*Antes....
- ¡no querrás decir! -
- ¡Así es! - te afirmó
- ¡Tu! T/n de Fontime, te convertirás en mi nuevo sirviente! -
— — —
*Ahora.....
- ¡¡Suéltame Fred, suéltame que la destrozó con mis propias manos!! -
Fue lo que dijiste, buscando una manera de sacarte los brazos del sirviente de encima, todo bajo la mirada de la arconte.
- Señorito tiene que calmarse, así no llegaremos a nada! -
- Deja que se tome tu tiempo Fred, tienes mucho que enseñarle para que el se convierta en un óptimo y fiel seguidor -
- ¿¡Seguidor!? No me hagas reír! -
- ¡ja! Estoy siendo más clara que el agua niñito~ - te dijo en un tono burlesco mientras sonreía -
- (¡Solo espera a que me suelte!..) -
- Se lo que estás pensando, °ho! gran furina, con gusto aceptaré tu pedido y prometo servirte en todo lo que me pidas° -
- Lady Furina... Creo que lo está haciendo enojar cada vez más. -
- ¿hm? Yo lo veo bien.. -
Literalmente tu....
- (¡Yo la mato!!!!) -
- suspiraste pesadamente - Fred..., ya me calme, ahora podrías soltarme, por favor? -
- Su cara dice lo contrario señorito. -
Dijo aumentando el agarre en ti -
- (¡¡Merde!!) - insultaste en francés.. -
- ¡Mhp! - dándose vuelta - bueno, te lo encargo, tengo asuntos mucho más importantes que atender-
Antes de que se retirada la arconte dió una última mirada hacia ti.
- Dime Monsieur T/n~ El que ríe último rie mejor o no? -
- ... -
no dijiste nada, con una vena en frente solo veías como ella se daba vuelta se alejaba y te dejaba con Fred.
- Ya puede dejar de morderse la lengua "Monsieur T/n". -
- ¡ahg! ¡Ella es tan!!... -
- ¿Insoportable? -
- ¡exacto! Cómo pudiste aguantarla tantos años!? -
- Cuando la conoces bien y NO la paras desafiando es una persona tolerable... -
- ¿¡tolerable!? -
- a su manera joven T/n, a su manera... -
Diste un vistazo a la puerta enorme que estaba entreabierta, cuando Fred por fin te solto, fuiste en dirección contraria.
- De verdad quiere arriesgarse joven T/n? -
- Fred... Creo que tú ya me lo habías dicho en la mañana, soy demasiado joven para esto. - fue tu respuesta -
Cuánto te diste vuelta una mano se poso sobre tu hombro.
- Pero olvide decirle que no debía confiar demasiado en sí mismo -
- uh?.. -
- Hiciste un trato con Lady Furina y eso no es cosa de juego, e intuyo que tú también lo sabias.. -
Guardaste silencio, giraste tu vista a la salida y como está tenía guardias a cada lado.
Otra encrucijada para ti se presentó, apretaste tus puños y te diste otra vez vuelta, caminando ahora hacia la puerta gigante.
- Tal vez me hubiera sido de ayuda escuchar eso antes. - dijiste mientras apartabas la mano del sirviente - Solo... guíame. -
- esbozo una sonrisa -Por supuesto sígame -
- (¡genial, supongo que aquí se irá mi infancia.. o lo que queda de ella..) - pensaste sarcásticamente.
Siguiéndole el paso Fred abrió la gran puerta dejándote ver otra vez lo que había detrás de esta...
— — —
- ¡Culpable, para la prisión Rumber! -
- ¡Eso es una vil mentira! -
- ¡Mentira tu cabello, entra en la caja! - oíste el grito -
- ¡Calumnias, todas son calumnias! -
Una cara de poker fue lo único que mostraste junto con el mayordomo a tu lado, que se recompuso al instante.
- ¡Ahem! - trato de llamar la atención -
- ¡Que sepas que estoy siendo racional! -
- ¡¡Ahem!! -
- ¡Alfred seguramente se habría puesto a llorar de tan solo perder un centavo, ese ¡taca... -
- ¡Ahem! -
Solo se escuchó el silencio, mientras todos los presentes te miraban después de la llamada de atención, hasta que decidiste romper el hielo.
- Eh... Mucho gusto?.. - dijiste mientras levantaba la mano en señal de saludo -
Volviste a mirar a Fred que tenía una mirada afilada en sus ojos que te sacó una gota de sudor.
- ¡Fermez! -
En un parpadeo todos se levantaron de sus asientos, formados en fila delante tuyo.
