirigentes de su aldea.
Incluso si ese tipo la engañó y no vive en Konoha, su viaje se tomaría como excusa para informales sobre la existencia de un tipo con un poder tan aterrador que incluso ella tuvo problemas de reconocer.
Al final, el regresar a Konoha sería algo muy duro, pero no sufriría mas de lo que hasta ahora a vivido, por lo que no sería un desperdicio de viaje.
"Haaa… entiendo Tsunade-sama"
Shizune suspiró de manera derrotada al darse cuenta que no podrá contradecir a su maestra, pero en el fondo esperaba que todo este asunto sea mentir, ya que si resultaba verdadera esa afirmación… sería una catástrofe.
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NOTA DEL AUTOR
Que tal chicos, aquí su autor. Quisiera discuparme por no subir capítulos seguidos :( Como les dije antes, me he cambiado de lugar de trabajo, ya que acabó mi contrato por la pandemia, ahora estoy en un nuevo puesto de salud y me he tenido que adaptar a mi nuevo centro de trabajo, lo bueno es que ya estoy regularizando todo y pronto tendré un poco de tiempo libre.
Iré respondiendo a algunas cosas que me han preguntado hasta ahora:
- Han estado preguntado para cuando tendrá un hijo el MC. Esto si se dará, pero no será hasta que cada una de las mujeres del harem tengan una existencia verdadera, osea hasta que invadan el mundo original de ATG, pero no desesperen, no tendran que pasar cien capítulos para ello. Como han visto, tanto los Exaltados como las mujeres del MC se estan moviendo, avanzando en sus planes para contrarrestarse.
-Nuevamente, lean bien los la reseña y lo escrito en el primer capítulo auxiliar para que no tengan problemas con el contenido de la novela.
- Me habían preguntado si es que me crearé un Pat**on. Bueno, como se han dado cuenta y como se los dije en su momento, escribo por motivación, no por recibir algo económico. si bien dedico tiempo a esto, lo hago por que me gusta y siento que, como lector, sería muy rastrero en escribir algunos capítulos de una historia y luego estar cobrando por el resto.
- Me comentaron de por que no pido piedras de poder como apoyo o por qué no hago liberación masiva. No puedo pedir ya que necesito dar "recompensas" si es que se logra alguna meta. Con las justas me alcanza para escribir un capítulo, menos será tener varios para liberación masiva. Además, ya de por sí estoy en desventaja por escribir en español por el bajo número de lectores de habla hispana.
(Como punto a parte, Si supieran que mi buzón recibe diariamente comentarios reacistas solo por no escribir en ingles una novela....Lo que me hace pensar en que les pasó en su infancia a todos esos sujetos para que vivan con tanto odio interno)
-Para los lectores más paraóicos: NO abandonaré la novela. A menos que me muera (espero que no sea pronto xd) no dejaré de escribir. Existen autores que abandonan sus ff por que ya no tienen apoyo de sus lectores como comentarios o piedras de poder, otros debido al hate que recibe, pero yo inicié con el afán de escribir una historia que me guste, por lo que la terminaré.
Si tengo problemas se los haré saber, si tengo un bloqueo me tomaré mi tiempo, pero no dejaré de escribir, tanto para mi gusto como para ustedes, ya que siento que puedo sacarles una sonrisa a algunos de ustedes con este ff, por lo que eso me basta.
Recuerden cuidarse y alimentarse bien, denle un abrazo a alguien especial para ustedes, no guarden tanto odio en su interior y traten de sonreir, quizas les vaya mejor en su vidad (^_^)