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Capítulo 27

ALEX

No me podía creer nada de lo que pasó esta noche. Fue la mejor de mi vida de lejos. Nunca pensé que pudiese pasar tanto tiempo con Gabriela después de todo lo que le hice y además de tan buen rollo. Estaba feliz y eso se me notaba en seguida, no podía dejar de sonreír y eso lo notó mi madre cuando llegué a casa.

"Me imagino por esa cara que lo pasaste bien en la fiesta." dijo mi madre y a lo que asentí, porque había sido cierto "Pues la verdad es que sí, nunca me lo había pasado tan bien." respondí "Eso me alegra, ahora vete a cambiar que dentro de un rato vamos a comer."

Me fui para mi habitación, cerré la puerta y me senté en el escritorio. Abrí uno de sus cajones y saqué las fotos en las que estaba con Gabriela. Echaba de menos estar así con ella, pero al menos había conseguido ser su amigo, ahora éramos amigos y eso era lo que más me importaba, que podíamos tener una relación de amistad sin que nada lo estropease, e iba a cuidar esta relación que teníamos ahora. Solo esperaba que algún día me pudiese perdonar, era lo único que pedía. No sé en qué momento aparece mi madre por la puerta y en cuanto lo hace, guardo otra vez las fotos en el cajón.

"¿Qué es lo que estabas mirando con tanto interés?" preguntó elevando una ceja "Nada, no te preocupes. Cosas mías." respondí "Estabas mirando unas fotos, y estoy casi segura de saber que fotos son." dijo, rodando los ojos "Puede ser que lo sepas."

"Deberías olvidarte de ella Alex, no te hace bien pensar en ella. No te das cuenta de que la perdiste para siempre." empezó y ahora fue mi turno de rodar los ojos "No la he perdido para siempre, no sé qué es lo que te hace pensar que lo he hecho."

"Pues de la manera en que la trataste Alex, eso una mujer no lo perdona en la vida. Desde esa no te quiso volver a ver delante, ¿de verdad sigues teniendo la esperanza de poder recuperar lo que tenías con ella? Estás muy equivocado Alex, y eso te hace sufrir." No me quería enfadar con mi madre, porque una parte de mi sabe de sobra que perdió esa oportunidad de estar con ella, por ser el gilipollas y capullo que fui con ella, pero por otra parte sí que la tenía y en realidad lo que ella no sabía era que estábamos en la misma universidad, cosa que no le diría porque estoy seguro de que me sacaría de ella.

Mi madre nunca me perdonó lo que le hice a Gabriela, más que nada porque ellos se llevaban bien con su familia y desde esa, perdieron toda la relación que tenían con ellos, o por lo menos no le hablaban como lo hacían hace años, pero no sé porque siempre me lo echaban en cara, porque nadie mejor que yo sabe la oportunidad que he perdido. He perdido al amor de mi vida por gilipolleces.

"A mí me da igual si sufro yo, solo quiero dejarle claro que fui un gilipollas por haber creído todo lo que me decían de ella." respondí "Es que en eso fuiste tonto, pero no creas que te dejaré acercarte a su casa ni nada por el estilo. Ahora que sus padres nos empiezan a hablar de mejor manera no pienso permitir que vayas tú y vuelvas a hacerle daño."

"No le haré daño mamá, ¿es que no lo entiendes? la amo con todo mi ser." respondí y ella bufó "La amabas antes también y le hiciste daño igualmente." rebatió "LO SÉ MAMÁ, TENGO CLARO QUE LE HICE DAÑO, PERO LA VERDAD NO ME IMPORTA LO QUE ME DIGAS PORQUE HARÉ TODO LO QUE ESTÉ EN MI MANO PARA VOLVER CON GABRIELA."

"Pues suerte con eso, porque no creo que te quiera ver delante." prácticamente aseguró "Para tu información, somos amigos, así que si, la suerte está de mi lado." respondí riéndome "¿A qué te refieres?" preguntó con el ceño fruncido "Eso no importa, ahora si me dejas, quiero cambiarme."

"Como quieras, pero no esperes que esto se quede así." contestó y rodé los ojos "Claro que se va a quedar así. No pienso hablar de esto contigo mamá." dije, porque siempre que Gabriela salía en nuestras conversaciones, siempre se enfadaba "Eso ya veremos."

"Yo te aviso, para que sepas. Y cuando salgas cierra la puerta por favor." Con eso se fue sin decir nada más. Era verdad que no iba a hablar con ellos más de este tema porque siempre que salía acabábamos discutiendo y no es que me gustase discutir con ellos, pero es que me decían cosas que tenía más que claras.

Me iba a empezar a cambiar cuando recibo una llamada la cual miro rápidamente por si era Gabriela, pero cuando veo que era mi abuela, me desilusiono un poco, pero solo un poco porque ella me entendía y me ayudaba con lo referido a Gabriela.

"Hola mi niño, ¿ya llegaste a casa?" preguntó mi abuela "Si me estaba cambiando, ¿por qué lo preguntas?" inquirí "Porque te llamé sobre las ocho de la mañana y no me contestaste por eso." Dijo con tono preocupado "Lo siento, pero es que puse el teléfono en silencio, no quería que nada me molestase nada ni nadie."

"¿Tan ocupado estabas que no podías contestar a tu abuela?" respondió riéndose y negué, porque nada sería más importante que ella "Abuela si te contase lo que pasó esta noche..." dije simplemente "Quiero saber qué es lo que te pasó. ¿Tan bien te la pasaste en la fiesta?" inquirió y asentí, porque había estado genial, al menos después de ver a Gabriela "Si, pero no es que hiciese algo diferente a lo que hago normalmente la verdad. Solo es que estaba alguien que no esperaba verme hasta el lunes."

"¿Te encontraste con Gabriela?" preguntó sorprendida "Si, me la encontré y en algún momento se fue de la fiesta enfadada y como no podía permitir que se fuese así, la seguí." Afirmé, y menos mal que lo había hecho, porque si no a saber dónde estaría Gabriela ahora "La presionaste." Prácticamente afirmo, y negué, porque esa nunca había sido mi intención.

"No, bueno, puede ser que al principio sí que lo hiciese, pero después la pasamos bien." Le aseguré "¿Y cuánto tiempo llevas en casa?" preguntó con curiosidad "Llegué como hace media hora."

"¿Pues por qué no le haces una visita a tu abuela? Hace tiempo que no te veo." Comentó "Si quieres voy ahora, no quiero volver a discutir con mamá." Confesé "¿Estuviste discutiendo con tu madre otra vez?"

"Si, pero eso no tiene importancia la verdad. Pero lo que te dije, si quieres voy ahora." Aseguré "Vale, tenemos muchas cosas de las que hablar, pero hazme un favor." Pidió "¿Cuál?" cuestioné "Vente cómo te fuiste a la fiesta."

"¿De verdad quieres que vaya con el traje?" protesté, porque lo único que quería hacer en este momento era sacarme el traje "Claro que sí, quiero verte arreglado por una vez desde hace tiempo." Afirmó y rodé los ojos "De acuerdo, iré con el traje. Nos vemos ahora abuela."

"Vale, hasta ahora." Colgamos y me abroché los botones, cogí el móvil y bajé. Le dije a mi madre que me iba a ir a ver a la abuela y por su cara no le chistó demasiado, pero en este momento me daba igual, yo iba a ir junto a mi abuela a verla y punto.