- ah... - no encontraste palabra. -
- ahora que ya tengo su atención - señalandote con su mano - Cómo habrán sabido antes este señorito de aquí será parte del equipo de ahora en adelante. -
La forma sutil de decirlo y la tranquilidad de sus palabras causo un escalofrío en ti hasta que sentiste su mirada sobre tu cabeza.
- m-mucho caballeros, mi nombre es T/n. - te presentaste dando una corta reverencia -
- Muy bien, ahora que nuestro invitado permanente se presentó, ¿quién sigue? -
- Dando un paso al frente - El gusto es de nosotros jovencito, mi nombre es Roberto Lambert pero solo digame Robert para abreviar. -
Levantaste tu vista al primero que se presentó, con elegancia y firmeza colocó su mano en su pecho como señal de respeto mientras sonreía amablemente hacia ti.
- eh... (Debería de decir algo?.. ) - fue lo que pensaste, mientras el señor no apartaba su mirada de ti -
- Gracias Robert, ahora... quién es el siguiente? -
En el momento en el que dijo esto Fred sacó de entre uno de sus bolsillos un cuchillo de mesa.
- (aún es tarde para huir?..) - fue el primer pensamiento que se te vino a la cabeza -
- Compañeros... Creo haber dicho bien claro, quien es el siguiente? -
Tu vista se quedó sujeta a los individuos frente a ti, ninguno parecía mover un solo músculo,
Otra vez miraste a Fred y de como este estaba limpiando su cuchillo con un pañuelo.
- Eto... Fred, creo que deberias... -
Antes de que terminaras de hablar te interrumpieron, alguien había abierto la puerta principal.
- ¡¡Caballeros ya es hora de.. -
¡Zazz!
Fue en un parpadeo...
abriste ambos ojos al ver cómo un cuchillo estaba incrustado en la puerta a escasos centímetros del recién llegado.
- ¡Kya! digo ¡haa! acaso está loco! -
- ho.. Monsieur, mis más sinceras disculpas pero.. estamos en un asunto importante... - dijo Fred mientras se acercaba al señor -
- e-eh... Señor Alfred p-pero ya es medio día y usted y-ya sabe.. el protocolo -
¿Protocolo?... Te llegó esa pregunta a tu mente, el que parecía ser el guardia se encontraba temblando de miedo.
Y Fred no dejaba esa sonrisa amable, que ponía a todos nerviosos.
- conozco el protocolo y si me disculpa.. - sacando el cuchillo de la pared - tenemos trabajos que hacer. -
El señor como si fuera humo desapareció.
- ¡Muy bien caballeros! Las presentaciones tendrán que esperar, ¡Ya saben que hacer! -
Las personas frente a ti se dispersaron, tú te quedaste quieto en tu lugar sin saber que hacer.
Buscando una respuesta de Fred viste que el ya se encontraba detrás de ti.
- toma asiento T/n, esto va a demorar un rato -
- Pero.. qué están haciendo? -
- solo.. mire y aprenda. - fue la respuesta que te dió -
Haciendole caso tomaste asiento en una silla cercana, tu vista no se apartó de los distintos empleados.
La forma en la que se movian.. con una elegancia que no parecía tener fin llevaban utensilios de limpieza y platos en sus manos.
- Aún queda tiempo para que esté lista la comida de Lady Furina. - Fue el aviso de uno de los sirvientes -
- Bien, entonces tomen sus cosas caballeros, tenemos que dejar todo listo para la hora de almuerzo. - Fue la orden de Fred -
No sabías porque, pero te causo una sensación de emoción al ver cómo todos trabajan con tal coordinación.
Uno de ellos acomodo 3 carritos de servicio en fila como si estuviera esperando algo.
¡Pam!
- ¡La comida de Lady Furina está lista! -
Una de las puertas del lugar se abrió dejando pasar a otro sirviente que tenía en ambas manos bandejas que depósito en el carrito.
- (Eso es mucha comida.) - fue tu pensamiento -
- El resto ya está en camino. -
- bien, ve yendo al comedor y alista todo para cuando lleguemos-
Levantaste una ceja al escuchar aquella interacción.
Tu vista se dirigió hacia la puerta anterior cuando de esta volvió a salir otros individuos más.
- ¡Más comida en camino! -
- (¿¡De verdad, que tanto come ella?) -
La incredulidad se mostró en tu rostro, los tres carritos estaban llenos de comida y ahora todos estaban reunidos en la puerta gigante.
