Año 2020
Día 15 de abril Hora 0900
Con el sonar de la alarma estire mi mano ente las sábanas y tome el celular, más dormida que despierta logré apagar la alarma y con voz aún de dormida despertaba a un Héctor quien dormía con una pierna fuera de la cama y boca arriba, me alce de la cama y le moví el brazo.
Me tomo casi 8 minutos en despertarlo y lo primero que hace al abrir los ojos es reírse de mi peinado de recién levantada, me incomodó un poco y le dije
Karla: vale… vale, mucha risa pero ya debemos pararnos.
Nos tocaba hacer las comprar e ir donde mis padres, ese día nos íbamos a quedar con ellos y quería hacer el mercado con calma y sin el estrés de las personas dándote empujones o codazos. Salimos cerca de las 9:00 y como ya teníamos una lista era fácil buscar y comprar.
Habíamos terminado casi toda la compra cerca de las 10:15 am y era donde más se veía gente, como sólo faltaba comprar unos ajíes vi un laboratorio que llamo mi atención.
Hace unos meses Héctor y yo intentábamos ser padres, pero mis esperanzas estaban flaqueando y Héctor optó por no tocar mucho el tema de fertilidad e hijos, pero yo tenía ese deseo, así que le inventé una excusa y entre al laboratorio, pregunté por un examen ginecológico y explique mi situación, el examen no era caro pero si me iba a tardar un poco.
Les indiqué que volvería en una hora y me lo haría, así que me fui con Héctor a casa de mis padres y alejando a mi madre le dije
Karla: mamá necesito salir de nuevo pero no tardaré.
Luisa: ¿A dónde vas?.
Karla: -hablando casi en susurro- verás mamá, quiero hacerme un examen ginecológico y así ver si soy fértil.
Luisa: ay mi niña, yo ya te dije que eso no es así de fácil, no todas quedan embarazadas a la primera, no te deprimas.
Karla: lo sé mamá, pero aún así.. quiero hacer lo.
Luisa: ok, yo te cubro.
La abrazo y aviso que iré a saludar a una amiga y no tardaré, mentí en cierta forma, si iba a ver una amiga pero de regreso a casa, volví al laboratorio y pague el examen, tuve que esperar un rato ya que estando en ayunas no me podía agitar y más de haber sacado sangre, luego de allí fue una ecografía donde todo se veía bien, pero igual debía esperar el de sangre.
De allí me fui a la tienda donde trabajaba mi amiga y me compré un chocolate frío para nivelar el azúcar, luego de hablar un rato con ella y reír a más no poder volví a casa y le dije a mamá que dentro de 15 días tendría los resultados.
15 días después
Estaba nerviosa y no era para menos, aunque sentía nervios de exposición de tesis de universidad y con pasos firmes volví al laboratorio y amablemente me dieron los resultados, pude irme a casa y verlos pero las ganas me ganaban, así que lo abrí y leí aunque no entendí nada.
Pedí ver la doctora y que me explicará, me explico de algunos niveles bajos, más mi descontrol hormonal debido al periodo, en pocas palabras si era fértil pero debía consumir y tomar algunas cosas para tener buenos niveles.
Claramente esto a Héctor le preocupo ya que me dieron una leve dieta de que aumentar y que consumir poco; lo abrace fuerte y le dije las mismas palabras que siempre me decía el "no te preocupes que todo saldrá bien", lógicamente debido a lo del covid y la crisis en mi país me costó seguir la dieta y en parte Héctor se culpaba, verlo así me dolía pero ni yo misma sabía que hacer o decir.