- Suspiro - Bien caballeros, ya saben que hacer, Lady Furina estará en el comedor dentro de 15 minutos. -
- Eh.... -
- T/n.. - Fred dirigió su mirada hacia ti - puedes quedarte por ahora en aqui hasta que terminemos. -
- Si, entiendo... - respondiste -
- y... Cuidado con lo que tocas, algunos señores podrían llorar por solo notar que sus cosas están sucias~ -
- ¡Mhp! Mejor camina señor don comedia, el tiempo corre. -
Despues de aquel cambio de ambiente, "extraño", se retiró junto con los otros sirvientes.
- Bueno... Debería explorar, supongo.. -
Lo primero que te dicen y lo que haces, todo apuntaba a ser un lugar donde más frecuentaban los sirvientes.
Todo estaba limpio, ni una sola mota de polvo, fuiste a la mesa que estaban usando los señores al momento de entrar.
En ella viste como un tablero de juego estaba a medio terminar.
- "Jueces y ladrones..." Wow se ve interesante... - fue tu opinion y lo último fue sarcasmo -
Miraste a detalle las piezas del tablero, parecía ser una recreación del escenario de la Opera de epiclesis.
Un juez, un ladrón, un defensor y un ejecutor, tomaste la pieza del ejecutor y notaste como era el único que portaba un arma en sus manos.
- Hay que ser valiente para matar a alguien en medio de tanta gente... -
- hmm Tiene razón...-
- !!! -
Un susto no te cayó nada mal, soltaste la pieza en señal de esto y rápidamente te giraste.
- Wow, más despacio, un poco más y te hubieras caído al suelo. - se refirió a ti con ironia -
- si.. lo siento mucho, solo me dió curiosidad.. -
Tenías muy claro algo ahora, después de ver cómo Fred casi decapita a un guardia, "exagerando un poco" no podías ser informal con nadie.
- ¡Jo! No es necesario disculparse, somos viejos pero nunca le haríamos nada a un niño. -
- Soltaste un suspiro - Gracias, ¡je! por un momento pensé que me iba a acuchillar con ese cuchillo. -
- ¡jaja! ya veo, supongo que debería de dejar de llevar esto en mi mano, no eres el primero que me lo dice. -
- Extendió su mano hacia ti - Francis Petit para servirle. -
- Estrechaste su mano - T/n para servirle igualmente. -
Viste mejor la apariencia del señor tenía una cola de caballo caída, con una barba pontiaguda,
Después de terminar el saludo puso ambas manos detrás de el en tanto aún sonreía con ambos ojos cerrados.
- y... Usted cocina? -
- ¿cocinar? Oh niño, estás hablando con el cocinero estrella del palacio Mermonia! - dijo haciendo una maniobra con el cuchillo. -
- cocinero estrella... Entonces tú fuiste el que preparo toda esa comida en tan poco tiempo!? -
- En realidad... Era mi hora de descanso. - dijo mientras rascaba su barba puntiaguda -
- Quedaste com una cara de poker - Okey... No diré nada. -
- Se lo agradezco, entonces... Te apetece jugar una ronda de "jueces y ladrones"? - te ofreció agarrado una de las piezas del tablero -
- Pero usted dijo.. -
- Puede jugar como juez, he oído que es un reto lograr evitar que el ladrón gane. -
- Ni siquiera se cómo se juega... -
- Le preparare un plato 5 estrellas. -
- ¡TRATO! -
Para resumir, la dura y penosa realidad es que...No habías comido en todo el día.
— — —
Una hora y media después.....
— — —
- ¡ya te dije que fue sin fundamentos! -
- Niega todo lo que quieras, te oi bien claro cuando ibas a decir la palabra "tacaño" -
- suspiro - llevan todo el almuerzo peleando, podrían solo calmarse y resolverlo como personas mayores? -
- ¡Estamos calmados! - dijeron Alfred y su acompañante al unisono -
- bien, bien, pero si el niño los ve peleando pensará que son unos niños arrugados.. puff - abriendo la puerta -
- - -
- ¡Me declaro inocente! -
- Pero como.. si todas las pruebas estaban en tu contra!? - te levantaste del asiento - o acaso hiciste trampa? -
- ¡Ho! Un ladrón jamás cuenta sus secretos "Monsieur Juez" -
En ese momento, hora y lugar todos los recién llegados te estaban viéndote a ti y a Francis.
- oh... Esto no es bueno verdad? -
- Nop no lo es niño, no lo es.... -
— — —
Continuará.....